Rahm se une a la cordura y apurará sus opciones en el fin de semana del PGA Championship

Rahm se une a la cordura y apurará sus opciones en el fin de semana del PGA Championship

Actualizado Sábado, 17 mayo 2025 - 09:13

Hoy era un viernes para el espectáculo y la esperanza. Ninguno de los jugadores del top-10 del ranking mundial había comenzado bien este PGA Championship, y desde la organización cruzaban los dedos para que las benévolas condiciones de Quail Hollow ayudaran a que los pesos pesados del golf tiraran de galones y se metieran en el torneo. La PGA de América lleva años conviviendo con el lastre de ser el hermano pobre de los majors. El cambio de fecha (de agosto a mayo) ayudó a mejorar; la elección de grandes sedes como Quail Hollow también aporta lo suyo. Pero el Masters, el Open Championship y el US Open golean al PGA por personalidad e historia.

La extraña clasificación del primer día no contribuía a mejorar la imagen: era más propia del Open de Puerto Rico que de un major con 99 de los 100 mejores jugadores del mundo. Y aunque la segunda jornada nos ha hecho perder a nombres como Justin Thomas, ganador aquí en el PGA de 2017; Jordan Spieth, que se queda sin sueño de Grand Slam (solo le faltaba el PGA Championship); Shane Lowry, Hideki Matsuyama, Sepp Straka (último ganador en el PGA Tour), Ludvig Åberg, Justin Rose o Patrick Reed, el torneo parece haber dado un viraje de 180 grados.

Los grandes del golf han tomado posiciones de cara a un fin de semana de revolución. Scottie Scheffler ha protagonizado el movimiento más decidido. El norteamericano firmó un -3 que lo lleva directamente a la quinta plaza con -5, a solo tres golpes del exótico líder: Jhonattan Vegas, primer venezolano en la historia en liderar un torneo del Grand Slam. Vegas sufrió durante la jornada, sobre todo en su accidentado final, con un doble bogey en el 18 para culminar la temida "Milla Verde", como se conoce a los tres últimos hoyos de Quail Hollow. El venezolano deja el torneo en -8 y con dos golpes de ventaja sobre el francés Matthieu Pavon y el inglés Matt Fitzpatrick.

Al final, Rory McIlroy pasó el corte justo en la cifra de +1. Hoy se ha conocido que, en las horas previas al comienzo, la USGA hizo un test aleatorio y catalogó el driver del norirlandés como no conforme a las reglas, con lo que Rory tuvo que salir el jueves con un modelo diferente, lo que puede explicar el pobre bagaje de solo cuatro calles cogidas desde el tee. Sin embargo, McIlroy no ha dicho su última palabra y saldrá a nueve golpes, al igual que Xander Schauffele o los españoles Sergio García y David Puig. Todos deberán aprovechar las condiciones de la mañana en un campo que llegará al fin de semana más duro, más rápido, con rough más penalizante y una previsión de más viento. No podemos descartar a ninguno de los 74 jugadores que finalmente han pasado el corte del torneo.

Con más opciones se presenta el único español bajo par: Jon Rahm, con una ronda peleada de -1. "Me siento mejor con el swing de lo que dice el resultado, muy buenas sensaciones", avisa el de Barrika, que salvó dos monumentales pares en los hoyos 11 y 12: "El campo va a estar cada día más difícil, yo no descartaría prácticamente a nadie", sentenciaba.

Tres de los cuatro españoles siguen en competición en Quail Hollow. Solo Chacarra se quedó fuera, pero muy cerca de lograr lo que hubiera sido una heroica clasificación. Un resbalón con un mal golpe provocó un doble bogey en el hoyo 8. Llegó a colocarse con +5, pero el birdie en el hoyo 14 y el eagle en el 15, con un putt desde fuera de green de más de 20 metros, lo dejaban a tiro de birdie con los tres hoyos finales de la "Milla Verde" por jugar. Se escapó por muy poco el birdie en el 16 y, a la desesperada, cometió dos bogeys en el 17 y 18 para tener que despedirse del torneo. "Obviamente no he tenido el nivel que creo que puedo demostrar, pero está bien saber dónde tengo que mejorar. Mi nivel de mejora está en los greenes, me queda mucho que aprender y mejorar".

David Puig por fin ha podido dar bolas en el campo de prácticas. Salió a ciegas al segundo major del año: un milagro que pudiera pinchar la bola el jueves en el tee del hoyo uno. Hoy la ronda se complicó de inicio con un segundo golpe en el 10 directamente contra el tronco de un árbol. El primer milagro de la jornada llegó con un putt desde seis metros para par. Cuando todo parecía bajo control, llegaron cinco bogeys en siete hoyos. Con +3 y tres hoyos por jugar, parecía que el corte se alejaba. Otra lección de garra del golfista de La Garriga, que terminó con dos birdies en el 7 y el 8 para clasificarse al fin de semana. "He podido cerrar muy bien, seguir confiando en mi juego y he podido hacer buenos swings para acabar y jugar el fin de semana". "La parte física ha mejorado bastante, eso es el mayor éxito".

Sergio García (+1) también terminó justo en +1 para pasar el corte, pese a que el golfista de Castellón creía en un "99,9 por ciento que se iba a quedar fuera por un golpe". Nos alegramos del error de cálculo, aunque su discurso sigue siendo catastrofista. "He jugado mejor que ayer, era fácil: ayer como un hándicap 25 y hoy como un hándicap 7", concluía. Mucho por jugar aún en el segundo major del año. Veremos si está predispuesto a que la revolución continúe el fin de semana.

El desorden y la ilógica se hacen con el PGA Championship: Jon Rahm, único español bajo el par

El desorden y la ilógica se hacen con el PGA Championship: Jon Rahm, único español bajo el par

Actualizado Viernes, 16 mayo 2025 - 08:12

Si el golf resulta impredecible, dentro de las grandes citas, es el PGA Championship el major más propenso a los desvaríos y la primera jornada en Quail Hollow ha sido una muestra de ello. Los primeros 18 hoyos del segundo major del año han dado como resultado un top-10 repleto de nombres fuera del radar del gran público y un liderato sólido del venezolano Jhonattan Vegas, que logró imponerse con cinco birdies en los últimos siete hoyos. De toda la maraña de nombres, sorprende ver a tres latinos (Vegas, el puertorriqueño Rafa Campos y el colombiano Nico Echeverría), al capitán americano Keegan Bradley, pero sobre todo a Luke Donald, capitán del equipo europeo, y primer gran protagonista. A sus 47 años, tomaba más esta semana como parte de su trabajo de capitán que de competición, pero 18 hoyos más tarde se encuentra como el único jugador del torneo que no ha cometido ni un solo error en 18 hoyos. Los 67 golpes del inglés son su ronda inicial más baja en un major en 21 años, han pasado 10 años desde que Donald terminaba sin bogeys en 18 hoyos de un evento del Grand Slam. Ni siquiera él podría sospechar un inicio así. "Estoy sorprendido", aseguraba a la prensa británica.

