Torneo de Candidatos: una jauría de perseguidores da caza a Nepo, que podría pagar caro su conformismo

Torneo de Candidatos: una jauría de perseguidores da caza a Nepo, que podría pagar caro su conformismo

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Son curiosos los nombres de las aperturas en ajedrez. Los primeros movimientos de una partida suelen bautizarse en honor a su creador o al lugar donde se hicieron populares, lo que permite un nacionalismo suave y sano. En la duodécima jornada del torneo de Candidatos, el único gran maestro francés jugó contra una defensa francesa, el italoamericano eligió la apertura italiana y uno de los indios optó por la defensa nimzoindia. El ruso esta vez jugaba con blancas, pero siempre que ha podido ha apostado por la defensa rusa, por supuesto. ¿Casualidad?

Lo que no es fruto del azar es lo apretada que está la cabeza del torneo, del que saldrá el próximo retador del campeón mundial. Ian Nepomniachtchi, líder en solitario, nunca pareció perseguir la victoria contra el indio de 18 años Praggnanandhaa Rameshbabu, quien demostró mucho más coraje y un nombre como mínimo igual de complicado de deletrear. Puede que fuera una estrategia premeditada del ruso, que la jornada anterior se encontró con un regalo de Vidit Gujrathi. Si fue así, no le salió bien porque Pragg no perdió la cabeza y las tablas permitieron a la jauría de perseguidores dar caza al gran oso ruso.

En las dos rondas que quedan, podría pasar de todo. Además de Nepo, ocupan la cabeza el estadounidense Hikaru Nakamura, que lleva tres victorias seguidas tras su debacle contra Vidit, y el indio Gukesh D, que está jugando el ajedrez más serio de todos los participantes. Tampoco debemos olvidar que el ruso es el único invicto hasta ahora y, sobre todo, que siempre ha ganado este torneo cuando lo ha jugado. Su calma es proverbial y su habilidad para defenderse en posiciones delicadas lo ha salvado ya varias veces. Judit Polgar, la mejor ajedrecista de la historia, destacaba ayer en la retransmisión la fuerza mental de Nepo, que curiosamente tiene fama, seguramente injusta, de venirse abajo en cuanto sufre alguna contrariedad. El problema para los demás es que casi nunca le ocurre.

Pasión contra frialdad

Como en una película de espías, el americano Hikaru Nakamura es todo lo contrario. Solo hay que ver su rostro para saber que donde el ruso pone frialdad él derrocha pasión. En contra de lo que enseñan a los principiantes, Naka no dudó en lanzar su dama al ataque en las primeras jugadas. Es algo que solo hacen los niños (véase ‘En busca de Bobby Fischer‘), las máquinas y los ajedrecistas suicidas. En la jugada número 18, Naka ya estaba bastante mejor y su rival, el francés Alireza Firouzja, exprimía su reloj en busca de soluciones.

Nakamura no supo rematar, sin embargo, y su oponente inició una defensa numantina. Los apuros de tiempo son algo curioso. Cuanto menos tiempo le quedaba a Firouzja, mejor se defendía, mientras el estadounidense iba perdiendo su ventaja. Cuando llegaron al control de la jugada 40 y Alireza pudo pensar, porque ahí los ajedrecistas reciben una inyección de 30 minutos, cometió el error decisivo, que le acabó costando la partida.

Gukesh lo tenía más difícil porque jugaba con las piezas negras, y más fácil porque su rival era Abasov, probablemente con el ánimo por los suelos. El indió arriesgó desde el principio y llegó a una posición dudosa, a juicio de Polgar, pero difícil de castigar por un humano. Las ventajas pragmáticas de la elección eran evidentes: jugar en territorio desconocido es muy complejo, incluso con ventaja, sobre todo si el enemigo se ha molestado en dibujar un mapa y conoce los sitios donde preparar las mejores emboscadas. La guerra de guerrillas del indio dio sus frutos y fue ganando posiciones como un tanque, lento pero seguro, hasta que las defensas enemigas se derrumbaron.

Fabiano Caruana, el cuarto beatle

El estilo de Fabiano Caruana no es tan agresivo, aunque preparó una idea con veneno en la apertura italiana, con ayuda de uno de sus segundos, el español Miguel Santos. La línea funcionó y Vidit se fue quedando cada vez más tieso.

El rey negro cruzó el tablero en busca de refugio, pero como en la vieja historia de la muerte en Samarra, esa huida le permitió a Caruana prepararle una encerrona justo en el flanco en el que pretendía contruir su barricada. Con sus vaivenes, la partida siempre estuvo más cerca de la victoria blanca, que al final llegó, que del empate que buscaba el indio.

Fabiano está a medio punto de los tres líderes y aún tiene opciones, si demuestra la misma eficacia que ayer en las dos partidas que quedan. Antes, este viernes viviremos una jornada de descanso.

Una china jugará el Mundial femenino

En el Candidatos femenino, harían falta varios milagros para que no ganara la actual líder, Tan Zhongi, o su compatriota Lei Tingjie, que está a medio punto. La primera se libró ayer de una derrota que parecía segura, pero en este torneo se están perdonando aún más vidas que en el absoluto.

Las dos rusas en liza, Kateryna Lagno y Aleksandra Goryachkina, están ya a dos puntos de la primera clasificada, al igual que la india Humpy Koneru. Todas parecen agotadas y solo Vaishali Rameshbabu, hermana de Pragg, le está dando vidilla a la última fase del torneo. Lleva tres victorias consecutivas, todas ellas trufadas de momentos en los que no es difícil echarse las manos a la cabeza.

kpd