El peligro de césped, la baja de Olmo y el aviso de De la Fuente sobre el riesgo de lesiones: “Hay mucha hipocresía en los clubes”

Actualizado Sábado, 7 septiembre 2024 - 19:58

Luis de la Fuente sabe que el once que alineará mañana ante Suiza será escrutado no sólo por el rendimiento que dé sino también por el reparto de esfuerzos y el estado físico de sus jugadores. La lesión de Oyarzabal, los minutos de Lamine Yamal, que jugó todo el partido ante Serbia, o la presencia de Rodri, que aún no ha debutado esta temporada con el Manchester City serán motivo de controversia. Además, el propio seleccionador desveló Dani Olmo sufre un golpe que le impidió entrenarse y probablemente tener minutos. El debate está vivo, más aún cuando el césped del estadio de Ginebra está en tan malas condiciones que durante el último entrenamiento un área estaba acordonada.

Quiso transmitir el seleccionador, muy serio, que su once no estará condicionado por las voces que claman desde los clubes por la protección de sus futbolistas, empezando por Lamine Yamal. "Diría que es una suerte que tengan un jugador de ese nivel y que juegue tantos partidos con esa edad en la selección", sentenció el riojano. Tajante fue también con la posible alineación del capitán Rodri. "Siempre priorizamos la salud del futbolista, pero Rodri está perfectamente entrenado y algún día tendrá que empezar a jugar sea aquí o con su club", advirtió.

El seleccionador aseguró que no siente presión para proteger a determinados jugadores. "Todos son muy importantes para nosotros, no sólo los de determinados clubes. No siento presión y pensamos lo primero en los futbolistas, pero es que con la selección tienen que jugar. Este calendario lo establecen y lo acuerdan todos, también los clubes. Nosotros sólo cumplimos con lo que nos dicen y somos también víctimas del calendario", explicó.

"Hay hipocresía en los clubes, que transmiten unas cosas y nos dicen otras a nosotros. Todos los jugadores quieren venir a la selección y todos los clubes quieren que sus jugadores vengan. Este debate es más antiguo que andar p'alante", insistió antes de reivindicar la importancia de la selección. "Si no se puede jugar 180 minutos en septiembre, apaga y vámonos. Nosotros representamos al país, ponemos los mejores jugadores para defender un gran prestigio. Yo sólo sé hacerlo poniendo a los mejores. Si sólo protegiera a unos futbolistas y no a otros sería muy injusto y trato de no hacerlo", quiso dejar claro.

De la Fuente lanzó un aviso sobre Suiza -"un rival durísimo que hizo, junto a nosotros, el mejor fútbol de la Eurocopa", reconoció- y otro sobre el césped: "El partido puede estar condicionado por el estado del terreno de juego, que afecta más a nuestro estilo. No pretendo poner parches ni vendas antes de la herida, pero así de lo he transmitido a los jugadores".

Por eso Olmo no estará en el once y Rodri será duda. De hecho al seleccionador se le escapó ante la pregunta de las bajas de Suiza que era Murat Yakin quien debía estar "contento de que no tengamos a Rodrigo, Álvaro y compañía". Luego puntualizó: "No quería decir Rodri sino Oyarzabal".

Laporte y el bote del balón

Sus jugadores están advertidos de ese factor que puede resultar decisivo. Así lo reconoció Laporte. "Tendremos que estar atentos a los botes del balón y a no resbalarnos. Son factores peligrosos a la hora de defender y nos puede perjudicar", reconoció el central, que dijo no haber tenido contactos para cambiar Arabia por el Real Madrid y que podría plantearse en un futuro el regreso a la Liga.

Laporte, que admitió que ganar la Eurocopa le ha venido bien para reivindicarse y ser "una pieza importante", no renunciaría a ser seleccionado para tener descanso porque se considera ambicioso. "Nosotros nos exigimos mucho. Un empate es como una derrota. Tanto en clubes como selecciones quieres competir, estar en la lista y jugar. 30 o 90 partidos durante el año", sentenció.

La vida de España buscando un ‘9’: cinco jugadores de más de 30 años y el 30% de los goles

Actualizado Viernes, 6 septiembre 2024 - 21:47

España tiene un lunar en su exitoso proceso de rejuvenecimiento con la mirada puesta en la Nations League y Mundial de 2026: el delantero centro. El duelo ante Serbia evidenció que, sin el capitán Álvaro Morata, Luis de la Fuente tiene muchas dudas de a quién darle la responsabilidad del goleador clásico. Desde que llegó al banquillo en enero de 2023, España sólo se había quedado sin marcar en un partido oficial: la final de la Nations League ante Croacia que acabó ganando en la tanda de penaltis. Ha esculpido el riojano un equipo goleador que suma 33 tantos, pero donde no aparece en el horizonte la figura del '9' que sea capaz de llegar a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá en plenitud, como sí ha ocurrido en otras posiciones, incluidas las de ataque. No hay un Nico Williams ni un Lamine Yamal y el quebradero de cabeza es encontrar quién haga ese papel en el futuro.

De la Fuente no ha dejado de buscarlo, pero se ha encontrado con limitaciones. Hasta seis delanteros con ese marcado perfil ha ido convocando con Morata y Joselu a la cabeza. El capitán es un futbolista irrenunciable para el seleccionador, tanto por los cinco goles que ha marcado en los partidos oficiales que ha dirigido De la Fuente como por su aportación al juego de ataque. La lesión que ha impedido estar ante Serbia y Suiza ha provocado que su sombra aún sea más alargada. Sí está Joselu, que pese a sumar los mismos goles en este periodo, no acaba de encajar en el once titular aunque es un fijo en la citaciones, incluso ahora que ha cambiado LaLiga por Qatar. Eso diez goles que han marcado entre los dos suponen el 30% de los marcados por el equipo nacional en este periodo.