Dentro de las sorpresas y vaivenes golfísticos de la primera jornada del PGA Championship, el golf español no ha salido especialmente bien parado, aunque tampoco es un comienzo que invite a la debacle, sobre todo si lo comparamos con algunos de los sorprendentes resultados que nos ha traído la primera jornada: Rory McIlroy, cuatro veces ganador en este campo, vigente campeón del Masters de Augusta y The Players, además del torneo de Pebble Beach, arrancó con +3, más allá del puesto 100. Otros notables sobre par son Brooks Koepka (+4), Patrick Cantlay (+3), Justin Thomas (+2), Xander Schauffele (+1), Jordan Spieth (+5), Cameron Smith (+7), Justin Rose (+5), Joaquin Niemann (+3).

Jon Rahm sigue viendo brotes verdes y hoy los ha recogido con una ronda de 70 golpes (-1), con muchas más luces que sombras: "Muy contento, cosas muy buenas y muy positivas, aunque aún ha habido algunos fallos", afirmaba. Especialmente por sus segundos nueve hoyos, los primeros de Quail Hollow, donde Rahm cometió cuatro bogeys. Terminó la jornada en el puesto 29 a seis golpes del venezolano Vegas (-7) y a cuatro de la segunda posición compartida por el australiano Cam Davis y el norteamericano Ryan Gerard con 66 golpes. Gerard juega su quinto major y debuta en un PGA Championship. Dos sorprendentes nombres que suponen un desafío al orden establecido del golf mundial, veremos si la revolución es transitoria o va más allá de los primeros 18 hoyos.

Otra sorpresa mayúscula y positiva fue ver a David Puig en el campo de golf, con una ronda del par del campo, y un significado casi heroico detrás. Hace poco más de 24 horas, el golfista de La Garriga contemplaba la retirada del torneo. Puig llevaba casi 10 días con grandes molestias en su espalda, se ha hecho pruebas de todo tipo, pero los médicos no daban con la raíz que provocaba el dolor. Las sesiones de fisioterapia parecían incluso empeorar su zona lumbar. Pese a la preocupante situación, el español decidió viajar el domingo, con pocas opciones de ser parte del torneo, el dolor continuó: lunes, martes, miércoles... El comienzo del torneo se acercaba y la espalda no mejoraba.

Ya a la desesperada y tras nueve días sin dar un golpe de golf, ayer miércoles, Puig se animó a jugar nueve hoyos, por pisar el campo de golf y las molestias fueron tan soportables, que incluso experimentó una ligera mejoría. Con esas buenas noticias salió hoy a jugar en su horario de salida a las siete y once de la mañana, hora local. "No ha sido la mejor noche, me costó dormirme, he dormido cuatro horas, a las 4 sonó la alarma, todo el cuerpo estaba muy frío", pero un par de horas más tarde llegaba, con un parcial de -3, a coliderar el torneo durante una buena parte de la primera jornada. Historias que se escapan a la lógica. "Es difícil describir la vuelta de hoy, siento más que nada orgullo, han sido días muy duros, con muchas dudas en mi cabeza, sin saber lo que tenía, ni si iba a poder jugar. Estaba totalmente fuera del torneo hace un día", aclaraba al finalizar.

Es como un pequeño milagro, aunque con un final cruel en forma de doble bogey en el hoyo 18 después del peor swing del día. "Los dos últimos hoyos han sido swings bastante malos, supongo que se junta un poco con el tema de la espalda y el cansancio. Además, no haber jugado el campo antes me generaba un poco más de presión."

Eugenio López-Chacarra, el español más en forma del momento, pagó los nervios del comienzo y el barro de un campo con mucha agua acumulada. A pesar de las lluvias que cayeron en los días previos, la PGA de América decidió que los jugadores no pudieran colocar la bola en calle, pese a que algunas bolas sufrieran acumulación de barro, una decisión que no convenció a todos. Scottie Scheffler, el número uno del mundo, fue uno de los más críticos, aunque terminara con -69 golpes (-2) en una de las mejores actuaciones de los jugadores a priori favoritos.

"El arranque no ha sido bueno, he comenzado nervioso, +3 en los primeros 4 hoyos, con un poco de mala suerte, la bola se me ha quedado con barro... La decisión de no colocar bola la entiendo, es un major, pero para mí que pego la bola muy alta, se me han quedado muchas bolas con barro en el centro de la calle y el putt no ha ayudado", Chacarra se quejaba de no haber aprovechado los tres pares cinco y dos pares cuatro cortos de Quail Hollow. "He jugado bastante mejor de lo que dice el resultado".

Mucho peor fueron las cosas para Sergio García, quien concluyó con 75 golpes y un resultado de +4, sus sensaciones fueron casi peores que el resultado.

López-Chacarra confirma su resurrección tras hacerse millonario en el LIV: 11 kilos menos y el hijo de Raúl González como 'caddie'

López-Chacarra confirma su resurrección tras hacerse millonario en el LIV: 11 kilos menos y el hijo de Raúl González como ‘caddie’

Actualizado Miércoles, 14 mayo 2025 - 22:51

El sofocante calor barrunta la llegada de tormentas. Apenas han pasado unos minutos de las 11 de la mañana en Quail Hollow y Eugenio López-Chacarra espera en la calle del hoyo 10 para su segundo golpe. "¿Quién es ese chico?", me pregunta amablemente uno de los voluntarios que controla el flujo de espectadores en el green. Le explico que es un joven prometedor golfista español que acaba de ganar en Europa. "¿Es Sergio García?", insiste, sin demostrar mucho conocimiento de golf.

Chacarra ha salido a jugar solo, apurando los días de prácticas. Le acompaña parte de su equipo: su coach en Oklahoma State y, por supuesto, Hugo González, su caddie. Hugo es hijo de la leyenda madridista, Raúl González Blanco. Sorprende la enorme seriedad de Hugo en su trabajo: analiza distancias, vientos, está pendiente de dar agua incluso a conocidos de Eugenio fuera de cuerdas, no se le escapa ningún detalle. No es un amigo que le lleva la bolsa, es un caddie profesional. En el hoyo 12 saca su libro de yardas (donde hacen sus anotaciones), grabado por detrás con su nombre ('Huguito') y por delante un gran escudo del Real Madrid.

