Djokovic, ante su segunda oportunidad de situarse a la cabeza en la lucha por ser el más grande

Si gana a Ruud logrará su vigesimotercer ‘major’ y romperá la igualdad que mantiene con Nadal. Pudo tomar la delantera en la final del US Open de 2021, pero perdió contra Medvedev.

Por segunda vez en la apasionante carrera que libra por concluir su biografía tenística con mayor número de títulos del Grand Slam, Novak Djokovic dispone este domingo (15.00 h., Discovery) frente al noruego Casper Ruud, en la final de Roland Garros, de la oportunidad de situarse en cabeza ganando el vigesimotercero. Descartado de la lucha Roger Federer, que se retiró el pasado septiembre, ya sólo Rafael Nadal y el serbio litigan codo con codo por lucir en su membrete el célebre GOAT, con el que distinguirse para siempre en la orla de los más grandes.

En aquella ocasión, en la que llevaba camino de ser la mejor temporada de su vida, Nole varó contra Daniil Medvedev en la última estación y perdió la final del Abierto de Estados Unidos de 2021, superado por la responsabilidad aún mayor de convertirse en el tercer tenista de la historia que redondeaba los cuatro majors en la misma temporada, algo que únicamente han logrado Rod Laver, en dos ocasiones, y Donald Budge. Hubiera sido su vigésimoprimer título, rompiendo la igualada que entonces aún mantenía con el hoy lesionado Nadal y con Federer.

Puede ser paradójicamente en Roland Garros, en el que es hasta la fecha el peor de sus torneos de este rango, en el reino del zurdo mallorquín, que ha salido campeón del torneo en 14 ocasiones, donde Djokovic logré al fin tomar la delantera.

Después de lo demostrado en la semifinal contra Carlos Alcaraz, lamentablemente condicionada por los calambres que mermaron de manera definitiva al español, el campeón en París en 2016 y 2021 parte como claro favorito para imponerse a un Ruud al que ha derrotado sin ceder un set en sus cuatro cruces, uno de ellas sobre tierra, en 2021, en las semifinales de Roma.

La semifinal con Alcaraz

El partido contra Alcaraz, que había arrollado a todos sus rivales y asomaba como el mejor situado para llevarse la copa, se rompió en el inicio del tercer set por los mencionados problemas físicos, pero hasta ahí Djokovic había renovado todo el crédito que merece, planteando a su oponente dificultades desconocidas.

No importa que en los torneos previos de la gira de tierra haya obtenido sus peores resultados en más de una década ni que tanto en la rueda de prensa previa a Roland Garros como en los primeros partidos exhibiese un perfil bastante bajo. Fiel a su propia historia, el balcánico ha tomado vuelo según avanzaba la competición hasta alcanzar una altura que se adivina inalcanzable para el bueno de Ruud, cuarto favorito, un especialista en la superficie que vuelve a enfrentarse casi a un imposible en su tercera final de esta categoría: perdió la de hace un año, despachado por Nadal, y volvió a caer en la del Abierto de Estados Unidos, frente a la efervescencia de Alcaraz.

Relativizados por la magnitud de lograr el vigésimotercer grande aparecen otros hipotéticos registros que irían asociados a éste. El jugador de Belgrado puede convertirse en el primer hombre que vence al menos en tres ocasiones en todos los torneos del Grand Slam, algo que sí lograron Margaret Court, Steffi Graf y Serena Williams. Djokovic sería también, con 36 años y 20 días, el campeón más veterano del torneo, honor que aún ostenta Nadal, recién intervenido en el psoas y en la cadera, que lo hizo suyo en 2022 con 36 años y dos días. En el orden jerárquico, la victoria le permitiría regresar al número 1, en perjuicio de Alcaraz, y abrir mañana su semana número 388 al frente del ránking, estancia en la que hace tiempo que tomó con claridad la cabeza. Nadie ha estado tanto tiempo ahí arriba. Nadie envida hoy tanto como Novak Djokovic.