Así es el Haaland de San Mamés: vasco con padres marroquíes, extraño en la ikastola, víctima del racismo y ”físicamente una bestia”

En la ikastola se sentía extraño, solitario, sin amigos por sus orígenes marroquíes. Maroan Sannadi (Vitoria, 2001) aprendió a soportar un ambiente hostil y esa fortaleza la ha exhibido en su espectacular irrupción en el Athletic. Este delantero centro sólo lleva un mes en el club vasco y ya seduce a San Mamés. Fue contratado el pasado 1 de febrero (justo en el día de su 24 cumpleaños) tras destacar en el Barakaldo y en las categorías inferiores del Alavés. Desde entonces ha jugado tres partidos -dos como titular- y ha marcado un gol, el pasado domingo contra el Valladolid. Este sábado (21.00 horas) visita el feudo del Atlético.
Este gigante (1,92 metros) ha sorprendido a San Mamés por su instinto goleador y entereza anímica, valores destacados por su descubridor, Jonatan Torio (48 años). «Es muy duro en los duelos, físicamente es una bestia. Siempre se sacrifica por los compañeros», advierte el que fuera su entrenador en el Ariznabarra, equipo vitoriano de Tercera División.
Mucho ruido hubo en su vertiginoso estreno. Con sólo un entrenamiento fue convocado por Ernesto Valverde para el partido contra el Betis, del 2 de febrero, en el Villamarín. En el estadio bético, cuando calentaba en la banda junto a Djaló y Adama Borio, recibió los improperios de un energúmeno: «Sannadi, para tu casa, negro. ¡A África con tus muertos!». Dos semanas después, en el campo del Espanyol le llamaron «puto moro». Iñaki Williams lo escuchó y exigió al árbitro que aplicara el protocolo por odio e insultos racistas. El partido se detuvo durante unos minutos.
Situaciones incómodas y bien conocidas por Maroan, hijo de inmigrantes. En una entrevista en El Correo ya dijo: «Yo era el único de fuera en la ikastola. Siempre me sentí rechazado por parte del resto. No tenía amigos y encontraba en el fútbol lo que no tenía en la vida. Con el fútbol sí sentía reconocimiento y el cariño. No sé dónde habría llegado si no hubiera sido por el fútbol».
Los padres de Maroan son marroquíes, él tiene doble nacionalidad, puede elegir entre la selección de Marruecos y España, y cumple los requisitos exigidos para jugar en el Athletic: nacer en el País Vasco o formarse en la cantera bilbaína. En el fútbol encontró refugio y también la rampa de lanzamiento hacia el éxito. A los seis años se incorporó al Lakua, club que mantiene un convenio de colaboración con el Athletic.
Contacto por whatsapp
Tras pasar por los juveniles del Aurrera inició su despegue. En 2020 pidió una oportunidad al Ariznabarra (cuna de Peio Uralde y Gaizka Toquero). Así lo recuerda el técnico Jonatan Torio: «Maroan contactó conmigo por whatsapp porque quería jugar en mi equipo. Yo, al principio, sin verle, le dije que no me interesaba porque me parecía raro que en su último año de juvenil no jugara en el primer equipo del Aurrera, pero Álex, un entrenador amigo mío, me insistió en que le hiciera una prueba. En el primer entrenamiento ya me convenció. Me sorprendió por su corpulencia y gran calidad. Se asociaba muy bien con sus compañeros. Ahora dicen que se parece a Erling Haaland, pero Maroan es técnicamente mejor». [Noruego y vasco comparten fisonomía: 1,94 metros y 88 kilos para el nórdico; 1,92 y 87 kilos para el español. Ambos, 24 años].
En la pretemporada con el Ariznabarra ya demostró su potencial. «En el primer partido», recuerda Torio, «metió un gol y pronto los entrenadores de los equipos rivales me empezaron a preguntar de dónde le había sacado». El chaval superó muy bien el paso de juveniles a Tercera División. Aprendió rápido. «Trabajamos mucho la movilidad y estudiamos los puntos débiles. Una vez, cuando no estaba jugando bien, a él y a su compañero en la delantera les pusimos a jugar de centrales, para que se sintieran en la piel del otro. A él le sorprendió, pero lo aceptó como una manera para seguir mejorando. Nosotros, un equipo de barrio, sólo entrenábamos tres veces a la semana, pero él quería más», señala Torio.
En 2021 fue fichado por el San Ignacio, nodriza del Alavés, donde también despuntó como goleador. Un año después recaló en el Alavés B. El pasado 16 de julio fue cedido al Barakaldo (Primera Federación), fue titular indiscutible y marcó 11 tantos. El técnico Imanol de la Sota estaba encantado con sus zurdazos y espléndidos remates de cabeza.
En el último mercado de invierno, el Athletic le contrató por 4,5 millones de euros. Ernesto Valverde está encantado con un chico que no olvida sus inicios. «Maroan sigue manteniendo contacto conmigo por whatsapp e Instagram. Al principio parece tímido, pero lo que pasa es que no habla para no molestar. Yo le animo para que siga creciendo en este mundo tan difícil del fútbol. Ha encajado bien en el Athletic porque al equipo le faltaba ese perfil de jugador y por su forma de ser. Es un jugador que no se deja nada en el vestuario», señala Torio, el descubridor de la nueva perla de San Mamés.