Se trata del primer major de Hugo y el segundo de Chacarra, aunque el madrileño de alguna forma también se siente debutante esta semana: "Es mi segundo major, pero yo diría que es mi primero, sobre todo por lo mal que me encontraba físicamente. Apenas podía competir", afirmaba recordando una incómoda lesión de cadera que estuvo arrastrando casi dos años.

Pongamos en contexto que una buena actuación de Eugenio esta semana no nos sorprendería. De hecho, solo una victoria en el PGA Championship eclipsaría de alguna forma la gesta que Chacarra ha alcanzado en esta temporada, digna de protagonizar una de las antiguas novelas caballerescas.

Chacarra salió del LIV en 2024, o más bien no lo renovaron. Si bien, fue lo mejor que le pudo pasar a su corta y exitosa carrera. Yendo más a la raíz: octubre de 2022, el español se convierte en el primero en ganar en la multimillonaria gira saudita. Más de cinco millones fue el cheque más alto conseguido por un deportista individual español en una competición deportiva. Chacarra tenía solo 22 años y acaparó las portadas de todos los medios. Tras la victoria, llegaron dos años complicados, lesiones, relaciones tirantes con los miembros de su equipo y malos resultados. Una situación que llevó a Chacarra a abandonarse: el joven talento español engordó, perdió la motivación por entrenar y competir, y el golf dejó de apasionarle como lo había hecho hasta ahora. "Llegó un punto en que no era del todo feliz. No tiene nada que ver con el equipo ni con los compañeros, era una cuestión de motivación. Quería jugar majors, jugar más. Al final, 14 semanas al año no son suficientes para mí", comentaba.

López-Chacarra.

López-Chacarra.Hugo Costa

El futuro inmediato tampoco era demasiado halagüeño. Fuera del LIV, a Chacarra solo le quedaba el Circuito Asiático como base para competir: viajes largos, poco dinero y torneos menores, una temporada en el infierno donde además tenía que cumplir una sanción de un año en cualquier evento relacionado con el PGA Tour al haber sido miembro del LIV Golf.

En los planes de Chacarra, esperar al 23 de septiembre que se cumpliera la sanción para poder inscribirse en la escuela de clasificación del Korn Ferry Tour -la segunda división del PGA Tour-. La prestigiosa agencia Associated Press llegó a publicar un titular contundente: "Eugenio Chacarra está fuera de LIV Golf y está perdiendo sus mejores años. Es una advertencia para los jóvenes". Esta situación, que psicológicamente destrozaría a la mayoría de jugadores, a Chacarra le hizo fuerte. "El LIV me ha dado el dinero que jamás pensé que pudiera ganar. Me ha resuelto mi vida y la de mis futuras generaciones, pero ahora quiero hacer historia en el golf", explicaba.

Sus palabras provocaron una oleada de críticas, pero Chacarra se refugió en Oklahoma y encontró la motivación necesaria para renacer: perdió 11 kilos, se recuperó físicamente y comenzó a entrenar fuerte, a comer bien. Los resultados volvieron y con una invitación en el torneo de la India del DP World Tour llegó la gran campanada. La primera victoria de Chacarra que ya había ganado en el LIV y en el Circuito Asiático. Otros buenos resultados acompañaron al triunfo, así como la tarjeta para el Circuito Europeo en los próximos dos años, la clasificación para este PGA Championship y la posibilidad de poder tener una plaza directa para el PGA Tour a final de temporada si mantiene sus resultados.

"Es una cuestión de motivación, y el LIV solo era dinero, desde que lo dejé soy mucho más feliz", contaba. Chacarra es el primer jugador que emprende el camino a la inversa. Muchos le habían enterrado, pero el español ha renacido en lo que sin duda es ya la gesta de la temporada. "Estoy jugando bien, pero sobre todo me lo estoy pasando bien jugando al golf, que es lo importante, es lo que he hecho desde que era pequeñito, por eso creo que los resultados están llegando", comentaba.

Jon Rahm, David Puig y Sergio García completarán la nómina de españoles esta semana. El de Barrika no llega en su mejor momento pero tira de actitud, esperando un punto de inflexión que cambie todo esta semana. "Estoy cada vez más cerca", afirmaba mientras encuentra la motivación de volver a hacer historia del golf español esta semana. "Ser el primero desde Seve en llegar a tres grandes sería algo único, y cerrar el Grand Slam español sería especial, eso sin decir que sería el primer español en llegar a ganar tres grandes diferentes... Pero es mucho pensar El domingo, si tenemos suerte, lo hablaremos", concluía.

Rory McIlroy, a 18 hoyos de ser leyenda en el Masters de Augusta, el único 'major' que le falta

Rory McIlroy, a 18 hoyos de ser leyenda en el Masters de Augusta, el único ‘major’ que le falta

Actualizado Domingo, 13 abril 2025 - 01:27

Caminaba Jon Rahm cabizbajo tras un mal final con dos bogeys consecutivos cuando Augusta National comenzó a rugir como nunca antes lo había hecho en este Masters. Con todos los jugadores ya en el campo, la primera hora de golf de Rory McIlroy quedará en los libros de récords, cinco bajo el par en cinco hoyos, la primera vez que un jugador consigue arrancar con seis treses consecutivos. Tras un drive gigantesco en el hoyo uno pasando el bunker de la derecha arrancó con birdie, la salida en el dos fue descomunal, de 370 yardas, para rematar en el green con un approach de eagle; el campo estaba ya patas arriba. Bryson DeChambeau respondía con un birdie desde 13 metros.

Seguía Rory en racha: birdie en el 3 y en el 5; el griterío seguía sobrecogiendo hasta a los patrones que transitaban alrededor de la casa club, allí Rahm departía amablemente con Ana Patricia Botín, única socia española vestida con su chaqueta verde. "Te he visto hoyos muy buenos hoy", consolaba la presidenta del Banco Santander al de Barrika, que cerró con 70 golpes (-2), una ronda que empezó muy bien con tres birdies consecutivos y terminó peor, con dos bogeys en el 17 y 18.

Entre medias, un juego sólido desde el tee, muy deficiente con los hierros y estratosférico con el putter, solo necesitó el ganador del Masters en 2023 de 27 putts para completar los 18 hoyos. Su resultado de par le deja entre los 25 mejores, pero sin ni siquiera opciones de intentar una heroica remontada dominical.

"Errores mentales"

"Un poco más cómodo en general, ayuda ver que los dos primeros putts han entrado, aunque la sensación ha sido parecida a la de los dos días anteriores. Los errores han sido mentales míos. Una pena no aprovechar el 13 y el 15", comentaba el español en referencia a los dos últimos pares cinco del recorrido.

