España sella su clasificación en la Copa Davis por la vía rápida y se medirá a la Dinamarca de Rune

España sella su clasificación en la Copa Davis por la vía rápida y se medirá a la Dinamarca de Rune

Actualizado Domingo, 2 febrero 2025 - 15:43

Pedro Martínez y Jaume Munar lograron, por la vía rápida, el objetivo y España avanzó hacia la segunda ronda clasificatoria de la Copa Davis tras vencer todos los partidos del duelo ante Suiza, en Biel, certificado en el punto de dobles.

El dueto español ganó a Marc Andrea Huesler y Dominic Stricker por 6-4 y 7-5 y superaron matemáticamente el primer tramo de la nueva Copa Davis que recupera parte del formato clásico, con eliminatorias en casa o fuera antes de la Final a Ocho que este año se jugará en noviembre en Bolonia.

El cuadro helvético apenas inquietó al conjunto español, que, a pesar de las numerosas bajas y de estar formado por un equipo B, no perdió ningún set en los tres primeros partidos.

Los dos encuentros de individuales del sábado y el dobles, disputado este domingo, sellaron el triunfo de España en Suiza, con la que solo había perdido en una ocasión de los cinco enfrentamientos que ambos equipos han dirimido a lo largo de la historia.

Ahora, la Dinamarca de Rune

Suiza está lejos del potencial de antaño, cuando estaba liderado por Roger Federer y acompañado de Stanislas Wawrinka, y que llegó a conquistar el título. Wawrinka aún está en activo, pero, sus 39 años, dosifica su calendario. Está más cerca del adiós que de otras metas.

España no echó en falta la baja de Carlos Alcaraz, primero, ni de Alejandro Davidovich y Pablo Carreño, después. Le bastó con la seriedad de Pedro Martínez y el aplomo de Roberto Carballés, debutante con la selección española, para encarrilar la situación que este domingo se completó con el duelo de dobles.

El conjunto español, que ha fijado su mirada en la final entre ocho de noviembre, avanza a la segunda ronda clasificatoria, donde se medirá a la Dinamarca de Holger Rune.

España evita a Novak Djokovic, al que podía haberse enfrentado si Serbia hubiera vencido en Copenhague el enfrentamiento en el que no estaba, por lesión, el ganador de veinticuatro Grand Slam, que tenía previsto auxiliar a su equipo en el siguiente tramo.

No será el caso, porque Dinamarca remontó el 2-0 inicial que tenía Serbia y será la que viajará a España en septiembre para medirse al cuadro de David Ferrer, que ejercerá de local, en la última serie antes de la fase final.

La victoria del dobles

El dobles español consiguió el objetivo en dos sets y una hora y 45 minutos. Ganó por 6-4 y 7-5 y amarró la victoria. Los individuales restantes son intrascendentes. Martin Landaluce podría debutar con la selección española en el cuarto partido, irrelevante, de esta serie en Biel.

El triunfo del dobles cerró el triunfo de España que encarrilaron el sábado Roberto Carballés y Pedro Martínez en los individuales. Carballés tuvo un debut soñado, acompañado de un importante triunfo, ante Jerome Kym.

Carballés, que nunca había jugado con la selección, dejó de lado la presión del debutante y batió al local Kym por un doble 6-4 en hora y media. La victoria de Roberto Carballés, que puso el sábado el 0-2 en el duelo contra Suiza en el enfrentamiento que se disputa en el Swiss Tennis Arena de Biel, se une al anterior de Pedro Martínez, que abrió el enfrentamiento ante el combinado helvético y que superó su compromiso contra Dominic Stricker por 6-4 y 7-6 (7), en dos horas y cinco minutos.

Djokovic: "La ceremonia de despedida de Nadal no se hizo como es debido"

Djokovic: “La ceremonia de despedida de Nadal no se hizo como es debido”

Fue una opinión mayoritaria tras la madrugada del pasado 20 de noviembre: la despedida de Rafael Nadal no había estado a la altura del homenajeado. El acto organizado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) fue deslucido, frío, a deshora, sin demasiada gente en la grada del Martín Carpena, improvisado por las circunstancias de una derrota que la que casi nadie contaba. Novak Djokovic, junto a Roger Federer el gran adversario a lo largo de más de tres lustros, se sumó en una entrevista en la web Tennis Majors a la opinión dominante.

"No conozco los detalles exactos de cómo se imaginaron la ceremonia, pero sé que el plan era hacerla después de las semifinales. Si España pasaba, Murray y yo teníamos previsto ir, porque por agenda no pudimos acudir a la eliminatoria de cuartos. Pero éramos unos fijos para semifinales", explicó. Se contaba con él, como con Federer, que anticipó su adiós en las redes sociales en la mañana del partido frente a Botic Van de Zandsluch, y otros ilustres, entre los que se manejaban nombres como el de Tiger Woods, con quien Nadal mantiene una estrecha relación.

