La Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte del piragüista palentino Juan Carlos López Villalobos, cuyo cadáver apareció este miércoles en el interior de una furgoneta camper en Tui (Pontevedra). El sábado 24 participó en dicha localidad en el Descenso Internacional del Miño.
La señal de alarma, según fuentes de la Guardia Civil, la dio un vecino que, al pasar junto a la furgoneta estacionada junto al centro municipal de remo José Luis Méndez, percibió un fuerte hedor.
La Guardia Civil se personó en el lugar y al comprobar la matrícula supo que el titular del vehículo, una furgoneta Mercedes, estaba señalado en Palencia como desaparecido.
La familia había denunciado la desaparición del conocido deportista palentino al ver que no regresaba de la competición en la que había participado el pasado sábado 24 de agosto.
Al acceder al interior de la furgoneta los agentes encontraron el cadáver en avanzado estado de descomposición, aunque sin signos de violencia, por lo que en principio se trataría de una muerte natural.
Dado el estado del cuerpo, el médico de guardia evitó declarar la muerte como natural y los restos han sido trasladados para ser sometidos a una autopsia.
Según la Guardia Civil, el fallecido participó el pasado 24 de agosto en el tradicional Descenso Internacional del Miño y se cree que el hombre pudo fallecer ese mismo día.
Juan Carlos López Villalobos, de 65 años, es un conocido deportista palentino, presidente del Club Tritones de Alar del Rey (Palencia), que tiene en su haber numerosos títulos y medallas de oro, plata y bronce en competiciones nacionales e internacionales.
En su palmarés figuran las medallas de Oro en K-1 y K-2 en los campeonatos del Mundo en 2003, 2005, 2006, 2007 y 2017; los Oros en los Campeonatos de Europa de 2007 o la Medalla de Oro de la Copa del Mundo en 2006.
También ganó el campeonato de España de Descensos de Ríos Deportivos K-2 en los años 1995, 1996 y 1997; fue ganador absoluto K-2 del Descenso Internacional de Sella en 1994 y se hizo con el Descenso Internacional del Pisuerga, en su localidad natal Alar del Rey, en ocho ocasiones.
A España no sólo la ha encaminado hacia la cuarta Eurocopa de su historia el desparpajo de chavales en el campo, también fueron ellos los que dirigieron los festejos. En el césped hubo lágrimas, abrazos, manteos a De la Fuente y fotos, muchas fotos, pero pareció una celebración contenida hasta que estalló en el vestuario. Música y baile bajo la batuta de, cómo no, de Nico y sobre todo Lamine Yamal. Fue el DJ, contagió a Álvaro Morata en calzoncillos e hizo bailar no sólo a su hermano Williams, MVP de la final, sino a los lesionados Rodri, Pedri, Ferran y hasta Gavi y Navas, que movió su dolorida cadera. No se quedaba atrás tampoco Fermín, otro del clan salvaje.
A sus 17 años, Lamine tuvo un momento de tranquilidad sobre el césped, jugando con su hermano pequeño, pero luego dio rienda suelta al festejo, primero con un sombrero y después con gafas de sol camino del autobús. "Es increíble poder estar aquí. ¿A Cibeles? No, a Madrid". Antes, una foto con la copa y dos checks: "La ESO. Campeón de Europa". La fiesta acababa de comenzar.
Ya había sonado Raphael, la Potra Salvaje y toda la playlist que ha acompañado las previas de los siete partidos y había quien empezaba a desesperarse. "¡Creo que ya me están llamando!". Cucurella no dejaba de apretar el claxon del autobús, rápidamente personalizado con la pegatina de campeones de Europa, mientras Rodri se emocionaba recordando su lesión, su MVP y su primera Eurocopa. "Cuando ha marcado Mikel, me he puesto a correr como un loco y se me ha olvidado la lesión hasta que el médico me ha dicho '¡eh, ojo!'. Estaba muy triste, pero chapeau por estos chavales".
A su lado, Nico Williams casi soltaba una lágrima recordando a su familia. "He hablado con mi hermano a través del móvil de mi madre porque yo no he podido ver el mío todavía. Me ha dicho que me quería y que está muy orgulloso, que el nombre de los Williams está en el cima del fútbol mundial", y casi se rompe al hablar de su madre: "Mis padres lo han pasado muy mal, especialmente mi madre. Esto es para ellos".
La fiesta en la zona mixta la puso Álvaro Morata, capitán y convertido en DJ de la selección por un ratito. Con un altavoz gigante en la mano con la bandera de España, el grupo caminó con por el pasillo de medios con una cerveza en la mano y al ritmo de una versión tecno del Viva España de Manolo Escobar. "Esto es tremendo", admitía Le Normand. "Algo único", reconocía Navas. "Dentro de nueve meses va a haber un boom de natalidad", vacilaba Cucurella. El lateral, uno de los hombres de esta Eurocopa que aún ayer escuchó pitos, tendrá que pensar si se tiñe la melena de rojo, como prometió. Antes pagó otro peaje: en la cena de los campeones, ya en el hotel con las familias, Morata le hizo subirse a la mesa, agarrar el micrófono y cantar la canción que le dedican en Inglaterra. "Cucurella se come una paella, se bebe una Estrella. Tiembla Haaland, que viene Cucurella", interpretó entre el júbilo de sus compañeros.
También tuvo tiempo el lateral del Chelsea para enviarle un recadito a Gary Neville en sus redes sociales. El comentarista de Sky Sport había dudado de él. "Pienso que Cucurella es una de las razones por las que España no puede llegar a la final", dijo. "Llegamos a la final. Gracias por tu apoyo", le contestó el catalán son sorna.
