El italiano aprovechó la caída de su compatriota Bezzecchi para volver a subirse a lo más alto de la tabla de la mejor manera posible
El Gran Premio de España fue el escenario de un nuevo golpe de efecto en el Mundial de MotoGP. Pecco Bagnaia, pilotando al límite, logró romper la ventaja conseguida inicialmente por las KTM para sumar su segunda victoria de la temporada en un Gran Premio y recuperar el liderato. Ayudado, en este caso, por la caída de un Marco Bezzecchi que se había visto beneficiado a su vez por los errores cometidos por Bagnaia en Termas de Río Hondo y en Las Américas. Brad Binder, por su parte, subió al segundo escalón del podio y su compañero, Jack Miller se hizo con la tercera plaza. Los mejores españoles, mientras, fueron Jorge Martïn y Aleix Espargaró, cuarto y quinto clasificados, respectivamente. Dani Pedrosa, por su parte, fue séptimo, por detrás de Luca Marini y Álex Márquez acabó octavo, mientras que Augusto Fernández y Raúl Fernández lograron también sumar puntos. Maverick Viñales, con problemas mecánicos, Álex Rins y Joan Mir, por su parte, no lograron acabar la carrera.
El principio, con todo, estuvo marcado por un aparatoso accidente. Como ya pasó en la sprint race, la carrera del domingo tuvo que empezar dos veces. Una caída de Quartararo y Oliveira, que acabó con el francés cojeando ostensiblemente y el portugués fuera de carrera, provocó la salida de la bandera roja y obligó tanto a repetir la salida como a recortarla a 24 vueltas. Las KTM, no obstante, volvieron a mostrarse implacables en una salida en la que Binder se puso por delante de Miller, Martín se colocó tercero, Bagnaia se hizo inicialmente con el cuarto puesto y Aleix Espargaró, quien partía con la pole, cayó hasta la quinta plaza.
Bagnaia, tremendamente agresivo, no tardó demasiado en encaramarse a la tercera posición mientras Binder y Miller peleaban a brazo partido por el primer puesto. El vigente campeón del Mundial, de hecho, incluso pudo aprovechar esta lucha entre compañeros de equipo para alzarse por primera vez con la segunda plaza, al menos durante algunos momentos. Los jueces interpretaron que la maniobra con la que había adelantado a Miller había pilotado de manera irresponsable y le obligaron a perder el puesto en favor del australiano. El italiano, lejos de dejarse ir por la decisión, apretó los dientes y redobló sus esfuerzos en el acoso hasta que, de nuevo, consiguió encontrar el resquicio para volver a perseguir abiertamente a Binder.
La fortuna, además, sonreiría en esta ocasión a Bagnaia con una caída de Bezzecchi que le aseguraba recuperar el liderato del presente campeonato, tras haberse marchado él mismo al suelo tanto en Argentina como en Estados Unidos. Espoleado quizás un poco más por esta contingencia, Bagnaia incrementó sus ataques a Binder en las últimas vueltas. Hasta que su insistencia tuvo fruto. A tres vueltas para el final, se puso en cabeza y lo dio todo para abrir hueco, pero, a la postre, tuvo que pelear hasta el final para sumar su segunda victoria de la temporada en un Gran Premio y volver a lo más alto de la tabla de la mejor manera posible.
