Roland Garros
Vence con contundencia al canadiense (6-1, 6-4, 6-2) y se medirá con el italiano Lorenzo Musetti, que también arrolló a Cameron Norrie.
Cuando Denis Shapovalov ganó su primer juego, con saque y volea, sonrió y se dirigió al público demandando el debido reconocimiento. Acababa de poner un minúsculo apósito a la sangría. Estaba siendo sometido a un proceso de aniquilación por parte de Carlos Alcaraz, pero ya no iba a quedarse a cero. El número 1 del mundo se cebó con su revés a una mano y lo arrinconó de tal modo que el canadiense casi no sabía por dónde le venían los disparos. Correteaba por la Philippe Chatrier desplazándose para golpear de derecha, intentando protegerse de las balas. Alcaraz se impuso por 6-1, 6-4 y 6-1, en dos horas y 10 minutos.
Este hombre liquidado por el español después de un pequeño paréntesis en el segundo set estuvo llamado a ser uno de los tenistas con recursos para ocupar un lugar entre los mejores. Con 18 años, y aún siendo número 143º del mundo, derrotó a Rafael Nadal en los octavos de final del Masters 1000 de Canadá. Zurdo, talentoso, agresivo, con revés a una mano, era sangre fresca y cargada de promesas. En 2019 disputó la final del Masters 1000 de Paris-Bercy, ayudado por la baja del español por lesión en semifinales. En 2021 cayó ante Djokovic en semifinales de Wimbledon. Llegó a ser top 10. Sólo cuenta, no obstante, con un título: el logrado en 2019 en el ATP 250 de Estocolmo.
Descatalogado hasta el puesto 32º del ránking, con un solo partido ganado en la gira previa de tierra batida, Shapovalov se ha quedado en otro proyecto inconcluso, como quedó de manifiesto en la pobre oposición planteada al español, cuyos partidos hasta la fecha dependen casi exclusivamente de sí mismo. Sólo cuando baja el pistón, cuando se distrae ante su evidente superioridad, pueden sus oponentes maquillar el marcador. Del 1-4 que pesaba sobre él en el segundo parcial se pasó a un 6-4 que dejaba prácticamente sellado su pase a octavos.
Sudores de Djokovic
Después de que Novak Djokovic, con quien podría enfrentarse en semifinales, invirtiera tres horas y 35 minutos en deshacerse de Alejandro Davidovich, Alcaraz hizo poco menos que añicos a su tercera víctima en el torneo. El campeón en Indian Wells y Buenos Aires y ya doble vencedor en Madrid y Barcelona, cuartofinalista en Roland Garros el pasado año, mantiene el pulso que le sitúa como el máximo candidato a tomar el relevo de Nadal como nuevo campeón del torneo.
Su próximo adversario será el italiano Lorenzo Musetti, que tumbó al casi siempre solvente Cameron Norrie con idéntico resultado (6-1, 6-2, 6-4). Todo un duelo generacional frente al finísimo tenista de Carrara, sólo un año mayor, que el pasado julio ya le venció en la final de Hamburgo, también sobre arcilla, único precedente en torneos mayores de la ATP.