Era el momento de las risas, aunque a Oyarzabal, autor de un gol para la historia, le costó desatarse. "Lo primero que pensé al marcar fue en si había sido fuera de juego, porque era muy justo. Luego ya sólo escuchaba gritos", bromeaba. Alguno eran de Álex Remiro, el único jugador que no ha disputado un minuto en esta Eurocopa, pero que predijo el gol de su compañero en la Real. "En la merienda me dijo que hoy marcaba", confesó el vasco. No fue el único. "Le dije 'cómo te huele el pie a gol, niño', y he acertado. Igual me tengo que dedicar a eso", bromeaba Morata.
No salió el capitán con un balón bajo el brazo, pero sí Ferran, Pedri y Fabián. "Nos los vamos a llevar todos", decía el andaluz entre los gritos de Viva España del canario, enfundado en su bandera. A todos les costó anoche hacerse fotos en el césped con sus amigos y familiares. La seguridad del estadio impedía que bajaran al césped y Laporte o Dani Olmo tuvieron que acercarse a negociar.
Lamine juega con su hermano pequeño.F. VOGELEFE
Lo consiguieron Zubimendi, cuyos familiares llevaban la camiseta de la Real Sociedad, los de Ferran y los hijos de Morata, que lloraron de emoción tanto como su padre antes de comenzar a jugar con un balón en el césped ajenos al jolgorio en el que Lamine se había puesto un sombrero con los colores de la bandera y Luis de la Fuente volaba por los aires manteado.
Guardó el seleccionador un discreto segundo plano. Eso sí, se hizo una foto con sus sobrinos y la bandera de La Rioja con el nombre de Haro e hizo una piña con sus seres queridos, como si el partido fuera a comenzar. Quien fue corriendo a abrazarle fue el padre de Lamine, consciente de lo que la apuesta del seleccionador ha supuesto para su hijo. Lo llevaba en la mano: el trofeo de mejor joven. Apareció poco más De la Fuente, por los compromisos federativos y por su perfil. Salió del vestuario casi por la puerta de atrás y con la camiseta de Reyes de Europa en la mano.
La Copa fue del vestuario al autobús en un arcón, pero era imposible que permaneciera guardada. La sacó Morata, que le cantó el 'No puedo vivir sin ti' de Coque Malla y la manosearon todos. Hasta el Rey Felipe la alzó sobre el césped como si fuera un jugador más.
A la celebración sólo le faltó una traca, esa que el delegado Fernando Giner, valenciano, se quedó con ganas de tirar a las puertas del Olímpico.
El filipino Manny Pacquiao, único boxeador que ha sido campeón en ocho divisiones, ofreció este sábado una destacada pelea a sus 46 años, que dos de los tres jueces evaluaron como empate y permitió al estadounidense Mario Barrios retener en Las Vegas (Nevada) su título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Uno de los jueces del combate le dio ventaja de 115-113 a Barrios, nacido hace 30 años en Racine (Winsconsin), y los otros dos coincidieron en entregar un 114-114. La decisión final fue abucheada por los asistentes al MGM Grand Arena de Las Vegas, que vieron ganar al 'Pacman', de regreso al boxeo profesional después de cuatro años.
El filipino buscaba ser el monarca más longevo en la división welter y el segundo en toda la historia del pugilismo.
"Creo que gané la pelea, que fue cerrada. Es un oponente difícil y pelea bien, traté de terminar la pelea, pero es un buen peleador. Hice un trabajo duro y tuve disciplina para mantener que mi edad no me cobrara factura", comentó 'Pacman', quien aseguró que buscará la revancha ante Barrios.
Pacquiao marcó el ritmo del primer asalto, al buscar atacar con directos de izquierda a un Barrios que trató de contraatacar sin éxito a su rival.
En el segundo y tercer capítulo, Barrios alejó con su jab a Manny, para bajarle el ritmo a la ofensiva del filipino y tomar el control de la pelea.
En el cuarto y quinto, 'Pacman' encontró la forma de volver a hacer daño con cruzados y ganchos al cuerpo al monarca, quien prefirió no ir al ataque, pensando en que en la segunda mitad del duelo el asiático llegaría cansado.
El filipino aprovechó que Barrios lo siguió respetando y no se animó a atacarlo más allá de jabs, para apostar al combate corto en el sexto y séptimo, para poner el combate de su lado.
El mexicoamericano por fin aceptó la invitación de Pacquiao de pelear a la corta distancia, algo que aprovechó el filipino para lanzar combinaciones a la cabeza y las zonas blandas y mostrar su mejor versión en el octavo round.
Manny aumentó su confianza y en el noveno, hizo daño con directos a la cara ante un Barrios que se vio perdido y sin posibilidad de responder a los golpes de poder de su contrincante.
El campeón salió del letargo que estuvo al inicio de la pelea en el noveno y décimo round, sin embargo, Pacquiao no dio muestras de su veteranía y no le huyó al duelo a corta distancia.
El buen trabajo del 'Azteca' en los episodios anteriores se echó a perder en el undécimo, con un Barrios al que le costó mantener el ritmo a su rival, que se fue adelante como si no hubiera mañana con ganchos a las zonas blandas.
En el duodécimo, Barrios tuvo otra ligera reacción, al conectar todos los golpes y la presión que no metió en los demás 11 rounds, pero fue insuficiente para hacerse con el triunfo.
Antes, el mexicano Isaac 'Pitbull' Cruz venció por decisión unánime a Omar Salcido para conquistar el título interino superligero del CMB y en la batalla coestelar de la velada, el estadounidense Sebastián Fundora defendió su fajín superwelter del CMB al derrotar por nocaut técnico al australiano Tim Tszyu.