Este viernes arranca un nuevo curso de la Liga con notables novedades que van prolongar la duración de los partidos y que persiguen reducir las polémicas sobre las señalización de los penaltis. Nuevas normas par combatir la picaresca. A partir de este viernes, con el inicio del partido Almería-Rayo Vallecano (19.30 horas), los árbitros españoles añadirán un minuto extra al tiempo reglamentario por cada gol que se marque. Según un estudio realiazado por el colectivo arbitral ese es el margen que se pierde con la celebración de los tantos. La prologanción de los encuentros ya se hizo efectiva en el Mundial de Qatar.
Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Nacional de Árbitros, ha anunciado que otra de las novedades interesantes se refieren a la señalización de los penaltis. Desde ahora ya no se pitarán “los contactos de baja intensidad”, los llamados penaltitos. Tampoco se sancionarán con tarjeta amarilla las manos dentro del área que “bloqueen disparos que no supongan expulsión u ocasión manifiesta de gol”.
Con estas novedades se persigue reducir las críticas por falta de unificación de criterios y disminuir las llamadas del VAR. “Cuando el VAR interviene mucho es que algo pasa”, indicó Medina Cantalejo en una reciente reunión con los árbitros en la sede de la Federación Asturiana de Fútbol. En ese acto, Clos Gómez (director del Proyecto VAR) indicó que las intervenciones desde la sala de videoarbitraje pasaron de 143, en la temporada 2021-22 , a las 179 de la pasada campaña. También aseguró que gran parte de ellas fueron en acciones que supusieron tarjeta roja, ya que pasaron de 13 a 38.
Favorecer el espectáculo
Se persigue un fútbol más rápido, más espectacular y con más goles. Arsene Wegner, ex entrenador y actualmente director de desarrollo de la FIFA, ha puesto sobre la mesa varias ideas para fomentar las ocasiones de gol. La más destacada, y que la FIFA probará este año en las categorías inferiores de Suecia (masculino sub’21 y femenino sub’19), es el cambio en el fuera de juego. Sólo se señalará fuera de juego cuando el cuerpo del atacante esté por completo delante del último defensor, con el fin de evitar tirar líneas extrañas para analizar la posición de los jugadores. Se trata de modificar el artículo 11.2 de la International Football Association Board (IFAB), que dictaba que habrá fuera de juego simplemente con tener «cualquier parte […] más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario».
“Si esto lleva a un fútbol más atractivo como marca la visión de la FIFA… Habrá más goles, será divertido verlo”, afirmó Jonas Eriksson, árbitro internacional.
Wenger también propone que sean válidos los córners aunque el vuelo del balón vaya por fuera del campo y poder hacer los saques de banda con el pie en lugar de con la mano. Modificaciones que llevarán un tiempo de adaptación, si es que al final se aprueban.
Una innovaciones que llegan esta temporada a un deporte poco proclive a los cambios. Para muchos, el reglamento del fútbol es perfecto. Johan Cruyff decía que el fútbol «debía ser un espectáculo». Los estamentos que lo regulan persiguen esa finalidad pero, como dice Augusto César Lendoiro, ex presidente del Deportivo de la Coruña, “cuesta un mundo conseguirlo”. Para el directivo gallego el fútbol ya es un espectáculo, pero necesita retoques. De hecho, destaca la decisión que se tomó en 1992, cuando se introdujo la regla de la cesión al portero. Una decisión fruto del triste espectáculo que se dio en el Mundial Italia’90, con varios equipos perdiendo muchos minutos pasándose el balón entre los defensas y el portero.
“Ese cambio fue fundamental, aquello era un cachondeo”, apunta el ex presidente. Paco Buyo, el que fuera portero del Real Madrid añade: “A mí me encantó porque jugaba fuera del área con los pies y tenía buena visión de juego”.
Desde entonces, pocas variaciones ha adoptado la IFAB, institución compuesta por ocho miembros. Las modificaciones deben aprobarse con seis votos a favor, lo que no lo convierte en una mayoría fácil.
Ralentización
Una de las novedades de los últimos curso ha sido la llegada del VAR, una herramienta que ha provocado más pérdida de tiempo debido a la revisión de las jugadas. “El VAR es un elemento que ralentiza el fútbol, pero le da un toque de justicia. Se elimina la picaresca, que le daba un punto atractivo”, cuenta Juan Arroita, entrenador de El Barrio, equipo de la Kings League de Gerard Piqué e Ibai Llanos.
El tiempo es la clave en la evolución del fútbol. “Yo creo que toda la reglamentación se hace para acelerar el juego y lo de la cesión se puso para evitar las pérdidas de tiempo”, comenta Buyo. Evitar que se pierda es la obsesión de muchos, aunque también la ventaja de unos pocos. La principal reivindicación de Lendoiro, y que recientemente ha adoptado Xavi Hernández, es cambiar el fútbol a tiempo efectivo. Actualmente, LaLiga es, junto a la Serie A, la competición en la que menos tiempo se juega con 53,2 minutos (datos de 2022) mientras que la Ligue 1 y la Premier, con 56,3 y 55, respectivamente, son las que tienen más minutos.
Lendoiro propone dos tiempos de 30 minutos para “evitar polémicas, pérdidas de tiempo y quitar responsabilidad al árbitro a la hora de determinar el final del partido”. “Creo que el fútbol es el único deporte sin tiempo efectivo. ¿No ponemos fairplay en la UEFA? Pues con esto se acabaría con la trampa”, decía Xavi.
Otra gran reivindicación realizada por un entrenador de la Liga española es la petición de Simeone de eliminar las prórrogas para ir directamente a los penaltis. El argentino quiere reducir minutos a los jugadores en un calendario cada vez más exigente. Pero la FIFA, de momento, sólo ha permitido los cinco cambios, una solución que parecía temporal a causa de la pandemia, pero que ha terminado por convertirse en definitiva.
