Los hasta tres pinchazos del español Carlos Sainz (Audi), líder del Dakar 2024, redujeron este miércoles la ventaja del madrileño sobre el francés Sébastien Loeb (Prodrive), que pese a no exhibir un gran ritmo por abrir pista y pinchar dos de sus ruedas, se queda a 13 minutos y 22 segundos del Audi en la general.
Se olvidó de esa lucha el francés Guerlain Chicherit (Overdrive Racing), que ganó la antepenúltima etapa de la prueba de este 2024 con casi seis minutos sobre el sudafricano Brian Baragwanath (Century Racing), segundo, y algo más de seis sobre el lituano Benediktas Vanagas (Gazoo Racing).
Serán ellos tres quienes abran pista en la decisiva etapa de este jueves, en la que las piedras serán de nuevo protagonistas y en la que Loeb y Sainz se jugarán el liderato, tras una jornada que comenzó accidentada para el francés y muy bien para el español, que llegó a ver al galo tras los primeros ‘waypoints’, pero que poco a poco se fue descolgando por los pinchazos.
El madrileño perdió al final de la etapa un total de 7 minutos y 11 segundos sobre Loeb y 25 minutos con Chicherit, en gran medida debido a que tuvo que detenerse hasta en tres ocasiones para cambiar sendas ruedas y llegó a perder dieciséis minutos respecto al francés.
El piloto madrileño, cabreado por los pinchazos, comentó al final de la etapa que en uno de sus parones tuvo que esperar siete u ocho minutos a esperar a que su compañero de equipo, el sueco Mattias Ekström, llegara y le cediera sus dos ruedas, ya que se había quedado sin neumáticos de repuesto, por lo que esa parada fue más larga de lo esperado.
Pero cuando incluso el liderato parecía poder cambiar de signo, una parada de cinco minutos del corredor galo por el último de sus pinchazos permitió a Sainz reducir la ventaja que había ganado el francés.
No se lo podía creer Loeb, que minutos antes de comenzar el tramo cronometrado había tenido un problema con el gato hidráulico de su coche y estuvo parado durante media hora hasta que pudo arreglarlo y conducir directo hasta el inicio de la especial, a la que llegó con apenas cinco minutos de antelación.
Sin embargo, durante la etapa y a pesar de los pinchazos, al francés le funcionó sin ningún problema su coche. Loeb exprimió su BRX para acabar diluyendo la ventaja de 20 minutos y 33 segundos que tenía el madrileño al inicio de la jornada hasta los 13 minutos y 22 segundos con los que cuenta ahora.
A diferencia de Sainz, que contó con las paradas de Ekström y del francés Stéphane Peterhansel (Audi), Loeb no contó con el apoyo del catarí Nasser Al-Attiyah (Prodrive), quien este miércoles no salió a la etapa tras tener una avería este martes con la dirección asistida, lo que puede suponer un gran problema para el francés en caso de que, como este miércoles Sainz, pinche en tres ocasiones por el terreno pedregoso de este jueves.
Tampoco salió a la especial el catalán Nani Roma (Ford), que, de camino a tomar la salida, hizo el mismo camino que había emprendido pero de vuelta y se volvió por la carretera al vívac, aunque se desconoce aún cuál es la razón de su retirada.
Quien tuvo mejor suerte fue la catalana Laia Sanz (Astara), que acabó décimo séptima, justo por delante de Sainz, y está a diez segundos de recuperar la segunda posición de la categoría de dos ruedas motrices, una plaza que ocupa el francés Christian Lavieille (MD Rallye) por 45 segundos.
A falta de dos jornadas para que acabe el Dakar, esta próxima etapa que cubre 480 kilómetros entre Al Ula y la ciudad costera de Yanbu se antoja decisiva para el desenlace del rally, que espera un ganador el próximo viernes que saldrá entre Sainz y un cuarto Touareg o un primer Dakar para Loeb.
El vencedor de esa pugna saldrá muy seguramente del vencedor de esa pelea durante la etapa de este jueves, en la que los pilotos tendrán que cubrir más de 480 kilómetros sobre piedras. Será, además, una etapa muy parecida a la segunda del año pasado, que dejó sin opciones a muchos de los grandes favoritos por la general.
Motos
El piloto estadounidense Ricky Brabec (Honda), líder de la general, venció en la 10ª etapa de la prueba, en Al Ula, Arabia Saudita, un triunfo que le acerca el triunfo final en una carrera que acabará el viernes en Yanbú, a orillas del mar Rojo.
Al igual que en la 9ª etapa, Honda copó el podio tras los 371km de especial del miércoles, ya que a Brabec le siguieron sus compañeros de equipo, el chileno Ignacio Cornejo (a dos segundos) y el francés Adrien Van Beveren (+20 seg).
Tanto Cornejo (4º en la general) como Van Beveren (3º) se acercan en la clasificación general al botsuano Ross Branch, segundo y gran damnificado de la jornada.
Branch dispone ahora de solo 52 segundos de ventaja sobre Van Beveren y algo menos de tres minutos sobre Cornejo. Los tres parecen lejos del alcance del líder Brabec, que tiene a sus perseguidores a más de 10 minutos.