Sorpresa en el ajedrez mundial tras la victoria de Faustino, un niño prodigio de 10 años al número 1 del mundo

Sorpresa en el ajedrez mundial tras la victoria de Faustino, un niño prodigio de 10 años al número 1 del mundo

Actualizado Martes, 26 marzo 2024 - 12:09

El mundo del ajedrez mundial se ha visto impactado por un niño al que califican ya de prodigio. Se llama Faustino, vive en Barcelona y con solo 10 años acaba de ganar al número 1 de este deporte.

Faustino llevaba tiempo queriendo enfrentarse con él y este fin de semana no dejó pasar la oportunidad en un campeonato online de partidas ultrarrápidas de un minuto. Gracias a su habilidad innegable a pesar de su corta edad supo aprovecharse de los errores de su rival, el noruego Magnus Carlsen, gran maestro de ajedrez noruego y el número uno del mundo del ajedrez a nivel mundial.

Faustino logró una victoria histórica en 48 movimientos que acabó celebrando con un divertido baile. Faustino Oro tiene 10 años, es argentino y en su país ya le llaman el Messi del ajedrez. Fue su padre quien le enseñó a jugar durante el confinamiento derivado de la pandemia de Covid-19.

Y desde entonces su trayectoria parece no tener techo. Desde hace unos meses toda su familia se ha trasladado a Barcelona para potenciar su talento y cumplir su sueño de convertirse en Gran Maestro.

Hace unos meses, contaba en una entrevista en EL MUNDO que no le asustaba que le llamasen el Messi del ajedrez. "No siento presión, me gusta", decía. Su padre aseguraba que el joven entiende el ajedrez "de forma distinta y calcula muy bien". "Uno de sus profesores decía que sabe intuitivamente dónde van las piezas. También encuentra jugadas raras, imposibles, con una facilidad increíble", añade.

Él mismo considera que su talento es "innato", aunque reconocía que al principio no le atraía la idea de jugar al ajedrez ya que pensaba que era aburrido. Hasta que llegó la pandemia y comenzó a jugar, al principio viendo vídeos de Youtube porque le parecía "difícil", pero pronto comenzó a superarse a sí mismo hasta convertirse en lo que es hoy en día.

Además de jugar al ajedrez, Oro tiene su propio canal de Youtube, Faustichess, y juega al ajedrez tanto en vivo como en Internet.

Ajedrez de altura en León: Jaime Santos, último ganador, se enfrenta a dos excampeones del mundo y a un top 10

Ajedrez de altura en León: Jaime Santos, último ganador, se enfrenta a dos excampeones del mundo y a un top 10

Actualizado Jueves, 14 marzo 2024 - 18:32

El Magistral de León es una de las grandes citas del ajedrez español y mundial. El diario MARCA ha acogido este jueves la presentación de la XXXVII edición (37 para los alérgicos al Imperio Romano), que se celebrará del 27 de junio al 1 de julio, con un plantel de participantes excepcional. El vigente campeón, el leonés Jaime Santos, se enfrentará a dos excampeones mundiales, Veselin Topalov y Vishy Anand, y al joven indio de veinte años Arjun Erigaisi, que en realidad es el favorito porque ocupa la décima posición de la clasificación internacionales.

El puesto más disputado del ajedrez mundial no es el número uno, que mantiene Magnus Carlsen desde 2010 con una monotonía que a él mismo le aburre. La posición que fluctúa cada semana como el precio de las criptomonedas es el número uno de la India. Después de tres décadas de dominio absoluto, Viswanathan Anand apura sus últimos instantes y se agarra al trono que él mismo construyó. En el momento de escribir estas líneas, de hecho, acaba de caer al segundo puesto de su país.


Vishy, cinco veces campeón del mundo, logró el título de GM en 1988; fue el primer gran maestro nacido en el gigante asiático y decir que creó escuela es quedarse corto. Desde entonces, la India se acerca a los sesenta grandes maestros y hay cuatro o cinco que se disputan ese primer lugar nacional. Ahora mismo el líder es Erigaisi, pero mañana podrían ser Praggnanandhaa, Gukesh, Vidit o el propio Anand, que a sus 54 años es un prodigio de longevidad deportiva. El resto del top 20 tiene de 40 para abajo.

Con similar resistencia al paso del tiempo, el búlgaro Veselin Topalov, salmantino de adopción, todavía es el 24 del mundo con 48 años. Podría pensarse que el ajedrez se presta a que los viejos aguanten en los primeros puestos sin dificultades, al fin y al cabo se juega sentado, pero la media de la élite sigue bajando y no dejan de aparecer prodigios menores de 15 años. Anand y Topalov son los únicos nacidos en las décadas de los 60 y 70 que aguantan por encima de los 2700 puntos Elo, la frontera invisible que separa a la élite de los buenos jugadores.

