El italiano, que sigue al frente de la selección española, disputará el torneo con la Virtus de Bolonia, un histórico al que quiere devolver a la élite. Real Madrid y Barça, grandes rivales del Efes.
Dos razones llevaron a Sergio Scariolo de vuelta al baloncesto europeo de clubes el curso pasado. Una, la convicción de que ni a estas alturas la NBA está preparada para apostar por un entrenador nacido y formado en Europa. Otra, el músculo económico de la Virtus de Bolonia, un histórico al que Massimo Zanetti, magnate del café y antiguo senador por Forza Italia, ha resucitado con dinero a paladas. Scariolo cumplió el primer objetivo, que era devolver al equipo a la Euroliga 14 años más tarde. Desde ahora el siguiente paso es asentarlo en la élite. Llegar más allá sería un milagro. Aunque milagro también era ganar el último Eurobasket con la selección española.
Después del deslumbrante oro de Berlín, Scariolo retomó la Virtus como la había dejado. El técnico lombardo cerró la temporada pasada ganando la Eurocup y ya ha abierto esta ganando su segunda Supercopa de Italia seguida. Y la inversión de Zanetti acompaña los objetivos. El equipo italiano ha sido el que más ha pescado en la espantada rusa (Tornike Shengelia, Daniel Hackett, Iffe Lundberg, Jordan Mickey). El ex NBA Semi Ojeleye pone la guinda a un proyecto que, pese a las precauciones del técnico, apunta a los playoffs.
Scariolo solo puso una condición para fichar por la Virtus: quedar libre en las ventanas para seguir dirigiendo a la selección española. Así está previsto en su contrato, y era necesario, porque el conflicto de calendario entre la FIBA y la Euroliga seguirá dejando situaciones paradójicas. Por ejemplo, el próximo 11 de noviembre, el mismo día que la Virtus se mide al Armani de Milán en la Euroliga, España se jugará contra Italia el primer puesto del grupo de clasificación para el Mundial de 2023.
Ese día, Scariolo dirigirá el partido de la selección y dejará el equipo en manos de su segundo, pero la coincidencia dará pie a una solución insólita: los días previos, la selección se concentrará en las instalaciones de la Virtus para que el técnico pueda entrenar a los dos.
A la caza del Efes
El Real Madrid ha tratado de compensar la salida de Pablo Laso con una de las mejores plantillas de su historia reciente. Al equipo que el vitoriano llevó hace cinco meses hasta las puertas del título, se han unido Dzanan Musa, MVP de la Liga Endesa, Mario Hezonja o Sergio Rodríguez, el jugador que mejor encarnó el despegue de la etapa anterior. Los blancos han empezado la temporada ganando la Supercopa, pero el listón de un armario tan rico y profundo estará en Europa. “Jugar por el título es una responsabilidad para el Real Madrid”, subrayó Sergio Llull este miércoles, víspera del estreno del jueves (20.00 horas) contra el Panathinaikos en el OAKA, un escenario que hace unos meses marcó un momento crítico para el equipo.
Y no debe extrañar que en Barcelona el sentimiento sea parecido. “Cuando estás en el Barça, la Final Four es un alivio”, apuntaba en mayo Sarunas Jasikevicius. Los azulgrana han reformado la plantilla este verano, pero el objetivo es el mismo. Se fue Calathes y llega Satoransky; se fue Davies pero llega Vesely. Sin Exum pero con Kalinic. Cambios para recuperar el punto que perdió en la recta final de la temporada pasada, aunque el techo lo seguirán marcando sus dos referentes: las opciones dependerán de de cómo vuelva de su lesión Nikola Mirotic y de ver la mejor versión de Corey Higgins.
Los gigantes españoles son los principales candidatos a discutir el reinado continental del Anadolu Efes, ganador de las dos últimas Euroligas ante ellos: en 2021 contra el Barcelona y en 2022 contra el Real Madrid. Desde la Jugoplastika en 1991, nadie ha sido campeón de Europa tres años seguidos. Es el reto de este Anadolu Efes, que repite como tras reforzar una plantilla que ya era temible. Los de Ataman se llevaron el primer premio de la fuga de Moscú, Will Clyburn, y han redondeado su quinteto inicial con Ante Zizic y Achille Polonara, pero sobre todo han renovado a Vasilije Micic. Al serbio, el mejor jugador de Europa, no le convencieron los cantos de la NBA y seguirá en Estambul.
Son los grandes candidatos de una Euroliga que abre este jueves con un primer menú de cinco partidos, incluido el primer duelo español entre el Valencia Basket y el Baskonia. Si el objetivo de Real Madrid y Barça es discutir al campeón turco, para ellos lo será luchar por los playoffs. El mismo que Sergio Scariolo apunta para su Virtus, aunque por plantilla y por entrenador pertenezca a un escalón superior.