"Desafortunadamente, resultó como resultó. ¿Se pudo hacer algo más? No lo sé. Vi el vídeo de la ceremonia y no sé si Rafa quizás no quería hacer demasiado ruido para no molestar a otros equipos. No lo sé, pero me siento mal por no haber estado allí", prosiguió Djokovic, que venció esta martes al estadounidense Nishesh Basavareddy por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2 en la primera ronda del Abierto de Australia.

Muy cerca del adiós

Único jugador en activo de la santísima trinidad del tenis, el serbio, que busca su decimoprimer título en Melbourne, el que sería su vigésimoquinto título del Grand Slam, puede estar, a sus 37 años, ante la última temporada de su carrera. Federer se diseñó una despedida a lo grande en la Laver Cup, pero su último partido oficial fue una grosera derrota en los cuartos de final de Wimbledon 2021, el torneo donde salió ocho veces campeón: Hubert Hurkacz le venció 6-3, 7-6 (4) y 6-0. Nadal se quedó lejos del homenaje soñado. Nadie sabe lo que reservará el destino para Nole.

"Estuvimos juntos en la cancha en Riad, aquel fue un momento agradable.Lo vi jugar en Roland Garros, nos enfrentamos luego en los Juegos Olímpicos. La ceremonia, si quieres mi opinión, no se hizo como es debido. Quizá el propio Rafa no estaba seguro de si jugaría o no, de si podía jugar más, y entonces quizá ya era demasiado tarde para hacer algo más importante. No lo sé, la verdad", agregó sobre el acto de despedida de Nadal tras la eliminación de España ante Países Bajos en los cuartos de la Copa Davis.

El adiós a deshora de Rafael Nadal, que se fue de madrugada tras caer ante Van de Zandschulp, 80º del mundo, en la Copa Davis

El adiós a deshora de Rafael Nadal, que se fue de madrugada tras caer ante Van de Zandschulp, 80º del mundo, en la Copa Davis

El 7 de julio de 2021 Hubert Hurkacz venció a Roger Federer por 6-3, 7-6 (4) y 6-0 en los cuartos de final de Wimbledon. Fue el último partido oficial del suizo, ocho veces campeón del torneo y poseedor de 20 títulos del Grand Slam. Golpeado por recurrentes lesiones de rodilla, peleó en vano por regresar a las pistas, hasta que anunció su retirada el 16 de septiembre de 2022, a los 41 años. «He trabajado duro para volver a la mejor forma competitiva, pero también conozco las capacidades de mi cuerpo y mis límites, y es el mensaje que mi cuerpo me ha dado», escribió para anunciar su despedida, días antes de ser homenajeado en la Laver Cup.

El 19 de noviembre de 2024, el neerlandés Botic van de Zandschulp, 80º del mundo, derrotó a Rafael Nadal por 6-4 y 6-4 en el primer individual de los cuartos de las Finales de la Copa Davis entre España y Países Bajos, disputado en Málaga. Al consumarse horas después la derrota de la pareja formada por Carlos Alcaraz y Marcel Granollers frente a Wesley Koolhof y el propio Van de Zandschulp, aquel partido, aún tan próximo en la memoria, quedó como el último del zurdo manacorense, poseedor de 22 títulos del Grand Slam, quien ya había anticipado que tocaría puerto en la Copa Davis. Se retiró a los 38 años.

Nadie sabe cómo será el adiós de Novak Djokovic, el único superviviente de los tres hombres que han dominado el tenis durante más de tres lustros, aún en danza y dispuesto a intentar elevar el registro de 24 grandes, ahora con Andy Murray en su rincón. Nadie, ni siquiera competidores de semejante magnitud, puede terminar de escribir el guion de su despedida. El deporte, con su componente de azar, puede reservar desenlaces inesperados, tan amargos como los padecidos por dos de las mejores raquetas de siempre.

Ni Federer ni Nadal tuvieron un final acorde a su brillante desempeño profesional, a su significado incluso más allá de la línea de fondo. El 14 veces campeón de Roland Garros dejó caer el telón ya en la madrugada del pasado 20 de noviembre, pocas horas después de su derrota, con bastantes sillas vacías en el Martín Carpena al tratarse de la madrugada de un miércoles laborable. «Los finales de película son para Hollywood, aquí debemos centrarnos en competir y hacer cada uno lo mejor para el equipo», dejó dicho el ex número 1 del mundo el día anterior a la eliminatoria, reflexión convertida en un augurio.

El guion frustrado

El colofón estuvo lejos de sus anhelos y de los de los aficionados que agotaron las localidades poco después de conocerse que su retirada se produciría en Málaga. El cariño y el reconocimiento que recibió a través de los testimonios grabados de grandes deportistas, su discurso frente a los seguidores y las muestras de admiración y gratitud expresadas por los muchos que permanecieron en el recinto para asistir a su adiós, todo el protocolo que hubo de apresurar la Federación Internacional de Tenis, todo, se quedó pequeño.

