Alcaraz o qué hacer para ser el mejor

Alcaraz o qué hacer para ser el mejor

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Empecemos admitiendo que el ATP Finals es, en sí, un torneo muy complicado. Especial. Corto e intenso, muy diferente a un Grand Slam, aunque cada partido puede ser, perfectamente, una final de uno de ellos. Sí que creo que Carlos Alcaraz y Jannik Sinner están por encima del resto de Top Ten. Hay una diferencia bastante clara: de nivel, de velocidad, de competitividad, de talento. De todo. Aun así, todo eso hay que plasmarlo sobre la pista. Sin bajar el nivel, siempre a un mínimo del 80 ó 90% de exigencia. Ganar este torneo viene a ser un poco como ser campeón del mundo. Te has enfrentado a todos, a los mejores, en una semana sin apenas descanso.

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Mi siguiente reflexión, sobre la bonita final de anoche, es que el desenlace de la temporada en este ATP Finals de Turín nos ha deparado otro partidazo. Esa es la palabra. Un Sinner-Alcaraz nunca defrauda. Ha sido un estupendo colofón a la rivalidad, ya histórica, entre los dos. Y, siendo favorito el italiano en indoor, el nivel en la final ha sido altísimo en ambos.

Carlos realmente ha tenido muchas oportunidades, que se le han ido escapando. Ha estado ahí, un poco cansado, quizá mermado físicamente. Me sorprendió su vendaje, algo que no es nada habitual en él. Es posible que haya notado alguna molestia, sobre todo tras el largo primer set. Algo que también me ha sorprendido, para bien, es que, aun sabiendo que acababa como número uno del mundo, Alcaraz haya mantenido la concentración, algo que siempre es difícil. Cuando uno consigue el objetivo es razonable que la mente piense: «Ya está». Y puede jugarte una mala pasada. No ha sido el caso, cero relajación.

Sinner, con su tenis robótico, limpio, que le quita el tiempo a Carlos, se ha llevado el título. Ha jugado muy bien en general, diría. Concentrado, tocando la bola perfecto y sacando fenomenal. Eso ha sido la clave para sorprender a Alcaraz, el saque. Con el primero y también con el segundo, que le ha dado varios puntos importantes.

También le hemos visto algunos momentos tensos en el tie break, algunos fallos raros. Pero ha jugado buen tenis desde el fondo de la pista y desde la red. Le he visto siempre cómodo. Con presión eso sí, sabiendo la importancia del momento, de que jugaba en casa. De que no iba a poder acabar con el número uno, pero sí cerrar el 2025 con un título tan importante. Cerrarlo de forma positiva.

Terminemos repasando la temporada de Carlos. Ha sido una locura. Perfecta. Por dónde empezamos. Tantos títulos, tantas finales, en todas las superficies, sin bajar el nivel, firme siempre. Dos Grand Slams que pudieron ser tres. Es realmente impresionante. Un año de manual, de película. ¿Qué hay que hacer para ser el mejor? Lo que ha hecho Carlos.

kpd