Por las listas han sido pasando otros delanteros como Ayoze, que apareció por sorpresa para la Eurocopa y se lesionó pero que parece asentado al menos para esta fase de clasificación de la Nations League. Ante Serbia se estrenó como hombre en punta y sigue sin abrir su cuenta goleadora en partido oficial. El canario es ahora la alternativa que antes fueron Borja Iglesias o incluso Rodrigo Moreno. De todos ellos ninguno marcó y no pueden encarnar el futuro porque todos superan los 30 años.

El '9' más joven de los convocados fue otro hombre de la confianza de Luis De la Fuente. Se trata de Abel Ruiz, que a sus 24 años ha sido fijo en las inferiores. Apareció para los partidos de la clasificación de la Eurocopa ante Chipre y Georgia, pero no ha vuelto. Su llegada al Girona puede que le haga más visible. En esa horquilla de edad se mueven Sergio Camello, también campeón olímpico, o dos de los jugadores que monitoriza la Federación: Hugo Duro y ahora Toni Martínez, ex del Oporto ahora en el Alavés.

Si de los 33 goles en partidos oficiales de la era de la Fuente, sólo diez los han marcado Morata y Joselu, el ataque se ha sostenido de otra manera. Ahí donde aparecen los falsos delanteros o los segundos puntas. En esa figura es Dani Olmo el protagonista. El jugador del Barça es uno de los futbolistas preferidos del seleccionador que ha dado un salto a goleador justo en el momento en que España más lo necesitaba. Mientras Morata sólo marcó un gol en la Eurocopa, ante Croacia, el catalán hizo tres y se coló en la Bota de Oro del torneo. Antes ya había marcado ante Noruega y en la goleada de hace un año a Georgia. Si bien ante Serbia no tuvo tanto protagonismo, en Ginebra puede sea la apuesta en la punta de ataque.

Compite con Ayoze, que apenas tuvo una ocasión en Belgrado, y Joselu, a quien el seleccionador ve más como un recurso que como hombre titular. De hecho, en los 12 partidos oficiales que ha jugado el gallego desde que el riojano le hizo debutar, sólo ante Escocia, Chipre y Albania ha sido titular. Ese dato refuerza su efectividad porque en esos 389 minutos ha marcado cinco goles.

De elección del sustituto de Morata para el segundo duelo de la Nations League se cae Oyarzabal, otro futbolista fetiche del técnico que ayer volvió a San Sebastián tras sufrir un «esguince de alto grado en el tobillo izquierdo» en el duelo ante Serbia. La aportación del vasco al balance goleador de la era De la Fuente en partidos oficiales fue de un gol ante Chipre y el segundo ante Inglaterra en la final de Berlín.

El doble de goles lleva Ferran Torres, que si bien con Luis Enrique alguna vez jugó en el corazón del área, el riojano lo ve más por banda a pesar de los cuatro tantos que suma (dos ante Chipre, uno con Georgia y otro más ante Albania). Su rendimiento global con la selección es notable, puesto que en 47 partidos ha marcado 20 goles e igualado la cifra de Telmo Zarra.

Junto a la irrupción de Dani Olmo, la razón por la que España sobrevive sin '9' en esta última etapa que arrancó tras el Mundial de Qatar tienen nombre propio: Nico Williams y Lamine Yamal. Lo han hecho con asistencias y pero también con goles. El extremo del Athletic, que debutó antes, suma tres entre la clasificación de la Eurocopa (Georgia) y el torneo, uno de ellos en la final. Le sirven para aparecer en la tabla por detrás del triple empate a cinco de Morata, Joselu y Olmo.

Pelea por darle alcance su amigo Lamine Yamal con otros tres. Avisó de que podía colarse en este ranking el mismo día de su debut, hace un año ante Georgia, con un zurdazo que cerró la goleada (1-7) en Tiflis y lo ratificó asombrando a Europa ante Francia en semifinales. Así es como se le alivia de 'De la Fuente' del quebradero de cabeza, haciendo de la necesidad, virtud.

=====

Preocupación por el esguince de tobillo de Oyarzabal pero no por el empate ante Serbia: “Era un partido de pretemporada”

Actualizado Viernes, 6 septiembre 2024 - 00:07

La única preocupación en el vestuario de España era por el tobillo izquierdo de Mikel Oyarzabal. Para el empate a cero ante Serbia en el estreno oficial de la campeona de Europa hay solución, pero no para la lesión que obligó al futbolista a salir del campo en camilla y del estadio en muletas, lo que le privará de jugar el domingo en Ginebra ante Suiza.

De la Fuente confirmó que el delantero sufre "un fuerte esguince de tobillo, que espero que se quede ahí", deseó, y que se someterá a pruebas en las próximas horas para determinar el alcance de la "mala pinta" que le vieron Zubimendi y Grimaldo en el vestuario. El choque con Rajkovic en los instantes finales del partido en los que el seleccionador buscaba "refrescar el ataque y mover un poco el avispero" le deja con Ayoze y Joselu como únicas opciones en la punta de ataque.

