Copa del Rey
Incorporado hace apenas unos días a un Ceuta que se mide este jueves al equipo azulgrana en la Copa, llegó a debutar con el Real Madrid antes de convertirse en un trotamundos del fútbol
Oriol Soldevila, un ex canterano del Barça, estuvo a punto lograr que la Copa se le atragantara al cuadro azulgrana desde las filas del Intercity. Ahora, otro ex canterano, en este caso del Real Madrid, Tomás Mejías, se dejará la piel para que otro modesto, el Ceuta, culmine lo que parece poco menos que un milagro. Eso sí, desde la otra punta del campo. Solde casi echó a los de Xavi del torneo del KO a base de goles. El ex madridista, mientras, tratará de hacerlo convirtiéndose en todo un muro en la portería del conjunto ceutí, al que se incorporó hace apenas unos días. Allí, está escribiendo el nuevo capítulo de una trayectoria que arrancó en España y que le ha llevado también a Inglaterra, Chipre, Turquía y Australia.
En las categorías inferiores del Real Madrid destacó muchísimo. Tanto por su estatura, con un 1,94 que le convertía entonces en el canterano más alto del club, como por su valía bajo los palos. El 10 de mayo de 2011, cumplía un sueño, al debutar con el primer equipo blanco de la mano de José Mourinho, ante el Getafe. Saltó al terreno de juego en el minuto 84, como relevo de Adán, pero su alegría fue efímera. Nunca más volvería a jugar un partido oficial con los mayores, aunque, eso sí, formaría parte de la expedición blanca que se proclamaría campeona de Europa en 2014, por mucho que viera finalmente el duelo contra el Atlético desde la grada.
Ese mismo año, en el mercado de invierno, se había marchado cedido al Middlesbrough de Aitor Karanka, entonces equipo de la segunda división inglesa, pero una lesión en un dedo le obligaría a hacer de nuevo las maletas y volver a casa. Su periplo en el equipo británico, que ejecutaría finalmente la opción de compra contemplada en el acuerdo de cesión, no fue todo lo brillante que habría esperado. Apenas tuvo continuidad y, coincidiendo con la llegada al club del ex azulgrana Víctor Valdés, en enero de 2017 sería cedido al Rayo Vallecano, donde tampoco terminaría de cuajar. El Omonia Nicosia chipriota sería la siguiente, y breve, estación de su carrera, desde donde regresaría de nuevo a un Boro que volvería a cederlo en dos ocasiones más, en este caso al Dinamo de Bucarest rumano y al Ankarasport turco.
La aventura australiana
Mejías, convertido ya en todo un trotamundos del fútbol y después de entrenarse un tiempo con la Unión Deportiva Los Barrios al quedarse sin equipo, emprendería en 2021 el desplazamiento más largo de su carrera para enrolarse en las filas del Western Sydney Wanderers australiano. Aunque entonces se anunció su incorporación poco menos que a bombo y platillo, en verano de 2022 su nuevo club optaría finalmente por enseñarle la puerta de salida. Empezó el campeonato como titular en el arranque del campeonato, perdió el puesto a mediados del mismo y lo recuperó al final para acabar firmando 13 apariciones en las que encajó 20 tantos.
Desde verano de 2022, el arquero, de nuevo, se encontraba sin equipo, pero, incluso así, estuvo a punto de firmar una suerte de regreso la mar de mediático. A finales de año, se anunció su incorporación al equipo de Iker Casillas en la Kings League que preside Gerard Piqué, pero, finalmente, acabó por declinar el ofrecimiento. El Ceuta, desde el 13 de enero, se convirtió en su nuevo hogar. El destino, caprichoso, quiso que él, formado en la Fábrica, jugara su primer partido contra el Castilla, en un duelo que acabó con un 2-2 en el marcador. Sensaciones tal vez agridulces para un arquero que, ahora, tratará de amargarle la fiesta al Barça.