Gracias al fulgurante inicio, Rory pasó de estar dos por detrás de Justin Rose a líder destacado con cuatro de ventaja. El show McIlroy había comenzado y se barruntaba una cifra para el escándalo. El juego 'A 'del norirlandés es probablemente el mejor de la historia del golf, el único problema es que muy pocos tienen el privilegio de verlo. Hoy la racha se prolongó durante 7 hoyos. En el hoyo ocho par cinco, tras una salida al bunker, llegó el primer error del día, falló el birdie en el nueve desde tres metros y un nuevo bogey en el 10 devolvía la emoción al torneo.

Con los ojos como platos, disfrutaba del espectáculo la leyenda del baloncesto español Rudy Fernández: "Espectacular. Poder vivir esto ha sido una gran oportunidad. Lo que más me ha sorprendido es cómo mantienen las tradiciones, y es lo que le hace especial al torneo, es mi primer evento y creo que he puesto el listón muy alto". Rudy, que empezó a jugar al golf gracias a la insistencia de su amigo Pau Gasol, también agradecía la desconexión del teléfono en estos días. "Me quedaría hasta el final, pero mi mujer me mata", bromeaba ya rumbo a Madrid donde disfrutará de su nueva afición en el campo de golf de La Finca con amigos como el ex futbolista del Real Madrid, Raúl González Blanco.

Rahm, el sábado, en un bunker del hoyo 17.

Rahm, el sábado, en un bunker del hoyo 17.EFE

A tiempo, Rory volvió a conectarse con el birdie en el 13 y majestuoso hierro en el 15 que convirtió en eagle para llegar a -12 y poner un parcial de seis bajo el par en su ronda y de nuevo recuperar los cuatro golpes de ventaja, que finalmente se quedarían en dos con Dechambeau. Lo intentaron sin acierto el número uno,Scottie Scheffler (par), que en ningún momento consiguió despegar, o el líder tras los dos primeros días, Justin Rose (-6), que no pudo mejorar una tarjeta de +2.

Los únicos capaces de seguir el ritmo de McIlroy fueron Corey Conners (-8) con unos meritorios 70 golpes bajo presión, Ludvig Åberg con -3 en la jornada y seis bajo el par en el acumulado, mismo resultado que Patrick Reed y sobre todo DeChambeau (-10) con una ronda de tres bajo el par, culminada en el 18 con un putt de 14 metros que levantó de nuevo toda una explosión en Augusta National. Salió Bryson del hoyo 18 como una estrella de rock and roll antes de un concierto, inyectado de euforia, arengando a cada paso a las masas que aclamaban al nuevo héroe americano en la antesala de un duelo de tintes épicos.

LIV Golf vs PGA Tour

El domingo compartirán el partido estelar, los dos jugadores más carismáticos del momento, las mayores personalidades que ofrece hoy en día este deporte y que se reparten la mayor porción de fanáticos. El mejor emparejamiento posible enfrentará a dos mundos contrapuestos: el de LIV Golf, representado por DeChambeau, y el PGA Tour, con Rory como máximo exponente.

Solo cinco golfistas en la historia, Gene Sarazen, Ben Hogan, Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Tiger Woods, han logrado el hito de triunfar en al menos cada uno de los cuatro majors. Un triunfo incorporaría a Rory a este selecto listado, convirtiéndole en leyenda de este deporte.

El mayor enemigo de Rory ante el Grand Slam son sus propios fantasmas. Hace 14 años, en 2011, salía la última jornada con cuatro golpes de ventaja y terminaría en el puesto 15 tras una histórica debacle.

Rahm no pierde la esperanza de una remontada y Josele se disculpa por carta con Augusta

Rahm no pierde la esperanza de una remontada y Josele se disculpa por carta con Augusta

Actualizado Sábado, 12 abril 2025 - 03:25

A este Masters de Augusta solo le quedaba la guinda de un aliciente español: Scottie Scheffler, Rory McIlroy, Bryson DeChambeau, Ludvig Åberg, Patrick Reed, Xander Schauffele, Shigeki Matsuyama, todos se han posicionado tras las dos primeras rondas y esperan un fin de semana de emociones fuertes. Son 26 jugadores los que han hecho bajo el par, con el inglés Justin Rose, líder en -8. En una jornada mas complicada con vientos racheados, los 71 golpes Le han permitido mantenerse en la cima, perseguido por el jugador del LIV Bryson DeChambeau (-7) y el nombre del día, Rory McIlroy y sus 66 golpes, el registro más bajo del viernes. Rory ha resucitado desde los dramáticos cuatro hoyos finales del jueves, donde acumuló un +4, salió el norirlandés por la puerta de atrás de Augusta National sin atender a los medios, pero el viernes volvió a dar una nueva lección para meterse con todas las opciones de completar su grand slam.

De los cuatro españoles participantes, solo ha sobrevivido Jon Rahm, que cerró la segunda jornada con 71 golpes (-1), para finalizar el inicio del torneo con +2, diez por detrás de Justin Rose. "Hay que luchar. Es una pena, considero que he jugado relativamente bien, quitando un par de golpes desde el tee y simplemente no he podido aprovechar esas opciones, meter un buen putt al principio cambia mucho". Rahm insiste en su discurso optimista, que le lleva a pensar que esa gran ronda donde todo cuadre está cerca e incluso aún no se descarta para la lucha definitiva el domingo. "Tengo la confianza de que puedo, está muy cerca, y tendré que hacer pocas mañana, pero estoy muy cerca de que ese día salga, estoy a nada. Muchas remontadas ha habido aquí, hay que tener unos buenos 27 hoyos que quedan y ojalá me dé una opción de cara a los últimos nueve hoyos. Diez golpes en dos días en un major se pueden remontar", concluía.

La mayor decepción vino del lado de Sergio García. "Un día duro en el que me ha costado pegar golpes con confianza". Concluyó el ganador del Masters 2017 con 76 golpes (+4) y se quedó a dos golpes del corte que incluirá en el fin de semana a los 50 mejores y empatados. Ni siquiera encontró consuelo Sergio en el exjugador del Real Madrid Rudy Fernández, venido desde España para vivir la experiencia de ver en directo su primer torneo de golf. Rudy, que reconocía estar muy enganchado al golf, alucinó con su primera experiencia. "Pau Gasol me animó a que viniera", admitía entusiasmado con la visita.

José María Olazábal lo peleó hasta el hoyo 15, donde una bola en el agua 'hundi 'ósus opciones, terminando finalmente con +7.