Nadal, fuera de forma, sin competir desde su derrota en dobles junto a Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos de París, el 31 de julio, había perdido ante el número 80 del mundo. España, hexacampeona de la Copa Davis, estaba fuera del torneo.

Lógicamente, la pretensión era otra. En las hipótesis más optimistas se vislumbraba una final el domingo con la poderosa Italia de Jannik Sinner, a la que podría asistir Toni Nadal, ausencia mayúscula. Pero no hacía falta ir tan lejos: incluso una semifinal frente a Alemania, el viernes, hubiera sido suficiente para contar con la presencia en el Martín Carpena de asistentes de lujo, entre los que se presumía Federer, quien escribió una cariñosa carta a través de las redes sociales a quien fue su némesis en las pistas horas antes de que se produjese el deslucido adiós.

Después de dos años en una frustrada batalla contra el dictamen del tiempo, Nadal eligió la Copa Davis, una competición donde sólo había perdido uno de sus 29 partidos individuales, para dar el irremediable paso al costado. La Caja Mágica ya le había dispensado su tributo en primavera. Roland Garros le aplaudió y le quiso como nunca después de caer en primera ronda ante Alexander Zverev, y renovó su postrero afecto en los Juegos.

Queda una trayectoria colosal: 92 títulos, 1.080 victorias frente a 228 derrotas, dos oros olímpicos y cinco Copas Davis, 209 semanas como número 1 del mundo, entre los cuantiosos méritos. La impronta de un deportista a quien siempre se le aplaudió su actitud ejemplar. Quedan más de 20 años de carrera en los que demostró ser un competidor como pocos, capaz de reinventarse y de enfrentar con coraje indesmayable la adversidad.

La despedida pudo ser otra. La hoja de servicios admite escaso parangón.

La poderosa Italia de Sinner liquida a Australia y defenderá el título frente a Países Bajos

La poderosa Italia de Sinner liquida a Australia y defenderá el título frente a Países Bajos

La poderosa Italia, ya campeona de la Billie Jean King Cup, defenderá su título de la Copa Davis este domingo frente a Países Bajos. Como se presumía, el equipo que capitanea Filippo Volandri, dejó atrás a Australia con sendas victorias en los encuentros individuales. Matteo Berrettini superó a Thanasi Kokkinakis por 6-7 (5), 6-3 y 7-5. Jannik Sinner derrotó a Alex de Miñaur por 6-3 y 6-4. No se disputó el partido de dobles.

Nadie cuenta con los recursos del equipo transalpino, dispuesto a señalar una época si los jugadores mantienen su compromiso. El leve sobresalto de la primera jornada, cuando Lorenzo Musetti, un joven y talentoso jugador que no acaba de encontrar el punto a esta competición, cayó ante el argentino Francisco Cerúndolo, quedó pronto solventado con la aplastante victoria de Sinner frente a Sebastián Báez en el segundo single de la serie y su improvisado concurso junto a Berrettini para el decisivo encuentro de dobles. Volandri cambió la formación inicial para ir con todo en busca de las semifinales.

Escasa resistencia

Australia presentó poca oposición en un Martín Carpena aún huérfano de la presencia de Rafael Nadal, tras la temprana eliminación de España ante Países Bajos el pasado martes. Sólo aguantó hasta el desempate del primer parcial. Berrettini, un ex top ten que llegó a disputar la final de Wimbledon y cuya carrera se ha visto alterada por las lesiones, cuenta con un inesperado protagonismo en el equipo. La Copa Davis tiene estas cosas: puede comprometer a jugadores con buenos resultados en el circuito y rescatar a otros que pelean por buscan volver a sus mejores días.

Sinner ni se inmuta. Ganador del Abierto de Australia y del US Open, reciente campeón en las ATP Finals e indiscutible número 1 del mundo, tiene todos los visos de cerrar hoy el curso a lo grande, del mismo modo que lo empezó, cuando se llevó su primer major en Melbourne. De igual forma a cómo clausuró 2023, devolviendo a Italia al centro del escenario tenístico masculino 47 años después.

El homenaje que no fue a Nadal, un bajón para la Davis: invitados que ya no viajan, cancelaciones en los hoteles...

El homenaje que no fue a Nadal, un bajón para la Davis: invitados que ya no viajan, cancelaciones en los hoteles…

El martes había colas por toda Málaga, para salir del metro, para entrar al pabellón Martín Carpena, para sentarse en las gradas, para mear en el baño, para pedir una hamburguesa o para pedir un taxi de vuelta, y en los últimos días ya no hay ni una. La misma Copa Davis, pero otra Copa Davis. La eliminación de España ante los Países Bajos fue un duro golpe para la competición, que había previsto una semana de un lleno absoluto y ahora debe trabajar para llamar el interés.

