El desembarco de la NBA en Europa: “Estamos listos para pasar a la siguiente etapa”

El desembarco de la NBA en Europa siempre fue una amenaza recurrente, nunca concretada. Hasta ahora. Por primera vez, algo se mueve de verdad. Hasta tal punto que, también cosa inédita, Adam Silver salió este jueves a reconocerlo públicamente después de que el órgano de dirección (Board of Governors) de la mejor liga del mundo de baloncesto se reuniera en Nueva York. "Me complace anunciar que estamos listos para pasar a la siguiente etapa: explorar una posible liga en Europa con la FIBA como socio", pronunció el comisionado.
A partir de ahora se comprobará la velocidad de los acontecimientos, aunque la intención es que la competición comience a rodar en 2026. El movimiento de la NBA hay que encuadrarlo también en la enconada guerra que desde hace décadas mantienen FIBA y Euroliga. En la conferencia de prensa, Silver estuvo acompañado por Andreas Zagklis, secretario general del máximo organismo internacional.
"Hemos llegado a la conclusión de que la popularidad del baloncesto en Europa no se corresponde con el interés de los aficionados ni con el aspecto comercial". Ese fue el dardo de Zagklis a la Euroliga, la competición que ahora está puesta en duda. Aunque alguno de sus clubes dueños parezca implicado en la aventura NBA en el viejo continente, a la que los 30 propietarios de la competición norteamericana dieron el visto bueno "de forma entusiasta".
Silver y Zagklis no entraron en muchos más detalles, aunque sí hablaron de una liga de 16 equipos, 12 de ellos permanentes. "Hay algunas reglas diferentes. Por ejemplo, un partido dura 40 minutos, en contraposición a los 48 minutos en Estados Unidos. Creo que probablemente jugaríamos con el formato europeo actual de FIBA", especificó Silver.
Real Madrid, Barça...
Anteriormente, ya se habían deslizado algunos asuntos. Evidentemente, las ligas domésticas serían compatibles. La competición será, en el inicio, propiedad de la NBA al 50%. Habrá un mix de nuevas franquicias en grandes capitales europeas con equipos clásicos del baloncesto continental, entre ellos el Real Madrid. El único junto al Olympiacos que se opuso a llevar la Final Four a Abu Dhabi. También el Barça, el Fenerbahçe o el Asvel de Tony Parker. Silver también habló de grandes ciudades sin tradición baloncestística pero con inversores dispuestos, "algunos bajo el paraguas de potentes marcas globales de sus equipos de fútbol". PSG y Manchester City son algunos de ellos.
"Aún es pronto. Literalmente, todavía no hay nada acordado. Vamos a respetar la tradición del baloncesto europeo, la tradición de las ligas abiertas. Vamos a aprovechar lo mejor de ambos sistemas; podría haber nuevos estadios, nuevos clubes. Se están produciendo muchos cambios en los medios. El streaming no se trata sólo de cómo se transmite un partido, sino de una nueva oportunidad en múltiples mercados. Se trata de cómo haríamos las cosas de manera diferente con nuestra experiencia y la de la FIBA», detalló Silver.
Sin mencionar directamente a la Euroliga, el comisionado aseguró que están "considerando la infraestructura existente". "Pero parte de la oportunidad reside en construir más estadios de baloncesto de vanguardia. Buscamos capitales de la industria, capitales de los medios de comunicación, pero también grandes apuestas en el baloncesto. También queremos explorar el mercado», añadió.
"La nueva Liga se integraría en el panorama baloncestístico europeo con los equipos participando respectivamente en sus competiciones nacionales. Además de unos equipos permanentes, la Liga ofrecería a los clubes una vía de acceso basada en la meritocracia por medio del ecosistema baloncestístico europeo respetándose la armonización del calendario de selecciones", puntualizó Zagklis, en clara referencia a la Basketball Champions League de la FIBA como competición de acceso a esta NBA europea.