Hasta +10 se fue Josele Ballester, en un día difícil en la resaca del incidente de ayer en el hoyo 13, donde el español protagonizó la anécdota del día al orinar en el mítico arroyo de Rae's Creek. La onda expansiva de la acción se amplificó en todos los medios en Estados Unidos y la tarde de ayer fue complicada en el cuartel general de los Ballester, la bola se hizo demasiado grande y Josele reconoce que el número uno del mundo le ayudó a tranquilizarse antes del inicio de la jornada. "La verdad es que ha estado de diez. He llegado al campo un poco nervioso esta mañana, no sabía cómo me iban a recibir después de lo que pasó ayer, para mí en el momento fue una anécdota y se convirtió en lo que se convirtió, ya pedí perdón al club y está todo bien, me dijo que no me preocupara. Cuando un jugador de verdad te estás meando es complicado pegarle a la bola y nos hemos echado unas risas, me ha cogido por el hombro y me ha hecho sentirme mejor". Josele tuvo que escribir una carta de disculpas a Augusta National, que aceptaron las explicaciones del español y el asunto se terminó zanjando. En lo estrictamente deportivo, más de lo mismo: un juego muy sólido de tee a green, pero muy perdido y nervioso en los complicados greens de Augusta. "Tengo calidad de juego para estar aquí muchos años... pero alrededor de green he estado francamente mal", concluía.

Justin Rose se apunta a las tradiciones del Masters y lidera en un complicado día para el golf español

Justin Rose se apunta a las tradiciones del Masters y lidera en un complicado día para el golf español

Actualizado Viernes, 11 abril 2025 - 02:48

Una muchedumbre procesionaba pasados unos minutos de las siete de la mañana por las avenidas de entrada de Augusta National. En la cabecera de la 'manifestación', agentes de seguridad contenían las ansias de los afortunados, algunos de ellos han llegado a pagar casi tres mil dólares diarios por pisar la tierra sagrada del Masters de Augusta. A medida que la gigantesca comitiva avanza, el ritmo se va acelerando. Casi al final, más de la mitad del gentío se queda en la tienda de merchandising, donde las colas durante la mañana llegan a los 80 minutos, el resto se queda esperando a que el campo quede oficialmente abierto para lograr la mejor ubicación posible.

Una de las tradiciones más bonitas del Masters es el golpe honorífico que volvieron a protagonizar este año Jack Nicklaus, Gary Player y Tom Watson, 11 chaquetas verdes entre los tres. Nueve meses después de la última gran cita del golf comenzaba el primer major en unas condiciones propicias para los buenos resultados.

El día D y la hora H llegaron para Josele Ballester, llevaba esperando este momento desde el mes de agosto pasado, la gente abarrotaba el tee del hoyo uno. Llegó Josele concentrado tarareando el tema 'Pa siempre', fetiche para los minutos antes de la competición desde su victoria en el US Open. La salida del uno fue perfecta. "He estado mucho mejor mentalmente que en otros torneos de profesionales que he jugado, he podido dormir fantástico, he disfrutado del camino hasta el hoyo uno, estoy muy contento con la actitud", concretaba el español que finalizó su ronda con +4, 76 golpes, los cuales no reflejan su solidez de tee a green, pero sí dejan a las claras sus carencias en el juego corto este primer día. Solo dos birdies en dos pares 3 y fue incapaz el de Castellón de sacar partido de su enorme potencia en los pares cinco. Muchos putts se escaparon, aunque el español amateur se mostraba optimista con sus sensaciones al lado del número uno del mundo. "Yo creo que no tengo mucho que envidiarle a Scottie Scheffler, no he estado nada acertado en los greens y ahí es donde ha estado la diferencia, de tee a green no me he visto muy lejos", comentaba Josele tras su ronda. "No falla, es muy impresionante de ver", concluía en referencia al jugador que domina el golf.

La anécdota del día llegó en el hoyo 13. La bisoñez y naturalidad del amateur español le llevó a comentar que necesitaba hacer pis, "me olvidé que había un baño en el tee de salida del 13 y no sabía dónde estaba el siguiente, entonces digo me meto aquí que no me van a ver mucho y cuando he salido, me han empezado a aplaudir". El alivio del español en el hoyo 13 del sagrado Augusta National ha acaparado muchos titulares de medios americanos.

Josele asistió a la exhibición de Scheffler, que sin despeinarse terminó con 68 golpes en el que probablemente será el mejor día de putter del tejano en Augusta, casi ganó tres golpes a la media del torneo en una ronda sin bogeys. Scheffler comparte la segunda posición junto al canadiense Corey Conners (-4). Segundo también marchaba el norirlandés Rory McIlroy, en su asalto al Grand Slam, pero de nuevo el recorrido se mofó del número dos del mundo, que sucumbió con dos doblebogeys en el Amen Corner para terminar al par del campo.

José María Olazábal volvió a protagonizar una ronda luchada de 77 golpes (+5). "Las he luchado, el hoyo 10 me ha matado, he pegado dos golpes muy malos y he hecho triple bogey, los hierros es lo que más he fallado", comentaba el ganador de dos chaquetas verdes, que disputa su major número 96 esta semana, aunque se enteraba del dato por la prensa: "Ahora que has dicho eso, cuatro más y nos cortamos la coleta", sentenciaba entre risas.

El mejor español fue precisamente Sergio García, de celebración ante el centenario de majors esta semana, una ronda de par que sabe a poco. El putter privó al español de un resultado que le hubiera dejado mucho más arriba: "Mañana intentaremos jugar bien como hoy y meter algún putt más... mi idea es intentar hacer algunos bajo el par y ponerme en buena situación", comentaba el español empatado en el puesto 27 a siete golpes de la cabeza.

Justin Rose ha igualado con Jack Nicklaus con el récord de lideratos en primera jornada del Masters. El inglés ha tomado inicialmente el mando del torneo hasta en cuatro ocasiones. Hoy completó el recorrido con 65 golpes (-7) y una interesante renta de cuatro impactos de ventaja. Solo 26 jugadores lograron hacer bajo el par en unas condiciones perfectas de juego.

Finalmente, se confirmaron los malos presagios y Jon Rahm concluyó con 75 golpes (+3) y pone en riesgo lo que sería fallar su primer corte en el Masters después de nueve participaciones. "Nada bueno. Todo, ha habido fallos en todo, si no la pones en calle, es imposible hacer pocas, demasiados hoyos donde he tenido que rezar para hacer pocas, todo empieza desde el tee", contestaba lacónico. "Ha habido swings muy buenos, cuando se está trabajando en algo en torneos grandes como este es complicado", ante la pregunta sobre el trabajo que está desarrollando, tampoco concretó el español demasiado. "Es difícil de explicar, son compensaciones que llevo haciendo año y medio y que siguen saliendo en momentos que hacen falta". No decepció el Masters en su inicio, aunque el golf español necesita un giro radical en la segunda jornada para mantener sus ilusiones.

