Hezonja resucita al Real Madrid en Granada

Hezonja resucita al Real Madrid en Granada

El agotamiento, que también tiene mucho que ver (o casi todo) con la motivación, hizo mella. No podía ser de otra forma en un Real Madrid metido de lleno en su semana cuádruple, tres de sus cuatro citas a domicilio. Se topó con un Covirán Granada ambicioso y valiente y no se llevó un disgusto de milagro. Después de verse sin salida, apareció Mario Hezonja para capitanear una corajuda remontada. La octava victoria en los últimos nueve encuentros. Una resurrección dentro de otra resurrección. [79-84: Narración y estadísticas]

Porque realmente el Granada tenía contra las cuerdas al Madrid. El modesto poniendo en un aprieto al grande, sacándole los colores cerca de tres cuartos de choque, viéndose 15 arriba ante un rival que movía y movía el banquillo y no encontraba respuesta. Pero es tal el poderío que maneja Chus Mateo (clave también fue su paciencia) que finalmente halló el resorte. Un tipo dispuesto a romper el guion, a contagiar a sus compañeros y en evitar un tropiezo que parecía inminente. Hezonja, despliegue de calidad, firmó 23 puntos y ocho rebotes y no hubo nada que el Covirán pudiera hacer para evitarlo.

En mitad del frenesí, a Chus Mateo no le quedó otra que aplicar la lógica del reparto de esfuerzo, aunque eso supusiera un claro riesgo. O, al menos, intentarlo. Con Rathan-Mayes y Eli Ndiaye en el quinteto inicial, los planes pronto los hizo añicos un Granada que salió con fuego en las piernas y descaro para repartir. La primera mitad de los de Pablo Pin resultó sublime, un ciclón, la única forma de intentar dar la sorpresa ante el poderoso en mitad de la semana.

Le miró a los ojos al Madrid y le desafío con un baloncesto sin complejos dirigido por Jonathan Rousselle y ejecutado principalmente por el atildado Amine Noua. Los blancos fueron un desastre defensivo, ni rastro de la energía y del colmillo que parecía recuperado últimamente, sin ir más lejos el lunes en el Buesa.

Rathan-Mayes, defendido por Rousselle y Clavell en Granada.

Rathan-Mayes, defendido por Rousselle y Clavell en Granada.miguel angel molinaEFE

Encajó 48 puntos el equipo de Mateo, incapaz de arrimarse pese a acabar la primera parte ya con todas las estrellas en pista, con ese quinteto que casi siempre es garantía. Pero ni Tavares se imponía en la zona ni Campazzo en la dirección, ahogados por la agresividad granadina, que forzó hasta nueve pérdidas blancas.

La esperada reacción no se produjo inmediatamente a la vuelta de vestuarios. El contagio de desidia ya estaba extendido en el Madrid y ni Garuba logró hacerle espabilar. Es más, ahora con la electricidad de Gian Clavell, el Granada estiró la distancia (53-38), cuando Mateo decidió mandar al banquillo hasta sus dos puntales, Campazzo y Tavares, aguardando a que escampara. No había forma de acercarse. Sólo cuando Hezonja fue llamado al rescate, con su despliegue de cualidades y una calma asombrosa, acompañado de Ibaka, Ndiaye, Andrés Feliz y un decisivo Hugo González en un improbable quinteto, logró el primer destello de un equipo que no se reconocía.

Prendió la mecha y el Granada, tan bravo hacía nada, se fue deshaciendo mientras sus fuerzas le abandonaban. Scott Bamford y Jacob Wiley intentaron evitar la remontada, pero el Madrid ya había olido sangre. Cuando volvió Campazzo, ya poco podía hacer. Cinco puntos del argentino pusieron al Madrid por delante por primera vez (75-77), a falta de tres minutos. No iba a tardar Hezonja en sentenciar, el hombre de la noche.

El Granada tendrá que seguir picando piedra para escapar de los puestos más bajos. El Madrid ya se arrima peligrosamente al liderato de Unicaja y Valencia y tiene a tiro ser cabeza de serie de la Copa.

Sin respiro, el viernes se enfrenta en Kaunas al Zalgiris en Euroliga.

Musa atormenta al Baskonia

Musa atormenta al Baskonia

Con el talento desatado de Dzanan Musa todo es más sencillo. Se disipa el cansancio acumulado, se aplaca el ímpetu del rival, se disimulan los errores colectivos y el baloncesto, en fin, fluye como sus atildados movimientos, como si no costara. El bosnio firmó en el Buesa Arena la noche que confirma su mejoría, el líder que debe ser, 29 puntos en una tormenta perfecta que ahondó en la depresión del Baskonia y que mantiene la pujanza recobrada del Real Madrid, siete victorias en los últimos ocho partidos y con el billete sellado hacia la Copa del Rey. [82-89: Narración y estadísticas]

El Madrid, que sigue sin ser la perfección, fue superior de principio a fin en Vitoria, en esta semana 'cuádruple' sin precedentes para ambos. Se apoyó en otro amanecer poderoso, en ese cambio de actitud de últimamente, y sobrevivió a sus pérdidas (15), al rebote ofensivo del Baskonia (14) y al bajón, que ya no es una novedad sino tendencia, con su segunda unidad. Campazzo (17 puntos, seis asistencias) templó en el desenlace y Hezonja, con un triple desde ocho metros marca de la casa, hizo añicos cualquier esperanza de remontada local.