Si la retirada de Rafa Nadal fue capaz de atraer las miradas de todo el mundo y disparar las audiencias televisivas en España pese a que fuera en la televisión de pago -214,000 espectadores lo vieron en Movistar Plus+-, en su desenlace el atractivo será mucho menor. De hecho el resto de eliminatorias de cuartos de final no llegaron a los 20.000 espectadores, el mínimo para aparecer en el cómputo de audiencia.

THOMAS COEXAFP

Los aficionados, especialmente extranjeros, que pagaron miles de euros en la reventa para ver despedirse al ganador de 22 Grand Slam finalmente asistieron este viernes a una semifinal entre Países Bajos y Alemania con protagonistas fuera del Top 50 de la ATP como Botic van de Zandschulp o Daniel Altmaier. En el pabellón andaluz estaba prevista la presencia de leyendas del deporte como Roger Federer, Pau Gasol o Tiger Woods e incluso de personalidades como Bill Gates, pero finalmente ninguno apareció. Con esas bajas, en la gran carpa alquilada por la organización para hospitality sobraba espacio.

Sinner, la salvación

Desde el cambio de formato firmado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) y la empresa de Gerard Piqué, Kosmos, la competición parece arrastrar un mal fario, que sólo disipó momentáneamente la victoria de España en Madrid en 2019 y las semifinales entre la Serbia de Novak Djokovic y la Italia de Jannik Sinner del año pasado. Ahora es precisamente el mismo protagonista, Sinner, quien está llamado a levantar los ánimos, la afluencia a las gradas y las audiencias televisivas; si él cae, el desastre. Su Italia se enfrenta este sábado en semifinales a Australia y se ven muchos seguidores suyos por Málaga, eufóricos desde la victoria de Italia el miércoles en la Billie Jean King Cup.

Manu FernandezAP

Un segundo triunfo consecutivo de Sinner vestiría la Copa Davis y elevaría su repercusión mundial, cualquier otro escenario sería menor. En la parte baja del cuadro, la suerte ha sido la presencia de Países Bajos y su capacidad para arrastrar afición. El millar de 'oranjes' que llenaron el Martín Carpena ante España y superaron en ruido al público local se multiplicó este viernes en las semifinales para regocijo de la economía local.

Fue un pequeño alivio para los hoteleros de Málaga, que el miércoles registraron numerosas cancelaciones, para los restaurantes del centro y especialmente para todos los servicios ofrecidos alrededor del Martín Carpena. Con el tirón de España y de Nadal, se habían montado numerosos stands -uno de ellos de la academia del propio Nadal-, y en los días posteriores el bajón había sido evidente.

El día después de Nadal: una agenda vacía tras el súbito adiós y el descafeinado homenaje

El día después de Nadal: una agenda vacía tras el súbito adiós y el descafeinado homenaje

Rafael Nadal se acostó a las tres y media de la madrugada de este miércoles en su habitación del Hotel Higuerón de Fuengirola, el que acogió al conjunto español y a otros de los participantes en la Copa Davis, tras una despedida que todo el mundo hubiera deseado diferente. Amaneció tarde y emprendió el regreso a su domicilio en Mallorca, donde pasará los próximos días.

El desencanto era indisimulable en el precipitado homenaje, cuyo rango se había elevado exponencialmente en caso de victoria ante los Paises Bajos. No sólo fue el bajo rendimiento en su partido ante Botic van de Zandschulp sino que la derrota del doble formado por Carlos Alcaraz y Marcel Granollers le privó del tributo que constaba en el guion.

El escenario ideal del adiós era, como pronto, este viernes, cuando estaba prevista la aparición, entre otros, de Roger Federer y Pau Gasol, además de la llegada de muchos periodistas acreditados que contaban con que España estaría al menos en semifinales.

La ausencia de su tío Toni

Estuvo rodeado de toda su familia y de todo su equipo, al que se reincorporó para la ocasión Francis Roig y se sumó su dietista, Nuria Granados, además de Joan Forcades, quien esculpió su físico desde los inicios y ha preferido permanecer siempre en el anonimato, ambos poco habituales en los desplazamientos.

En su entorno mediático, donde se percibe un evidente malestar, prefieren no hablar de la clamorosa ausencia de su tío Toni, que tenía compromisos de trabajo en Roma y ya advirtió que sólo podría acudir si España llegaba a la final del próximo domingo.

No hay agenda inmediata para el ya ex jugador de tenis más allá de algunos actos con patrocinadores y con la Unversidad Alfonso X el Sabio. Nadal tenía previsto seguir en Málaga y sentarse a pensar con calma una vez que terminase su carrera, pero no esperaba que se precipitase de este modo el desenlace. La Federación Internacional de Tenis había planificado el homenaje para este viernes, ganase o perdiese España en semifinales. Tiene un acto en Madrid el día 4 de diciembre y una larga lista de peticiones de entrevistas en la agenda de su jefe de prensa, que se tomará su tiempo para atender.

