Real Madrid 99 Alba Berlín 75
Los bases reparten 23 asistencias en el triunfo del Real Madrid ante el mermado Alba de Berlín, en el que también destacó Hezonja (26 puntos)
La primera derrota de la temporada, la del domingo ante el Unicaja casi como un mal necesario, sólo fue para el RealMadrid un acicate, una vuelta de tuerca a la intensidad de su camino. Y el Alba de Berlín, el colista de la Euroliga, pagó los platos rotos en el WiZink. Un partido que fue un paseo porque los blancos se lo tomaron casi como una afrenta, aunque, como se quejó Chus Mateo, faltara «meter una velocidad más». Aún así, pese al «ritmo menor», ya van nueve triunfos de carrerilla en la Euroliga, un estupendo amanecer del campeón. [99-75: Narración y estadísticas]
No hubo ni el más mínimo resquicio a la sorpresa, a una noche de dudas. Bien es cierto que el rival era propicio. El Alba de Israel González intenta compensar con osadía y un baloncesto «imprevisible» (y a veces caótico) sus estrecheces de talento, obligado a reinventarse y a hacer malabares con uno de los presupuestos más humildes de la competición. En el WiZink, además, se presentó con cuatro bajas rotundas: Matt Thomas, Sterling Brown, Louis Olinde y Justin Bean. Así que en un abrir y cerrar de ojos (con el enmascarado Eli Ndiaye titular por la lesión de Yabusele) ya se comprobó 13 abajo, con Hezonja en plan destructor, Tavares dominando los aros y Campazzo sumando y sumando asistencias, una de ellas, pura magia, por debajo de las piernas de un rival.
Hasta el descanso bajó algo el pistón un Madrid aún sin Dzanan Musa, se espesó su ofensiva, el campeón del mundo Thienmann se puso bravo en la pintura y sólo otro triple más de Hezonja alargó algo la máxima. Pero el Alba seguía con vida.
Tampoco a la vuelta de vestuarios hubo fuegos de artificio en el Palacio, ritmo anodino y un Madrid que no lograba fluidez, que sólo avanzaba con ramalazos individuales, con el Alba a una distancia que no era definitiva y en el que también destacaba la clase de Procida. Y eso que apareció por primera vez Musa y su repertorio, un as en la manga de Chus Mateo, un lujazo en esa plantilla tan bien armada y que, de momento, no ha recibido grandes disgustos en forma de lesiones. Sólo en el tercer cuarto, el alero bosnio hizo 11 puntos, sumándose a una fiesta que lideraba, como siempre, Campazzo y sus pases de canasta, un recital, 13 enlos 23 minutos que estuvo en cancha (10 en 16). Bases repartiendo alegría.
La victoria llegó por su propio peso, un intercambio sin demasiada tensión, casi como si fuera un partido de pretemporada. La distancia era demasiado grande como para mantener la pujanza y al Real Madrid le vienen cuestas con el calendario. Hezonja acabó con 26 puntos (30 es su tope), cinco de seis en triples, y los blancos ganaron, como es tradición, al Alba de Berlín: el balance en Euroliga asciende a 19-2.
La 10ª jornada de la Euroliga dejó una de cal y otra de arena para los otros equipos españoles. El Valencia Basket, que ha perdido sus últimos cuatro partidos, cayó en Atenas ante elPanathinaikos (90-73). El Barcelona, pese a las bajas de Vesely y Jokuibaitis, obtuvo un triunfo de mucho mérito en Belgrado, ante el Maccabi y su exilio forzoso (90-92, con 23 puntos de Laprovittola). Hoy es turno para el Baskonia, que recibe el Monaco en el Buesa Arena (20.30 h.).