El defensor del título cree que sin Nadal ni Djokovic puede resultar más sencilla la defensa del título en Madrid, pero valora el nivel de todos los jugadores
En la terraza del Club VIP de la Caja Mágica ataca un sol de pleno estío. Decenas de periodistas aguardan acuclillados o de pie la llegada de Carlos Alcaraz, que defenderá el título en el Mutua Madrid Open. El tenista viene acompañado de su sempiterna sonrisa, luciendo una sudadera naranja de intenso brillo con “Air Jordan” en el torso. “Físicamente estoy al cien por cien y vengo con el nivel de Barcelona, que da mucha confianza. No es fácil adaptarse a Madrid por la altura, pero tenemos días“, arranca, con el colchón de no debutar hasta el próximo viernes.
Ausentes Nadal y Djokovic, a quienes derrotó de manera consecutiva el pasado año, reconoce que “cuando no están los mejores, puede ser un poco más fácil, pero todos los jugadores son buenos y tienen un nivel muy alto”. Una vez más, aclara que lo de la presión no va con él, sino que es capaz de revertirla en motivación. “Me gusta jugar delante de mucha gente. Y más aún en España“.
Al ganador este curso en Indian Wells, Barcelona y Buenos Aires, torneos citados por orden jerárquico, no le preocupa la posibilidad de recuperar el número 1 y llegar en lo más alto a Roland Garros. “Siempre es un objetivo, pero de cara a París no cambia mucho. Diría que es insignificante”.
En Barcelona se ha visto a un jugador más capaz de gestionar las situaciones delicadas, con mayor poso en la cancha. “Mi juego no ha cambiado mucho, pero el año pasado tuve muchas experiencias buenas y algunas regulares. He madurado más“.
Es continua su reivindicación de la jovialidad. “Tengo un estilo de juego alegre que me sale de dentro cuando estoy disfrutando. Incluso en algún momento en el que las cosas no van bien durante un partido, trato de hacer bromas con mi equipo para buscar una sonrisa“.