El piloto holandés Dilano van ‘t Hoff murió este sábado en un accidente en el Campeonato Europeo de Fórmula Regional en el circuito de Spa de Bélgica.
El piloto de 18 años de MP Motorsport competía en una carrera matinal en el circuito de Spa-Francorchamps, previa a la carrera de las 24 Horas de Spa, que se celebraba más tarde.
“MP Motorsport se entristece profundamente al confirmar que nuestro piloto Dilano van’t Hoff, falleció como resultado de un accidente durante la segunda carrera del Campeonato de Fórmula Regional Europea de Alpine en Spa-Francorchamps”, confirmó su equipo.
El organismo rector del automovilismo, la FIA, también expresó su pesar.
El circuito de Spa-Francorchamps es donde el piloto francés Anthoine Hubert murió tras un accidente múltiple durante una carrera de Fórmula Dos en el Gran Premio de Bélgica en 2019.
El bicampeón de F1 Max Verstappen, también holandés, expresó sus condolencias y dijo que las condiciones de conducción en suelo mojado deberían haberse mirado de antemano.
“Increíblemente triste. No le conocía personalmente. Por supuesto, era un piloto de carreras holandés, prometedor piloto, que tenía los mismos sueños que nosotros”, dijo Verstappen, que hablaba en el Gran Premio de Austria el sábado. “Tenemos que analizar este tipo de situaciones. Es fácil culpar a la pista, pero creo que también mirando lo mojado que estaba. … (Hay) definitivamente cosas que tenemos que mirar para el futuro, lo que podemos hacer mejor para proteger a los conductores.”
Hace dos años, seis pilotos de la W Series femenina necesitaron revisiones médicas tras un fuerte accidente durante una sesión de clasificación en la misma pista.
A una sola vuelta, ahora mismo, Fernando Alonso es el único piloto de la parrilla que puede acercarse a Red Bull y Ferrari. De momento no basta, pero al menos supone un aliciente en Jeddah, donde el asturiano partirá cuarto en la parrilla tras una bonita confrontación ante rivales mejor equipados. Ninguno, claro, como Max Verstappen, autor de la pole (1:27.472), tres décimas por delante de Charles Leclerc y Sergio Pérez.
A Leclerc le faltaron sensaciones y equilibrio al volante del SF24 y al de siempre le sobró con lo de siempre. Tal es la superioridad de Verstappen que el monegasco tuvo que tomarse un par de segundos cuando le preguntaron en la sala de prensa si le consideraba imbatible. Obviamente terminó respondiendo con lo que se espera en Ferrari, pero la simple duda ante el micrófono resultó reveladora. Tanto o más que la corrección de Mad Max al responsable de la F1 que había confundido su número de poles. Tras esta, la primera en Jeddah, ya se le amontonan 56 en el palmarés.
Con Pérez de invitado de piedra, sudando en cada curva para no meter demasiado la pata, Alonso asomó como el único animador digno de tal fama. Esta vez cedió por estrechísimo margen (55 milésimas ante Leclerc y 39 ante Checo). El último sector, el más largo con gas a fondo, se le hizo interminable al Aston Martin. Por ahí se escaparon las opciones para otra heroicidad. Tras tomar un rebufo de Lewis Hamilton en la recta, el último intento del bicampeón mundial no pudo redondear una qualy casi perfecta.
"intentémoslo de nuevo"
Sobre este asfalto a 29ºC, con unas medias superiores a los 251 km/h, Fernando fue puliendo poco a poco sus cronos. Del 1:28.706 de la Q1, a 21 centésimas de Verstappen, al 1:28.122 de la Q2, 57 milésimas más rápido que Leclerc. A la hora de la verdad tampoco ofreció un titubeo (1:27.988), con 29 centésimas sobre el monegasco. Aún se sentía capaz de más y él mismo lo reconoció en un mensaje de radio. "Fue una buena vuelta, intentémoslo de nuevo", adelantó por radio en . Finalmente, su 1:27.846 no bastó ante el postrero intento de Leclerc.
Hubo motivos para pasarlo bien en el Corniche Circuit, porque las diferencias a una vuelta permiten ciertas sorpresas. Incluso por parte de Haas, que esta vez perdió anticipadamente a Nico Hulkenberg. No había transcurrido un minuto de la Q2 cuando el alemán sintió desfallecer su motor. La primera avería del Mundial 2024, con la consiguiente bandera roja, para retirar el Haas de la curva 8. Un ligero contratiempo para los Ferrari, que vieron abortada su vuelta a pocos metros de cerrarla. Era el momento de la verdad para Oliver Bearman.