No quiso transmitir el técnico español ninguna preocupación por un empate ante una selección ordenada que le creó algún problema. "Es un partido de pretemporada", resumió De la Fuente. "Estamos en fase de preparación. Todos nos exigimos muchísimo, pero esto es un proceso y el camino es muy largo. No hay que darle más importancia", reflexionó.

"En el primer tiempo nos ha faltado frescura en la finalización, llegábamos al área pero no concretábamos ese último pase. En el segundo, nos faltó acierto rematador. Hacía calor, el campo estaba seco y lento... Hay que seguir trabajando y mejorando. El domingo estaremos mucho mejor, seguro, y los jugadores irán cogiendo ritmo de competición y mejorando", añadió e técnico con la voz cascada por las protestas que le costaron la amarilla al protestar por un agarrón a Joselu en el área. "Sólo quería lo que mirara el VAR, porque me ha parecido clarísimo y a Joselu, también. Era una jugada que hubiera cambiado el resultado", advirtió con la misma sinceridad que reconoció que, ante un equipo encerrado como el serbio, haber marcado antes les abría impulsado. "Aun dominando hemos sufrido contras que nos han generado problemas. En el segundo tiempo hemos vivido en el área de serbia, pero sin acierto y ante un gran portero. Con un gol les hubiéramos obligados a salir y todo se les hubiera complicado", analizó.

Insistió De la Fuente en la complicación de este primer partido del curso. "En octubre hablaremos de otra cosa, pero en septiembre, no es que los jugadores estén fatigados, pero tienen falta de ritmo. Les falta carga de trabajo y de partidos. Ha sido un partido muy replegado y muy difícil de abrir en el que nos ha faltado finura, condición física y energía", insistió.

Lo intentó con Fabián, que se retiró enfadado por la clara ocasión desperdiciada, -"ha hecho un partido muy bueno, pero buscábamos el último pase con Pedri", le consoló- y con la apuesta de Ayoze. "Buscábamos profundidad, juego entre líneas y remate. En la primera parte no se lo hemos facilitado porque no le hemos abastecido de balones. Con Mikel queríamos refrescar el ataque y mover un poco el avispero", admitió De la Fuente, que en Ginebra se queda con el canario y Joselu como únicas opciones en el área.

España puede ser gris a pesar del ahínco de Lamine Yamal

Actualizado Jueves, 5 septiembre 2024 - 23:09

A los campeones se les exige siempre un ejercicio de solvencia. No hay excusas ni paños calientes, es el precio del éxito. En el Pequeño Maracaná de Belgrado, menos caldera de lo que se esperaba, España se dio cuenta del peso de los títulos. Mutó a gris pese a los esfuerzo de Lamine Yamal por evitarlo. No fue el equipo efervescente que encandiló a Europa ante una Serbia que, sólo con orden, lo atolondró.

Se habían disfrazado los balcánicos de víctimas en lo que llegó a parecer un parapeto de su cuestionado técnico Dragan Stojkovic, silbado por su grada, ante un posible arreón de España que no llegó a producirse. De la Fuente veía cómo su cerebro, Zubimendi, si encontraba a Fabián y a Dani Olmo, nunca era en ventaja porque los serbios perseguían hasta su sombra. El balón iba a los costados con una lentitud que complicaba la sorpresa a Nico Williams, con poca chispa, y a Lamine Yamal, capaz de provocar asustar pero que no sembró el pánico hasta que los serbios se agotaron.

La selección española no estaba inspirada y caía en la telaraña que tejieron los balcánicos. Llegaban al área trastabillados y, además, sin el compromiso de correr a su espalda. Esto abrió un agujero en las bandas, sobre todo de Carvajal, que los serbios aprovecharon para acercarse al área con remates de Zivkovic y Samardzic a la grada y los intentos de Jovic. Si no golpearon más fue por sus propias limitaciones, que en ataque fueron muchas.

Con España cortocircuitada en la zona de control, el partido iba de área a área mientras De la Fuente cabeceaba en el área. Si el requiebro de Lamine sirvió a Zubimendi un remate manso a las manos de Rajkovic, Nedeljkovic se multiplicaba para evitar que Nico y Cucurella conectaran. Con eso, les bastaba.

Fabián comenzó a emerger mediada la primera parte para correr una contra con Lamine que tardó demasiado en armar un remate y apareció Pavlovic para repelerlo. El central de Milan aun crecería más, casi como Serbia, que encadenó ocasiones en las botas de Jovic. El atacante del Milan, renqueante aún tras una lesión, desesperó a todo el estadio al desperdiciar las mejores oportunidades. A punto estuvo de aprovechar un exceso de confianza de Le Normand y las dudas de Raya y falló clamorosamente una asistencia de Ivan Ilic que le dejó solo ante el meta español.

Respondió España con la más clara, siempre comandada por la irreverencia de Lamine Yamal, que se apoyó en un gris Olmo. Su equivocado intento de control acabó convertido en remate a la media vuelta de Ayoze para el único paradón de Rajkovic en la primera mitad.

Si España no se desperezaba, Serbia tenía muy claro cuál era su plan: sostener el dominio de los campeones de Europa y correr a su espalda. Así nació el disparo de Birmancevic al que la selección respondió con remate ajustado al palo de Fabián para cerrar un primer tiempo de colapso español.