El sueño roto de la final

Había entrenado en su academia de Manacor con Roberto Bautista el lunes y el martes de la pasada semana y lo hizo antes de la eliminatoria con Países Bajos con Alcaraz, percibiendo nuevas sensaciones. Todo resultaba alentador. La derrota entraba dentro de sus posibilidades, pero nadie lo esperaba, menos aún ante el 80º del mundo, un jugador al que había superado con comodidad en sus dos enfrentamientos previos, eso sí, en 2022, año en el que ganó el Abierto de Australia y su decimocuarto Roland Garros.

Se soñaba con una final el domingo ante la Italia de Jannik Sinner, la hipótesis idílica para una adiós a lo grande, con el lujo de un enfrentamiento entre el número 1 del mundo y Alcaraz, los dueños del futuro.

La falta de jóvenes o el vacío que deja Nadal en el tenis español: "Era una oportunidad única"

La falta de jóvenes o el vacío que deja Nadal en el tenis español: “Era una oportunidad única”

"Copa Davis hay muchas y Rafa sólo hay uno", concluía Carlos Alcaraz a la una de la madrugada, en la sala de prensa del Martín Carpena, después de la derrota de España ante Países Bajos en los cuartos de final y tenía razón. A sus 21 años le queda por delante más de una década de oportunidades para levantar la Ensaladera, pero también acertaba en su análisis días antes, a su llegada a Málaga: "Es una oportunidad única". Y realmente lo era.

La Copa Davis no depende de uno mismo y el actual número tres del mundo lo tendrá muy difícil para ganar. Rafa Nadal se retiró este martes con cinco en su palmarés porque es Rafa Nadal, pero también porque coincidió primero con Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, más tarde con David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco y finalmente con Roberto Bautista y Marcel Granollers. Hay margen de tiempo, pero de momento Alcaraz no empieza con tanta suerte.

Para saber más

Porque después del adiós de Nadal, coetáneo de Granollers (38 años) y casi también de Bautista (36), el equipo español se queda vacío; el tenis español se queda vacío. Si hubo un tiempo en el que del Top 100 del ranking ATP asomaban 12 o 14 jugadores del país, ahora sólo hay seis y sólo Alcaraz está en los 40 primeros. Junto a él y Bautista, están Pedro Martínez, Alejandro Davidovich o Jaume Munar, los tres entre los 25 y 27 años, pero con pasos por hacer para afianzarse en la élite. ¿Y por detrás?

Los 'colleges' y la presión

Como le ocurre a otros deportes como el baloncesto, la buena fama de la cantera española ha atraído a un altísimo número de extranjeros y en las academias cada vez aflora menos talento nacional, aunque hay excepciones. Ahí está el palmarés, por ejemplo, del US Open junior, con tres campeones españoles en los últimos cuatro años: Daniel Rincón, Martín Landaluce y Rafa Jódar. "Viene una generación muy, muy buena, claro que el tenis español tiene relevo. Martín, por ejemplo, ya está el 156 del ranking ATP, va a llegar arriba pronto", anuncia Andrés Santamarta, otro miembro de ese grupo, que a sus 17 años esta semana ha ejercido de sparring del equipo español.

"El listón está muy alto y ahora hay caminos distintos. Hay muchos tenistas de mi generación que se van a jugar a las universidades americanas y no entran tan rápido al circuito de futures y challengers", analiza Santamarta que asume que habrá que esperar unos años para valorar el alcance de los jóvenes españoles de su edad. Del éxito en júnior al éxito en la ATP hay un abismo y mucha, mucha presión. Durante los 20 años de carrera de Nadal, los tenistas crecían fuera de los focos, sin atención mediática porque había muchos otros por delante.

Ahora hay cierta ansiedad por saber quién saldrá para acompañar a Alcaraz y eso se nota. Rincón, por ejemplo, 246 del mundo a sus 21 años, reconocía recientemente que no supo manejar el interés generado después de ganar el US Open júnior. "A muchos jugadores les afecta un montón. Me han contado cosas y las entiendo, porque puede ser agobiante. En mi caso, de momento, no me ha afectado. He escuchado opiniones sobre si voy a llegar o no, pero simplemente quiero ser yo mismo", finaliza Santamarta que, en el futuro, si realmente llega, tendrá otro punto en contra para ganar la Copa Davis.

Cuando la Davis no se juegue en España

Porque desde 2019, es decir, desde el pacto de la Federación Internacional de Tenis (ITF) con la empresa de Gerard Piqué, Kosmos, las finales de la competición se celebran en España -Madrid y Málaga-, pero eso va a cambiar. A partir de 2026 seguramente se disputarán en Asia, lo que multiplicaría su dificultad. Además la fase previa también cambiará de formato y España podría tener que irse a Argentina o a Australia para clasificarse, por lo que podría incluso no llegar.