No está Pablo Laso para fiestas, con su Baskonia hundido tanto en Europa como en ACB. Apenas le quedan ya opciones de clasificarse para la Copa de Las Palmas, un borrón imperdonable (han fallado en tres de las últimas cinco). Si alguna esperanza de resucitar tenía en la visita del que fuera su Madrid, al que había derrotado en Euroliga en octubre, no tuvo el viento a favor en casi ningún momento. Con la baja de su capitán Sedekerskis, Markus Howard -borrado por un excelente, otra vez, Abalde- se lesionó antes del descanso y Moneke tampoco participó demasiado.

Khalifa Diop, defendido por Garuba, en el Buesa.

Khalifa Diop, defendido por Garuba, en el Buesa.ADRIAN RUIZ HIERROEFE

El Madrid arrancó con el pie a fondo en el acelerador. Un 16-28 que era una declaración de intenciones. Musa sumó sus 15 primeros puntos sin despeinarse (no iba a fallar ninguno de sus cinco triples; acabó con 38 de valoración). Pero, como siempre, fue sentarse Campazzo y Tavares y todo se desmoronó. Es preocupante el desempeño tanto de Andrés Feliz en la dirección como de Serge Ibaka en la pintura. Con ambos en pista, se vino arriba el Baskonia, con la clase de Luwawu-Cabarrot y un parcial de 12-2. De nuevo estiró el Madrid y un triple de Rogkavopoulos dejó la herida un poco menos abierta al descanso (39-47).

La segunda parte repitió el guion. Garuba, con su energía, suplió bastante mejor a Tavares que Ibaka. El Baskonia hacía la goma permanentemente, pero no se arrimaba lo suficiente. En el desenlace, con Campazzo dueño del escenario (muy superior a la pareja de bases del rival), un triple de Hezonja fue el puñal en el corazón vitoriano.

No hay tiempo para lamentos ni festejos. El miércoles ambos tienen duelo. Y el viernes, y el domingo...

Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes... el insoportable maratón del baloncesto europeo: "¿Cómo un deportista puede estar sano?"

Cuatro partidos en una semana, 11 en un mes… el insoportable maratón del baloncesto europeo: “¿Cómo un deportista puede estar sano?”

Hace tiempo que el calendario del baloncesto europeo es un rompecabezas imposible de encajar. Una amalgama de competiciones domésticas y continentales que estiran su chicle y desubican al espectador, todo aliñado con las ventanas FIBA de clasificación, instauradas en mitad del curso desde hace siete años. Hace tiempo también que los jugadores, los protagonistas, se cansaron de protestar (apenas las quejas sin repercusión de los sindicatos...). Y que los que rigen el cotarro, FIBA y Euroliga, no se van a poner nunca de acuerdo por mucho de que presuman de sus acercamientos. En enero, mes previo al 'parón' por la disputa de las Copas nacionales y los partidos de selecciones, la situación se suele volver extrema. Aunque nunca se vio lo de ahora: Real Madrid y Baskonia disputan esta semana cuatro partidos (seis en los próximos 13 días).

«Jugamos 11 partidos en enero, ahora viene una semana cuádruple y la siguiente es una doble... Que alguien me explique cómo un deportista puede estar sano y mantenerse al mismo nivel todos los días», protestó Chus Mateo el pasado viernes, tras la victoria del Madrid ante el Bayern en el primer partido del 2025. El inicio de un maratón. Del 3 de enero al 4 de febrero, 33 días, 13 duelos, siete de Euroliga y seis de ACB. Lo mismo, claro, que Barça y Baskonia (los tres españoles en Eurocup, Valencia, Gran Canaria y Joventut, 10 en enero, algo menos). «Es el único deporte en el que pasa. Se obliga a los jugadores a ser superhéroes», añadió el técnico.

La ruta, para ninguno de los tres, es llana. Pues la propia exigencia del calendario acentúa sus apuros y propicia los percances físicos en plantillas que, ya de inicio, cuentan con 13 ó 14 piezas. El Madrid, por ejemplo, afronta tres de los cuatro duelos de esta semana frenética a domicilio. Hoy lunes de Reyes visita Vitoria, de ahí a Granada (miércoles) y sin pausa a Kaunas (viernes), para cerrar el domingo en casa contra el Tenerife.

