Apelación rebaja a un partido el cierre parcial del Metropolitano y reducirá la multa a 3.000 euros

Apelación rebaja a un partido el cierre parcial del Metropolitano y reducirá la multa a 3.000 euros

Se quedó a medias. El Comité de Apelación de la Real Federación Español ha aceptado parcialmente el recurso del Atlético de Madrid contra la sanción que le impuso Disciplina por los incidentes que obligaron a suspender el derbi ante el Real Madrid y rebaja de tres a un partido el cierre parcial y la multa de 45.000 a 3.000 euros.

“Valorando de manera adecuada y loable el esfuerzo y las medidas adicionales adoptadas por el Atlético de Madrid, considera que, a pesar de ello, existen aspectos que podrían haberse gestionado mejor y se podrían haber implementado medidas adicionales”, escribe el Comité en su dictamen.

El organismo estima que tanto las medidas preventivas como las reactivas por parte de la entidad “no pueden considerarse suficientes”. Pese a esa consideración, el Comité piensa que éstas permiten incardinar los hechos dentro del artículo 107.1 del Código Disciplinario de la RFEF y considerarlos graves y no dentro del 76.2 lo que les confería la calificación de muy graves, que es lo que dictaminó Disciplina en primera instancia.

Así, el club rojiblanco cumplirá solo uno de los tres partidos de cierre parcial que inicialmente decretó el Comité de Disciplina y lo hará, precisamente, este domingo a las 16.15 ante el Leganés, ya que se debe cumplir en competición doméstica. Además, también se ha reducido la multa pecuniaria derivada de la sanción a 3.000 euros.

El Atlético de Madrid no contará así con los socios que tengan sus asientos entre los sectores 127 y 133 del Metropolitano, que corresponden al fondo sur del estadio y en el que se sitúa el grupo ultra Frente Atlético. El Comité ha considerado el valor probatorio del acta arbitral como prueba fehaciente del lugar desde donde se produjo el lanzamieno de objetos a Thibaut Courtois y considera insuficientes las evidencias presentadas por el club para acotar la zona a los sectores 129, 130 y 131.

En el acta de Mateo Busquets Ferrer, el árbitro del encuentro, se recogió el lanzamiento de tres mecheros y una botella de agua, aunque en el club mencionaron hasta cinco encendedores. Por su parte, en el informe de LaLiga se añadieron 19 cánticos ofensivos durante el derbi: 17 por parte de la parte rojiblanca y dos provenientes de la grada visitante.

A día de hoy, son cuatro los responsables localizados y expulsados por parte del club rojiblanco, así como suspendida permanentemente su condición de socio. No obstante, en el informe policial de Antiviolencia se habla de seis personas identificadas y otras 20 en proceso de serlo.

El Atlético de Madrid, en una carta abierta de su CEO, Miguel Ángel Gil Marín, solicitó “ayuda” para poder actuar contra unos individuos que no representan al club. “Necesitamos información para poder actuar contra los violentos y expulsarles de forma permanente del club”, escribió y añadió que es algo que “convive en nuestra sociedad” y que es un problema de “todos”.

En esta ocasión, la reacción del club a lo ocurrido en su campo así como sus argumentos legales no fueron suficientes para evitar completamente la sanción como sí ocurrió ante los incidentes racistas sufridos por Nico Williams en el partido de liga ante el Athletic de Bilbao la temporada pasada.

El Comité retiró los dos partidos de cierre parcial y los 20.000 euros de sanción porque estimó que la colaboración, la identificación del responsable y el hecho de que fuera un incidente aislado, protagonizado por un único sujeto y no por un colectivo, permitió estimar que concurrió la máxima diligencia posible por parte del Club.

kpd