El Barça ganó a Osasuna, pero sigue sin liberarse. Los de Xavi se impusieron gracias a un solitario gol de Vitor Roque, pero se mostraron incapaces de cerrar el partido ante un rival que jugó con diez durante gran parte de la segunda mitad del duelo.
Una incapacidad que, por enésima vez, les obligó a sufrir hasta prácticamente el último segundo del encuentro, con el meta rival subiendo a rematar una falta lateral que acabaría con el balón paseándose con suspense por las cercanías de la línea de gol. El triunfo, a pesar de todos los pesares, acabaría por quedarse en manos de un equipo que sigue gafado con las lesiones. Ferran Torres fue quien se convirtió en nuevo inquilino de la enfermería.
Xavi aseguró el pasado sábado que anunciaba su adiós para, de alguna forma, liberar a sus jugadores. Destensarlos. Y que así jugaran mejor. Unas buenas intenciones que los azulgrana no fueron capaces de plasmar sobre el césped en unos primeros 45 minutos otra vez muy grises.
Y, para colmo de los males, con el contratiempo añadido de una nueva lesión muscular. Ferran Torres se tiró al suelo cuando apenas se habían jugado los primeros compases del encuentro. Su gesto al abandonar el césped, entre lágrimas, no transmitió en absoluto buenas sensaciones. Su baja, además, supone para Xavi perder a uno de los jugadores que se ha mostrado en mejor forma en los últimos partidos.
El valenciano aumentó una lista de bajas en la que están también Íñigo Martínez, Ter Stegen, Marcos Alonso, Balde, Gavi, Balde, Raphinha, Sergi Roberto y Joao Félix, quien sufrió una lesión en el tobillo derecho en el entrenamiento del martes. El ex jugador del Athletic podría estar a punto para medirse al Alavés este mismo sábado en Mendizorroza, mientras que el arquero alemán podría reaparecer la semana que viene ante el Granada.
La escasez de efectivos en ataque provocó que Xavi apostara por Fermín como recambio de Ferran Torres. Y a decir verdad, el joven centrocampista fue tal vez el que le echó más ganas sobre el césped. Osasuna, mientras, se plantó en Montjuïc con la idea de armarse en defensa y tratar de buscar algo en ataque de forma esporádica. Una fórmula a la que sólo su falta de puntería en los últimos metros convirtió en inefectiva. Los visitantes, eso sí, protestaron como penalti una entrada de Araujo sobre Arnaiz que ni el árbitro ni el VAR consideraron como punible.
Fermín, el mejor
Ahogado y falto de ideas en ataque, el Barça encontró sus mejores oportunidades para romper el 0-0 antes de la llegada del descanso a balón parado, si bien sus remates ni siquiera consiguieron acabar entre los tres palos. Fermín, hiperactivo, tuvo también una muy buena oportunidad que, al final, de forma completamente involuntaria, acabaría por desbaratar él mismo, al convertir su intento de remate en una suerte de despeje.
Tras el descanso, los azulgrana parecieron desperezarse un poco del sopor. Tanto del propio como del que amenazaban en instaurar en una grada que, pese al día, la hora y la situación del equipo, exhibió un aspecto más que apañado. La efervescencia inicial, con todo, acabó por diluirse otra vez muy pronto, dándole otra vez el relevo la ya casi sempiterna falta de clarividencia en la fase ofensiva.
Xavi, ante tal panorama, buscó un revulsivo con Vitor Roque, pero mandando al banquillo a un Fermín entregado incansablemente a la causa desde que le tomara el relevo a Ferran Torres. Pero la apuesta le salió bien y el brasileño, apenas saltar al terreno de juego, logró el 1-0 tras aprovechar un buen centro de Cancelo y enfervorizó a una grada que, poco antes, coreaba el nombre del técnico barcelonista.
Las cosas, además, se les pondrían aparentemente un poco más de cara a los locales con la expulsión de Unai García. Los de Arrasate, con todo, lejos de arroparse y buscar la contra al verse en inferioridad, firmaron varias aproximaciones con peligro al área de Iñaki Peña. Las mejores, una de Raúl García que se perdió por la línea de fondo tras tocar en el poste y una de Moncayola que logró desbaratar el meta azulgrana. La mejor respuesta culé mientras sería un gol de Lewandowski, tras asistencia de Vitor Roque, finalmente invalidado por fuera de juego, del todo insuficiente para evitar que la incertidumbre, otra vez, llegara hasta el último suspiro.