El club ya no ve al balear como una estrella después de varios años muy irregulares, pero sí como pieza de su fondo de armario.
El gol no terminó de subir al marcador por fuera de juego, centrando otro debate más en mitad del ‘Caso Negreira‘, pero antes de la decisión del árbitro, después de enviar el balón a las redes de Ter Stegen y de poner un 1-2 que acercaba a su equipo al liderato, Marco Asensiose besó el escudo del Real Madrid delante de la grada del Camp Nou. Un gesto habitual en los futbolistas pero especial para el balear, que ponía así fin a los rumores sin fundamento que le situaban como futuro jugador del Barça y concretaba la decisión que tomará el próximo 30 de junio: quiere seguir en el Bernabéu.
Su contrato con el Madrid se acaba en algo más de dos meses. Un contrato renovado por seis temporadas en 2017, cuando Asensio tenía 21 años, con una cláusula de 350 millones de euros. Un contrato que confiaba en que iba a ser futura estrella del Madrid, de la selección española y del fútbol mundial. Más de un lustro después, con 270 partidos disputados, 13.509 minutos, 57 tantos, 30 asistencias, un acción de valor de gol cada 155 minutos y una grave lesión de rodilla en la mitad del camino, esa idea ha fracasado, para «decepción» de la dirección técnica de Chamartín. En las altas esferas del club existe una lógica rabia con el destino del futbolista, tristeza por su paso por el quirófano pero también una pequeña desilusión por sus últimos años.
En Valdebebas creían en Asensio. Así se le demostró con la renovación de 2017 y con las oportunidades que recibió en el año posCristiano, pero ni su rendimiento ni su actitud, con aquel «yo no tengo que tirar del carro» en 2018, convencieron. Se tuvo paciencia con él tras su lesión, pero, pero sus altibajos terminaron por desesperar y las apariciones de Valverde y Rodrygo le relegaron a un rol de suplentísimo.
“Si quiere renovar, es que el papel le gusta”
Y ha sido ahí, cuando menos se esperaba de él, cuando nadie ponía la mano en el fuego por su renovación, cuando se filtraron ofertas de otros equipos europeos y cuando Ancelotti tenía la mínima confianza en su rendimiento deportivo, cuando Asensio ha decidido ganarse un hueco en la futura plantilla del Madrid. Justo ahora, cuando la directiva y los representantes del futbolista están a punto de volverse a encontrar en la mesa de negociaciones.
«Cada uno tiene que evaluar el papel que tiene. Cuando termina un contrato, el jugador debe analizar cuánto protagonismo tiene en la plantilla. Pero bueno, si quiere renovar significa que el papel que tiene le gusta y le motiva. Ahora ya se trata de llegar a un acuerdo entre club y jugador», explicó ayer Ancelotti, preguntado por la situación y los roles de Asensio y Ceballos.
El andaluz fue clave en el mes de enero y el balear, después de ser suplente en cuatro de los primeros cinco encuentros de Liga, ha ido dando pequeños chispazos durante la temporada. Cuajó varias buenas actuaciones antes del Mundial ganándose un billete en la lista de Luis Enrique para Qatar, desapareció a finales de enero y ahora lleva dos meses aportando goles y asistencias desde el fondo del armario de la rotación de Ancelotti. Una situación a la que se ha adaptado, que ha aceptado y que, a pesar de la decepción por no verle convertido en estrella, le viene hasta bien al Madrid.
8 goles y 6 asistencias en la 22-23
Asensio acumula 5 goles en los últimos 9 encuentros de Liga, a pesar de que sólo ha sido titular en 5 de ellos y sólo ante el Valladolid completó los 90 minutos del partido. Suma 8 goles y 6 asistencias en 1.269 minutos, es decir, una acción de gol cada 90 minutos. Números que provocan una pregunta en Valdebebas: «Si le dejamos ir, ¿cuánto nos costaría en el mercado?».
Y la realidad de un mercado caro y sobrepagado golpea en la mesa del Madrid, por eso habrá oferta de renovación a Asensio. A la baja, y no la que en 2017 esperaban hacerle cuando tuviera 27 años, pero la habrá. Consideran interesantes sus virtudes, el golpeo y la capacidad que ha demostrado para romper líneas, y admiten que siendo jugador número 13 o 14 sus defectos se notan menos.
La banda derecha del futuro Madrid será de Valverde y de Rodrygo, pero Asensio aparecerá como comodín de emergencia, también para una mediapunta en la que ha brillado especialmente en Liga. No será estrella mundial, pero podría ser uno más en el Madrid, que quizás ya es bastante a estas alturas.