“Ha jugado bien, no fue un tenis excepcional, pero ha jugado bien. Hay una cosa que voy a evitar en el futuro, es tomar pastillas de melatonina y hacer una pequeña siesta justo antes de un partido, no me ha ido bien”, declaró el griego en rueda de prensa, todavía conmocionado por su derrota; 6-2, 6-1, 7-6 (7/5) en poco más de dos horas.
Por su parte, Alcaraz, número 1 del mundo, ha destacado que su partido ante Tsitsipas había sido “uno de los mejores de su carrera”. El murciano jugará este viernes las semifinales ante Novak Djokovic.
“La programación ha sido un poco difícil desde hace algunos días. He tenido sesiones de noche, no muy tarde, pero sí bastante para mí, para desajustar mi programación de sueño”, señaló Tsitsipas.
“Y el sueño es vital, esencial. La recuperación es lo más importante en la competición y cuando juegas Grand Slam”, continuó.
“No quiero quitarle nada a Carlos, es un chico que juega muy bien… Pero me enfada que la melatonina haya tenido este efecto sobre mí. ¡Seguimos hacia adelante!”, concluyó.
El tenis ha normalizado una amistad que es extraña se mire por donde se mire. Jannik Sinner desesperó este domingo a Carlos Alcaraz en la final de las ATP Finals, le llevó al error, incluso celebró un punto con uno de sus gestos icónicos y minutos después ambos se fundieron en un abrazo. Rafa Nadal y Roger Federer, precedente y ejemplo, no llegaron a tanto mientras estuvieron en la cima. Pese a episodios como la remontada de Roland Garros, la relación de los dos mejores jugadores del mundo resiste ante todo, tanto que incluso en pleno partido, durante el primer set, se animaron a una tertulia improvisada mientras los sanitarios atendían a un aficionado indispuesto.
"Es un jugador increíble, siempre vuelve más fuerte de las derrotas. Una vez más ha demostrado a todos lo que es capaz de hacer. Especialmente con el saque, con el que siempre te presiona mucho. Es realmente difícil jugar contra él", alababa Alcaraz, cuyo equipo pasó al completo por el palco de Sinner para felicitar a sus entrenadores.
En cuanto acabó el partido, el número uno del mundo se sentó en su banquillo y pasó unos minutos mirando al vacío, serio, muy serio. Una derrota en una final nunca es fácil de asimilar, pero luego tampoco tardó tanto en recuperar la sonrisa. En cuanto se subió a la tarima de la ceremonia de premios, el público del Inalpi Arena de Turín empezó a corear su nombre y su alegría habitual regresó de inmediato.
Antonio CalanniAP
"Estoy contento. Creo que he hecho un torneo espectacular, yendo de menos a más, jugando un tenis increíble. En la final me he sentido muy bien. Jannik y yo hemos jugado a una velocidad que yo mismo decía: ¡Joder! No estoy ni dolido ni jodido. Tengo que dar valor a haber llegado a la final de la Copa de Maestros y de haberlo hecho bajo techo", valoró quien aceptó que había cometido "un par de errores" en momentos decisivos y que eso le condenó.
La duda con la Davis
Este lunes al mediodía, después de un merecido descanso, saldrá en furgoneta del Hotel Principi Di Piemonte de Turín para recorrer los 332 kilómetros hasta el Bologna Fiere, la sede de la Final a Ocho de la Copa Davis. No entrenará hasta el miércoles, pero se reunirá allí con sus compañeros del equipo español y probará su físico. En el primer set de la final ante Sinner notó un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna derecha al realizar un saque y toca analizar la gravedad del asunto.
"Mi intención es jugar la Copa Davis y darlo todo con España. Creo que no me perjudicará, espero que no, haremos pruebas. Cuando te haces un poco de año empiezan los pensamientos, pero he acabado bien el partido. Quizá no podía hacer el loco, correr bolas imposibles, deslizarme varios metros, pero he podido jugar normal, con fuerza, llegando a los apoyos", comentó Alcaraz, que este domingo cerró su temporada individual, la mejor temporada de su carrera.
MARCO BERTORELLOAFP
Fueron dos Grand Slam, tres Masters 1000 y tres ATP 500, fue recuperar el número uno -y lo que le queda con él-, fue una consistencia que nunca había tenido. "No ha sido una temporada perfecta porque no he ganado todos los títulos, pero ha sido una temporada brillante. Le doy mucho valor al crecimiento. Desde el principio de año he sabido lidiar con todo tipo de momentos, he crecido como persona y como tenista", proclamó el español.