Mucho tenía que cambiar tras el paso por el vestuario y fue Lamine Yamal quien más rápido lo intentó. El jugador del Barça se volvió imparable para una defensa cada vez con menos fuelle y que acabó convertida en un frontón pese a los cambios de Stojkovic buscando oxígeno. De la Fuente leyó el partido y buscó el pie de Grimaldo y la picardía de Oyarzabal, primero, y después el control de Pedri, el remate de Joselu y la velocidad de Ferran. Las piernas serbias iban a flaquear.

Antes probó Carvajal rematando una falta servida por Lamine y después Fabián en un córner antes de irse al vestuario, pero Pavlovic desnudó otra vez a España lanzándose a la portería sin que su apoyo en Ivan Ilic acabara poniendo en problemas al guardameta español. Desde ese momento, los serbios apretaron los dientes dispuestos a resistir como si fueran un frontón el asedio que se avecinaba.

Apareció Rajkovic para salvar un zurdazo a balón parado de Grimaldo y Yamal, el mejor argumento de España y casi el único en muchos momentos. Tuvo que sacar de nuevo una mano el ex cancerbero del Mallorca para salvar el gol de la joven estrella, que fabricó para Fabián la mejor ocasión sin que el sevillano , suelto en el punto de penalti, fuera capaz de aprovecharla. Tampoco el colegiado quiso ver un penalti por agarrón a Joselu para desesperación de De la Fuente ante tanto desacierto y una posible lesión de Oyarzabal. Serbia enturbió el camino en la Nations League, que empieza sin ningún brillo.

Lazar Samardzik, el 'alemán' que lidera Serbia y renunció al Barça

Lazar Samardzik, el ‘alemán’ que lidera Serbia y renunció al Barça

En 2015, la Federación de Fútbol de Serbia se frotaba las manos. Tenía una generación de futbolistas que había logrado proclamarse campeona de Europa Sub-19 y, dos años después, del Mundial Sub-20. Había base para construir un futuro que permitiera soñar al menos en las próximas tres grandes citas y competir con la emergente y talentosa Croacia, que se estaba quedando con el foco heredado de la antigua Yugoslavia. Sin embargo, no lo logró.

Entre aquellos campeones estaban Veljkovic, Milinko-Savic, Zivkovic, Grujic o el ex del Getafe Maksimovic, a los que se unirían Tadic, Mitrovic, Jovic o Lukic. Muchos de ellos vestirán la camiseta de la selección nacional esta noche ante España, pero no han podido evitar que aquellas esperanzas se convirtieran en batacazos.

Serbia cayó en la fase de grupos en la siguiente gran cita, el Mundial de Rusia, no se clasificó para la Eurocopa 2020 y tampoco pudo superar la fase de grupos en Qatar, lo mismo le ocurrió en la pasada Eurocopa en un grupo con Inglaterra, Eslovenia y Dinamarca.

El propósito ahora es iniciar una transición en la que muchos jugadores, como Tadic o Mitrovic, se irán quedando en el camino y aparecerán nuevos liderazgos. Uno de ellos será el de Lazar Samardzic, que a sus 22 años asombró con un gol maradoniano en Nápoles para recordar al mundo que había estado en la agenda de grandes clubes europeos, y se permitió el lujo de decir «No» cuando llamaron a su puerta.

A Lazi lo reclutó Serbia por motivos sentimentales, como ocurre en muchas ocasiones con los balcánicos. Hijo de los migrantes que dejó la guerra, nació en Berlín y se crió viendo los partidos del Hertha en el Olympiastadion antes de vestirse esa camiseta y debutar con el primer equipo con 18 años, en 2019.

Centrocampista creativo, entre el carril del 8 y la cercanía al área del 10, llamó la atención por su creatividad y su efectividad, que le llevó a marcar 14 goles en sus primeros 16 partidos con el equipo Sub-19. Para entonces, Alemania ya lo había cazado. «Asumía la responsabilidad y demostraba una inteligencia futbolística superior», reconocían sus entrenadores en el Hertha.

No sólo lo veía la Manchstaff, sino también los grandes clubes. Con 16 años, el Barça le fue a buscar. Lo hizo Patrick Kluivert, entonces captador de talento para la Masía. «Nos explicaron el proyecto que tenían para mí, pero mis padres pensaron que era demasiado joven, demasiado pronto», ha dicho el jugador. Eso le privó de jugar en su equipo favorito, al que veía cada semana, y de poder conocer a Messi, a quien admira y en quien se fijaba tanto como en De Bruyne o David Silva.

Al año siguiente fue el Milan quien lo intentó. «Paolo Maldini nos invitó a pasar una semana allí y a conocer todas las instalaciones», recuerda, pero el resultado fue el mismo: no se movió de Berlín hasta que tuvo 19 años y lo fichó el Leipzig en la temporada 20/21.

En el este de Alemania coincidió con Dani Olmo en el vestuario y en la posición. El catalán, casi tan joven como él, era un tapón para su crecimiento y acabó con tan pocos minutos que fue traspasado al Udinese por tres millones de euros.

Para entonces ya había tomado una de las decisiones más trascendentes de su vida: pese a hacer defendido la camiseta de Alemania desde la selección sub-16 a la sub-21, iba a jugar con Serbia. «No fue fácil, pero lo hice porque toda mi familia es serbia. Cuando juego con esa camiseta me siento diferente. Es muy emocionante», confiesa el futbolista.

El salto a Italia le hizo crecer, marcar goles, alguno definido como «glorioso», como el que logró en el Armando Maradona de Nápoles driblando a un rival tras otro en el área cuando su equipo iba perdiendo 3-0. Asombró a todos y su temporada en el Udinese llamó la atención de los mejores equipos. En este caso, fue el Inter quien intentó anticiparse en el verano de 2023.

