“A Martín Landaluce siempre le ha gustado el juego de Zverev”

Su entrenador, Óscar Burrieza, analiza al campeón júnior del US Open, que este miércoles perdió con Gasquet en su primer partido en un Masters 1000

Corren vientos de ilusión para el tenis español. Mientras hace tan sólo un par de años, a la espera de certificar el calado de Carlos Alcaraz, existía la lógica inquietud ante el advenimiento de un relevo sino a la altura de Rafael Nadal, sí capaz de ocupar un lugar importante en el circuito, ahora, con el murciano consolidado como el gran jugador del momento, tenistas como Martín Landaluce y Daniel Rincón, los dos últimos campeones del Abierto de Estados Unidos en categoría júnior, tratan poco a poco de empezar a codearse con los mayores.

Rincón, 20 años, perdió en la primera ronda del Conde de Godó, ante Jason Kubler, y no pudo entrar en el cuadro principal del Mutua Madrid Open al caer en la última ronda de la fase previa frente a Hugo Grenier, el mismo hombre que cerró el paso a Martín Landaluce en la previa de Barcelona.

Landaluce, 17, alcanzó el pasado marzo el número 1 júnior y trabaja desde 2022 en la Rafa Nadal Academy, al igual que Rincón. Cuenta como entrenadores con Óscar Burrieza y Gustavo Marcaccio. Nacido en Madrid, Landaluce decidió abandonar la ciudad y dejar sus estudios en Estados Unidos para trasladarse a Manacor y dedicarse plenamente al tenis.

«Siempre le ha gustado el juego de Alexander Zverev», explica a este periódico Óscar Burrieza, preguntado por la posibilidad de establecer alguna analogía entre la manera de desenvolverse del español con tenistas ya asentados en el circuito. «Desde la primera vez que le vi, salvando las distancias, que a día de hoy son grandes, le asocié con hombres como Del Potro, Safin o Rublev. Obviamente, y como a cualquier tenista tan joven, aún le queda por definir su identidad. Vas cambiando algunas cositas, tratas de aprender aquello que te funciona mejor y eliminar lo que no te da buenos resultados», prosigue su técnico, que en su carrera como tenista fue capaz de vencer, entre otros, a Safin y a David Nalbandian.

Gran 2022

Tintín, como se le conoce por el aire que se da con el célebre personaje de Hergé, ganó seis títulos ITF en 2022 y, antes de su triunfo en Nueva York, se fue hasta semifinales de Wimbledon. Disputó su primer partido en un cuadro final senior el pasado año en el ATP 250 de Gijón, con derrota ante el estadounidense Tommy Paul.

Este miércoles, aún 894º en el escalafón, en su primer partido en el cuadro final de un Masters 1000, perdió con todo un veterano del circuito como Richard Gasquet, quien, a sus 36 años y en la que puede ser su última temporada en el circuito, casi le dobla la edad.

Poco se le puede reprochar a Landaluce. El francés, hoy 43º, séptimo en su ya lejana mejor época, se adueñó del partido cuando logró romper en el quinto juego, mostrándose muchao más seguro en cada una de sus acciones. Hasta ahí resistió Landaluce, quien, desde su más de 1,90, tiene la impronta de los jugadores que quieren dominar la competición. Venció Gasquet por 6-2 y 6-1, en una hora y un minuto.

«Le gusta llevar la iniciativa y pensamos que será un buen sacador y un gran restador. Intentamos mejorar la variedad de su juego, que sea menos previsible cuando domina. Incorporar subidas a la red, dejadas, que vaya saliendo la parte creativa en los partidos», dice Burrieza.

El plural obedece al deseo de reivindicar el trabajo colectivo, la tarea de Esteban Carril, de su padre, Alejandro, quien disputa torneos senior y le infundió la pasión por el tenis, de Javier Bustos como preparador físico y de la psicóloga Elena Sosa. «Es un jugador valiente. De pequeño, destacaba por el revés, que es su golpe más natural, pero a medida que ha ido creciendo intenta mandar con la derecha», concluye el entrenador gallego.