Hamilton, con el gancho
El sustituto de Carlos Sainz, sin ningún bagaje previo con el SF24, se había permitido una entrada triunfal en la Q1, provocando los resoplidos de su padre en el garaje. Pero su único objetivo era colarse en el top-10. A un novato que la víspera andaba penando con el Prema por la F2, nadie podía exigirle una heroicidad. Aun así empujó al límite a Lewis Hamilton.
Sufría el heptacampeón con el agarre del Mercedes y Bearman mantuvo su apuesta hasta las últimas consecuencias. Apenas 36 milésimas noquearon al chico, que en mayo cumplirá 19 años.
La primera criba sirvió para constatar el desastroso papel de Alpine, sin recursos ante la mermada competencia. Un par de horas antes, Guanyu Zhou había estrellado el Sauber contra las protecciones, pero ni por esas Esteban Ocon y Pierre Gasly salieron adelante. Les faltaron 37 centésimas para alcanzar el corte, marcado por Daniel Ricciardo.
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se impuso este sábado en una carrera al esprint en el Gran Premio de Miami que dominó de principio a fin y en la que, aunque vio continuamente por el retrovisor a Charles Leclerc (Ferrari), controló al completo la carrera para acabar con tres segundos de ventaja sobre el monegasco.
Verstappen, que lideró los diecinueve giros al circuito urbano de Miami, insistió en ese dominio que se alarga durante cuatro temporadas y estuvo acompañado en el podio por Leclerc, segundo, y el mexicano 'Checo' Pérez (Red Bull), que fue tercero a apenas cinco segundos de su compañero de equipo.
Por su parte, el español Carlos Sainz (Ferrari) terminó quinto tras no poder superar al australiano Daniel Ricciardo (Visa Cash App RB), la gran sorpresa, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó decimoséptimo después de que un incidente con el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el canadiense Lance Stroll (Aston Martin) le obligara a pasar por boxes en la primera vuelta de carrera.
«No decidirán nada, ninguna sanción, porque Hamilton no es español. Ha arruinado la carrera de mucha gente. No teníamos ningún interés en la carrera al esprint, solo ver la degradación de los neumáticos. Era como un entrenamiento libre", se quejó después amargamente el español.
No dio opción Verstappen, que consiguió la segunda carrera al esprint de la temporada y que afianzó, aun más si cabe, su liderato en este sexto gran premio del año que se ha marcado en rojo y en el que acumula ya tres primeras plazas: la del primer entrenamiento libre, la de la clasificación al esprint y la de la carrera al esprint a falta de los dos momentos más importantes del fin de semana, como son la clasificación y la carrera de este domingo.
Fernando Alonso, durante la carrera al sprint.GIORGIO VIERAAFP
Fue una carrera en la que, como de costumbre, pasaron muchas más cosas en la zona media que en los puestos de cabeza, liderados siempre por un infatigable 'Mad Max', que no ceja en su empeño de arrasar con todo lo que puede y que sumó ocho puntos que le ayudan a seguir dejando atrás a Pérez -que consiguió seis- en la carrera por el mundial de pilotos.
Sólo Ricciardo sorprendió en el vagón delantero sobrepasando en la primera vuelta a 'Checo' Pérez, pero el mexicano devolvió el adelantamiento minutos después, justo después de que se acabara un 'safety car' provocado por el incidente entre Stroll, Hamilton y Alonso y que terminó con el abandono del canadiense y del británico Lando Norris (McLaren).
Toque de Alonso
Y es que las opciones de puntuar de Alonso se fueron al traste en la primera curva, momento en el que el asturiano tuvo que apartarse de Hamilton que, tras salir duodécimo, estiró demasiado la frenada y se abalanzó sobre el español, que pegó en el lateral del coche de Stroll y el canadiense, como si de un lanzamiento de bolos se tratara, impactó sobre el monoplaza del inglés Norris.
El propio Norris se quedó fuera de la pista, lo que obligó a los comisarios a sacar un coche de seguridad que propició que pilotos como Verstappen, que habían salido con neumáticos medios usados, ganaran tiempo y el efecto de las gomas medias nuevas se redujera.
Sin embargo, en cuanto se acabó el 'safety car', el mexicano 'Checo' Pérez se echó sobre Ricciardo, que había adelantado al mexicano en la salida. Lo aprovechó Sainz para aproximarse también al de Visa Cash, aunque ni aun así pudo sobrepasarle.