Pasó reconocimiento médico, se pactaron sus condiciones, pero su padre desautorizó a la agente que las negoció en el último instante, rompiendo así el acuerdo.

Su destino acabó siendo el Atalanta, que pagó 20 millones por su traspaso. Gianpiero Gasperini le reservaba un hueco en su equipo, como lo hace el seleccionador serbio, Dragan Stojkovic, para liderar un cambio de época.

España arranca una nueva era desde el pedestal de campeona

Actualizado Miércoles, 4 septiembre 2024 - 22:07

«Ahora vamos a por el Mundial». Apenas hacía unos minutos que España se había proclamado campeona de Europa en Berlín y Nico Williams, una de las estrellas que emergió en Alemania, ya fijó el listón que la selección de Luis de la Fuente pretendía rebasar. El equipo que encandiló al país, que enganchó a los millenials con un estilo desenfadado, alegre y, sobre todo, ganador, arranca esta noche ante Serbia en el Pequeño Maracaná su camino en la Nations League, pero en el horizonte se dibujan otros objetivos para una generación de futbolistas que su técnico definió como «insaciables». «Enfrentarse a España es ahora una motivación, pero la nuestra es ganar. Y tenemos mucho margen de mejora», confesaba el seleccionador.

Serbia, tras los desastres de ser eliminada en las fases de grupos del Mundial de Qatar y la Eurocopa, será el primer rival que ponga a prueba al campeón. El domingo llegará Suiza y, en octubre, Dinamarca. Antes de final de año, España tiene que solventar su presencia en la fase final de la Liga de Naciones que se disputará en junio y para eso tiene que ser primera de grupo y mantener la andadura firme en los cuartos de final de marzo.

Con Luis de la Fuente, España sólo ha perdido un partido en competición oficial: una dolorosa derrota en Escocia (2-0) que generó dudas que se vio obligado a disipar. El técnico ha dado en la tecla con una selección talentosa, joven y con un estilo renovado que ha acabado por dar frutos y hacer que España encadene 13 victorias oficiales consecutivas y esté a punto de igualar y superar en esta ventana internacional las logradas por Vicente Del Bosque. Sólo los escoceses y Colombia en un amistoso han sido capaces de derrotarla.

Por eso, este grupo tiene en mente el Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México. Será en diciembre cuando conozca sus rivales en la fase de clasificación que se comenzará a disputar el próximo año. España partirá como unas de las favoritas y el sueño de intentar repetir la proeza de 2008 y 2010 está vivo porque la transición que inició De la Fuente le aporta ventaja sobre el resto de competidores europeos. Además, la victoria en el Campeonato de Europa le permitirá probarse ante Argentina en la Finalísima, un partido que enfrenta a los campeones continentales y cuya fecha aún está por determinar.

Lamine, con un golpe pero listo

Para estos retos, el seleccionador tiene un bloque que sólo necesita de pequeños retoques por circunstancias sobrevenidas y picos de rendimiento. De los campeones de la Eurocopa han caído de la lista tres lesionados, Unai Simón, Morata y Álex Baena, además de Navas, retirado, Nacho y Fermín. Y han regresado futbolistas como Pau Torres, Robert Sánchez, Aleix García y Yeremy Pino.

Las novedades, Mingueza y Pepelu, son fruto de la necesidad. El lateral, para reforzar una posición que,pese a estar dominada por Dani Carvajal, tiene difícil cobertura. El centrocampista llega a la internacionalidad por la sanción de Rodrigo ante los balcánicos y el deseo de De la Fuente de ir sumando a un futbolista en crecimiento. El resto son sus intocables. Lo es Morata, capitán y uno de los más veteranos pese a su amago de retirada y su lesión, y lo son Nico Williams y Lamine Yamal, que ayer pasó pruebas por un golpe pero podrá estar en el once titular.

Lo que parece complicado es la convivencia de Olmo y Pedri. No se pilló los dedos De la Fuente: «Intentaremos utilizarles de la mejor manera posible», se limitó a decir. Arriba esta noche estará Oyarzabal, con Ayoze en el banquillo.

Esta nueva era que arranca la selección como doble campeona con un reto en el campo y otro mental: abstraerse de los terremotos que sacuden a la Federación Española desde agosto de 2023 y que mantendrán sus réplicas en este curso 24/25 con las elecciones a la presidencia, a las que, probablemente, no se podrá presentar Pedro Rocha, inhabilitado dos años por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Con el presidente de la andaluza Pablo Lozano al frente de la expedición oficial, la RFEF comunicó una reunión el próximo viernes donde podría anunciar el calendario electoral, otro vuelco en la estructura de una institución.

No le preocupa a De La Fuente lo que pueda ocurrir en los despachos. Él sólo mira a Serbia, como los balcánicos lo hacen a los campeones españoles , a los que ya temen. «No estamos capacitados para competir con España», admitió sin complejos el seleccionador Dragan Stojkovic.

