El club azulgrana tiene la segunda plantilla más joven de Primera; Ancelotti exprime en el Madrid el valor de sus veteranos (10 de sus jugadores tienen 30 años o más)
Cuando Lamine Yamal Nasraoui Ebana, ese estudiante de tercero de la ESO nacido en Esplugues y que duerme en La Masia se dispuso a debutar el pasado sábado con el primer equipo del Barcelona a los 15 años y 290 días, se encontró con que tenía que relevar a Gavi, 18 años e indiscutible en la plantilla. Yamal, que ni siquiera ha tenido que pasar por el Barça Atlètic, con quien más trató de asociarse en el partido contra el Betis fue con Ansu Fati, compañero de cartera del representante Jorge Mendes junto a Alejandro Balde (19 años), quien más ha arrimado al veterano Jordi Alba a la indiferencia. Ansu, que a sus 20 años parece haber vivido tantas vidas como pasos por el quirófano -cuatro-, ya no sonríe. Ni siquiera cuando interviene en los goles, consciente de que, a pesar de ser un niño, hay quien lo da por amortizado.
«Si suben cada vez más jóvenes es porque lo valen. Se lo ganan en el campo. Eso es incluso más importante que ser valientes a la hora de ponerlos», argumentan desde la Masia, donde insisten en que el trabajo más duro no reside tanto en la gestión del adolescente en sí -Yamal, de hecho, fue captado por el Barça a los siete años-. «El problema está en los entornos familiares», dicen las mismas fuentes. Son los críos piezas preciadas para unos mercaderes que invierten su dinero antes del éxito, y para una industria que exige carne fresca.
Si bien cada caso merece un análisis individual, el Barcelona, ya fuera porque sus dificultades económicas le obligaron, ya fuera porque le convenía arrinconar a sus vacas sagradas, ha acabado teniendo la segunda plantilla con menor media de edad de la Liga (25,5 años; la del Valencia tiene 24,9). Le ha servido para dejar atrás tres años de miseria deportiva y gobernar por fin el campeonato (mantiene sus 11 puntos de ventaja sobre el Real Madrid); aunque no para resistir en Europa, de donde ha sido eliminado cuatro veces en dos años.
Tiene el Barça en su plantilla a siete jugadores de 22 años o menos: Eric García (22), Arnau Tenas (21), Ansu (20), Pedri (20), Pablo Torre (20), Balde (19) y Gavi (18), sin contar a otros canteranos que han debutado esta temporada como el citado Lamine Yamal (15), Aleix Garrido (19), Ángel Alarcón (18), Chadi Riad (19) y Marc Casadó (19). Mientras, son seis los futbolistas que tienen 30 años o más: Busquets (34), Lewandowski (34), Jordi Alba (34), Marcos Alonso (32), Sergi Roberto (31) y Ter Stegen (31).
De entre todos ellos, sólo Busquets, si se aviene a renovar a la baja, Lewandowski, al que le quedan tres años más de contrato, y Ter Stegen, que viene de completar la mejor temporada de su carrera, tienen un puesto en la titularidad garantizado la próxima temporada. Mientras la dirección deportiva sueña con que Alba decida salir, Marcos Alonso y Sergi Roberto, con sus renovaciones acordadas, son conscientes de su papel como reservistas.
Aunque la media de edad tenderá a equilibrarse ante la llegada del central del Athletic Iñigo Martínez (31), y con la aspiración de concretar el fichaje de otro futbolista que acaba contrato, Ilkay Gündogan (32), del Manchester City, y el sueño del regreso de Leo Messi (35).
Renovación lenta y quirúrgica
La regeneración del Real Madrid está siendo mucho más lenta y quirúrgica. No le servirá para revalidar la Liga, pero ha vuelto a colarse en unas semifinales de Champions y este sábado jugará la final de Copa. En una plantilla de 27,3 años de media, sólo cinco futbolistas tienen 22 años o menos. Aunque, tres de ellos, con las características propias de quienes son referenciales en su generación: Vinicius y Rodrygo tienen 22 años, Camavinga sólo 20. A Luis López (21), el tercer portero, quizá le toque buscar otro lugar. Mientras que al delantero Álvaro Rodríguez (18) de poco le sirvió marcar contra el Atlético. Ha jugado 47 minutos en toda la temporada. El club suspira por el paso al frente de Tchouaméni (23), y por la llegada de jugadores que revitalicen el juego interior como el gallego Gabri Veiga (20) o el inglés Jude Bellingham (19). Es aún una incógnita lo que pueda acontecer en el verano de 2024 cuando llegue el brasileño Endrick (ahora 16 años y en retroceso en el Palmeiras después de un desembolso de unos 35 millones fijos, variables a un lado).
Carlo Ancelotti, que está recogiendo los frutos de no haber retirado su confianza en Benzema (35), cuenta con 10 jugadores de 30 años o más: además del ariete francés, Modric (37), Kroos (33), Nacho (33), Hazard (32), Lucas Vázquez (31), Carvajal (31), Courtois (30), Alaba (30) y Rüdiger (30). Sólo Hazard no sirve a un técnico que exprime la experiencia.