Después de la Copa Davis tendrá un par de semanas de vacaciones -aunque en medio juega una exhibición en New Jersey ante Frances Tiafoe y otra en Miami ante Joao Fonseca- y 13 de diciembre volverá a los entrenamientos para preparar 2026 con una tarea pendiente. "Voy a intentar ponerlo todo en esa pretemporada para empezar la próxima temporada aún más fuerte. Una de las cosas que haremos es analizar esta final, valorar el partido, ver qué he hecho bien y qué he hecho mal. Lo estudiaremos todo", finalizaba Alcaraz, con una cercanía realmente única con el único rival que le discute.
JAVIER MARTÍNEZ
Enviado especial
@JavierMartnez5
Londres
Actualizado Viernes,
14
julio
2023
-
23:28El español reitera que intentará aproximarse mentalmente al partido de un modo...
Quedarán los recuerdos, a ellos y a los aficionados, de los tres partidos que jugaron juntos en los Juegos Olímpicos de París y de su complicidad fuera de la pista, pero sobre todo quedará el ejemplo: así se da un relevo. Rafa Nadal, con sus 22 Grand Slam y todo lo demás, vio cómo Carlos Alcaraz empezaba a dominar el tenis, el US Open, Wimbledon, incluso Roland Garros como hacía él, y no dudó ni un segundo: "¿Jugamos juntos?". Mil ejemplos hay en el tenis, ¡en la vida!, de reemplazos traumáticos, por una competitividad mal entendida o simplemente por envidia, y esto fue lo contrario.
Nadal le tendió la mano a Alcaraz y durante unos días, menos de los esperados pero suficientes, ambos aprendieron juntos. Cuánto le servirá en el futuro a Alcaraz en su ascenso del tenis lo visto y oído de Nadal en la Villa, en los entrenamientos, en los encuentros. Perdieron, perdieron ante una pareja de dobles de verdad, dos ex números uno de la especialidad, Rajeev Ram y Austin Krajicek, por 6-2 y 6-4 en cuartos de final del torneo olímpico, pero quizá lo aprendido valga más que un oro, que ya es decir.
Antes de la derrota de los españoles, el ruso Daniil Medvedev perdió contra el canadiense Félix Auger-Aliassime y a su pasó por la zona mixta de Roland Garros dejó una frase para el recuerdo: "Podría jugar también los dobles, pero me molesta que haya tanta gente en la pista". Eso mismo les pasó a Nadal y Alcaraz ante Ram y Krajicek. Con muy pocos entrenamientos juntos y escasísima experiencia en la disciplina del más joven, los estadounidenses se abalanzaron sobre la red y los españoles no supieron cómo empujarlos hacia atrás. En cada juego el esquema era el mismo: Nadal y Alcaraz en el fondo de la pista y Krajicek y Ram delante, esperando para volear, para machacar, para ganar. No servía tirarles fuerte, costaba horrores colarles un sólo globo... no había manera.
Un intento de proeza
Hubo instantes de desesperación, especialmente de un Alcaraz acostumbrado a inventarse decenas de 'winners' en sus partidos de individuales. El reciente campeón de Wimbledon y Roland Garros lo intentaba, lo intentaba y lo intentaba y pocas veces acertaba. Además desde el primer juego Krajicek y Ram fueron a buscarle cuando estaba en la red y eso todavía le puso más nervioso. Los estadounidenses no le tenían miedo, querían que fallara golpes a los que no está acostumbrado y lo hizo.
Sólo hubo unos minutos en los que todo fue posible porque Nadal y Alcaraz son Nadal y Alcaraz. En el segundo set, después de ser avasallados por sus rivales, con 6-2 y 5-4 en el marcador, les robaron tres bolas de break y les pusieron a todo el público de la Philippe Chatrier encima. Ahí el brazo de los expertos doblistas se encogió: sólo en la Copa Davis hubo alguna manera un ambiente tan eléctrico. Pero su veteranía primó y el encuentro se acabó.
Para la historia, un oro que se pierde, pero para el medallero español otro oro que cobra fuerza. La derrota del dobles aligera la semana de Alcaraz que si hubiera seguido adelante en los dos cuadros habría tenido que enfrentar 12 partidos en ocho días. Con molestias en el muslo y el peso de los últimos 'grandes', podría derrotarle el cansancio o incluso una lesión. Ahora, más con la mencionada derrota de Medvedev, el camino está libre. Hasta la final individual no encontrará a un adversario capaz de amenazarle y si puede descansar el único objetivo ya debe ser su triunfo.