De la Fuente y Carvajal responden a Vinicius: “España no es un país racista y no merece que le quiten el Mundial”

Actualizado Miércoles, 4 septiembre 2024 - 21:36

Luis De la Fuente y Dani Carvajal vieron cómo el discurso sobre el racismo en España se colaba en la previa del duelo de España ante Serbia por la petición de Vinicius para que a España le privaran del Mundial 2030 si volvían a sufrir episodios racistas. "España no es racista, es un ejemplo de convivencia, respeto e integración. Un espejo donde mirarse. Que siempre hay unos pocos indeseables, puede ser. Pero España no es racista", aseguró el seleccionador. Apostilló el capitán del Real Madrid: "Sé lo que sufre Vini y le apoyamos, pero más allá de ese pequeño grupo de personas, no considero que España no merezca celerar el Mundial. Presumo de que España no es un país racista".

Ahora bien, en lo que sí aceptó la petición de su compañero es en la idea de abandonar el campo si el brasileño vuelve a ser insultado. "Desde la Liga hay un protocolo y, aunque no sé lo que hay que hacer, no me parece una medida descabellada dejar el campo hasta que se identifique y se expulse a esas personas del campo".

La mente de ambos está en la selección y el duelo ante Serbia, pero por un resquicio se coló el Balón de Oro, al que Carvajal está nominado y contaría con el voto de De la Fuente, si pudiera. "Dos de los tres votos ya podéis imaginar para quién irían: Rodri y Carvajal lo merecen", admitió De la Fuente, que también podría recibir el premio al mejor entrenador.

Carvajal sabe que lo tendrá complicado. "Siento defensa es muy complicado, pero estar nominado ya me hace sentir orgulloso. España está volviendo al lugar que merece, con nuestros campeonados, la medalla olímpica, la selección femenina y las inferiores. Creo que Europa nos mirará con envidia", aseguró.

Serbia lo hará. Lo advirtió su seleccionador, Dragan Stojkovic. "No estamos capacitados para competir con España". Por si acaso, De la Fuente es prudente: "Enfrentarse a España es otra motivación pero la nuestra es ganar. Tenemos un inagotable deseo de mejora.

Pedri: “A Dani Olmo le escribí que viniera al Barcelona, quería jugar con él”

Actualizado Martes, 3 septiembre 2024 - 22:13

La sonrisa le sale tan fácil como una asistencia cuando está en el campo. Incluso un punto de fina ironía dulcificada con el acento canario. A Pedri (Tegueste, 2002) el fútbol le ha enseñado su cara feliz, pero también la amarga en forma de lesiones, de dudas y críticas maliciosas. Eso, en ocasiones, le ha hecho cambiar el gesto y ocultar al chico que disfruta jugando en las playas de Tenerife, siempre cerca de un mar que le alimenta.

