En su relativismo, en su naturaleza de materia de discusión de unanimidad imposible, el Balón de Oro es el Premio Nobel del fútbol. Y, al igual que el Nobel en cualquiera de sus ramas, siempre se otorga a alguien que lo merece, aunque no lo conozcamo
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
La estación tirolesa de Sölden abre tradicionalmente, desde el comienzo de siglo, la Copa del Mundo de esquí alpino. En esta temporada olímpica 2025-26, lo ha hecho con el eslalon gigante femenino, previo al dominical masculino. La austríaca Julia Scheib ha sido profeta en su tierra y obtenido la primera victoria en Copa del Mundo de su carrera.
Un poco tarde a sus 27 años. Pero se ha visto muy maltratada por las lesiones y frenada por la necesidad de recuperarse de las intervenciones quirúrgicas (cuatro en los dos últimos años). La estadounidense Paula Moltzan le arrancó la segunda posición a Lara Gut, en la campaña de despedida de la gran figura suiza. Mikaela Shiffrin, la reina estadounidense del esquí mundial y sin fronteras, cuarta, se quedó a las puertas de su 158º podio en la Copa del Mundo.
La temporada arranca con ella (30 años) y el suizo Marco Odermatt (28) como las grandes estrellas de la competición. Shiffrin, una vez superadas, el curso anterior, las 100 victorias (101), un hito rayano en la imposibilidad de ser mejorado, afronta el desafío histórico de igualar en la general los seis Globos de Cristal de la inolvidable austríaca Annemarie Moser-Pröll. También el de ser la primera mujer en conseguir nueve en una sola modalidad. En este caso, el eslalon, su especialidad favorita. Odermatt, soberbio en gigante, supergigante y descenso, vuela sobre la nieve en pos de su quinto Globo consecutivo.
La pequeña pero enorme Suiza aspira, en el capítulo masculino, a dominar, con mano de hierro y hielo, a las demás naciones. La temporada última, los suizos ganaron 17 de las 36 pruebas disputadas. En tres de ellas coparon el podio, en una demostración total de supremacía.
La Copa del Mundo 2025-26 consta de 75 pruebas: 38 en el circuito masculino y 37 en el femenino.
En las semifinales de los 60 metros, Maribel Pérez batió su propio récord nacional. Lo rebajó en una centésima para dejarlo en 7.15. Aunque no lo necesitaba, se esforzó hasta el último metro porque sabía que se hallaba en disposición de hacer algo sonado. En la final, Jaël Bestué, la defensora del título, le discutió el oro con zancadas como dentelladas. Maribel la superó en el último milímetro, tal vez la última micra, para ganar con 7.18, la misma marca que Jaël.
En el indeseable capítulo de los percances, Tessy Ebosele, segunda (6,46) en el salto de longitud tras Carmen Rosales (6,51), recogió, coja, vendada, su plata con lo que pareció, en una primera impresión, una rotura del tendón de Aquiles izquierdo. Reconocimientos posteriores descartaron la fractura. Por fortuna, el percance no degeneró en drama, aunque Tessy no pudo, por la tarde, tratar de discutirle el título de triple salto a una Ana Peleteiro que, sin molestias aparentes, ganó con unos esperanzadores 14,33.
Y Jorge Ureña, brillante líder del heptatlón luego de cuatro pruebas, a 22 puntos de su récord de España, tropezó con el obstáculo en la quinta, los 60 vallas, se fue estrepitosamente al suelo y perdió toda opción de medalla e incluso de un buen puesto. Terminó decimosegundo, lejísimos del vencedor, Pablo Roelas (5.727 puntos).
Como era de prever, Marta García y Águeda Marqués sólo pensaron la una en a otra a la hora de dedicarse a tratar de imponerse en los 3.000. Marta tiró y tiró hasta agotarse. Águeda aguantó y aguantó hasta agotarla. La superó en los metros finales (9:12.30). Pol Oriach no tuvo más que pensar en sí mismo para ganar (7:52.52) la prueba masculina.
Agueda Marqués celebra su victoria en la prueba femenina de 3000 metros.SERGIO PÉREZEFE
Algunas de las pruebas más interesantes de la jornada fueron aquellas que dieron paso a las, más interesantes aún, finales epilogales del domingo. Elvin Josué Canales, Mariano García y Mohamed Ataoui disputarán un 800 apasionante. Iñaki Cañal (formidable con sus 46.17), Óscar Husillos, Manuel Guijarro, Markel Fernández y Bernat Erta apuntan a las medallas en los 400. Lo mismo que Ignacio Fontes, Javier Mirón, Mohamed Attaoui, que está en misa y repicando, y Adrián Ben, en los 1.500.
También las mujeres del 400 justificaron la expectación despertada. Blanca Hervás, Eva Santidrián, Paula Sevilla, Daniela Fra y Carmen Avilés sostendrán una lucha cerrada para subir al podio y, como en el caso de los hombres, suscitan esperanzas de formar unos cuartetos de relevos (masculino, femenino y mixto) con posibilidades europeas de medalla.
Hay un chico nuevo en la ciudad, aunque ya en 2024 llamó la atención. Se llama, abreviando, Abel Jordán (Abel Alejandro Jordán Jul. AA.JJ). Tiene 21 años, es vigués, llegó de niño a Madrid y en 2022 se trasladó a California, donde estudia ingeniería mecánica. Un junco que corre con una elegante facilidad natural. Campeón de España absoluto de 100 el pasado año, es muy rápido y muy técnico. Tan rápido, que ganó los 60 con 6.54, récord de los Campeonatos, récord de España sub-23 y segunda mejor marca nacional de todos los tiempos tras los 6.52 de Yunier Pérez. Tan técnico, que les va a discutir a Quique Llopis y Asier Martínez el título en los 60 vallas.