"Es una competición preciosa, pero entiendo la ventaja que supone jugar siempre en casa. Si no fuera así lo vería todo distinto", reconocía el capitán, David Ferrer, al que le queda mucho trabajo por delante. Sin Nadal y con Granollers o Bautista observando el ocaso, Alcaraz se advierte muy solo y a los talentos que vienen por detrás todavía les falta recorrer un duro camino.

El adiós de Rafa Nadal: "No estoy cansado del tenis, pero el cuerpo ya no quiere jugar más"

El adiós de Rafa Nadal: “No estoy cansado del tenis, pero el cuerpo ya no quiere jugar más”

Después de sus palabras, con los ojos llorosos, frente a los aficionados que corearon su nombe hasta el agotamiento, Rafael Nadal contempló el vídeo con el reconocimiento de las grandes figuras del deporte, mientras se sucedían las imágenes de los mejores momentos de su carrera, desde sus inicios. Las imágenes de aquel muchachito con la cinta en el pelo y los pantalones pirata. Los sucesivos triunfos en Roland Garros. La victoria ante Roger Federer en la final de Wimbledon de 2008. Los triunfos en la Copa Davis.

Ahí estaban Roger Federer, Novak Djokovic, Serena Williams, Andy Murray, Andrés Iniesta, Juan Martín del Potro, Raúl González, David Beckham, Iker Casillas... Todos ellos expresando su admiración y gratitud al gran protagonista de esta edición de la Davis, suceda lo que suceda hasta su conclusión.

Para saber más

La derrota de Carlos Alcaraz y Marcel Granollers en el partido de dobles certificó la despedida del tenis de Nadal. España quedó eliminada ante Países Bajos en los cuartos de final y el legendario jugador español fue homenajeado pasada la medianoche, en una despedida que todos los aficionados hubieran deseado más feliz. El tándem neerlandés formado por Botic van de Zandschulp y Wesley Koolhof se impuso por 7-6 (4) y 7-6 (3), haciendo inútil el triunfo de Alcaraz ante Tallon Griekspoor en el segundo individual.

Adiós a Nadal, derrotado ayer frente a Van de Zandschulp en un partido que le llegó demasiado tarde, que tal vez no hubiera debido disputar. El tropiezo en modo alguno le restó las formidables muestras de cariño de un pabellón rendido a los pies de uno de los más grandes de siempre, la admiración unánime de todo el mundo del deporte.

«La mejor educación es el ejemplo»

Son 22 títulos del Grand Slam, 14 de ellos en Roland Garros, un total de 92, cinco Copas Davis, dos oros olímpicos, 209 semanas como número 1 del mundo, cinco años cerrados en lo más alto del ránking... Una extensísima lista de galardones suscritos desde la ejemplaridad, con una forma genuina de ganar y de aceptar los sinsabores, con un formidable grado de resiliencia.

El destino no fue agradecido con Nadal. Pese a los severos problemas físicos de los últimos años, siempre quedaba la esperanza de verle resurgir una vez más.

«Te echarermos mucho de menos. La mejor educación es el ejemplo. Y tú lo has sido. Hay personas que sonrecordadas por sus logros en la vida, hay personas que son recordadas hasta el fin de sus días y hay personas que son recordadas eternamente. Tú eres una de ellas», le dijo a pie de pista David Ferrer, el hombre con el que compartió buena parte de su carrera, el entrenador que le dio su confianza hasta el último partido.

Nadal se despide del Martín Carpena.

Nadal se despide del Martín Carpena.EFE

Lo primero tras la desafortunada noche del equipo español fue el parlamento de Nadal, que llegó tan sólo unos minutos depués de que concluyese el encuentro de dobles, de que Países Bajos enterrase las ilusiones del tenis español, que tenía argumentos para pensar en llegar más lejos en esta Copa Davis.

«Buenas noches a todos. Las gracias las tengo que dar yo a tanta gente que es difícil empezar», arrancó en respuesta al grito de coreaban los aficionados. «Empezaré por los que están hoy aquí. Gracias a todos vosotros. Sinceramente han sido 20 años de carrera en los que me habéis llevado siempre en volandas. He podido vivir con todos vosotros, con toda España y el mundo en general. Me he sentido un superafortunado por recibir tanto cariño, especialmente aquí en España. Quiero continuar felicitando al equipo de Holanda y quiero agradecer a todo el equipo español que está aquí poder vivir la ilusión de la Copa Davis. No ha salido como hubiera querido, pero he dado todo lo que tenía. Los últimos días de mi carrera los he vivido en equipo. Mil gracias a todos, de verdad.