Jon Rahm llega al Masters en el mejor momento del golf español: "La inspiración de todos es Seve"

Jon Rahm llega al Masters en el mejor momento del golf español: “La inspiración de todos es Seve”

Actualizado Martes, 8 abril 2025 - 20:19

Desde que existe la fractura en el golf, los grandes son aún más grandes. Han pasado casi nueve meses desde el último y ocho desde el más reciente enfrentamiento entre Jon Rahm y el número uno del mundo, Scottie Scheffler, en aquel aciago domingo olímpico de París. "Hemos tenido grandes momentos, sacamos lo mejor del otro y han sido duelos muy especiales. También echo de menos esos enfrentamientos y ojalá de alguna manera tenga alguna solución y podamos medirnos más veces que en los grandes", comentó el español este martes.

Jon llega al Masters de Augusta muy por debajo del radar, probablemente el momento de menos presión de sus nueve participaciones. "Vengo más relajado y también es por mi familia. El año pasado, desde el mes de mayo, mi familia no pudo viajar conmigo, la semana pasada en Miami fue la primera que pudo acompañarme y estoy muy feliz. Detalles como este hacen que pongas todo en perspectiva y te valores lo que de verdad importa", aseguró. Este jueves, durante el campeonato de los pares 3, la pequeña Alaia, con apenas seis meses, debutará junto a toda la familia. Una alegría para Rahm, más teniendo en cuenta que el complicado embarazo de Kelley fue su principal preocupación el año pasado.

Por segunda vez en su carrera, el español ha llegado con el tiempo justo al Masters después de competir el domingo en Miami. Aunque no haya ganado todavía en esta temporada, se muestra optimista con sus sensaciones: "Me siento muy bien. Siento que jugué mejor de lo que refleja el resultado, pero al final es golf. Me siento muy, muy bien con este año en general".

En sus ocho participaciones anteriores en el Masters, solo hubo una edición donde también llegó al torneo el lunes, fue en 2023, cuando se despidió de Augusta con la chaqueta verde. Además el campo no presenta demasiados cambios, mas allá de una visión más limpia debido a algunos arboles que se perdieron tras el paso del huracán Helene hace algunos meses.

El éxito español

Con estos precedentes, el ambiente en Augusta es inmejorable. El campo aparecía abarrotado el martes, el primer día de prácticas, ya que las lluvias del lunes obligaron a cerrar el recorrido. Además hay cuatro españoles representando a cuatro generaciones. José María Olazábal en los 50, Sergio García en los 40, Jon Rahm en los 30 y Josele Ballesteros en los 20, jugaron por primera vez juntos. Todo con la resaca del histórico triunfo de Carla Bernat en la versión femenina del torneo.

RICHARD HEATHCOTEGetty Images via AFP

"¿Cuál es el secreto del éxito del golf español en Augusta?", fue la primera pregunta de un periodista americano para abrir el turno de preguntas. "Es una respuesta muy difícil. Creo que la principal inspiración para todos nosotros es un solo hombre: Seve. Creo que lo que hizo al principio, ganando aquí con 23 años, siendo el primer europeo en vencer y pudiendo repetirlo varias veces, marcó un antes y un después para los jugadores españoles. Todo empezó con Seve. Al mismo tiempo, los jugadores españoles, en su mayoría, son conocidos por ser bastante creativos con buenos juegos cortos, creo que esa suele ser una receta que funciona muy bien en Augusta National, y no es de sorprender que ahora haya cinco campeones aquí", reflexionaba Rahmbo.

Jon Rahm llega al primer major con el peor ranking mundial de toda su carrera. "¿Dónde estoy en el ranking mundial ahora mismo? ¿Ya estoy fuera del top 100?", se preguntaba el español entre ironía y risas. Con los torneos del LIV sin puntos, Jon ha caído hasta el puesto 80, aunque tiene claro que los números no representan la realidad. "No voy a decir una cifra exacta, pero sin duda me consideraría uno de los 10 mejores jugadores del mundo. Aunque hoy en día es difícil saberlo", concluía el golfista de Barrika apresurado. En el tee del hoyo 10 le esperaban el resto de españoles en este Masters, con la esperanza de que alguno de ellos escriba el siguiente capítulo de la exitosa historia de nuestro golf.

Josele Ballester, la perla del golf español, debuta en el PGA Tour

Josele Ballester, la perla del golf español, debuta en el PGA Tour

Actualizado Jueves, 6 febrero 2025 - 16:35

De Ramón Sota o Manuel de la Torre en los años 70 a Josele Ballester. Desde las 21:50 horas, este jueves, el joven amateur de 21 años se convertirá en el 44º jugador español en debutar en un torneo regular del PGA Tour, el circuito más exigente y complicado del mundo.

Josele tomará parte en el WM Phoenix Open, el torneo del desmadre, donde más de 200.000 personas abarrotarán el TPC Scottsdale. Muchas de ellas, 20.000, se concentrarán en el hoyo 16, el considerado único hoyo estadio del mundo, que cada año se convierte en el epicentro de la fiesta y el desparrame. Tanto es así que las escenas vividas el año pasado han hecho que la organización tome varias medidas, como personalizar las entradas por días o limitar la venta de alcohol.

"Tuve la oportunidad de estar aquí como fan hace algunos años. Es un torneo que no acaba de representar lo que yo entiendo por el golf y el público, pero sabiendo que soy representante de ASU, jugar en casa es muy especial", comenta el debutante español, quien es otra de las grandes promesas del golf formado en Arizona State University. De la institución estadounidense han surgido grandes estrellas del golf español, como Alejandro Cañizares, Jon Rahm, David Puig o Alejandro del Rey, este último el más reciente ganador español en el golf profesional.

Ganador del U.S. Amateur

Precisamente, hace 10 años, Jon Rahm competía en este mismo torneo como amateur, finalizando quinto. El de Barrika siempre ha confesado que esa semana fue el punto de inflexión en su carrera para convencerse del gran futuro que le esperaba. Curiosamente, a miles de kilómetros, en Riad, Rahm también arranca su año en el LIV Golf, en el primer torneo de la gira saudita, junto a Sergio García, David Puig y la novedad Luis Masaveu.

Masaveu, ya profesional, fue el último escollo al que se enfrentó Josele Ballester en las semifinales del último U.S. Amateur, el torneo más exigente del mundo para aficionados, cuyo triunfo convirtió a Ballester en el único ganador español en la historia. El título le aseguró la posibilidad de competir este año en tres de los cuatro majors (Masters de Augusta, U.S. Open y The Open).

