Hace 10 años, en Totana, Antonio López castigó al actual número dos del mundo con su derrota más clara. “Me salió el partido perfecto, él tenía dos años menos que yo y todavía esa diferencia de edad se notaba. Después ya era imposible ganarle, ha nacido para el tenis”, apunta
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El “humor amarillo” del piragüismo que hizo llorar a Maialen Chourraut: “Un resultado así te hace sentir la máxima miseria”
Cuatro piragüistas en una plataforma de salida suspendida a tres metros de las aguas bravas. Las puertas se abren y... ¡ya! Los dos primeros pasan de ronda y los dos últimos se van para casa. Tienen que recorrer 210 metros, superar 10 puertas, dos de ellas de remonte, y hacer un esquimotaje, es decir, una vuelta en el kayak metiendo la cabeza debajo del río, un rulo, una croqueta acuática. La modalidad, llamada kayak cross, se estrenaba este lunes en unos Juegos Olímpicos de París e hizo las delicias del público.
Con un llenazo en el Centro Acuático de Vaires-sur-Marne, los aficionados vibraban con cada choque de canoas, cada adelantamiento, cada hundimiento, cada sprint, más teniendo en cuenta que la francesa Angele Hug ganó la plata en categoría femenina. Pero otra cosa era los palistas. La Federación Internacional de Piragüismo se inventó la disciplina hace pocos años y, convertida ya en olímpica, había algunos encantados y otros, no tanto.
"Es como humor amarillo, pero a lo bruto, hay de todo. La salida es decisiva porque adelantar es muy complicado, depende mucho más de la suerte que el slalom", analizaba Xabi Etxaniz, el marido y entrenador de Maialen Chourraut, que este lunes se llevó un disgusto. Como el otro español en liza, Manuel Ochoa, la tres veces medallista olímpica cayó en cuartos de final y rompió a llorar.
"He salido desde la calle 4 y era casi imposible sacar la carrera adelante. Lo he peleado y no me puedo achacar lo que me achaqué en el slalom. Pero estos Juegos han sido muy duros, no os lo podéis imaginar, me he sentido la máxima miseria del mundo", reconocía Chourraut que después de su último puesto en el slalom, hace una semana, pidió a su equipo 24 horas de silencio, de no hablar de piragüismo, de apartarse de todo. Recuperó la ilusión con el bronce de su hijastro Pau Echaniz, pero precisamente por eso su eliminación del kayak cross fue un golpe duro. "Me esperaba otros Juegos, unos Juegos diferentes. Ahora tengo que hacer una reflexión con mi familia", comentaba quien asumía que la modalidad cross "seguirá adelante, tiene gancho".
"Hubo reticencias entre los deportistas
"Al principio hubo reticencias entre los deportistas, no te lo voy a negar. Es un deporte artificial, sin tradición, y el escamotage era algo polémico. Pero ahora poco a poco va gustando más. Es muy físico, te obliga a trabajar más el lactato, el sprint, y evidentemente hay un factor suerte importante", comentaba Mónica Doria Villarubla, española, de La Seu d'Urgell, pero internacional por la muy cercana Andorra.
Según explicaba, en canales como el Centro de Tecnificación del Segre de La Seu, los entrenadores están inventando la metodología para poder preparar esta especialidad. Hasta hace nada, sin ir más lejos, no había cierto material específico, como el gran listón bajo el que debe realizarse el esquimotaje.
Potencia en piragüismo, España también apunta a selección importante en el cross con especialistas como Manuel Ochoa. Este lunes, de hecho, era uno de los favoritos, ganó todas sus series, pero en los cuartos de final los jueces consideraron que no había pasado la puerta por el lado, que lo había hecho por abajo. Fue descalificado, para su disgusto.
"No he visto el vídeo, la verdad, y no puedo juzgar sin ver el vídeo. Pero en este deporte hay muchas decisiones incorrectas", aseguraba el gallego, que se formó en el kayak extremo y por eso era candidato a las medallas. "Había luchado mucho por estar aquí, metido muchas horas y la preparación había sido perfecta", finalizaba, aunque al final no pudo ser. En los Juegos de Los Ángeles 2028, donde el kayak cross volverá a aparecer y a hacer las delicias del público, tendrá otra oportunidad.
La cinta en la nariz y el Vicks VapoRub en el pecho: ¿Remedios para Carlos Alcaraz o puro placebo?