«ser buena persona»

La realidad es que uno nunca quiere llegar a este momento. No estoy cansado de jugar al tenis, pero el cuerpo ya no quiere más. Hay que aceptar la situación. No es un día para personalizar, pues no quiero olvidarme de gente. Soy una persona que cree en la continuidad, en mantener a las personas que te quieren y que hacen que tu vida sea mejor. No me quiero olvidar de los medios de comunicación. Aprecio muchísimo la manera en la que habéis contado al mundo una historia preciosa, que ha tenido algunos momentos malos, pero muchos inolvidables.

He intentado esforzarme cada día para ser mejor y cumplir objetivos, y hacerlo desde el respeto y tratando de hacer lo más importante en este mundo, que es ser buena persona. Me voy de este mundo del tenis profesional habiendo encontrado muchos amigos en el camino. Me voy con la tranquilidad de que de alguna manera he dejado un legado no sólo deportivo sino también personal». No se olvidó tampoco de recordar la trascendencia en su carrera de su tío Toni, que ya había anunciado su ausencia salvo que España llegara hasta el domingo.

La despedida pudo haber sido más hermosa, pero, al fin y al cabo, después de una carrera semejante, lo acontecido ayer en la pista sólo tiene un carácter tangencial. Queda Nadal, quedan su trayectoria y su ejemplo, queda un legado inmenso y queda el tenis en un profundo estado de orfandad.

De corto desde el mediodía, sus palabras en el banquillo... así fue el último día de Nadal como tenista profesional

De corto desde el mediodía, sus palabras en el banquillo… así fue el último día de Nadal como tenista profesional

En los descansos, detrás de Carlos Alcaraz y Marcel Granollers, se colocaba Rafa Nadal, un capitán en la sombra -literalmente-, el animador del banquillo de España. Después de su derrota ante Botic Van de Zandschulp, el ganador de 22 Grand Slam se pasó cuatro horas, es decir, todo el tiempo que duraron los partidos de Alcaraz y de la pareja de dobles, alentando a sus compañeros, dando consejos, incluso espoleando al público del Martín Carpena.

Tocaba la medianoche en Málaga, se preparaba su homenaje en los pasillos, y Nadal seguía tan entregado, tan motivado, tan vestido, como a la una del mediodía, cuando apareció ya vestido de corto en el pabellón pese a que todavía le quedaba un buen rato para saltar a jugar. Esa entrega es su firma para siempre, el recuerdo de él que perdurará después de su retirada oficial ayer. La remontada española en los cuartos de la Copa Davis no pudo ser, pero Nadal, claro, no dejó de creer en ella ni por un momento.

Para saber más

«No tenía los automatismos de la competición, la pista era muy rápida, así que tenía que mantener la energía y pelear cada punto. No pude ganar, pero estoy contento porque lo intenté hasta el final», explicaba antes, justo después de su derrota en una rueda de prensa en la que no olvidó su sentido del humor. En su carrera en la Copa Davis había ganado 28 partidos, pero cayó en dos, los dos muy significativos.

«Perdí el primero [ante Jiri Novak, en 2004] y he perdido el que puede ser el último. De alguna manera es cerrar un círculo», comentaba con sorna y sin ganas de machacarse otra vez, una última vez: «A lo largo de mi carrera he sido muy autocrítico. Aunque ganaba torneos siempre buscaba la parte negativa para aprender. Hoy no lo seré. He hecho lo que he podido. Que yo jugara era una apuesta arriesgada y no ha salido».

Antes de saber el desenlace de la ronda, el propio Nadal se descartaba para más partidos de individuales -«Si fuera el capitán yo no me elegiría»- y entre líneas se proponía como nuevo miembro del dúo de dobles. Finalmente no hubo más oportunidades de ningún tipo.

Sus lágrimas con el himno español

Le quedará como consuelo, su última noche mágica, pese a las derrotas. Este martes, 13.000 aficionados españoles estuvieron encendidos alrededor de su figura, un ambiente eléctrico, una ovación detrás de otra, y como él no bajaron los brazos hasta la conclusión. Los marcadores no ayudaban, pero no hubo decepción, sólo agradecimiento, el constante recuerdo de lo mucho disfrutado gracias a Nadal. Sin los grandes nombres anunciados, ni Roger Federer, ni Novak Djokovic -también se rumoreó con la presencia de Barack Obama o Bill Gates-, el pabellón andaluz se volcó en animar al ganador de 22 Grand Slam pasase lo que pasase en el encuentro. «¡Disfruta, Rafa!», le gritaba una aficionada ya en el segundo set, como resumen del ánimo general.

Si hubo lágrimas fueron de emoción, desde la ceremonia de inauguración. Después de que los valencianos del equipo español, David Ferrer, Roberto Bautista y Pedro Martínez entrasen en la pista con una bandera de su comunidad en homenaje a las víctimas de la DANA, Nadal se emocionó mientras sonaba el himno nacional. No hubo lágrimas, pero temblaban los labios: poco faltó. Luego se rehízo para intentar superar a Van de Zandschulp, pero esa emoción ya no se marchó.

