Tribunales
El director deportivo de la RFEF no vio a la jugadora cuando estuvo en Ibiza y solo habló con una amiga de ella
Mensajes “desafortunados”. Así ha calificado el director de la selección masculina de fútbol y ex jugador, Albert Luque, los Whatsapps que envió a la amiga de la jugadora de la selección española Jenni Hermoso cuando estaban en Ibiza tras ganar el mundial de fútbol el pasado agosto. Tal y como desveló este diario, en la causa constan mensajes en los que el directivo señala que “te contestaré como Albert Luque, no como Federación. Yo que lo he vivido todo… Me parece tan injusto, tan injusto, lo que se le está haciendo a Luis. Me parece tanta bajeza humana la actitud de Jenni… Tan poca empatía y humanidad… Un simple gesto, quitarle a una persona el marrón más grande de su vida… Sabiendo ella que hay mala fe cero, subiéndose al carro de matarlo. Tan injusto, donde me dijiste que ella no se iba a pronunciar…”.
Luque acudió a Ibiza a hablar con Hermoso tras la polémica del beso de Luis Rubiales en la celebración del Mundial de fútbol pero no llegó a reunirse con ella, tal y como ha declarado en la Audiencia Nacional este martes. Lo hizo por videoconferencia desde los juzgados de Terrassa, ya que es uno de los imputados por presuntamente coaccionar a la jugadora, a través de su amiga, para que justificase el beso. Sin embargo, Luque explicó acudió al hotel de las jugadoras en Ibiza por iniciativa propia ya que tenía una relación de amistad y “confianza” con Hermoso desde hacía años. Llevaba días en la isla y aseguró que fue, no como mensajero de nadie, sino para intentar calmar una situación que se había descontrolado.
Pese a intentar verse con Hermoso no lo consiguió y sólo pudo habar con Ana, la amiga de la jugadora, de forma cordial. Con ella estuvo dialogando un día antes de cenar y se citaron para desayunar la mañana siguiente con Hermosos, aunque ese encuentro no se produjo. Después envió los mensajes ante las dificultades para verse, una vez la amiga le dijo que no podían quedar y en ellos expresaba su decepción. Ante el juez, el ex jugador ha reconocido que fueron mensajes “desafortunados”, según explicaron fuentes judiciales a este medio.
“¿No recibir al director deportivo de la RFEF española y un amigo dos minutos…? Solo le deseo en la vida que le devuelva lo que le está haciendo. Pagar a una persona injustamente, pero no se merece nada por la poca humanidad que tiene… Cada uno le da con el tiempo lo que se merece. ¿Hablar contigo? Cuando quieras”, indicaba en otro mensaje. Pese a esto, Luque remarcó que tenía una relación cordial y de confianza con Hermoso y que por eso le envió estos Whatsapps además de negar realizar cualquier tipo de coacción o de presión a la amiga de la jugadora para tratar de que justificase públicamente el beso en la boca que el ex presidente le dio tras la final del Mundial, el 20 de agosto
Además de Luque en este procedimiento hay otros tres investigados, Rubiales, el ex seleccionador femenino, Jorge Vilda; el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Rubiales está acusado de un delito de agresión sexual mientras que al resto les imputan coacciones, pese a que las han negado. En las próximas semanas habrá declaraciones de testigos, como el seleccionador masculino, Luis de la Fuente; el ex director de comunicación de la RFEF Pablo García-Cuervo, la futbolista Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo. El 30 de noviembre celebrará un careo a petición de Jenni Hermoso entre su amiga y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que también estuvo en la isla esos días, ante las discrepancias observadas en sus versiones.