"Fue una semana muy larga, se hace muy duro, muy emocional. El hecho de ir avanzando rondas te genera adrenalina y lo llevas mejor. Cuando gané las semifinales, al principio estaba un poco triste por haber quitado la oportunidad de llegar a la final a un amigo como Luis", recuerda Ballester, quien, después del torneo de Phoenix, viajará a Augusta por primera vez. "Cuando lo conozca será más fácil ponerme retos, he escuchado que el campo puede beneficiar mi forma de jugar", añade sobre su inminente participación en el Masters.

De familia deportista

Será el último año como amateur para Josele, quien con la llegada del verano dará el salto al profesionalismo, esperando hacerlo con la tarjeta del PGA Tour en el bolsillo.

El PGA Tour University es una categoría creada por el Circuito Americano en la que, en función de los resultados de cada jugador, el primer clasificado en su último año de college, obtiene automáticamente la tarjeta para el PGA Tour, y Josele, actualmente segundo clasificado, espera poder escalar al primer puesto antes del mes de mayo. Su resultado esta semana será también importante para ese objetivo, aunque el español compartió con el PGA Tour sus metas para esta semana: "Demostrarme a mí mismo que soy capaz de competir, me encantaría estar el fin de semana. Y para el resto de la temporada, estar arriba peleando por la tarjeta a través del PGA University".

La evolución del español no es casualidad. Sus padres fueron olímpicos: su madre, Sonia Barrio, ganó el oro en hockey en Barcelona 92, mientras que su padre, José Luis Ballester, compitió en tres Juegos en la disciplina de natación.

"Una de las cosas que más he mejorado es mi juego corto alrededor de green, el putt lo he mejorado mucho en el último año y medio. Estoy trabajando en ser más preciso desde el tee, mis fallos son todavía un poco grandes", explica Ballester, cuyo juego se caracteriza por su tremenda potencia. Sin embargo, si hay algo que realmente lo distingue es su cabeza y la enorme confianza que tiene en sus posibilidades. Este jueves, Josele Ballester abre un capítulo determinante en su carrera.

Tyrrell Hatton y su quinta estrella, gana el primer torneo del año en Dubái con una decepcionante actuación española

Tyrrell Hatton y su quinta estrella, gana el primer torneo del año en Dubái con una decepcionante actuación española

Actualizado Lunes, 20 enero 2025 - 11:13

Tyrrell Hatton no dejó lugar a las sorpresas en el desenlace del Hero Dubai Desert Classic, primer gran torneo de la temporada en el DP World Tour y el primer gran escenario con una buena parte de las estrellas mundiales. El inglés consigue de esta manera, con -15, su quinta victoria en un Rolex Series, cinco estrellas que igualan el mejor registro histórico, del que hasta ahora solo podía presumir su capitán en Legión XIII, Jon Rahm.

Precisamente, con una actuación decepcionante del español, Hatton manejó los tiempos de la jornada final con precisión milimétrica. Sin hacer nada extraordinario, nunca tuvo una presión excesiva hasta el último hoyo. Un tercer golpe largo le obligó a meter un putt de algo más de dos metros para certificar su triunfo, una vez que el neozelandés Daniel Hillier (-14) había logrado su birdie.

Cerró Hatton el puño con fuerza. Sus cinco birdies (y dos bogeys) fueron suficientes para dejar una tarjeta de 69 golpes que confirma a otro ganador de peso en este torneo, donde han inscrito su nombre en la tetera gigante Tiger Woods, Seve Ballesteros, Bryson DeChambeau, Viktor Hovland, José María Olazábal y Sergio García, entre otros.

El de Dubái supone el octavo título del DP World Tour para Hatton en los 200 torneos que lleva disputados. El jugador del LIV Golf pasará del puesto 17 al octavo en la actualización del ranking mundial y da un paso de gigante en la Ryder Cup. Una semana muy bien aprovechada para el golfista inglés.

Por detrás de Hatton y Hillier apareció el inglés Laurie Canter (-13), jugador que en pocas semanas estrenará su estatus en el PGA Tour, tras ser sancionado por jugar el LIV. Rory McIlroy protagonizó una de las rondas del día; sus 66 golpes no fueron suficientes para amenazar en la pelea por la victoria, pero dejaron al norirlandés con -12, compartiendo la cuarta posición en una defensa del título claramente de menos a más.

Este primer torneo del año concluyó con un papel más que discreto del golf español, donde Iván Cantero fue el mejor tras concluir empatado en el puesto 31 con -3. Cantero, que debutaba en un torneo de las Rolex Series, tuvo a su alcance el mayor cheque de su carrera. A falta de tres hoyos se situaba en el top-20 del torneo, con dos opciones de birdie factibles como son el 17 y 18. Sin embargo, y muy a su pesar, el español concluyó con sendos bogeys.

"Eran dos bogeys que no existían..., tuve un poco más de tensión de la cuenta. Tampoco creo que tenga que ser el resumen de la semana estos dos putts, pero hacen daño", explicaba visiblemente dolido. "Perder 15 posiciones en un Rolex Series no es moco de pavo. Al final me entró el calambre, tengo que mejorar eso, mentalmente hay situaciones en las que no me controlo y es lo que hay", concluía con un análisis sincero.

Cantero compartió partido con la estrella inglesa Tommy Fleetwood y la promesa japonesa Keita Nakajima, quien terminó en el 18 haciendo un albatros, firme candidato a ser uno de los golpes del año. El nipón embocó de dos en este par cinco final desde 216 metros.

Las alentadoras noticias del golf español: un repóker de sucesores para John Rahm

Las alentadoras noticias del golf español: un repóker de sucesores para John Rahm

Actualizado Sábado, 18 enero 2025 - 19:53

En la década de los 80, España destacó en el mapa del golf mundial gracias a las gestas del prodigioso Severiano Ballesteros. Entonces, los aficionados a este deporte no superaban los 20.000. Mientras se apagaba la figura del genio de Pedreña, conquistador de cinco majors, emergió José María Olazábal, ganador de dos chaquetas verdes y que se convirtió en referente durante los 90. Con la llegada del nuevo siglo, Sergio García tomó el relevo, alzando de nuevo la bandera rojigualda en el Augusta National. En la década pasada, Jon Rahm se consolidó como la nueva estrella, popularizando el término Spanish hands, utilizado por periodistas ingleses para describir el inigualable talento ibérico. Ahora, con Rahm en el LIV Golf y con más de 300.000 jugadores en España, es el momento de mirar hacia abajo pensando en el futuro. Las noticias son alentadoras. Estos son los integrantes del repóquer de herederos del vasco.