Dice De la Fuente que son insaciables, ¿es así este vestuario?
Sí, lo hemos hablado estos días. Hemos ganado la Eurocopa, pero eso ya acabó y ahora tenemos que ir a volver a ganar la Nations League.
Desde el Mundial hasta prácticamente la Euro no estuvo con la selección, ¿notó cambios?
El fútbol suele ser el mismo, aunque es verdad que cada entrenador tiene sus normas. En el grupo noté poco cambio. Seguimos yendo todos a una y el resto se queda fuera.
Ahora está Nico o Lamine para alegrar el vestuario.
Con ellos tenemos gracia para rato... [Se ríe]
¿Dan mucho la tabarra?
Hay alguno que sí. Ferri [Ferran Torres] me la da mucho, pero se aguanta.
¿Qué no debe perder esta selección?
Sobre todo esa diversión, porque cuando lo haces fuera del campo, dentro también se nota.
¿El gen canario aporta tranquilidad?
[Se ríe] Sí, ahora somos tres en la selección [Ayoze y Pino] y se nos nota que vamos más tranquilos que el resto.
También aportan un toque diferente, ¿eso corre riesgo de perderse
Quizá un poco. El fútbol canario es de magia, de inventar cosas, de disfrutar dentro del campo... Y es verdad que se está perdiendo porque ahora todo es más robótico y físico.
Morata habló de la falta de respeto con los futbolistas; Raphinha ha confesado que ha llorado mucho, ¿Pedri se ha sentido injustamente tratado?
Muchas veces se han dicho cosas que nos son verdad y te afectan. Pero, al fin y al cabo, cuando eres futbolista profesional sabes que estás en el foco y que van a hablar de ti.
¿Se puede uno olvidar de eso, se trabaja para gestionarlo?
En mi caso, soy una persona tranquila, pero hay gente que lo pasa muy mal y tiene que acudir a profesionales. Hay que reforzarse en la familia y en las cosas que te hacen feliz para olvidar lo que se dice.
Con 19 años todo eran elogios, premios, ¿entendiste cuando se volvieron críticas?
Mi familia ya me advertía que en cualquier momento eso podía pasar. Nadie está preparado para las críticas, pero las llevé bien por los consejos de mi familia. Es verdad que hubo cosas que no me gustaron porque son mentiras. No decían la verdades y esto te duele. Pero hay que saber estar tranquilo.
Hace años decía que le daba vergüenza convertirse en una estrella, ¿esa vergüenza ya la ha perdido?
Cuando a veces me reconocen por la calle me sigue dando un poco de vergüenza y no sé cómo actuar. Día a día te vas acostumbrando y se va pasando.
¿Es eso lo que hace que a veces Pedri parezca algo distante?
No soy distante, pero a veces me da vergüenza porque soy un poco tímido al principio y eso se nota.
¿Es eso lo que hace que a veces Pedri parezca algo distante?
No soy distante, pero a veces me da vergüenza porque soy un poco tímido al principio y eso se nota.
Confesó que no quería ser como los demás futbolistas, no sé si es un consejo que da a todos sus compañeros jóvenes que se incorporan al Barça o a la selección.
Les digo que sean ellos mismos dentro del campo, que no se tiene que fijar en nadie.
Durante años le pedían llegar más al área, y ahora llega Hansi Flick y le retrasa...
Es verdad que con Flick estoy jugando más atrás, pero es una posición que me gusta. Estoy en contacto constante con el balón y, al fin y al cabo, lo que quiere un jugador es tener la pelota y cuanto más, mejor. Todos los entrenadores me piden que llegue, pero Flick también que organice.
¿Cómo le ha explicado ese cambio de posición?
Quiere que me pegue al '6' para sacar la pelota y, cuando la tengamos, que llegue arriba y haga goles y asistencias.
Se está demostrando que es compatible con Dani Olmo...
En la Eurocopa nos reíamos porque escuchábamos que no podíamos jugar juntos, que a ver quién iba a ser titular... Nosotros sabíamos que podíamos y, además, nos llevamos muy bien y nos entendemos en el campo.
¿Cree que fue una polémica algo forzada?
Si intentaban enfrentarnos no lo consiguieron porque nosotros nos hacíamos bromas y nos vacilábamos con eso diciendo 'no, no podemos jugar juntos. Lo siento'. Sabíamos que igual después del verano nos juntábamos y era perfecto.
¿Le pidió que viniera al Barça?
Sí. Le escribí que viniera, que quería jugar con él.
¿En qué ha cambiado el ambiente con Hansi Flick?
Con Xavi eran todo críticas, todo parecía que iba mal y ahora va todo más tranquilo. No le dan tantos palos en la prensa y ha aportado seriedad, aunque también vacila y es cercano con los jugadores.
¿Cómo de cercano?
Mucho. Aunque parezca un robot y sea muy serio, tiene corazón y sabe llevar al grupo. Es capaz da dar un abrazo a quien lo necesite o tener una charla con él.
¿Y el debate del estilo del Barça dónde queda?
Siempre existirá. Seguimos mandando en el juego, tenemos jugadores para ello, aunque con matices, como ir más al espacio.
Hay algunos compañeros que parecen más felices: Lewandowski, Raphinha...
A los de arriba les gusta picar, tener más ocasiones y se sienten mucho más cómodos.
Cuando se lesionó en la Eurocopa, ¿llegó a pensar que alguien le había gafado
Es verdad que en ese momento pensé en por qué me pasaba todo a mí, que vaya mala suerte... Pero luego me quedé con un comentario que me hicieron de que lo mirara por el lado bueno, porque fue una jugada fortuita y cuando estaba fuerte físicamente. Me lo tomé así, sabiendo que en cuanto me recuperara estaría de nuevo al 100%.
En todo ese tiempo fuera de los campos, ¿en qué se refugió Pedri?
En mi familia siempre. Pero he probado muchísimas cosas, pilates, agua fría por la mañana... Conozco mejor mi cuerpo porque empecé muy joven y, quieras o no, eso se nota. Ahora he encontrado algo que me va muy bien...
Dígame el secreto...
Con el trabajo específico de Julio [Tous] en el Barça, de fuerza con gomas, poleas, etc., me siento muy bien. Luego sigo haciendo pilates, aunque mi profesor ahora se ha lesionado y ahora no puedo dar clases, y sigo con la cámara hiperbárica, el agua fría por las mañanas, controlamos el sueño... Son cosas que hemos ido añadiendo a la rutina.
¿Sin qué no podría vivir Pedri?
El fútbol. Lo es todo en mi vida. Es lo que más me divierte.
Creía que me iba a decir el mar...
También [sonríe]. Tener el mar cerca es algo imprescindible para mí, como para todos los canarios. Me da paz. En Tenerife iba mucho con los colegas a la playa a jugar al fútbol y eso me ayudaba a relajarme y desconectar.
¿Todavía puede hacerlo?
Depende de en qué playa [se ríe]. Tengo que elegirla bien. Es verdad que lo hago menos que antes.
¿Cuándo es más feliz?
Con mi familia y ahora mi perrito Nilo. Mi madre lo quería llamar Thor, pero yo busqué otros nombres y me dejó elegir. Mis padres viven conmigo en Barcelona, aunque mi padre va yendo y viniendo a Tenerife para cuidar a mi abuela.
¿Y esa costumbre de tirarle un penalti a su padre cuando gana algo de dónde viene? En Berlín tuvo que lanzarlo con la mano.
Es una rutina que tenemos. Espero ganar muchos títulos para que pueda parar. Mi padre fue portero y siempre me decía que tenía que llegar a Tercera para superarle. Ahora nos vacilamos con eso.

El jugador del Valencia Rafa Mir detenido por la Guardia Civil por un presunto delito de agresión sexual

Actualizado Martes, 3 septiembre 2024 - 14:05

El jugador del Valencia, Rafa Mir, de 27 años, fue detenido por la Guardia Civil en la noche del pasado lunes por una denuncia que recibió el Instituto Armado por agresión sexual.

Fuentes de la investigación han confirmado que la presunta agresión se habría cometido contra dos mujeres de unos 25 años en casa del futbolista. En los hechos, habría participado otro hombre que también está detenido. Una de las víctimas denunció al futbolista y la otra a su amigo.

Las víctimas, además de interponer las denuncias que realizaron en el cuartel de Massamagrell, necesitaron de asistencia hospitalaria.

Según ha podido saber EL MUNDO fueron los vecinos los que llamaron a la Guardia Civil por lo que estaba ocurriendo en la vivienda del jugador, situada en una población cercana a Valencia.