Lesiones

Tras cuatro triunfos seguidos en Europa, los de Chus Mateo, que perdió a Gaby Deck al menos dos meses por una una rotura del tendón conjunto de los isquiotibiales, respiran algo en la tabla (ya son octavos, en puesto de play-in) y en Liga Endesa acechan el liderato de Unicaja y Valencia. El técnico, que estuvo en el alambre tras «tocar fondo» contra el Zalgiris hace unos días, hizo una reflexión un tanto insólita sobre el camino. «Tenemos que normalizar la derrota. No es poner excusas, pero habrá que ser condescendientes a veces. Y saber que cuando llegue el momento de competir, estemos en la mejor forma y juntos, sin grietas. Y ojo ahí, que viene el Madrid. Que estos saben cómo ganar. No somos lo de otros años, pero vamos a ir a por ello», pronunció como declaración de intenciones.

Más empinado parece para el Barcelona y eso que pareció respirar ganando en París. Siete de sus 11 citas de enero son lejos del Palau. Joan Peñarroya ya perdió para todo el curso a Laprovittola y Raulzinho Neto apenas pudo disputar ocho minutos antes de rescindir su contrato por sus problemas físicos. Mientras sigue peinando el mercado a la caza de un refuerzo en la dirección tras el fiasco con Heurtel, buscan resolver sus apuros para sellar su clasificación copera (son novenos) y seguir escalando en Euroliga.

El Baskonia, que acaba de perder por lesión a su capitán Tadas Sedekerskis -se reforzó con Luka Samanic-, recibe hoy (20:30 h.) al Real Madrid asedidado por las urgencias: sólo le vale ganar para seguir pugnando por el billete copero a Gran Canaria. En Europa, pero aún, los de Pablo Laso son 14º: sólo hay tres equipos con peor balance. El propio técnico vitoriano alzó la voz hace un año sobre el abuso de partidos, cuando estaba en el Bayern: «Al final, estamos matando a los actores. De alguna manera, tenemos que gestionar el negocio», dijo cuando se especulaba sobre la posible expansión a Dubai que aún no se ha producido, aunque allí se disputará la próxima Final Four en mayo.

La locura de enero es el paradigma de temporadas que se pueden ir con normalidad por encima de los 90 partidos, de octubre a junio, para un jugador.

Del caso a Heurtel a alejarse de la Copa, el Barça se mete en otro enredo: "El equipo está jodido"

Del caso a Heurtel a alejarse de la Copa, el Barça se mete en otro enredo: “El equipo está jodido”

Caras largas y sensación de impotencia. Finales apretados que se escapan, remontadas que no cierran. El Barça avanza como un tractor cuesta arriba, como si algo se hubiera roto en lo colectivo. Y, para colmo, enredos que no ayudan como el protagonizado con Thomas Heurtel en los últimos días.

Pese al recital de Kevin Punter en el último cuarto (11 puntos de sus 19 puntos en ese tramo) y a que dispuso de un lanzamiento final, ya en la prórroga, para haber ganado el partido, el Joventut asaltó este domingo el Palau (90-91) y no sólo selló virtualmente su billete para la Copa de Las Palmas del próximo mes de febrero, también dejó tiritando a los de Joan Peñarroya, en mitad de una crisis de la que parecen incapaces de salir.

"Con lo que significa un derbi en can Barça y cómo está la clasificación, esperaba un poco más de ganas. No hemos demostrado estar a la altura, hemos tirado el partido nosotros", reconoció ya en el vestuario Alex Abrines, un tipo que nunca se muerde la lengua. Y que pone de manifiesto con sus palabras una situación desesperada que está minando la apuesta por Peñarroya en el banquillo azulgrana. Su Barça ha disputado 34 partidos en lo que va de curso y ha perdido 17, los mismos que ha ganado.

Cerró el año perdiendo en el Palacio contra el Real Madrid y su triunfo en París el viernes, en mitad de la tormenta y la polémica por el no fichaje de Heurtel, significó todo un alivio en una Euroliga en la que sigue fuera de los puestos de playoffs (es 10º). Pero ante la Penya, contra quien fue cayendo buena parte de la mañana, resultó una vuelta a las andadas. Nunca en la historia hubo una Copa del Rey sin el Barça y esa opción es hoy por hoy bastante posible.

Jabari Parker, entre dos defensores del Joventut.

Jabari Parker, entre dos defensores del Joventut.Andreu DalmauEFE

Si el martes los azulgrana ganaran en su visita al colista Girona, que ayer se impuso en la pista del Lleida, igualarían en la octava plaza con Casademont Zaragoza y Baxi Manresa. Dos plazas para tres (o para cuatro si Baskonia gana sus dos encuentros pendientes, este lunes contra el Madrid y el miércoles contre el Leyma Coruña) con dos jornadas en juego. Teniendo en cuenta el factor de que Zaragoza y Manresa se enfrentan entre ellos el fin de semana, al Barça le resta el complicado duelo en Gran Canaria y recibir al Bilbao para apurar sus opciones.