DAVID PUIG

Este barcelonés de 23 años es una joya que Sergio García tiene amarrada en su equipo Fireballs. Resulta paradójico y hasta misterioso que el rendimiento de Puig ha sido mejor fuera de su circuito base, el LIV, que dentro de la multimillonaria gira. Actualmente ocupa el puesto 107 del ranking mundial y tiene dos victorias (Malasia y Singapur) en el Circuito Asiático. Una de las gestas del año, no suficientemente reconocida, fue suya: clasificarse para los Juegos Olímpicos, tras la estela de Rahm, tras disputar sólo siete torneos.

Puig, durante un torneo del LIV Golf.

Puig, durante un torneo del LIV Golf.LIV

Ya ha jugado tres de los cuatro majors y quiere estrenarse en el Masters de Augusta. Sus planes para 2025 pasan con compaginar sus presencias en el LIV Golf con invitaciones en el DP World Tour, donde pasará a ser miembro afiliado. El primero de los torneos que disputará será el Ras Al Khaimah Championship de la próxima semana.

ÁNGEL AYORA

Este malagueño tiene 20 años y es el 187º del mundo. Se ha estrenado como miembro en el DP World Tour en los torneos de final de año y comenzará su temporada también en Ras Al Khaimah. Hace un año, el panorama de Ayora era muy diferente, tras su paso al profesionalismo, no tenía un circuito donde competir. El jugador formado en La Cañada sólo contaba con la posibilidad de invitaciones del Challenge Tour (segunda división del Circuito Europeo). Pero le bastaron. Ayora ganó y firmó una sólida temporada que le proporcionó la tarjeta del DP World Tour. Creció y los saudíes se fijaron en él.

Martin Kaymer, ex número uno del mundo, le hizo una oferta formal para competir en su equipo, los Cleeks, con dos años de contrato, con un fijo y la posibilidad de pelear en 14 torneos sin corte y con suculentos premios. El último clasificado se asegura 50.000 dólares, más dinero del que se embolsó por su victoria en el Challenge y un poco menos de lo que ingresó hace unas semanas por ser quinto en Sudáfrica, su mejor resultado en el DP World Tour. «Cada uno tiene sus principios, pero mi principal motivación no es el dinero, si no me hubiera ido al LIV», ha recalcado. Su gran objetivo es llegar a Estados Unidos, conseguir la tarjeta del PGA Tour y estrenarse en la Ryder. «Por mi cabeza pasa poder jugar la Ryder este año, creo que lo puedo conseguir pero soy consciente de que es muy difícil», subraya el andaluz, que destaca por su consistencia y swing (para muchos el mejor y más estético del golf profesional en Europa).

JOSELE BALLESTER

El jugador de Castellón protagonizó la gran hazaña del golf español en 2024: ganar el US Amateur. A los 21 años, fue el primer español en la historia en imponerse en una de las competiciones más duras. Este triunfo le permite disputar en 2025 tres majors: Masters de Augusta, US Open y Open Championship. «Me ha aportado mucha confianza, la victoria me hace pensar que puedo conseguir grandes cosas, incluso como profesional», señala. Josele deslumbra en el equipo Arizona State, que compite en el recién creado PGA Tour University, un campeonato de torneos universitarios, en el que el ganador es premiado con la tarjeta del PGA Tour. De momento Ballester marcha segundo, con seis meses por delante con estatus amateur.

Ballester, con el trofeo del US Amateur.

Ballester, con el trofeo del US Amateur.AFP

Pese a los cantos de sirena del LIV que ya le han llegado, su gran objetivo es el Circuito Americano, pero él prefiere vivir el día a día, y ahora se centra en su debut en el PGA Tour. Ha recibido una invitación para participar en el Phoenix Open, que levantará el telón la primera semana de febrero. «Es un honor debutar en el PGA Tour y más en casa. Es cierto que al final de año pedí un par de invitaciones que no me dieron. El pasaporte manda y el hecho de que no sea americano puede influir», comenta Josele, que no tiene aún claro su futuro. «No he pensado qué camino voy a escoger, lo decidiré cuando termine la temporada, mi objetivo es lograr la tarjeta del PGA Tour». Josele destaca por su carisma y potencia de golpeo.

EUGENIO LÓPEZ-CHACARRA

Tiene 24 años y con 22 ganó el premio económico más elevado en un evento del LIV (cerca de cinco millones de dólares). Sin embargo, su historia ha tomado un camino inverso. Y es que el madrileño no renovó con los Fireballs de Sergio García y ha decidido no seguir compitiendo en el LIV. Eugenio López-Chacarra buscará en el Circuito Asiático y en las oportunidades que vaya teniendo en otros circuitos los ansiados puntos del ranking mundial. Quiere codearse con los mejores jugadores en los torneos del grand slam y en su planificación figuran las previas del US Open y Open Championship.

López-Chacarra, tras su triunfo en Bangkok en 2022.

López-Chacarra, tras su triunfo en Bangkok en 2022.AP

«He estado muy bien en el LIV y estoy muy agradecido. El LIV me ha dado el dinero que jamás pensé que pudiera ganar, me ha resuelto mi vida y la de mis futuras generaciones, pero ahora quiero hacer historia», sostiene el español, que también ganó un torneo del Asian Tour y que ahora mira al PGA Tour. «Tengo una sanción y hasta el 23 de septiembre de 2025 no podré competir en ningún evento bajo el paraguas del PGA Tour ni en ninguna previa», advierte.

LUIS MASAVEU

A sus 22 años ha sido el sustituido de López-Chacarra en los Fireballs de García y en unas semanas comenzará su etapa en el LIV. «Estoy muy contento de dar este paso, es una oportunidad y estar en el equipo de Sergio es gratificante», apunta un jugador que ya se ha estrenado como profesional y que todavía quiere seguir formándose: «Voy a jugar todos los tour que pueda. El LIV, International Series del Asian Tour y Challenge Tour, puedo aprender mucho». Masaveu cayó ante Ballester en las semifinales del US Amateur en su primera experiencia compitiendo en Estados Unidos.

Masaveu, en una imagen de 2022.

Masaveu, en una imagen de 2022.LUIS TEJIDO

El madrileño es un rara avis que no quiso saber nada de suculentas becas de las prestigiosas universidades americanas. Él se formó por su cuenta en España y ya el año pasado se clasificó para The Open Championship pasando el corte junto a los mejores profesionales del mundo. «No me voy a poner objetivos, quiero ir hoyo a hoyo y olvidarme incluso de donde estoy jugando», concluye Masaveu, que acaba de terminar los últimos exámenes de su carrera para centrarse en su nueva etapa profesional.