Los dos pilotos, rivales ayer, amigos ahora, celebran juntos su segundo y tercer puesto en el circuito de Montreal.
En el podio del circuito de Montreal, tres campeones, Max Verstappen, Fernando Alonso y Lewis Hamilton, con once títulos de Fórmula 1 en las estanterías de sus casas. “Ha sido un momento icónico. No sé si alguna vez antes hubo un podio así. Creo que no”, ensalzó uno de ellos, Hamilton, en rueda de prensa. Sin ir más lejos, los tres ya compartieron honores este año en Australia y el año pasado en Doha, pero el error de memoria del británico no era lo importante. Lo importante era el reconocimiento, el respeto y el buen ambiente entre ellos. Al cruzar la meta, los tres se repanchingaron sobre tres sillas y comentaron los mejores momentos de la carrera en Canadá frente a una gran pantalla de televisión. Al bajarse del podio, Verstappen, Alonso y Hamilton intercambiaron bromas ante los micrófonos de los medios de comunicación.
“Es más viejo que yo. Por eso ha salido más lento Está perdiendo capacidad de reacción”, vaciló Hamilton a Alonso, por ejemplo, sobre su adelantamiento en la salida. El español, en efecto, cedió al británico su segunda posición en parrilla en el inicio, pero no se hizo sangre con el fallo. De hecho, cuando Hamilton soltó la broma, Alonso le contestó con guasa -“Ya verás en Austria en dos semanas”- y le pegó un amistoso manotazo en la espalda. “Estos dos saben qué es ganar”, comentó por su parte Verstappen, que en varias ocasiones este año ya ha subrayado su admiración el español.
Después de las celebraciones los tres pilotos del podio se mostraban eufóricos, algo que no siempre ocurre. Verstappen por conseguir su sexto victoria de la temporada, aumentar su ventaja en el Mundial con su compañero Checo Pérez -ya son 69 puntos- e igualar el récord histórico de triunfos de Ayrton Senna (41). Alonso por repetir el segundo puesto de Mónaco, firmar su sexto podio del año y acercarse al holandés más que nunca este año -sólo nueve segundos de desventaja-. Y Hamilton por subir a su tercer podio de la temporada, confirmar la evolución de Mercedes advertida en Montmeló y sobresalir en un circuito que consideraba perjudicial para su monoplaza.
“Ha sido una carrera muy intensa, contra rivales fortísimos, han sido 70 vueltas de clasificación. Hemos empezado mal en la salida, Hamilton me ha pasado, pero he conseguido adelantarlo después”, analizó Alonso que sobre todo destacó su cercanía con Verstappen: “Ha sido nuestra carrera más competitiva, son sólo nueve segundos con Red Bull. Hemos ido al máximo en cada vuelta, rozando en los muros y en cada protección. He disfrutado al máximo en este Gran Premio”.
Entre tanta euforia el español descubrió un nuevo objetivo para esta temporada. Si en las primeras pruebas estaba centrado en elevar el proyecto de Aston Martin con la vista puesta en 2024 o 2025, ahora ya está claro que la ambición de este 2023. Alcanzar a Max Verstappen en el campeonato parece imposible, pero Alonso opta a ser subcampeón por cuarta vez en su vida. Con ocho carreras disputadas y 14 por disputar, está a sólo nueve puntos de un Pérez en crisis. De hecho, en rueda de prensa a Alonso le preguntaron directamente si ése era un objetivo que tuviera en mente, si peleará específicamente por terminar segundo en el Mundial y el español contestó tajante: “Sí”.