"El equipo está jodido, sabía de la importancia del partido. Nos hemos quedado sin red de seguridad para los tres partidos de la primera vuelta. El vestuario está tocado", admitió un Peñarroya que sigue aguardando un refuerzo en el puesto de base tras la grave lesión de Laprovittola y la presencia efímera de Raulzinho Neto, cuyo contrato fue rescindido a causa de sus problemas físicos.

El Barça consultó con una de sus peñas de aficionados el fichaje de Heurtel: "Se trata de un jugador que salió muy mal del Palau"

El Barça consultó con una de sus peñas de aficionados el fichaje de Heurtel: “Se trata de un jugador que salió muy mal del Palau”

El mundo del baloncesto europeo no salía el viernes de su asombro. El 'tema Heurtel' era lo más comentado no sólo alrededor del universo Barça, también por rivales, domésticos y continentales, atónitos ante lo sucedido. Primero, ante el interés por un jugador con el que los azulgrana ya protagonizaron un episodio más que polémico allá por 2020, cuando le dejaron varado en el aeropuerto de Estambul en plena pandemia como represalia por sus conversaciones ocultas con el Real Madrid. Y, después, con la marcha atrás del fichaje una vez que el francés y su familia ya se habían trasladado desde China a Barcelona.

El argumento esgrimido por el Barça fue la "repercusión social" (negativa) de un refuerzo que ya estaba consensuado por todos los estamentos del club, desde la directiva hasta Joan Peñarroya, pasando, claro por la dirección técnica de Juan Carlos Navarro. Es decir, se toma la decisión (por la grave lesión de Laprovittola y el fiasco físico de Raulzinho Neto), se compra el billete al jugador, se le asigna número (3) y se le cita para el miércoles para pasar la revisión médica. Y, después, comprobado el revuelo mediático, se decide dar marcha atrás con Heurtel ya en España. Eso es lo que explicó David Carro, agente del francés, en la rueda de prensa del viernes por la tarde. En la misma en la que desveló otro de los aspectos insólitos de esta historia ya de por sí rocambolesca. "El martes se hace una llamada para explicar la situación a los Dracs (peña de animación azulgrana), para que fuese una situación normalizada. Ese mismo día, el Barcelona compra el vuelo para que venga", admitió.

Un hecho, el de consultar el fichaje con el grupo de aficionados (el más clásico desde hace años en el Palau), que después corroboró la misma agrupación mediante un comunicado que firma Toni Valle. "El martes 31 recibo la llamada de nuestro club para informar sobre la intención de fichar a un jugador. Desde el club me hacen una explicación de su decisión basada en las necesidades del equipo, en las características técnicas del jugador, en su situación deportiva y en la grave limitación económica que hay. Después de esta justificación de su decisión me dicen su nombre, Thomas Heurtel", expone. Y continúa: "No hay que decir la sorpresa al escuchar el nombre. Me preguntan mi opinión y mi respuesta es queno es una pregunta que se tenga que hacer a nuestro grupo, tan solo somos un grupo de animación y se trata de un jugador que salió muy mal del Palau tanto como jugador nuestro como visitante".

Tras esta conversación y según apunta Dracs en su comunicado, la propia peña "sugirió" al Barça "unos puntos que pueden ser importantes de hacer antes de tomar una decisión". El primero era "hablar con nuestros jugadores actuales, y sobre todo con los que coincidieron con él al equipo, para ver cómo sería el recibimiento y si se podría convertir en un foco de conflicto". El segundo, "unificar la decisión con entrenador, cuerpo técnico, dirección deportiva, presidente de la sección y resto de directiva porque todas las partes compartan objetivo y no dar la imagen de descontrol que últimamente se vive a la sección". Y el tercero y último que Heurtel "pida disculpas públicamente a la afición del Palau Blaugrana y al barcelonismo, en general, por su comportamiento y responda con sinceridad a todas las preguntas que le hagan llegar los abonados y abonadas".

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

El Real Madrid toma impulso y Llull es más leyenda

Desde la derrota en casa contra el Zalgiris -eso que se llama tocar fondo porque no hay mucho más por debajo-, la que dejó en el mismo alambre del despido a Chus Mateo, el Real Madrid ha protagonizado una reacción. Sin alardes, aún con tantas cosas por pulir, pero al menos con el afán competitivo que les caracterizaba recuperado. Son cuatro victorias consecutivas en Euroliga (un balance de 6-1 sumando ACB, donde cayó en su visita al líder Valencia), un empujón clasificatorio y anímico más que necesario. [88-76: Narración y estadísticas]

Y un impulso en su baloncesto, en su energía, en la misma forma de afrontar los partidos. En ese vestuario hubo una conjura. O algo parecido. Sólo hubo que ver el comienzo del primer partido del año, el mismo Bayern que derrotó al Madrid en la jornada inicial, el equipo que más anota de la Euroliga (87,1 puntos por partido) y una de las gratas sorpresas del arranque, quinto hasta este viernes. Puesto en su sitio desde el mismo amanecer, con una labor colectiva de los de Chus Mateo, desde Abalde -siete puntos en el inicio, qué solidez- hasta Hezonja, pasando por la genialidad siempre oportuna de Llull (en su partido 426 en la competición, el que le convertía en el jugador con más presencias, adelantando a Kyle Hines) o a los pespuntes cada vez más crecidos de Hugo González. No se echó de menos a Gaby Deck.