Adelantar en el circuito urbano de Miami es muy difícil. Además, los pilotos se quejaron de que no había apenas agarre para poder competir con los de delante. Fue inviable para Sainz, pero también para Alonso con el francés Esteban Ocon (Alpine), pero también con Hamilton y el danés Kevin Magnussen (Haas).
Así, el primer conato de carrera de este fin de semana tuvo el ganador de casi siempre, el tricampeón del mundo que busca un cuarto mundial de pilotos. Verstappen todavía no ha hecho ninguna 'pole position' en Miami, pero parece que este mismo sábado puede romper ese registro.
El laboratorio de Montmeló supone un examen integral para cada coche. Se vio ayer durante la qualy y volverá a comprobarse hoy en una carrera donde Max Verstappen necesita una heroicidad frente a McLaren. El tetracampeón, tercero en la parrilla, deberá buscar un rebufo y aprovechar los 595 metros que separan el cajetín de salida de la primera curva. Oscar Piastri, autor de la pole, también tendrá que defenderse ante Lando Norris, su compañero en primera línea.
Nada parece haber cambiado tras la entrada en vigor de la nueva normativa en los alerones delanteros. La superioridad de McLaren sólo podría echarse a perder en Montmeló por errores propios. En la primera vuelta, donde Verstappen ya les ha dejado varias veces en evidencia, o a través de la estrategia, la gran debilidad del equipo de Zak Brown.
El previsible plan a dos paradas debería comenzar con unos neumáticos blandos en la salida, para cambiar a medios y más tarde otra vez a blandos, dando el pobre rendimiento que ofrecen los duros. La gestión de las gomas y el control de la degradación, sobre un asfalto en torno a los 50ºC se antoja decisiva. Ayer, la sensibilidad a la temperatura ya quedó en evidencia durante la Q3. Una repentina irrupción de las nubes refrescó la pista, facilitando la labor de quienes habían retrasado su regreso. De la gama más blanda, suministrada en Imola y Mónaco, Pirelli ha cambiado aquí a la más dura.
«Va a haber mucha degradación»
«Va a haber mucha degradación», presagió ayer Fernando Alonso, «muy contento» por su décima plaza, por delante de Alex Albon. El bicampeón deberá contener al británico de Williams y al Racing Bulls de Liam Lawson, ambos con mejor ritmo de carrera. «Por lo menos podemos luchar de tú a tú con la zona media. No hay para mucho más, pero ojalá podamos luchar por los puntos», añadió el doble ganador en Le Mans.
Desde el viernes, Norris y Verstappen marcaron la referencia en las tandas largas. Un escalón por debajo se presenta George Russell, que parece cuidar los neumáticos mejor que Ferrari. Si quiere evitar otra espiral autodestructiva, Lewis Hamilton debería encontrar soluciones en el equilibrio de un coche muy nervioso.
A esas mismas dificultades, corregidas y aumentadas en las largas curvas de Montmeló, se enfrentan Carlos Sainz y Albon. Los virajes de alta velocidad, especialmente Repsol y la curva 12, son los que peor sientan al FW47. En esas zonas se privilegia el apoyo aerodinámico y Williams no encuentra soluciones. «Durante muchos años, este circuito no ha sido bueno para nosotros y creo que ahora va a suceder lo mismo», advirtió el viernes James Vowles, team principal de Williams. Para más inri, Albon sufrió diversos contratiempos que le permitieron rodar tan sólo durante cinco vueltas en la última sesión libre. De ser la referencia en la zona media, los coches de Grove han pasado a luchar con Sauber y Haas.
Sainz, abatido tras su eliminación en la Q1.AP
«Aunque el coche no esté al 100% seguía confiando en luchar por esa Q3, igual que sigo confiando en luchar por los puntos», vaticinó Sainz, antepenúltimo en la parrilla, que podría poner fin a una década puntuando en Barcelona. Un pleno en el top-10 que había acompañado con una abrumadora superioridad sobre Alonso.
Desde 2015, sin incluir los dos años que el asturiano estuvo fuera de la F1, Sainz dominaba con autoridad el cara a cara (8-0 en carrera y 7-2 en qualy). Pero si completa la remontada, Sainz se convertirá en el décimo piloto de la historia que suma en 150 grandes premios distintos. Y si Williams acaba en el top-10, igualará un registro de 2016, el último año donde entró en zona de puntos durante cinco carreras consecutivas.