Marta Peiró salió de Valencia en el verano de 2020 camino del Servette para jugar la Champions y hoy, como directora deportiva del club, con tan sólo 26 años, es la mejor espía que puede tener España para analizar a la selección de Suiza y cómo empieza a crecer el fútbol en este país. Ella, de momento, ya ha fichado talento nacional para pelear por la liga, que el año pasado se llevó el Young Boys: Christian Toro como entrenador y Enith Salón, la portera campeona del mundo en 2023.
- Esta clasificación a cuartos de Suiza es histórica…
- Sin duda. Me encantaría que tuviera impacto en la sociedad, en la Superliga y en los clubes, que sea un empujoncito para unificar. Suiza es un país con influencias alemana, francesa e italiana, que a veces generan un roce cultural y un distanciamiento que ojalá derribe el fútbol. No tienen mucha cultura futbolística y ahora escuchas a la gente que habla de ello en sus conversaciones diarias, que empieza a querer informarse de fútbol femenino y eso es bueno.
- La gran mayoría de jugadoras están fuera de la Superliga…
- Ocurre lo mismo con la selección masculina. Es una nación muy particular, fuera de la Unión Europea y siempre bajo la influencia de Italia, Francia, Alemania o Austria. Es un país de inmigración y los jóvenes talentos los detectan rápido los scoutings de ligas más desarrolladas. Eso está empezando a cambiar y las jugadoras se quedan más, pero todavía sigue siendo un campeonato trampolín. Quieren exhibirse y tienen muy cerca tres de las cinco mejores ligas de Europa. Cuando llegan las ofertas, normalmente se van.
- ¿Tiene opciones Suiza de tumbar a España?
- Esto es fútbol pero… pocas, muy pocas. Debería tener un planteamiento muy defensivo y retrasar el gol de España lo más posible para aprovechar alguna contra con Reuteler, que con tres MVP la veo muy enchufada. Pero el porcentaje de que puedan hacer algo histórico es bajo. Hay una diferencia gigante todavía.
- España las goleó hace un año en la Nations, pero ahora tienen nueva entrenadora, la veterana Pía Sundhage…
- Es verdad que la selección ha cambiado, no sólo por la llegada de Pía, también ha habido un cambio generacional. Las jugadoras han ido a clubes muy importantes y han crecido mucho. La influencia de Pía es indiscutible, pero se han juntado varios factores positivos.
- ¿A qué tendría que prestar más atención España?
- Sin duda a Reuteler, porque es una jugadora libre en el campo que es imprevisible, no sabes qué va a hacer cuando coge el balón. Pero deben tener cuidado también con los espacios que dejan a la espalda. A mí me está sorprendiendo mucho Riola Xhemajli, y no sólo porque marcó el gol que las llevó a cuartos. Está siendo determinante.
- ¿Y cómo ve a España?
- Intratable. Cuando estás en el campo y las ves, hay una diferencia abismal. Son muy técnicas, pero también fuertes, están súper bien entrenadas y tienen muchas variantes. Ya no sólo hay un plan A, sino un plan B, C y D. La veo muy superior al resto, aunque también me ha sorprendido Francia, que siempre es la que promete y no llega. Las veo por encima del resto, pero a España, aún más.
- ¿Va a poder seguir fichando jugadoras españolas?
- Por suerte hay muchísimas muy buenas. Siempre hemos sido técnicas, se notaba que jugábamos desde niñas, pero ahora se suma el físico. En eso han superado a las rivales. Ahora mismo, las españolas son las más completas y las más caras. De las que rozan la selección, en mi presupuesto anual solo me podría permitir una.