Campazzo

Pronto la distancia superó la decena (31-18) y, aunque con Feliz y Garuba carburó algo peor el grupo y el Bayern se acercó tras un 2-10 de parcial, volvió la alegría, la fluidez, el ritmo con Campazzo, un arreón antes del descanso que dejó tiesos a los de un Gordon Herbert que ni a su estrella (Carsen Edwards, máximo anotador de la Euroliga) encontró. Los 12 soldados de Mateo habían anotado ya al descanso.

La reanudación resultó extraña. Entre la lección aprendida de los alemanes y la sensación de trabajo ya finalizado del Madrid, deambuló el partido en una calma que no convenía, por el mismo hecho de volver a la desidia. La diferencia no se había reducido demasiado, pero el Bayern, tras un triple de Voigtmann y un dos más uno de Napier, bajó de la decena. Otro parcial en contra con Feliz en pista.

Así que tuvo que volver Campazzo para evitar sustos, para detener el ímpetu de Napier. Y lo consiguió, como casi todo lo que se propone. La segunda parte deslució algo el show, pero no dejó de ser un triunfo sin sobresaltos y, sobre todo, coral (aunque, extrañamente, con pocas asistencias). El máximo anotador blanco fue Musa (15 puntos) y sólo dos más, Hezonja y Campazzo, alcanzaron la decena. Y el Madrid ya es octavo.

La enésima polémica de Heurtel: se paraliza su vuelta al Barça, el equipo que le dejó tirado en un aeropuerto

La enésima polémica de Heurtel: se paraliza su vuelta al Barça, el equipo que le dejó tirado en un aeropuerto

La carrera de Thomas Heurtel es una oda a las polémicas, un enredo permanente, el culmen de los culebrones. Siempre hay un capítulo aún más surrealista por descubrir. Cuando todo parecía enterrado en el pasado, sus disparatadas salidas tanto de Barça, primero, como de Real Madrid, después, el base francés, a sus 35 años, ha escrito otro episodio. O más bien esta vez se lo han escrito. Con todo atado para su vuelta al equipo que le dejó tirado en un aeropuerto de Estambul por estar negociando a sus espaldas con el eterno rival y con el talento de Béziers ya en la Ciudad Condal tras haber tomado una avión desde China, su fichaje ha saltado por los aires (o no) por el mismo motivo por el que parecía increíble.

Heurtel, por tanto, se encuentra en Barcelona donde, a su llegada a El Prat celebró su reincorporación a la dinámica azulgrana -al sustituto del gravemente lesionado Laprovittola, Raulzinho Neto, le rescindieron el contrato por sus problemas físicos-. "Estoy muy feliz y con muchas ganas de empezar. He hablado con todos. Con Navarro, con Mario (Bruno Fernández), Joan... He entrenado mucho en China así que el estado de forma física no va a ser un problema", advirtió. Pero la filtración de su fichaje había levantado ampollas (cómo no) en las horas previas, lo que, según informan varios medios catalanes, ha hecho recular a la misma directiva que había decidido que era el refuerzo más adecuado. El galo cumplía los requisitos: talento, experiencia, plaza de comunitario, salario asequible...

Para entender el cisma hay que rebobinar. En junio de 2017 el Barça firmó por dos temporadas a Heurtel, cuyo gran impacto inicial se tradujo bien pronto con el MVP de la Copa de 2018, ganada por el Barça del recién aterrizado Pesic en Gran Canaria (también lo sería en la del siguiente año). En el verano de 2019, el internacional francés renovó por dos cursos más, pero todo se empezó a torcer. Hasta el punto de protagonizar uno de los episodios más sonados y polémicos de los últimos años en el baloncesto europeo. En diciembre de 2020, tras un partido en Estambul contra el Efes y descubrir que Heurtel estaba negociando su fichaje con el Real Madrid cuando todos creían que lo hacía con el Fenerbahçe para el siguiente año, el Barça le hizo quedarse en tierra y no volver a España con el resto de la plantilla de Jasikevicius.