En cada punto ganado, un «¡Vamos!», unas palabras de ánimo para sí mismo. Pese a sus problemas en el resto y en los movimientos laterales, Nadal lo peleó y lo peleó y lo peleó y lo peleó. «¡Sí se puede!», le cantaba el público del Martín Carpena cuando ya era casi imposible. «Lo he intentado todo, también como agradecimiento a la afición que me ha apoyado sin parar», finalizaba.

La abuela de Nadal y el último baile en la Academia de Manacor

La abuela de Nadal y el último baile en la Academia de Manacor

Son las siete de la tarde y un viento frío y húmedo barre las afueras de Manacor. El aire racheado se cuela por la cristalera entreabierta de un bar que vive un día especialmente emotivo. Es el US Open, el restaurante ubicado en la primera planta del cuartel general de Rafa Nadal en Mallorca: su famosa academia.

Allí, en una tarde anodina de martes, unas 150 personas se han reunido para ver el que puede ser el último baile del héroe local. Han llegado animosos y confiados, con su letanía de vamosrafas en la boca, esa evocación de un tiempo dorado.

El bar, elegante, forrado de posters del Grand Slam norteamericano que Rafa ganó en cuatro ocasiones, ha sido engalanado para la ocasión con banderines de España. Fuera, en las pistas de la escuela de tenis, los chicos de la academia están con sus clases y suena el ruido seco de sus golpes cuando Nadal pierde un punto y se hace el silencio.

"Sólo sentimos gratitud"

Porque el tenis ha ido avanzando como la tarde que se cuela por la cristalera: la corriente gélida de noviembre ha ido enfriando el ambiente y el otoño del héroe ha acuchillado poco a poco la ilusión de la parroquia. "Da igual, sólo sentimos gratitud por todo lo que nos ha hecho vivir, por el legado que nos deja, por todo lo que ha ganado y nos ha hecho disfrutar todos estos años", explica Toni, empleado de la Rafa Nadal Academy desde hace seis años, manacorí que se crio jugando al tenis en el mismo club local donde Rafa dio sus primeros golpes.

Lo dice al borde de la emoción, mientras va tomando conciencia de lo que acaba de ver. "Muy probablemente ha sido el último partido profesional individual de su carrera", reflexiona con la mirada en el infinito, dejando espacio para la esperanza de verle en unos hipotéticos dobles en esta Copa Davis. "El valor de lo que ha hecho es único y los que lo conocemos podemos decir que su calidad humana es enorme". Cerca de su mesa, Marga llora. Raya los 70 años y lleva media vida siguiendo a Rafa, al que adora como tenista "y como persona".

El partido ha tenido sus altibajos. El tenista español nunca se da por vencido y ha logrado levantar de sus asientos a los aficionados en alguna ocasión. Como cuando, impetuoso, ha subido a la red en el arranque del segundo set, quizá el momento más celebrado de la tarde junto a su conato de remontada y la ruptura del saque de Botic van de Zandschulp, momento en que el público se ha inflamado y ha cerrado el puño emulando a su ídolo.

"Ha luchado como siempre"

"Ha habido un momento en el que parecía que venía la remontada", explica uno de los camareros, que en ocho años ha visto todo tipo de tardes gloriosas en este mismo bar. Nunca con tanta gente como en esta noche con aroma de despedida. "Lo ha intentado y ha luchado como siempre, pero no ha podido ser". Muchos hubieran deseado otro baile final, "disputando un trofeo". Pero "es lo que hay", sentencia el público local, empleados, amigos, aficionados, gente del tenis.

RAFA NADAL ACADEMY

En una mesa en primera fila el partido se ha vivido con especial emoción. Isabel Homar, abuela de Rafa, ha venido al bar de la academia para ver a su nieto. Visiblemente emocionada, a sus 93 años ha aplaudido con energía al término del partido. Ha apurado una infusión y tiene el orgullo en la mirada, satisfecha por todo lo que su nieto le ha dado al tenis.

Cuando acaba el partido, charla junto a otros familiares. Mueve la cabeza ligeramente, como quien acepta con deportividad el curso natural de los acontecimientos, el inexorable paso del tiempo. "Pero ha tenido puntos muy buenos", le comenta una de sus acompañantes. La abuela asiente sin más apostillas, como en una cariñosa concesión al cumplido. Una abuela no discute el valor de su nieto.

El partido de Rafa se acaba en Manacor. El bar se vacía de golpe y la noche se cierra. Fuera, los chicos que sueñan con ser Nadal siguen entrenando en las pistas. Siguen dando golpes secos. En la tele juega Carlos Alcaraz, pero apenas 10 personas se quedan a verlo. Porque se ha hecho de noche, porque hace frío. Y porque no era solo tenis lo que habían ido a ver allí.