En protesta por los dos partidos de sanción que recibió el portero Cheikh Sarr por enfrentarse a un aficionado que le profirió insultos racistas durante el choque de la pasada entre el Rayo Majadahonda y el Sestao River, el conjunto madrileño y el Ponferradina no disputaron los primeros segundos del duelo que juegan ambos equipos.
Los 22 jugadores del Rayo Majadahonda y del Ponferradina decidieron no iniciar el choque con la normalidad habitual. Después del pitido inicial, un jugador del Rayo Majadahonda puso el balón en juego y al instante todos los jugadores se quedaron parados durante unos segundos.
Después, el encuentro discurrió con normalidad y esa fue la forma de protestar de los dos equipos, que se pusieron de acuerdo para acometer una acción con la que intentaron visibilizar una sanción que, a juicio del Rayo Majadahonda, es injusta.
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió el martes sancionar con dos partidos de suspensión al portero del Rayo Majadahonda Cheickh Kane Sarr por el incidente ocurrido en el estadio de Las Llanas en el que se enfrentó a los aficionados del Sestao River que le insultaban. Además, por «conducta contraria al buen orden deportivo» le impuso una multa de 600 euros y 90 a club, en aplicación del artículo 129 del Código Disciplinario de la RFEF.
Por su parte, por los insultos racistas a Cheikh Sarr, el Sestao River tendrá que disputar dos partidos a puerta cerrada y abonar 6.001 euros en concepto de multa.
La jueza que investiga los pagos del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira ha suspendido la declaración como investigados que había fijado para los días 17 y 30 de junio a los expresidentes del club Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.
Así lo ha acordado la titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Alejandra Gil, en una providencia, a la que ha tenido acceso EFE, en el que atiende la petición de uno de los investigados de suspender las declaraciones previstas para esos días porque su abogado tenía otros señalamientos fijados con anterioridad.
Una vez se ha acreditado que existían estos señalamientos previos, la jueza del caso Negreira ha suspendido las declaraciones que había fijado para los días 17 y 30 de junio, entre ellas las de Rosell y Bartomeu, y emplaza a todas las partes para que le indiquen los días en que no tienen citas judiciales en los meses de mayo, junio, julio y septiembre para acordar las nuevas fechas.
Hasta el momento, el único de los investigados que ha comparecido en la causa es Enríquez Negreira, quien se limitó a comunicar al juez que se acogía a su derecho a no declarar, tras intentar sin éxito quedar al margen de la causa alegando que sufre demencia.
En concreto, la providencia de la jueza deja sin efecto las comparecencias fijadas para el próximo 17 de junio de Josep Maria Bartomeu y Ana Paula Rufas, pareja de Enríquez Negreira.
Asimismo, también se han suspendido los interrogatorios del 30 de junio al expresidente del Barça Sandro Rosell y Javier Enríquez, hijo del exvicepresidente del CTA, así como las del exdirector de deportes profesionales del Barça Albert Soler y el exdirector ejecutivo del club Òscar Grau.
En la causa se investiga si los pagos del Barcelona al exárbitro y a su hijo -cerca de 7 millones de euros entre 2001 y 2018- pudieron obedecer a una retribución "ilegítima" a árbitros de fútbol, en el marco de una posible corrupción "sistémica" en el seno del CTA cuando Negreira era vicepresidente de este organismo.
El verano de 2017, Ousmane Dembelé (Vernon, 1997) decidió no presentarse a los entrenamientos del Borussia Dortmund para forzar al club alemán a que le vendiese al FC Barcelona, que venía con los 222 millones de euros que el PSG había pagado por Neymar. El joven y brillante delantero francés, se había salido en la Bundesliga y llegaba como una gran promesa al conjunto culé. Promesa que ha tardado siete años en consolidarse y, encima, en el equipo que propició su llegada a la entidad blaugrana.
Pese a una primera batalla ganada por Xavi para retenerle un año más, el extremo francés terminó fichando por el PSG por 50 millones de euros en el verano de 2023. El Barça no recuperaba los 105 más 30 en variables que pagó por el galo, pero su presencia en el conjunto culé, tan intermitente como díscola, se daba como amortizada. Su no renovación y los continuos episodios de lesiones, se perdió más de 60 partidos en los primeros 30 meses con los azulgrana, no terminaron por enamorar a la parroquia barcelonista.
Así, El Mosquito, llegaba a París convencido de que, esta vez sí, éste era su momento. "Hablé con Luis Enrique y con el presidente Nasser Al Khelaïfi. Me hablaron de su proyecto. Estoy encantado de volver a Francia. Las cosas van muy bien en el Paris Saint-Germain", contó en una entrevista en la televisión francesa.
Y lo cierto es que el 10 del PSG parecía tener razón en sus palabras y arrancó con goles o asistencias en los primeros siete partidos de la Ligue 1 y reclamando el puesto de superestrella que había dejado vacante Kylian Mbappé. No obstante, el carácter le volvió a jugar una mala pasada. Como en aquel episodio de Dortmund y como el que protagonizó también en el Rennes cuando el Salzburgo preguntó por él cuando apenas era mayor de edad. Aquel verano se perdió la pretemporada del conjunto galo por una sospechosa gastroenteritis.
Así, con el francés a velocidad de crucero, Luis Enrique le deja en Francia en el partido de Champions ante el Arsenal en Londres en el que caen derrotados por dos goles a cero. Y, el entrenador "cuyo discurso" provocó su fichaje por el PSG, le lanzó a los leones en la explicación de su ausencia: "Soy muy sincero, pero no voy a hacer una telenovela de esto. No hubo ninguna discusión entre el técnico y el jugador, eso es completamente falso. Sólo hay un problema de compromiso del jugador con el equipo y no entre el jugador y el entrenador".