Salida del Madrid

El galo se explicó tiempo después en L'Equipe. "Al pie del autobús me dicen: 'Nos vamos. Te quedas. Te hemos reservado un billete de avión para mañana'. Está claro que debería haberme negado a ir a Estambul, haber puesto las cartas sobre la mesa, haber dicho con quién estábamos negociando, incluso si eso significaba correr el riesgo de que se negaran. El club siempre ha sido claro y justo conmigo. Después, el club y Sarunas Jasikevicius son dos cosas diferentes... Tras su llegada, todo cambió. Y después del incidente de Estambul, ni siquiera me hablaron. Fue muy duro para mí y para mi familia".

El caso es que tras unos meses en el ASVEL, Heurtel acabó vistiendo de blanco. Pero su aventura en el Real Madrid también acabó de mala manera. Una noche de fiesta en Atenas a finales de marzo justo antes de un encuentro de Euroliga contra el Panathinaikos terminó con la paciencia de Pablo Laso y el club. El francés y Thompkins fueron apartados (Yabusele, que también formó parte, no) y a final de temporada salió del equipo. "Salimos y lo destruí todo", confesó.

Desde entonces, Heurtel ha ido dando bandazos. Volvió al ASVEL, fichó por el Zenit ruso apartado de la Euroliga por la guerra con Ucrania y el pasado verano se fue a China para firmar con los Shenzen Leopards. Aterrizado en Barcelona para ponerse a las órdenes de Joan Peñarroya hasta final de curso, sólo le faltaba ya el reconocimiento médico y la firma. Pero el revuelo social parece que ha acabado por arruinar (decisión directa de Joan Laporta) su fichaje. Incluso ya se especula su incorporación al Girona o al Lleida, equipos ambos de ACB.

Este viernes, Heurtel y sus agentes comparecerán para explicar la surrealista situación y lo que ocurrirá con su futuro. Un rato antes de que el Barça, en plena crisis, dispute su partido de Euroliga en París.

El año de Marta García, la fondista que aplazó la Medicina para hacer del atletismo su trabajo

El año de Marta García, la fondista que aplazó la Medicina para hacer del atletismo su trabajo

Cuando mediada la San Silvestre Vallecana, encarando ya la Avenida Ciudad de Barcelona, Marta García emergió de entre las sombras para acechar a la gran favorita Ruth Chepngetich, pareció como un espejismo navideño. Un rato antes, los rótulos televisivos habían repasado el palmarés de la mítica prueba madrileña, que cumplió 60 años, y, claro, ni rastro de españolas. Pero cuando, tras una breve e inteligente pausa 'a rueda' de la africana, la palentina encaró en solitario los últimos kilómetros camino del estadio del Rayo, la hazaña estaba a punto de completarse: 17 años después, una nacional en lo alto del podio.

La última había sido en 2008 otra Marta, otra castellana, aunque todo sea turbio en el pasado de Fernández. García, tras un final agónico -"en esa cuesta arriba picaban las piernas y hubo un momento de crisis. Sabía que tenía margen y he apretado con toda mi alma"- pulverizó el récord nacional de la San Silvestre (31:19, a 3:07 el kilómetro), dejando en su estela a la primera mujer del mundo en bajar de 2:10 en maratón, con otra española, Águeda Marqués, completando el podio.

Fue el colofón a un 2024 inolvidable para Marta García. El año que le cambió la vida, que apostó todo por el atletismo. Y el que le impulsa hacia un futuro sin límites, a pesar de haber cumplido ya los 26 años. Porque la trayectoria de la palentina ha estado marcada por la paciencia y la premisa de no descuidar su carrera académica, su formación en Medicina, que terminó en 2023 para, ahora sí, darle una oportunidad al deporte. "No me había planteado la posibilidad de llamar al atletismo un trabajo hasta sexto de carrera. La prioridad siempre habían sido los estudios", contaba desde St. Moritz a EL MUNDO en una entrevista previa a los Juegos Olímpicos.

Allí, en las cumbres de los Alpes, se forja Marta junto al grupo de elite del OAC Athletic, a las órdenes del gurú alemán Thomas Dreissigacker. Completa concentraciones en altitud de varias semanas que compagina con su residencia en Buitrago del Lozoya (Madrid) y otros periodos en Dullstroom (Sudáfrica). Fue la marca suiza ON la que tentó a la española cuando la incertidumbre le acechaba, a finales de 2022. Una oferta de esas que no se pueden rechazar. "Apostaban por mí más incluso que yo misma", admite. Y, desde su profesionalización completa, los resultados no han dejado de llegar. Como una avalancha.

Marta García, en el podio con Ruth Chepngetich y Águeda Marqués.

Marta García, en el podio con Ruth Chepngetich y Águeda Marqués.FERNANDO VILLAREFE

El 2024 amaneció para la fondista con el récord de España de 5.000 metros en pista cubierta, además de la mínima olímpica para París. Fijó el 14:46.37 en Boston, 40 segundos por debajo de la marca de Carmela Cardama (7 de diciembre de 2019). Al mes siguiente, en febrero, también en Boston, pulverizó las plusmarcas nacionales de 2.000 (5:45.33) y 3.000 metros indoor (8:38.44). Tres récords de España en una semana.

