El guardameta sevillano del París Saint-Germain Sergio Rico ha salido del coma, ya está consciente y se comunica con gestos con su familia y los médicos, tras veintidós días ingresado en la UCI del hospital Virgen del Rocío de Sevilla después de sufrir un accidente con un caballo en la romería de El Rocío (Huelva).
La esposa del futbolista, Alba Silva, lo ha señalado este lunes a la salida del hospital tras ir a visitarle y ha indicado a los periodistas que “va dando pasitos para adelante” y que ya ven “la luz gracias al hospital y al personal sanitario”.
Ha añadido que el futbolista se ha comunicado con gestos y ha reconocido a su familia, sin poder hablar aún debido al tiempo que ha estado intubado, y ha subrayado que “desde el principio sabía que iba a salir adelante, porque es un campeón”.
El portero, de 29 años y formado en la cantera del Sevilla, en cuyo primer equipo estuvo desde la temporada 2014-15 a la 2018-19, estaba el sábado 27 de mayo convocado por el equipo francés para el penúltimo partido de la liga gala, que jugaba en Estrasburgo, donde el PSG empató a uno y se proclamó campeón del torneo.
La Champions ya ha encarado su fase decisiva. Y, a pesar del traspiés ante el Betis del pasado sábado en Montjuïc, el Barça parece estar más que dispuesto a darle la razón a la omnipresente IA y levantar el trofeo por sexta vez en la final que se jugará en Münich el próximo 31 de mayo.
Hansi Flick, eso sí, como buen alemán, no es de los que vende la piel del oso antes de cazarlo. Por eso, insiste en que lo más importante es mantener la serenidad. Al fin y al cabo, el Liverpool, un equipo que parecía absolutamente intratable en la fase de liguilla, fue eliminado en octavos por un PSG al que le costó lo indecible seguir adelante en la competición. Y esa, en gran parte, es la gracia del fútbol.
«Podemos soñar, pero los jugadores y técnicos debemos tener los pies en el suelo. Hay que ver lo que hemos conseguido hasta ahora, a base de trabajo duro, y esto no debe ser el final. Hay que poner toda la carne en el asador para seguir. Queremos mantener la racha de partidos sin perder que llevamos este año, pero para lograrlo habrá que rendir al máximo ante un rival muy fuerte», advirtió el entrenador azulgrana en la rueda de prensa previa al partido.
En la primera fase de la competición, los suyos, con un gol de Raphinha y dos tantos de Ferran Torres, ya fueron capaces de imponerse a los germanos por 2-3 en el Signal Iduna Park. Y el alemán, por supuesto, confía plenamente en que su equipo sea capaz de mantener la buena trayectoria que ha atesorado hasta ahora en una Champions en la que únicamente el Mónaco, en el primer partido del torneo y tras la expulsión de Eric García, fue capaz de batir a su equipo.
El entrenador del Barcelona, Hansi Flick.Alejandro GarcíaEFE
«Pienso que en la Champions hemos trabajado bien, tanto en Montjuïc como fuera de casa. Sabemos cómo ganar un partido a domicilio, cómo seguir y tengo plena confianza en el equipo. Lo veo bien y creo que hemos mejorado en muchos aspectos. Damos la respuesta adecuada en los partidos y estamos preparados para este cruce», recalcó un Flick que prefiere aislarse de una actualidad del club que se ve a menudo zarandeada por la polémica. Como, por ejemplo, las nuevas acciones emprendidas por LaLiga para que ni Pau Víctor ni Dani Olmo puedan acabar la temporada sobre el césped. «Hay un partido importante, y en los demás temas confío en el club. No pienso en ello», se limitó a señalar el técnico, quien insiste además en mirar hacia adelante, por mucho que tenga un pasado triunfal en el banquillo del Bayern.
«No me interesan las estadísticas ni el pasado. Vivo al día, lo que cuenta es el aquí y el ahora. Este es el mayor torneo europeo y queremos alcanzar el mayor éxito posible», recalcó un Flick que sabe muy bien que debe ir dosificando a sus futbolistas en una campaña en la que algunos acumulan ya muchos minutos de juego. «Dedicamos mucho tiempo a analizar el estado de forma de cada uno, sus cargas y creo que lo gestionamos bien, miramos si hay que hacer cambios. Tenemos un fondo de armario con jugadores polivalentes y no tengo miedo. No podemos cambiar el calendario, lo deciden otros, y tratamos de sacar el mejor once para ganar. No hay excusas. Aceptamos las cosas como son y, juegue quien juegue, pondremos a un buen equipo», aseguró.
RAPHINHA
Ante el Betis, uno de los jugadores que tuvo algo de descanso fue un Raphinha que parece haber perdido la efervescencia mostrada en lo que llevamos de temporada. Flick, a pesar de todo, está convencido de que su mejor versión volverá pronto. Puede, incluso, que en este mismo duelo frente al Dortmund. «Tras el parón por las selecciones, hemos intentado que se recupere. Lo que veo en los entrenamientos es lo mismo que veía antes: está muy activo, despierto, con buena dinámica... Demuestra que está preparado para afrontar este partido», sentenció.
También podría tener continuidad ante el Dortmund un Gavi que ha ganado presencia con la lesión de Dani Olmo y que tiene gran sintonía con el técnico. «El entrenador me ayuda en muchos conceptos de fútbol, y en mi lado más humano. No estoy jugando todos los partidos y en mi cabeza debo entender que no siempre puedo ser titular. Hay que entender todo. Míster Flick es espectacular y estamos felices de tenerlo», recalcó el sevillano, quien fue a su vez contundente a la hora de contestas a algunas críticas que ha recibido por su estilo contundente en el césped. «Mucha gente se cree que no sé jugar al fútbol y no tiene ni puta idea. Es entendible, cada uno piensa lo que quiere, y está bien», apostilló el centrocampista.
El esloveno Luka Doncic no pudo contener las lágrimas este miércoles cuando el American Airlines Center de Dallas le dedicó un sentido vídeo homenaje para recibirle por primera vez como rival, en los prolegómenos del partido de los Mavericks contra Los Ángeles Lakers.
Doncic fue recibido por todo lo alto en Dallas, el equipo que le llevó a la NBA en 2018 y en el que estuvo hasta el pasado 2 de febrero, cuando los texanos cerraron una operación que provocó un terremoto en la liga al enviarle a los Lakers a cambio de Anthony Davis.
El esloveno, que disputó las Finales el año pasado con los Mavericks, se cubrió la cara con una toalla en los momentos más emotivos del vídeo que le dedicó su exequipo.
Las imágenes recordaron el momento de su selección en el draft, el primer mensaje del esloveno a sus nuevos aficionados, así como momentos especiales vividos en pista y en los entrenamientos.
La megafonía del American Airlines Center introdujo a Doncic como si fuera un jugador local y el público le dedicó una larga y sentida ovación.
Entre los presentes en el estadio también estaba el alemán Dirk Nowitzki, leyenda de los Mavs y campeón NBA en 2011, quien le aplaudió sonriendo.
Doncic, visiblemente emocionado, intercambió abrazos con sus compañeros de los Lakers y el mismo LeBron James le aplaudió para animarle.
El esloveno ya había jugado contra los Mavericks con la camiseta de los Lakers, pero lo había hecho en Los Ángeles. En ese caso, logró 19 puntos, quince rebotes y doce asistencias.