El niño que ganó a sus ídolos

Con estos rivales, Jaime Santos lo tendrá muy difícil para revalidar su título en el Magistral de León. El año pasado venció en la final a Boris Gelfand, otro superviviente, pero que ya ha caído por debajo de ese listón de los 2700. El caso de Santos, por otro lado, es también especial, como destacaron varios asistentes a la presentación del torneo en Madrid.

Jaime era un niño de diez años que acudía a ver el torneo y disfrutar de sus actividades paralelas. Tanto le fascinó el ajedrez que no tardó demasiado en escalar posiciones hasta convertirse en gran maestro y ganar el Magistral. El ajedrecista español es un orgullo para los aficionados de León que lo han visto crecer. En 2022 estuvo a punto de superar los famosos 2700 puntos Elo y, después de un bache que se intuye pasajero, en las últimas competiciones ha vuelto a demostrar su potencial. Tiene 27 años y margen para seguir creciendo.

Santos, que estuvo en la presentación al lado de Topalov, aseguró que participar por primera vez como vigente campeón "supone una gran responsabilidad". "Vishy, Topalov y Erigaisi son muy duros. No obstante, trataré de revalidar el título", prometió. El búlgaro, campeón mundial de la FIDE en 2005, recordó su duelo contra Garry Kasparov en León, en 1998: "Fue un momento histórico para el ajedrez. 26 años después, vuelvo a competir en el Magistral, un torneo muy especial para mí", dijo.

Casi cuatro décadas de tradición

En la presentación del torneo en Madrid también participaron el presidente de la Federación Española, Javier Ochoa, el director de MARCA, Juan Ignacio Gallardo, y representantes de algunas de las compañías que patrocinan el Magistral, esenciales para su éxito durante tantos años. Desaparecido en 2010 el torneo de Linares, que en tiempos fue el mejor del mundo, León aguanta el paso del tiempo gracias sobre todo al buen hacer de su principal organizador, Marcelino Sión. Este destacó que el torneo "combinará juventud con la veteranía de los grandes jugadores de la historia del ajedrez, todo ello acompañado por un gran número de actividades paralelas para todos los públicos y edades". Igual este año un niño o una niña descubren también su vocación y, dentro de un tiempo, acaban ganando en León, como Jaime Santos.

El vicerrector de Deportes de la Universidad de León, Isidoro Martínez, recordó por su parte que para la ULE "es un privilegio volver a formar parte del Magistral". "Sin duda, una de las actividades que siempre dan color al torneo es la celebración de las simultáneas en el hall de la Facultad de Filosofía y Letras. Por ahí han pasado grandes maestros del ajedrez de nivel mundial, lo que constituye un verdadero honor para nosotros".

El siervo pakistaní que conquistó el Imperio británico: la increíble historia de Sultan Kahn, el primer gran maestro de ajedrez a título póstumo

El siervo pakistaní que conquistó el Imperio británico: la increíble historia de Sultan Kahn, el primer gran maestro de ajedrez a título póstumo

Actualizado Lunes, 26 febrero 2024 - 21:30

El título de gran maestro (GM) de ajedrez es un título vitalicio. Aunque ya era utilizado de forma oficiosa, la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) no lo regularizó hasta 1950, cuando se lo concedió a 27 elegidos que tenían dos cosas en común: un dominio demostrado de los secretos del juego y el hecho de estar vivos. Lo que no ha conseguido nadie desde entonces, ni siquiera excampeones como Capablanca y Alekhine, es ser reconocidos como grandes maestros una vez muertos. Esa frontera infranqueable la acaba de traspasar Sultan Khan, una de las figuras más geniales y olvidadas del siglo XX, un muchacho que trabajaba como sirviente y que, contra todo pronóstico, acabó ganando tres campeonatos británicos de este deporte.

La Federación Internacional ha decidido reconocer por fin su figura con el título honorario de gran maestro, lo que no ha generado poca polémica en el mundo del tablero. Pero antes sepamos por qué Sultan Khan merecía semejante reconocimiento, que eso no lo duda nadie, pues su figura, revisada, resulta incuestionable.