El futbolista ha pasado la noche en los calabozos de la Comandancia de Valencia de la Guardia Civil de la calle Calamocha a la espera de que se le tome declaración y pueda pasar a disposición judicial.

Las alarmas saltaron la mañana de este martes cuando el jugador no se había presentado al entrenamiento junto a sus compañeros en la ciudad deportiva de Paterna.

El delantero, canterano del conjunto ché, volvió esta temporada a la disciplina valencianista cedido por parte del Sevilla, club que no contaba con él.

El Valencia se estrella contra sus propias limitaciones y un Villarreal sufridor

Actualizado Domingo, 1 septiembre 2024 - 00:05

Los nubarrones no se disipan para el Valencia ni con el calor que desprende Mestalla. No premia el fútbol a quien más lo intenta, ni siquiera al que más lo merece, sino al que logra encender la chispa que daña al rival. El equipo de Baraja no supo cómo doblegar a un Villarreal al que tuvo una y otra vez contra las cuerdas pero que, con un zarpazo de Ayoze, les robó la alegría. A los valencianistas no les alcanzó por más que durante toda la segunda parte vivieron en el área de Diego Conde. Eso hizo que el punto supiera amargo y que mirar desde el fondo de la clasificación asuste, y mucho. [Narración y estadísticas]

Fue una noche tórrida en el césped, con un juego pesado y lento, y en la grada. No se olvida el pueblo de Mestalla de la condena a jugar a la ruleta rusa que les ha impuesto Peter Lim, del pobre mercado, de las tres derrotas y de la ausencia de herramientas que alimenten la esperanza que desde Singapur se empeñan en matar. Aún así, las gargantas empujaron todo lo que fue posible. Ahí no hay fisuras. Nunca.

Se percibió pronto que al ritmo cansino del partido se adaptó mejor y más rápido el Valencia. Fue lo que le propuso un Villarreal que trató de mantener la pelota pero sin la energía suficiente para desbordar y poner en problemas a la zaga valencianista. Por eso, poco a poco el equipo de Baraja se fue creciendo. Sin verse exigido en defensa, fue descolgando a jugadores hacia el área grogueta cada vez con más asiduidad. Rioja fue el primero que puso un centro que cabeceó Almeida en fuera de juego a las manos de Diego Conde. El portugués se movía cómodo sin la presión suficiente de Parejo y Gueye mientras Hugo Duro se batía en un duelo permanente con el veterano Albiol, forzándole a errores de los que poder aprovecharse. A punto estuvo de hacerlo en el minuto 14, pero un mal control del madrileño le privó de plantarse en ventaja ante el portero.

El Villarreal sigue en fase de adaptación. Se ha fortalecido en ataque con la amenaza de Barry y ha ganado músculo en el centro del campo con Gueye, pero sigue sin ser absolutamente fiable. Sufre por los laterales y echa de menos a sus catalizadores: Gerard Moreno y, sobre todo, Álex Baena, con algún problema físico y mucha necesidad de descanso.

Aún así, tiene pólvora para sorprender y eso hizo Yeremy Pino por la banda izquierda para asistir a Comesaña casi en el punto de penalti, tan sorprendido de la clara ocasión que se le presentaba que Thierry se le echó encima.

El Valencia seguía cómodo, algo trabado en ataque, pero forzando al Villarreal hasta que, en un córner, tuvo premio. Lo puso Rioja al segundo palo y Hugo Duro, sin sombras alrededor, voleó un zurdazo para abrir el marcador en el minuto 24. Escarmentado en este decepcionante inicio de Liga, el equipo de Baraja hizo memoria para tener muy presente que debía aguantar una ventaja que, cuando se es colista, es oro. Una vez más, no lo logró y ni siquiera fue porque el Villarreal apretara el acelerador.

En el añadido de la primera parte, trianguló con comodidad y Comesaña encontró a Ayoze en la frontal para que el canario, sin presión, armara la pierna y pusiera el balón en la escuadra de Mamardashvili.

En el descanso, Marcelino dejó en la ducha a Parejo y buscó el desborde de Ilias, pero seguía costándole desordenar al Valencia, que se plantaba con más facilidad, pero el mismo barullo, en su área. Centraba Almeida pero no llegaba Hugo Duro y lo hacía Ilias para que, a bocajarro, sacara Mamamardashvili el remate de Barry en una jugada con superpoblación en el área. Ambos se atascaban en un juego cansino y no pudo aumentar la ventaja local Luis Rioja aprovechando la asistencia de Jesús Vázquez.

Expulsión de Gueye

No tardó en cambiar el partido en una jugada. La expulsión de Gueye en el minuto 67 hizo que el Villarreal se rindiera y el duelo se inclinó hacia su portería. De todas las maneras posibles intentó el Valencia batir a Conde y de ninguna lo consiguió.

Rioja se estrelló en el poste, el lejanísimo chut de Pepelu en Conde, y Rafa Mir, la pólvora que buscó Baraja, no pudo enganchar a la media vuelta un buen disparo. El Valencia se atragantaba en ataque, sin pulmones, sin ideas ante un Villarreal sufridor que se convirtió en un frontón. Probó Canós, lo hizo Tárrega de cabeza... y el resto, de uno y otro equipo, se sostenían hechos trizas por el esfuerzo. Nada fue suficiente para evitar que el premio sólo fuera un punto que no consuela al valencianismo.