Fernando Alonso imparte otra lección a Carlos Sainz y roza el podio en Bakú

Fernando Alonso imparte otra lección a Carlos Sainz y roza el podio en Bakú

Gran Premio de Azerbaiyán

Actualizado

Después de un adelantamiento magistral a su compatriota, el segundo del año, el líder de Aston Martin termina cuarto por detrás de Checo Pérez, Max Verstappen y Charles Leclerc

Alonso, durante la carrera en Bakú.GIUSEPPE CACACEAFP

Contaba Carlos Sainz que en su primera temporada en Fórmula 1, hace ya casi diez años, vestido con los colores de Toro Rosso, conoció varios circuitos del Mundial, entre ellos Mónaco, de paseo con Fernando Alonso, escuchando sus trucos, anotando sus indicaciones. Desde que ambos fueron presentados en 2005 en Montmeló, su relación ha ido evolucionado, del ídolo-fan al maestro-aprendiz y de ahí a una cercana amistad, con muchos viajes y ratos libres compartidos. La llegada de Sainz a Ferrari y las penurias de Alonso indicaban líneas opuestas, uno crecía y el otro se apagaba, el alumno mejoraba al profesor, pero esta temporada todo ha vuelto a ser como fue. Con el Aston Martin, su mejor monoplaza en una década, Alonso imparte lecciones a Sainz como hacía cuando éste era un ‘rookie’. [Narracción y estadísticas]

Después de aquel adelantamiento magistral en Bahréin, este domingo en Azerbaiyán el dos veces campeón de la Fórmula 1 enseñó a su compatriota la excelencia en el arte de conducir. Esta vez la maniobra no le otorgó un podio, los dos Red Bull, Checo Pérez y Max Verstappen, se alejaron nuevamente y Charles Leclerc mantuvo el tercer puesto, pero fue igualmente memorable.

El circuito urbano de Bakú no es el mejor lugar para el espectáculo, por sus rectas y sus muros probablemente sea el trazado más aburrido de la Fórmula 1, pero los incidentes siempre dejan hueco para la acción. El coche de seguridad sólo apareció una vez, sólo una, y fue precisamente ese momento el que aprovechó Alonso. Ya se lo había antes a Lewis Hamilton en la carrera sprint. El efecto acordeón suele entorpecer a los menos avispados y en esta ocasión fue Sainz quien sufrió el acelerón de su amigo. En la curva cuatro, por el interior, en una acción muy limpia, Alonso apartó al Ferrari y en pocas vueltas se fue marchando y marchando y marchando. Al final, la distancia entre ambos se elevó hasta los 20 segundos.

“Los neumáticos están bien, estamos contentos con ellos, es el momento de ir de caza”, le decían a Sainz por radio en referencia a Alonso. Desde el muro, en Ferrari pedían a su piloto ese cuarto puesto, creían que la batalla era posible, pero en absoluto. Justo después de ese mensaje, Alonso le sacó un segundo a su amigo y hasta el final de la carrera Sainz tuvo suficiente trabajo para aguantar el quinto puesto ante los ataques de Hamilton.

El Aston Martin nunca falla

El cuarto de Alonso, más tras los problemas con el DRS durante el fin de semana, fue otra alegría para Aston Martin, la cuarta en cuatro carreras este año. Si bien Leclerc le rompió la racha de podios, en Bakú se esperaba que Ferrari utilizara su velocidad punta para estar muy por delante y entre el español y el francés hubo menos de un segundo de diferencia. Si en Azerbaiyán compitieron por ser los mejores tras los Red Bull, en circuitos como Imola o Mónaco, incluso la victoria será posible.

De hecho, en la escudería inglesa inquietaba la mejora de los Mercedes, con Hamilton por delante de Alonso en la parrilla, y en carrera quedó probado que siguen sufriendo. En las primeras nueve vueltas, Hamilton consiguió contener a Alonso, que partía sexto, pero sus neumáticos desaparecieron y acabó condenado por su temprano paso por boxes y la aparición del safety car. Pronto el español se hizo con el quinto puesto y de ahí a la clase ofrecida a Sainz sobre cómo pilotar en una resalida. Otra vez este año, el maestro demuestra que lo es. Otra vez este año, una actuación alegre de Alonso.

kpd