Carlos Alcaraz reina en Indian Wells y recupera el número uno mundial

Carlos Alcaraz reina en Indian Wells y recupera el número uno mundial

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El murciano conquista el Masters 1000 californiano por primera vez tras arrollar a Medvedev en una hora y 11 minutos

Carlos Alcaraz reina en Indian Wells y recupera el número uno mundial

Hay cuestiones que no terminan de resolverse jamás. ¿Mató Lee Harvey Oswald a JFK o contó con la ayuda de otros tiradores? ¿Es Casablanca la mejor película de la historia? ¿Monarquía o república? ¿Carne o pescado? El asunto de Carlos Alcaraz, sin embargo, deja poco margen para el debate. Es, sin duda, el mejor tenista del mundo. Le pusieron delante a un rival temible, con una racha de 19 victorias consecutivas, ex campeón del US Open, serio aspirante a destronar a Djokovic y a Nadal como líder de la siguiente camada de tenistas, y lo borró de la pista en una hora y 11 minutos. Ver para creer.

El murciano se impuso por 6-3 y 6-2 al ruso Daniil Medvedev en un abrir y cerrar de ojos para recuperar el número uno del tenis mundial y hacerse con su primer Masters 1000 en Indian Wells, el “quinto grande” del circuito. Tras un partido irregular de semifinales frente a Jannik Sinner, Alcaraz volvió a deslumbrar. Jugó un partido casi perfecto, inmaculado. Una exhibición que le ayuda a destronar a Novak Djokovic y alargar su racha de 19 semanas en lo más alto del ranking de la ATP.

Medvedev buscaba ser el primer tenista desde Andy Murray en ganar cuatro torneos en cinco semanas. Se quedó a las puertas en su primera final en Indian Wells. El de El Palmar se llevó por delante el que se consideraba el mejor jugador del momento hasta antes del encuentro. “Siempre digo que si quieres ser el mejor, tienes que vencer a los mejores, y diría que Daniil es el mejor jugador en este momento… lleva una racha ganadora increíble”, dijo.

El segundo choque entre ambos no tuvo nada que ver con el primero. Alcaraz era otro jugador completamente distinto del que cayó en segunda ronda de Wimbledon en 2021 en tres mangas, a años luz de la seguridad imponente que exhibe en cada partido. No es sólo su capacidad física y el nivel de su tenis. Mentalmente parece indestructible. No le tembló la mano en absoluto, pese a ser su primera final en Indian Wells. Se comporta como si llevara en el circuito toda la vida.

Alcaraz comenzó atacando, buscando dominar los puntos, metido en la pista frente al ruso de casi dos metros de altura. Todo lo contrario que un Medvedev dubitativo que cedió sus dos primeras bolas de break a las primeras de cambio y su saque, a remolque de inicio. Alcaraz parecía tocado por la varita de los primeros partidos en el desierto californiano, repleto de confianza. En escasos diez minutos ya había puesto el 3-0 en el marcador con su ya clásico juego eléctrico. Dejadas, voleas, reveses y derechas ganadoras profundas. Un vendaval.

No solo fue un despliegue notable en ataque. Sus argumentos defensivos sedujeron más aún a una central de Indian Wells claramente decantada del lado del murciano. Alcaraz llegaba a todo, incluso en los puntos de mayor exigencia. Los gritos de “¡Vamos, Charlie!” y “¡Viva España!” se sucedieron durante todo el choque. Algunos le pedían, no sin cierta sorna, que le bajara un poco el nivel, que querían ver más juegos.

Medvedev se quedó cortó. Estuvo impreciso, sometido por la ofensiva de su rival y con ocho errores no forzados en la primera manga. Demasiado frente al nivel de perfección del nuevo número uno del mundo. En solo 35 minutos ya tenía la mitad del título en el bolsillo. Y no solo eso, la sensación de que el ruso se había entregado antes de tiempo.

El primer juego del segundo set lo regaló con tres errores no forzados y una doble falta. Alcaraz se creció aún más. Pasó por encima del número 6 del mundo de 27 años. Hizo, básicamente lo que quiso. El sexto juego, el que le puso a las puertas del triunfo, lo resolvió con tres dejadas que Medvedev prácticamente no se molestó ni en correr. Fue la crónica de una muerte anunciada desde el principio.

kpd