Kylian Mbappé era un hombre feliz ayer sobre el césped del Estadio Nacional de Varsovia. El francés fue titular con el Real Madrid en su primer partido oficial y vio portería para sentenciar al Atalanta. "Es una gran noche. Esperaba este momento desde hace mucho tiempo. Jugar con este escudo, con este equipo, ganar un título... Aquí hay que ganar siempre", analizó después del duelo.
Y es que se trata del primer título europeo para Mbappé, que en todas sus temporadas en Francia no había conseguido levantar ninguno. Quizás por eso, Carvajal, segundo capitán por detrás de Modric, se apresuró a darle la copa después de levantarla junto al croata al cielo de Polonia.
Para el delantero galo, este Madrid "no tiene límite". "Es un placer jugar aquí. Tenemos a los mejores jugadores en todas las posiciones. Somos el Real Madrid y no tenemos límite", dijo, y tampoco se quiso poner un techo de goles. "¿50? Si puedo marcar 50, pues 50. Lo importante es ganar".
A unos metros, Florentino Pérez, arquitecto de este SuperMadrid, no podía ocultar su alegría. "Es una victoria y un título que nos dará mucha energía para una temporada larga y complicada", aseguró, antes de alabar la "universalidad" de su equipo. "Tenemos una gran plantilla y así nos lo reconocen los aficionados de todo el mundo, desde la gira por Estados Unidos a esta Supercopa en Polonia".
"He visto a Mbappé muy feliz, no es fácil estrenarse así", le elogió el presidente. El galo marcó el 2-0 a pase de Jude Bellingham, elegido MVP del encuentro. El británico, que jugó por primera vez sin la protección en el hombro que sí usó en el final de la temporada y en la Eurocopa, estuvo sensacional. "La protección era por prevención. Ahora me encuentro bien. He trabajado muchísimo en las vacaciones, en el gimnasio y ahora con Pintus. Al final de la temporada me sentía un poco mal y la protección me ayudaba, pero ahora me quiero centrar en el fútbol lo máximo posible", reflexionó el inglés en la sala de prensa.
El de Birmingham fue cuestionado por su posición, algo más retrasada que el curso pasado: "No me importa la posición. Antes tampoco es que fuera delantero. Me siento cómodo en cualquier sitio porque yo lo que quiero es ayudar a mi equipo", declaró.
"Es increíble jugar con Kylian"
La conexión entre Vinicius, Mbappé y Bellingham es clave y entre todos se elogiaron. "Es increíble jugar con Kylian. Ves los detalles, la velocidad, el talento, es un líder, se comunica... La gente llevaba hablando mucho tiempo de él y es genial verle aquí por fin. Seguro que consigue más goles", comentó Bellingham sobre el galo, que ya había dicho que "tenemos a los mejores en todas las posiciones".
Bellingham y Mbappé, junto a Vinicius, Rodrygo y Valverde, forman un ataque demoledor que ha obligado al cuerpo técnico de Ancelotti a buscarle competidores en la historia reciente del Madrid. "En la previa hablábamos con el staff intentando comparar el equipo de 2014 con este y es complicado. En 2014, la plantilla era fantástica y el ataque con Bale, Benzema y Cristiano era excepcional. Lo que no cambia en este club es la calidad del equipo", admitió el italiano, que con el triunfo en Polonia iguala los 14 títulos de Miguel Muñoz, el que más en la historia del conjunto blanco.
La única preocupación del duelo para Ancelotti fue la primera parte, en la que al equipo le costó salir jugando desde atrás y buscó balones en largo a la espalda de la defensa italiana. No salió demasiado bien y hasta que el Atalanta se quedó sin aire, los blancos no pudieron romper el duelo. "Había muchos duelos uno contra uno y era difícil encontrar superioridad con posesión, así hemos pensado en buscar balones a la espalda y no ha salido bien en la primera parte. Pero luego ellos acusaron el cansancio y con espacios lo hicimos muy bien. Con espacios, Rodrygo, Vinicius y Mbappé son muy peligrosos", valoró el entrenador.