Para saber más

Ghandi derrotó a un imperio sin permitirse ni un acto violento. Khan, que de sultán solo tenía el nombre, tampoco necesitó más armas que su ingenio y algún jaque traicionero. Casi un esclavo, su señor era Malik Sir Umar Hayat Khan Tiwana, noble y coronel del imperio que descubrió impresionado el talento para el juego de su criado. Este había nacido en 1905 en lo que hoy es Pakistán y conocía la variante local del ajedrez, sin enroques, conversiones en dama ni saltos dobles de peón, entre otras diferencias. La había aprendido, como sus nueve hermanos, gracias a su padre, líder religioso del Punyab. Hasta los veintitantos años, Sultan dedicó sus mayores esfuerzos a memorizar el Corán, lo que contradice claramente su fama de analfabeto. Es verdad que en su lengua no había libros de ajedrez, por lo que desconocía todo lo relacionado con la teoría del juego, y que como no hablaba ni leía en inglés las crónicas más colonialistas suelen considerarlo lerdo.

En este punto cabe recordar una anécdota, posiblemente falsa, que vivió en Hamburgo. Cuenta la leyenda que el jugador austriaco Hans Kmoch tenía que jugar contra él y que, como no entendía ni una palabra de su rival, le preguntó en qué lengua hablaba. «Ajedrez», respondió el paquistaní antes de derrotarlo, siempre supuestamente.

TRES CAMPEONATOS

Sin tener en cuenta su inexistente título académico, Sir Umar Hayat se lo llevó a Inglaterra y le proporcionó un par de maestros. Después de unos meses de instrucción, el joven ganó su primer campeonato británico. Fueron tres títulos en cuatro años (1929, 1931 y 1932) y otras tres participaciones como miembro del equipo olímpico de las islas, al menos una de ellas como primer tablero.

Entre las víctimas que se llevó por delante en ese periodo destaca el cubano José Raúl Capablanca, excampeón mundial y puede que el mayor talento natural que han visto los tableros. También un caballero, porque cuando se vio derrotado se puso en pie y aplaudió a su inesperado verdugo. Si el lector está interesado, no es difícil encontrar la partida.

Sultan Khan regresó después a su pueblo, donde el ajedrez y él se olvidaron mutuamente, como dos amantes regañados. Uno de los motivos fue la salud, siempre frágil desde que contrajo la malaria. Los viajes propios de la vida de ajedrecista tampoco le agradaron nunca, en una época en la que los largos desplazamientos eran esfuerzos penosos. Hasta que apareció Viswanathan Anand, medio siglo después, Khan fue el mejor jugador que ha conocido Asia, el continente donde a buen seguro se coció el ajedrez a fuego lento durante siglos.

El máximo responsable de la FIDE, Arkady Dvorkovich, ha encabezado la delegación que se reunió en Pakistán con su presidente, el doctor Arig Alvi, y con el primer ministro, Anwaar-ul-Haq Kakar. Más allá del politiqueo y de las conversaciones sobre el lanzamiento de la Iniciativa Nacional de Deportes Mentales, la Federación Internacional honró a sus anfitriones con la noticia de que Sultan Kahn recibiría el título de gran maestro honorario. Los beneficiados también serán unos seis millones de niños de 10.000 escuelas públicas de Pakistán. Dvorkovich ha prometido ayuda en la formación de los profesores necesarios. A la concesión no le han faltado críticos.

El gran maestro Jacob Aagaard, autor y entrenador de prestigio, no duda de los méritos del jugador, pero sí de las intenciones de la FIDE. «A algunos nos ha costado décadas conseguir el título degran maestro, que es la cima de nuestra carrera. Es insultante que se utilice para hacer favores políticos, aunque personalmente estoy orgulloso de ser colega del Sr. Khan».

Aagaard recuerda que Capablanca, Alekhine y Lasker no recibieron nunca el título y que en realidad hay un precedente peor: Kirsan Ilyumzhinov, antecesor de Dvorkovich, se lo regaló a Gadaffi después de jugar con él cinco minutos, aunque aquel gesto para la galería y la propaganda no tuvo mayor repercusión.

Susan Polgar, pentacampeona del mundo, reclama ahora que la siguiente en recibir el título de gran maestro sea Vera Menchik, primera campeona del mundo, que murió en los bombardeos de Londres durante la Segunda Guerra Mundial. Hay otras peticiones en curso, pero tendría su punto que Menchik y Alekhine lo consiguieran a la vez. Hay una vieja foto de 1932 en la que aparecen los dos juntos, al lado de Sultan Khan y de otros ajedrecistas de la época. En manos de la FIDE está cerrar el círculo y empezar a honrar a los muertos. De momento, ha hecho algo más práctico, que es reconocer a los vivos. Acaba de otorgar el título de GM honorario al estonio Ivo Nei, nacido en 1931 y todavía en activo, y al austriaco Andreas Dueckstein, nacido en 1927.