La calma tras la tempestad
Pero tras la tempestad y tras una disculpa, volvió la calma. Así, el delantero francés retornó a la dinámica de grupo y pareció que nunca se hubiera ido. Desde su episodio, el 10 lleva 1 gol y dos asistencias, con los que suma cinco tantos y seis pases de gol en 11 partidos. En el último, su gol sirvió para conseguir la victoria del equipo parisino ante el Lens, que les permitió afianzarse aún más en el liderato de la clasificación tras el tropiezo del Mónaco o el del Olympique de Marsella en la jornada anterior.
Lo cierto es que Dembélé es el líder indiscutible de este PSG en el que por primera vez desde 2017 no cuenta en sus filas con una superestrella mundial. Terminó la época de los galácticos franceses con la salida de Messi a Estados Unidos, Neymar a Arabia Saudí y Mbappé al Real Madrid. No obstante, el valor de la plantilla actual es el mismo que el de la última en la que coincidió la MMS. Según Transfermarkt, la temporada 2022/23 la plantilla del PSG elevaba su coste a 891,1 millones de euros por los 892 de la actual. La del 2023/24, en cambio, fue la del máximo valor en la historia del conjunto francés con 1.002 millones de euros.
"Este no es mi Mbappé", admitía Florentino Pérez en los meses más duros de las negociaciones con el futbolista. Una frase que llegó a todos los aficionados del Real Madrid. "Este sí es mi Mbappé", debieron pensar ayer el presidente y las miles de personas que llenaron el Santiago Bernabéu. El delantero se transformó en superstar, anotó dos goles que pudieron ser más, guió la remontada de los blancos ante Las Palmas y asaltó el liderato de LaLiga. [Narración y estadísticas (4-1)]
Y eso que el partido empezó cuesta arriba para el Madrid. Todavía asentándose en el mismo césped sobre el que había sufrido en la noche del jueves copero, los blancos se encontraron por debajo en el marcador en el segundo 28 del partido. En la primera jugada, Moleiro zigzagueó entre rivales, Silva abrió a Sandro en la derecha, el ex del Barça dibujó un buen centro y Silva, llegando a la espalda de Lucas, anotó ante Courtois.
El gol pudo poner al Madrid y a Ancelotti contra las cuerdas en un domingo que parecía propicio para dar un golpe a la moral de Atlético y Barça tras sus pinchazos del sábado. Otro tropiezo madridista provocaría más silbidos en un Bernabéu con más dudas que alegrías. Y ahí apareció Mbappé. El galo había señalado el escudo y había negado con el dedo al anotar contra el Celta después de los abucheos de la grada, y contra Las Palmas hizo directamente suyo el logo del equipo. El Madrid creció a sus hombros.
Rodrygo, en la izquierda
Sin Vinicius, Rodrygo se acomodó en la izquierda y cuajó uno de sus mejores partidos, dejando el centro libre para los movimientos de Bellingham y Mbappé. El francés, más ágil, coordinado y acertado que nunca, empató de penalti en el 17 tras una clara zancadilla de Sandro a Rodrygo. Cillessen ya había salvado varias veces la igualada, pero no pudo detener la pena máxima.
Tras las tablas, el Madrid fue un huracán y sólo los vuelos del portero holandés evitaron más goles, siempre con Mbappé en modo superstar, bailando sobre la marca de los centrales canarios, cayendo a banda, moviendo el ataque y gustándose por momentos. Quitándose toda la presión de los primeros meses.
En el 32, el galo arrancó un contraataque tras sortear la entrada la Herzog. Llegó al borde del área, probó a Cillessen y el despeje del portero llegó a Lucas, que asistió a Brahim para el 2-1. Era un Madrid eléctrico, activo con y sin balón en una versión totalmente distinta a la del equipo espeso y sin ideas que había mostrado en Arabia Saudí y por momentos contra el Celta.
Brahim anota el 2-1, el domingo en el Bernabéu.EFE
Con Ceballos, extraordinario, y Valverde en el eje, Las Palmas permitió demasiados metros a Bellingham, Rodrygo y Mbappé y la movilidad de éstos rompió su defensa. En el 36, Rodrygo apareció en izquierda, cedió a Jude dentro del área, el inglés dejó pasar la pelota y Mbappé, de primeras, encontró la escuadra de Cillessen.
Sin tiempo para saborearlo, Mbappé anotaría su hat-trick a los cinco minutos al empujar un pase de Rodrygo tras una gran asistencia de Bellingham por encima de la defensa. El gol, eso sí, acabaría anulado por fuera de juego del francés en el inicio de la jugada. Mbappé era un vendaval y se fue a vestuarios tras disparar al palo izquierdo de Cillessen.
El regreso de Alaba
Después del intermedio, el Madrid mantuvo la marcha. Incansable, necesitado de alegrías y sensaciones. Bellingham perdonó el cuarto al rematar desviado tras regatear al portero y Rodrygo culminó una buena combinación entre Mbappé y Fran García para anotar con facilidad en el centro del área.
El Madrid disfrutó después de varias semanas complicadas, asalta el liderato de LaLiga en solitario y coge aire de cara a las dos últimas jornadas de Champions, claves para conocer su rival en las eliminatorias.
Los canarios jugaron la última media hora en inferioridad tras la roja a Benito, que golpeó en el muslo de Lucas. De modo que Chamartín siguió con el día festivo. Ancelotti le dio minutos a Alaba, de vuelta 13 meses después de su grave lesión de rodilla, Bellingham y Valverde marcaron pero sus goles fueron anulados por fuera de juego y el técnico le dio la oportunidad de debutar a Chema, joven centrocampista del Castilla.