Ese mismo mes, en Ourense, se proclamó campeona de España de 3.000 en pista cubierta y en marzo, en Glasgow, fue 10ª en el mundial indoor en esa misma distancia en la que en mayo, en Oslo, fijó ya al aire libre su mejor marca personal (8:29,32).

Una de las cumbres de su año llegó con el bronce en el Europeo de Roma en 5.000 metros, donde además batió el récord de España. En La Nucia, en junio, se proclamó campeona de España -también, antes, batió el récord de España de 2.000 en Mónaco-de una distancia en la que no pudo brillar sin embargo en los Juegos de París, eliminada en semifinales, el único pequeño borrón a su temporada de lujo. Que ha culminado a lo grande en la Vallecana (tres días antes ganó la San Silvestre de León y hace unas semanas fue sexta y primera española en el Cross de Itálica).

El cénit de Marta García, de su chasquido, de su sonrisa y de su competitividad.

La leyenda infinita de Craviotto, 'máster' olímpico, el deportista español con más medallas

La leyenda infinita de Craviotto, ‘máster’ olímpico, el deportista español con más medallas

En el pantalán de llegada del espectacular canal olímpico de Vaires-sur-Marne, sentado, un gigante dejaba escapar lágrimas mezcla de emociones. Ese 8 de agosto, Saúl Craviotto (Lleida, 1984) había roto la última barrera, la que, quién sabe por cuanto tiempo, le acompañará junto a ese apellido de orígenes italianos: el deportista español con más medallas olímpicas. Aquel bronce, su sexta presea, era liberación, era júbilo, pero también era ese poso amargo de inconformismo que les queda a los campeones cuando han acariciado la victoria: el K4-500 que compartía con Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germando había paladeado el oro durante gran parte de la regata, el mismo que también se les escapó tres años atrás (plata) en Tokio.

Es tal el impacto mediático de Saúl que tantas veces se le asume como una leyenda del pasado cuando su vigencia deportiva no puede ser más pletórica. Hasta el punto de que, cumplidos los 40, ni siquiera aún entierra la bala de Los Ángeles, los que serían sus sextos Juegos. Craviotto se toma con humor que por la calle le reconozcan más por su paso (y victoria en 2017, cómo no) por Masterchef Celebrity que por su legado olímpico: dos oros, dos platas y dos bronces (superando en París las cinco medallas de su predecesor en la piragua, mentor, ídolo y amigo David Cal). O que haya tenido que dejar de patrullar como Policía Nacional por las calles de Gijón (allí vive desde hace 20 años) para afrontar otras labores menos peligrosas para alguien con tal exposición social.

De Pekín 2008 a París 2024 va una vida que ahora pide apenas una tregua de meses en sus espartanas rutinas de entrenamiento (tres al día de lunes a sábado en época de pre competición) para estar más cerca de sus tres hijas. Horas y horas en el pantano de Trasona y en el gimnasio para una prueba de un minuto, para disfrutar y sufrir deslizándote por el agua con la pura fuerza de los brazos. Para escribir una leyenda inigualable -también es cuatro veces campeón mundial y tres europea- aunque por el camino, larguísimo, también hubiera sus sinsabores. «Ves a Saúl Craviotto con sus medallas olímpicas y parece que ha sido una carrera exitosa, pero me he pegado cada leche que no veas. He tenido ganas de dejarlo todo también», contaba meses atrás en este periódico.

El oro de Pekín

Para Saúl, quien se inició en el piragüismo por inspiración paterna (en su día Manuel llegó a competir en alguna Copa del Mundo y en 2022 fue campeón del mundo de la modalidad de maratón en categoría de veteranos), la cuenta arrancó hace ya 16 años en Pekín. Entonces, parte del K2-500, embarcación que compartía junto a Carlos Pérez, Perucho. Acudían como plata europea, pero dieron la sorpresa imponiéndose con contundencia a la pareja alemana, la favorita. Fue un oro premonitorio, el comienzo de una trayectoria única.

El siguiente paso olímpico fue en Londres, no sin contratiempos, pues Craviotto tuvo que cambiar de planes al no lograr clasificarse junto a Perucho para defender su oro en el K2. Fue en kayak individual, casi improvisando en una preparación exprés, donde el palista español se colgó la plata, sólo por detrás del británico Ed McKeever.

En Río 2016, ya figura consolidada, plena madurez, sumó dos medallas más. En el K2-200 el oro junto a Cristián Toro en una inolvidable remontada. Y en el K1-200, en solitario, un bronce ajustadísimo. Metales que le valieron ser, junto a Mireia Belmonte, abanderado para la que era su cuarta cita olímpica, la de Tokio, retrasada un año por la pandemia. Hasta esos Juegos, que fueron sus cuartos, el palista transitó por su boom mediático, año sabático de limpieza física y mental que, sin embargo, no le hizo rebajar su competitividad. Disputó la final sin premio del K1-200 y sumó la plata en el K4-500 con Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, el mismo cuarteto que repetiría podio en París, de nuevo Saúl como marca en la proa de la piragua.

