Así se curó Enric Mas de su pánico a los descensos

Así se curó Enric Mas de su pánico a los descensos

Actualizado

El balear, que este miércoles inicia la temporada, tras hundirse en el Tour de Francia acudió a un psicólogo que estudió en su mismo colegio de su pueblo de Mallorca y al ‘gurú’ de técnica de descenso de montañas

Enric Mas, en una etapa del último Tour de FranciaLuca BettiniSprint Cycling

«Mira que llevo años en esto del ciclismo, pero nunca presencié nada igual. No daba crédito a lo que veía. En menos de un mes, un corredor anulado por sus miedos se transformó en un valiente». Eusebio Unzué, el que fuera director de Indurain, Delgado o Valverde, alucina con la catarsis de Enric Mas. El ciclista balear, agobiado por el estrés, tocó fondo en el pasado Tour de Francia, cuando quedó neutralizado por el pánico a los descensos de los puertos.

«Bajaba bloqueado. No le cabía la bicicleta por ningún lado. Tomaba las curvas casi parado. Una acumulación de circunstancias previas al Tour, sobre todo las caídas en la Tirreno-Adriático, Vuelta al País Vasco y el Dauphiné, agobiaron a un corredor que por su forma de ser es poco dado a compartir sensaciones. No era un tipo destrozado, pero no era consciente de lo que le está pasando», recuerda el mánager del Movistar Team.

En el Tour, Enric Mas ascendía los puertos con los mejores, con Pogacar, con Vingegaard, con Carapaz, pero se descolgaba en los descensos. «Bajaba a mitad de velocidad que el resto», señala Unzué. Enric abusaba del freno. Ni siquiera le servía que Gorka Izagirre le abriera camino y le marcara la trazada correcta. «Una situación insólita», insiste Unzue.

Ahora, Enric Mas, es distinto. Hoy inicia la temporada , en la Vuelta a Andalucía (termina el próximo domingo). Luego acudirá a la Tirreno-Adriático, País Vasco, Flecha Valona y a la Lieja-Bastoña-Lieja. Sus retos son ambiciosos. «Aspiro a lo máximo», advierte mientras recibe masaje en un habitación de un hotel de Úbeda. «Me encuentro bien tras superar una mala racha, una época en la que estuve ausente, raro», añade el escalador formado en la academia de Alberto Contador.

¿Cómo superó Enric Mas ese trastorno? Con una terapia psicológica y con entrenamientos específicos. «Enric abandonó en la última semana del Tour por el covid y le mandamos para casa, a Andorra, para que iniciara el kilómetro cero de su recuperación», añade Unzué. Entonces, Mas contactó con Óscar Saiz, ciclista catalán de bicicleta de montaña, especialista en la técnica de descenso de puertos. También habló con Jaume Mas, un psicólogo que estudió en el mismo colegio que el corredor, el IES Llorenç Garcies i Font, en Artà (Palma de Mallorca). «Compartimos orígenes y apellido, pero no somos familiares. Él me ayudó a gestionar las emociones. Ha sido clave en todo el proceso de recuperación. También han sido muy importantes Eusebio, que me llamaba casi todos los días, y Óscar Saiz, que se puede decir que me enseñó, de nuevo, a montar en bici», explica el segundo clasificado en las dos últimas ediciones de la Vuelta a España, que este año ha hecho sendas concentaciones en Alicante y Sierra Nevada.

Óscar Saiz ya ha tratado trastornos similares a otros corredores, como el francés Thibaut Pinot. «En ciclismo de carretera, hasta ahora, la técnica no era uno de los factores que más contase. Todos los equipos disponen de muchos estudios de datos, vatios, potencia, aerodinámica… Una información descomunal, pero luego se dan cuentan de que pierden carreras porque sus ciclistas descienden mal, se descuelgan, desperdician oportunidades, se caen, se lesionan y tienen que estar largos periodos de baja».

Saiz apunta que lo primero que hizo con Enric fue mejorar el manejo de la bicicleta, con ejercicios de repetición de descensos y videoanálisis. «Hay que tener en cuenta dos conceptos. Uno es la habilidad con la bicicleta, si eres capaz de frenar rápido o de inclinar la bici. El otro es el desarrollo de la capacidad cognitiva exterior, es decir, cómo el cerebro es capaz de medir las distancias, de anticiparse y de entender cómo hay que afrontar una curva. Eso es lo que se llama ‘mente de piloto’, hay gente que lo tiene y gente que no. Enric ofrecía fallos en ambos ámbitos. Con la práctica y algunos trucos se aprende a trazar bien las curvas y a estudiar al que va delante de ti, no basta con seguirle. Tras solucionar el problema, el corredor comienza a flotar. Luego hay que navegar, avanzar».

Saiz recalca que para superar esos déficits en los descensos se precisa constancia y repetición de técnicas: «Sin regularidad no se puede progresar. Me dicen que soy un gurú, pero yo lo que vendo es un método de trabajo, un sistema. No hay magia»

El especialista en bicicleta de montaña intercambió datos y confidencias con el psicólogo de Palma que ayudaba a Enric. Pronto comprendió que entre los problemas del corredor también había un componente anímico. Su comportamiento estaba afectado por no manejar adecuadamente el traspaso de liderazgo de Alejandro Valverde y la presión que sufría el Movistar por la conquistar de los puntos UCI para evitar la pérdida de categoría.

Tanto Unzué como Óscar Saiz coinciden en que Mas pudo agobiarse por el exceso de responsabilidad por ser el líder del grupo. «Si no respondes, te caes y eso provoca una pérdida de confianza. Lo importante es asumir cómo de rápido te puedes recuperar», subraya Saiz.

La terapia psicológica-deportiva surtió efectos inmediatos. En menos de un mes, Enric se presentó en la Vuelta sin angustias. «Fue increíble, igual de rápido que apareció el problema, igual de rápido se solucionó. En la Vuelta fue capaz de asumir su condición de líder del equipo. Al dar ese paso terminó con todas las dudas», señala Unzué.

El entorno de Enric asegura que ahora, tras superar las dificultades, es más fuerte, más abierto, más comunicativo. «Es posible que así, pero yo sigo siendo el mismo», dice el renacido corredor balear.

kpd