Los padres del deportista fueron secuestrados cuando viajaban en una camioneta que fue interceptada por individuos en la localidad de Barrancas
Los padres del futbolista colombiano Luis Díaz, delantero del club inglés Liverpool y de la selección nacional, fueron secuestrados por desconocidos este sábado en el departamento caribeño de La Guajira, de donde es oriundo el goleador, informaron las autoridades.
El secuestro de sus padres, Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, ocurrió cuando viajaban en una camioneta que fue interceptada por individuos que se movilizaban en motocicleta en la localidad de Barrancas, según las primeras informaciones, que también indican que la madre fue liberada y está con la policía.
La Fiscalía indicó que “desde el momento en que conoció el secuestro de los padres del jugador colombiano Luis Díaz, en el sector de Barrancas, en La Guajira, un equipo especializado” conformado por diversos organismos de investigación “se encuentra en actos urgentes con el fin de dar con la ubicación de estas personas, esclarecer los hechos y dar con los responsables”.
Por su parte, el director de la Policía colombiana, general William René Salamanca, dijo que se puso en marcha “una ofensiva, como lo hace la Policía cuando se presentan complejidades como esta (…) para ir tras la recuperación de las dos personas secuestradas, el papá y la mamá del futbolista Luis Díaz”.
“La Policía de Tránsito, la Policía Fiscal y Aduanera, la Policía de Vigilancia, volcadas desde ya, ahora mismo, para llevar a cabo puestos de control, identificación de personas en motocicleta, en vehículos particulares de servicio público”, ordenó el oficial a todas las unidades a su mando.
Según la Policía, el general Salamanca viajará personalmente a La Guajira para ponerse al frente de este nuevo secuestro que ha conmocionado al país.
El Comando de las Fuerzas Militares también dispuso que el Gaula Militar, su unidad antiextorsión y secuestro, apoye “la operación de búsqueda de los padres del futbolista Luis Díaz”.
El secuestro se produce justo en vísperas de las elecciones locales y regionales que se celebrarán mañana en el país, para lo cual han sido movilizados miles de soldados y policías a los pueblos y carreteras con el fin de garantizar el normal desarrollo de los comicios
Darwin Núñez y una media docena de jugadores de Uruguay acabaron en las gradas del estadio Bank of America, peleándose con aficionados tras la derrota 1-0 ante Colombia en la semifinal de la Copa América.
Después de un partido muy físico, una gresca se desató detrás de la bancada de Uruguay después que el árbitro mexicano pitó el final, informa Ap.
Para saber más
Ante una concurrencia de 70.644 espectadores, con una amplia mayoría alentando a Colombia, un pequeño grupos de hinchas uruguayos acabaron trenzándose a golpes con los colombianos.
Núñez y sus compañeros subieron por una escalera para internarse en la tribuna. Un video mostró al delantero de Liverpool propinándole un golpe a un aficionado que lucía la camiseta con el tradicional color amarillo de la selección colombiana.
El central uruguayo José María Giménez relató que lo que provocó que los futbolistas encarasen a los aficionados fue tratar de proteger a sus familias.
"Esto es un desastre", dijo Giménez. "Le hicieron una avalancha a toda nuestra familia de un cierto sector. Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que correr como pedo (locos) a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía".
"Ojalá que los están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios", agregó. "Todos los partidos pasa lo mismo".
Ignacio Alonso, el presidente de la Asociación Uruguay de Fútbol, indicó que los jugadores de la selección tuvieron una reacción instintiva y natural" al ir a proteger a sus familiares.
"Debió haber existido un cordón, en un estadio que tenía el 90% de colombianos", añadió.
La CONMEBOL condenó los incidentes: "No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha".
Se precisó más de 10 minutos para que la policía interviniera y restablecer el orden.
Aproximadamente un centenar de seguidores uruguayos y personal de la selección permanecieron en la cancha más de 20 minutos después de finalizado el partido, al tiempo que los hinchas colombianos se retiraban.
"No vi todo lo que pasó", dijo Marcelo Bielsa, el técnico argentino de Uruguay. "Creí que el incidente había terminado con una disputa que se dio en la mitad de la cancha apenas finalizado el encuentro".
"Después supe que hubo otro tipo de dificultades. Lamentable verdaderamente", añadió.
Luis Suárez: "Lo que más molesta es la forma de babosear"
El delantero uruguayo Luis Suárez se refirió a la tensión con los jugadores colombianos al término de la semifinal de Copa América y dijo que "lo que más molesta es la forma de babosear", informa Efe.
"Siempre hay rifirrafe, risas, palabras, lo que sea. Pero lo que más molesta es la forma de babosear, de celebrar, no tiene ningún sentido", afirmó Suárez en declaraciones en la zona mixta.
