Sexta jornada
Los de Jasikevicius no necesitaron hacer un partido demasiado contundente para poder pasar por encima de los italianos en el Palau (74-56)
El Barça. agarrado a la versatilidad de Satoransky (9 puntos, 18 de valoración) y la efectividad puntual de hombres como Corey Higgins (11 puntos) o Mike Tobey (13 puntos), no necesitó hacer un partido tremendamente contundente en ataque para pasar por encima del Olimpia de Milán en el Palau (74-56). Los italianos, tremendamente erráticos en la faceta ofensiva, encontraron su mejor argumento en el ex azulgrana Brandon Davies (18 puntos, 18 de valoración), quien, para desesperación de Ettore Messina, se mostró a su vez demasiado intermitente. Brilló en el primer cuarto, desapareció en los dos siguientes y se reencontró un poco con su mejor versión en un último periodo en el que destacó un particularísimo pique con el joven James Nnnaji.
Nada hizo pensar que el partido acabaría siendo tan claro para los locales en el primer cuarto. El Olimpia firmó un arranque muy potente. De la mano, sobre todo, de un Davies especialmente motivado. Los italianos llegaron a marcharse por una máxima diferencia de seis puntos (2-8) hasta que el Barça puso los mimbres necesarios para su reacción. El conjunto de Jasikevicius contestó con un parcial de 12-4 para ponerse por primera vez por delante en el duelo (14-12), pero se topó inicialmente con un rival aparentemente más que dispuesto a devolverle los golpes .
Así, se explica que los de Messina llegaran al final del primer periodo con 21-21 en el luminoso. En el segundo cuarto, con todo, desaparecieron. El Barça redobló sus esfuerzos a nivel defensivo y mantuvo su efectividad en ataque para mandar el partido al descanso con un durísimo, para sus rivales, 43-29 en el marcador tras rubricar un parcial de 22-8. Higgins y Vesely llevaron inicialmente la voz cantante, pero sería Abrines, con una acción de dos puntos, robo en defensa y triple posterior el que abriría realmente el camino para el puñetazo sobre la mesa de los barcelonistas. Tobey, capaz de mantener sus buenas prestaciones, aportaría también su granito de arena para ponerle las cosas muy cuesta arriba al Olimpia.
En los primeros minutos tras el descanso, el marcador se movió muy poco. El Barça no acababa de encontrar el acierto de la primera mitad, mientras al Olimpia lo ahogaban la intensidad defensiva barcelonista y su incapacidad para encontrar buenas soluciones de tiro. Cuando los locales dieron con la tecla, eso sí, fueron capaces de lograr una máxima ventaja de 21 puntos (55-34) impulsados sobre todo por la versatilidad de Satoransky. Por mucho que los visitantes trataran de maquillar un poco las cosas, no pudieron evitar irse al último periodo con el duelo prácticamente decidido a favor de los de Jasikevicius (61-41).
El Barça, cómodamente encaramado en su ventaja, pudo tomarse el último cuarto casi como un paseo. Brandon Davies, casi desaparecido desde el primer periodo, volvió a hacer un poco de las suyas, si bien encontró varias veces la horma de su zapato en un James Nnaji que no se dejó intimidar por su ex compañero. El codo a codo entre ambos fue lo mejor de un cuarto periodo en el que el Barça selló finalmente un triunfo del todo incontestable por 74-56.