Le ocurrió tras Tokio y, cómo no, le sucede ahora tras París. Todo el mundo asume su retirada, más en estos tiempos tan proclives al adiós de las leyendas que marcaron las últimas décadas del deporte nacional (Rafa Nadal, Andrés Iniesta, Javier Gómez Noya, Rudy Fernández, Álvaro Martín...). Sería la lógica para un tipo con 40 cumplidos. No aún para él. «Me encuentro bien, pero va a ser más el tema mental y que me apetezca. Yo ya sé el peaje que hay que pagar, a mí ya no me engañan. Digamos que yo ya estoy en una parte de mi carrera en la que me lo planteo año a año, reto a reto o a lo mejor, lo dejo ya», contaba hace unos días en una entrevista en Eurosport.

De la crisis que puede dejar al Barça sin Copa a la alarma por Deck: "Ha sido feo"

De la crisis que puede dejar al Barça sin Copa a la alarma por Deck: “Ha sido feo”

El Real Madrid ha ganado cinco de los últimos seis partidos, el Barça ha perdido 10 de 15. Chus Mateo obtiene tregua desde la que crecer, se refugia en la competitividad y respira con el billete copero asegurado y al fin entre los 10 mejores de la Euroliga (qué menos). Los rumores que hace nada le acechaban ahora se posan en Joan Peñarroya, tres clásicos perdidos, y al mismo límite de quedarse fuera de la Copa, lo nunca visto.

Su Barça es octavo tras perder seis de los últimos 10 duelos ACB. Se mantiene con una victoria de ventaja ante Baskonia, UCAM Murcia y Baxi Manresa a falta de cuatro para el corte copero. El calendario, sin tregua, no es fiero a priori. Pero ojo: el día 5 reciben a un Joventut ya clasificado y el 7 visitan a un Girona necesitado (es colista). Dos derbis catalanes. Después a Gran Canaria y por último, el Bilbao en el Palau.

Antes de todo eso, el año empieza para los azulgrana en París, ante el equipo revelación de la Euroliga. Joan Peñarroya sigue buscando cómo escapar de las derrotas, de los finales sin resolver, de las dudas y la falta de contundencia. Tendencia global que se extendió al WiZink Center, una noche siempre a remolque en la que encontró un resquicio final pese a marchar cinco abajo a falta de un minuto. El triple de Satoransky fue una ventana de esperanza, pero ni Jabari Parker ni Metu (los dos mejores del equipo), encontraron la clarividencia. Como tampoco días atrás en el clásico del Palau, resuelto para el Madrid tras dos prórrogas.

"Persistiremos"

El técnico catalán habló de todo eso en rueda de prensa. Se quiso quedar con lo positivo, con "la actitud", con el "saber sufrir". Y lanzó un reto, convencido de que el vestuario sigue tras él, de que será capaz de levantar lo que ahora es, sí o sí, una crisis, la primera (y quizá la última) en su etapa en el Barça. "Persistiremos. Todos estos partidos que estamos perdiendo en las últimas situaciones, les daremos la vuelta", advirtió.

Pero lo cierto es que nada le sale a Peñarroya, que no se arropa en el victimismo -"el arbitraje no lo voy a valorar. Creo que es evidente y es clarísimo (sobre un par de fueras de Tavares)-, aunque sabe que la paciencia en los despachos tiene un límite. El mismo Sergio Scariolo que sonaba para el Real Madrid es ahora una opción para el Barça. Ya ha recuperado a casi todos los tocados el ex técnico del Baskonia, pero la mala fortuna persigue a Raulizho Neto, el refuerzo (por Laprovittola) que apenas ha podido debutar para lesionarse dos veces.

Todos esos apuros estaban hace nada en el Palacio. El Madrid ha encontrado en el clásico un escenario en el que hacerse fuerte. No sólo ha ganado los tres de esta temporada, son seis victorias seguidas ante el Barça. "No sé si se puede decir en voz alta que hemos vuelto y estamos curados", pronuncia su técnico. Otra noche de récord para Llull, aunque no todo fueron buenas noticias. En la jugada más espectacular de la noche, todos los fantasmas de las lesiones pasadas se le aparecieron a Gaby Deck. Justo cuando atravesaba su momento más pleno del curso. Una contra (tras pase de espaldas por debajo de las piernas de Campazzo), un potente mate y una mala caída. Directo al vestuario tras una alarmante extensión de la rodilla. "Lo de Deck ha sido feo. En la caída, al apoyar, pensábamos que podía haber sido la rodilla, pero creo que no. Tiene un dolor importante en la parte de atrás del fémur. Parece muscular, pero tenemos que esperar a las pruebas", indicó Chus Mateo.