"Nosotros eliminamos a Brasil y ninguno le pasó por delante a ningún jugador de Brasil. Al contrario fuimos a saludarlo, somos colegas de la cancha, sabemos el sufrimiento que se vive en una derrota", dijo Suárez.
"Pasar así delante de un compañero de profesión queda feo, pero el de arriba está mirando todo y todo vuelve", agregó.
El '9' del Inter Miami también dijo que "como grupo hay que levantarse, estar fuerte, estar unido".
"Va a tocar muchas veces pasar por situaciones como esta", aseguró.
El delantero uruguayo tiene 37 años y en esta Copa América ha tenido un papel secundario en el equipo de Marcelo Bielsa.
Colombia sobrevivió con inferioridad numérica
Colombia sobrevivió con inferioridad numérica todo el segundo tiempo y, de la mano de otra asistencia de James Rodríguez, accedió a la final de la Copa América tras vencer el miércoles 1-0 a Uruguay.
El gol de cabeza de Yefferson Lerma a lo 39 minutos alcanzó para que Colombia extendiera a 29 su racha de partidos consecutivos sin perder, un récord en la historia de la selección cafetera.
Colombia resistió con 10 hombres luego que su lateral derecho Daniel Muñoz fue expulsado en el tiempo de descuento del primer tiempo tras recibir una segunda tarjeta amarilla.
El equipo de Néstor Lorenzo se las verá el domingo contra la campeona defensora Argentina y Lionel Messi en el duelo por el título en Miami.
"Estamos felices, lo que hoy hemos hecho yo creo que es más de lo que muchos se podían imaginar", dijo James. "El equipo ha luchado contra todo y lo ha logrado. A descansar y pensar en la final con Argentina. El país debe disfrutar lo que pusimos en el campo".
En un partido áspero que incluyó siete tarjetas amarillas y la roja a Muñoz, los futbolistas acabaron dándose empujones en el campo tras el silbatazo y varios jugadores uruguayos, entre ellos Darwin Núñez, se trenzaron a golpes con aficionados que lucían las camisetas con el tradicional color amarillo de Colombia.
El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil, son dos de los 27 detenidos por la Policía de Miami-Dade (Florida) tras varios incidentes ocurridos en el estadio donde se celebró este domingo el partido final de la Copa América entre Argentina y Colombia.
Jesurún, de 71 años, y su hijo, de 43, fueron arrestados tras un incidente registrado en un ascensor del estadio Hard Rock, al concluir el partido en el que Argentina venció 1-0 a Colombia, un encuentro que estuvo marcado por los desórdenes y el caos que permitió a miles de seguidores entrar al recinto sin entrada tras superar las vallas de seguridad.
Los detalles sobre el arresto no quedan claros, aunque el medio de comunicación colombiano Publimetro informa que Jesurún tuvo un altercado en el estadio durante la final.
Los dos quedaron en libertad este lunes tras pagar una fianza de 2.000 dólares en Miami. "Mi credencial dice 'acceso total' y un guardia de seguridad, de esos que quiere hacerse el importante, lo desconoció. Le insistí en que podía entrar, me empujó y ahí se armó un tumulto, ridículo e injusto, en el que atropellaron niños", expresó el presidente de la FCF a medios locales tras salir del lugar en el que estuvo detenido desde el domingo.
Las autoridades de Miami-Dade investigan los fallos en la seguridad que propiciaron el caos, violencia y destrucción vividos en la final de la Copa América 2024, en la que muchos hinchas que compraron entradas no pudieron acceder al partido de este pasado domingo domingo y, además, sufrieron golpes de calor y desmayos debido a las altas temperaturas.
Horas antes del inicio del encuentro, cientos de personas que no tenían entradas rompieron los cercos de seguridad, treparon vallas y se saltaron las tornas de acceso al recinto, una situación que generó el caos, estampidas y obligó al cierre de las puertas, así como a retrasar el inicio del partido.
Al menos otras dos personas fueron arrestadas después de que una multitud de aficionados sin la entrada arremetieran contra empleados y equipos de seguridad del estadio para ingresar a las instalaciones, recogieron medios locales como Telemundo.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron a aficionados saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio, ubicado en Miami Gardens, y corriendo para no ser alcanzados por los agentes del orden y el personal.
Incluso se vieron imágenes de hinchas intentando entrar a través de los conductos de ventilación del estadio.
El Hard Rock Stadium señaló este domingo en su cuenta de X que "miles de seguidores sin entrada intentaron ingresar por la fuerza al estadio (...)" por lo que "la seguridad cerró las puertas para controlar el proceso de entrada a un ritmo mucho más lento".
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, así como el jefe de la Policía local, Jaime Reyes, han dejado claro que la responsabilidad de lo ocurrido anoche es de la Conmebol, el ente rector del fútbol en América del Sur.
"La Copa América es organizada por CONMEBOL y la Policía de Miami-Dade le brinda apoyo", explicó la alcaldesa.