Actualizado Jueves, 14 noviembre 2024 - 18:59
Desde el calentamiento, una cintilla rosa en la nariz, y en cada paso por el banquillo, ungüento de mentol, Vicks VapoRub, en el pecho. Los remedios de Carlos Alcaraz para combatir los problemas respiratorios del resfriado parece que funcionan. Al fin y al cabo con ellos venció a Andrey Rublev el miércoles y este viernes ante Alexander Zverev (14.00 horas, Movistar) puede clasificarse para las semifinales de las ATP Finals. Quizá acabe dependiendo de lo que ocurra en el encuentro posterior entre Rublev y Casper Ruud (20.30 h., Movistar), pero en principio con una victoria -más si es dos sets- tiene muchas opciones.
En todo caso, durante el partido, gracias al dilatador nasal y a su botecito mentolado no le faltará el aire y podrá correr y correr en los intercambios con el alemán. En teoría los dos productos le abren las vías respiratorias, de la nariz al pecho, y su cuerpo lo agradece, pero... ¿Y si son sólo placebos? Tanto en el caso del ungüento de mentol como en el cinta nasal no hay evidencia científica que respalde su uso en el deporte y menos que señale una mejora del rendimiento. Si ayudan es porque Alcaraz cree que ayudan y eso ya es importante.
«No hay estudios que respalden sus efectos fisiológicos, pero se pueden utilizar porque no tienen contraindicaciones y sirven como refuerzo moral. Cuando hablamos de efecto placebo, hablamos de placebo, pero también de efecto. Si a Alcaraz le ayuda, adelante», apunta Pedro L. Valenzuela, doctor en Ciencias de la Salud, investigador de la Universidad de Alcalá (UAH) y editor de la revista Fissac que ya recogió todos los papers referentes a ambos remedios.
"El dilatador no muestra incrementos"
En el caso de los dilatadores nasales, los primeros análisis que señalan que no aporta «beneficio alguno» en el rendimiento datan de 1995, pero en 2020 se cerró el debate sobre su funcionalidad. Entonces, seis investigadores de la brasileña Universidad Federal de Minas Gerais analizaron los 624 estudios completaron sobre la cinta en todo el mundo y llegaron a una conclusión inequívoca: «El dilatador nasal externo no muestra incremento de la cantidad máxima de oxígeno, ni de la frecuencia cardíaca ni del índice de esfuerzo percibido».
«En realidad en los últimos años esa cintilla nasal exterior se creía desfasada y todos los estudios se centraban en analizar el dilatador interno Turbine que se puso de moda entre los ciclistas. Lo utilizaba Chris Froome, por ejemplo. Se pensaba que éste sí tenía beneficios, pero tampoco se encontraron», señala Valenzuela con dudas también sobre el ungüento de mentol.
Un alivio subjetivo
Porque miles de personas -especialmente niños- han utilizado el VapoRub para aliviar el agobio que provoca la mucosidad propia de un constipado, pero su uso en competición no es muy científico. Como ocurre con los dilatadores nasales, Alcaraz no es el primer deportista que lo usa y de hecho el año pasado futbolistas del Real Madrid como Jude Bellingham o Vinicius aparecieron en varios partidos con un ungüento de mentol rociado por el pecho. Pero eso no quiere decir que sea efectivo. Un estudio de 2009 de la estadounidense Universidad de Wake Forest y otro de 2016 en el que incluso había un investigador de Procter & Gamble concluyeron que el alivio es subjetivo.
El olor puede provocar una sensación de frescor, pero poco más. «El único beneficio que está realmente probado se da en circunstancias de calor extremo. Ese frescor que aporta el mentol reduce el sofoco y ayuda ligeramente a los deportistas», aporta Valenzuela que va más allá en la cuestión. El dilatador nasal y el Vicks VapoRub no ayudan a captar más oxígeno, pero es que aunque lo hicieran tampoco sería efectivo.
"Tienen capacidad pulmonar de sobra"
Lo importante para el rendimiento es la cantidad de oxígeno en los pulmones si no la capacidad para metabolizar ese oxígeno. «Lo normal es que los deportistas metan más aire del que pueden utilizar, tienen capacidad pulmonar de sobras. Son como coches con un depósito de más de 100 litros de gasolina, pero lo que realmente les define es el motor», concluye el investigador, que se reafirma en el efecto placebo.
Más de una semana lleva Alcaraz con el constipado a cuestas y ha mejorado su gestión. El lunes, en su debut en las ATP Finals ante Ruud, apareció agobiado, atenazado por tan incómodos mocos. El miércoles, ante Rublev, en cambio, se centró en su juego y ganó. Pese a la falta de evidencia científica, la cintilla en la nariz y el Vicks VapoRub le vinieron bien. Si ayudan es porque Alcaraz cree que ayudan.