Comienza en Estambul el Campeonato de Europa de pista cubierta, en el que Husillos, Mechaal, Ureña y Jesús Gómez son las grandes bazas de la selección
Arranca en Estambul una competición apreciada especialmente por el atletismo español. Cercana, agradecida, favorecedora. Un Campeonato de Europa, no del mundo. De pista cubierta, no al aire libre. Una cita, pues, de alto nivel, pero no máximo. La mezcla ideal de importancia y accesibilidad. Un gran evento en cualquier caso en el que las medallas brillan y pesan lo suficiente como para perseguirlas con ahínco y celebrarlas con júbilo.
A lo largo del tiempo, los Europeos nos han bendecido con 118 recompensas. Estambul se eleva sobre la tragedia sísmica de Turquía y pretende con este Campeonato de cuatro intensos días (jueves, viernes, sábado y domingo) mantener una cierta normalidad en el país. Instalar un refugio anímico en el que 29 españoles (19 hombres y 10 mujeres) tratarán de superar en cantidad y calidad las medallas obtenidas en 2021 en la polaca Torún: cinco (una de oro, dos de plata y dos de bronce).
Para saber más
Han viajado cuatro de los titulares: Óscar Husillos (oro en 400), Jorge Ureña (plata en heptatlón), Jesús Gómez (bronce en 1.500) y Adel Mechaal (bronce en 3.000). Falta, a causa de su reciente maternidad, Ana Peleteiro (plata en triple salto). Y esos cuatro, especialmente Óscar y Adel, abrigan justificadas ilusiones de repetir podio. Todos ellos, aparte de enfrentarse al conjunto de rivales, se las verán con algunas de las más grandes estrellas del Campeonato. Del atletismo mundial.
Husillos se medirá al noruego Karsten Warholm. Gómez y Mechaal, a Jakob Ingebrigtsen, el otro gran orgullo noruego, que doblará pruebas. Ureña ha salido mejor parado, pero también es quien forma parte del elenco más apretado. Puede ser primero o quinto. Husillos parte, en teoría, como segundo favorito en esos 400 arrodillados ante Warholm. Igual que Mechaal en los 3.000 destinados a Ingebrigtsen. No goza Gómez de semejante cartel en sus 1.500, pero no le faltan argumentos, en cálida compañía de Ignacio Fontes.
El equipo español es el de la esperanza, aunque, asimismo, por unas u otras razones, el de las ausencias, no sólo la de Peleteiro. Mientras aguardamos con impaciencia a que Jordan Díaz pueda representarnos internacionalmente, echamos de menos a María Vicente, Maribel Pérez, Eusebio Cáceres, Bruno Hortelano, Orlando Ortega… y, ¡ay!, Mo Katir y Mario García Romo, desertores por gusto (¿capricho?) y no por necesidad.
Particularmente dolorosa ha sido la baja a última hora de Asier Martínez. Una lumbalgia ha dejado en tierra al navarro, probablemente el máximo favorito en unos 60 metros vallas que, por otra parte, no andan huérfanos de posibilidades con Quique Llopis.
El querido y fiel mediofondo siempre acude a la cita y, a menudo, al rescate. Complementando al dúo de los 1.500, el trío de los 800 ofrece garantías. Saúl Ordóñez, Adrián Ben y Javier Mirón forman parte de media docena de aspirantes en un pañuelo con marcas entre 1:45.04 y 1:46.12. Cualquier cosa puede pasar. Lo mismo que en los relevos 4×400, en los que España dispone de mimbres para pensar en grande. Esther Guerrero (1.500) y Marta Pérez (3.000) precisarán de su mejor día para tocar metal. Pero quién sabe…
Karsten Warholm y Jakob Ingebrigtsen no están solos en la cima del Campeonato, ni pueden opacar el resplandor de, como ellos mismos, campeones olímpicos en el luminoso esplendor a cielo abierto y ahora encerrados en el lujoso estuche indoor. Así, el italiano Lamont Marcell Jacobs (60 metros), el griego Miltiadis Tentoglou (longitud), el portugués Pedro Pablo Pichardo (triple), la alemana Malaika Mihambo (longitud) y la belga Naffisatou Thiam (pentatlón).
Casi a su altura brillan la británica Keely Hodgkinson que mañana, día 3, cumple 21 años. Los mismos que luce la ucraniana Yaroslava Mahuchikh (salto de altura). Cumplió 23 el 23 de febrero la neerlandesa Femke Bol, que acaba de batir (49.26) el récord mundial de 400 de Jarmila Kratochvilová (49.59), que databa del 7 de marzo de ¡1982!.
Falta en la baraja de reyes y reinas Armand Duplantis. Lástima.