Entrevista
El base del Barcelona, uno de los argumentos de Jasikevicius contra el Real Madrid, disputará la final en Kaunas, cerca de su ciudad natal
Rokas Jokubaitis (Maziekai, Lituania, 2000) tiene ante sí un gran fin de semana. Por mucho que el polaco Tomas Satoransky sea la opción titular para Sarunas Jasikevicius, la explosividad de este joven base lituano, que llegó al Barça en verano de 2021 y a quien la NBA no le quita el ojo de encima, puede ser uno de los grandes argumentos para que los azulgrana se sacudan al fin de encima el sabor agridulce (mucho más agrio que dulce, desde luego) de sus dos anteriores Final Four consecutivas. En la primera, el Anadolu Efes les pudo en la final. Y en la segunda, el año pasado, fue el Real Madrid el que les cortó el paso directamente en semifinales. Un duelo que, curiosamente, se repetirá de nuevo este año en Kaunas.
- Va a jugar en Kaunas, en el Zalgirio Arena. ¿Será especial para usted disputar una Final Four en casa?
- Sí, por supuesto. Es una ocasión especial, sobre todo por el hecho de jugar en Kaunas, la ciudad en la que pasé cuatro años antes de venir al Barça. Mi familia y mis amigos estarán allí, es un evento que verá toda Lituania. Es algo que espero con muchas ganas.
- Será la tercera Final Four consecutiva del Barça. ¿Cree que al fin irá la vencida?
- Eso espero. Jugaremos en Kaunas, otra vez contra el Madrid, como el año pasado. Entonces, no tuvimos suerte y espero que esta vez todo sea diferente. Más que un tema de suerte, lo que necesitamos es llegar ahí en el mejor estado de forma posible y con la máxima concentración.
- ¿Hay un cierto sentimiento de revancha por la derrota del año pasado?
- Cada vez que jugamos son partidos diferentes, no tienen nada que ver con los anteriores, pero en los clásicos siempre hay que pelear mucho. El año pasado nos vencieron y desde luego afrontamos la semifinal con ganas de revancha, pero el Madrid también va a jugar con la máxima concentración. Es difícil hacer previsiones sobre lo que pasará en la cancha, pero creo que, en cualquier caso, veremos un muy buen partido.
- ¿Le sorprendió lo que pasó en la serie entre el Madrid y el Partizan, tanto la pelea en el segundo partido como la remontada que firmaron los blancos?
- No es muy normal que un partido acabe con una pelea en la pista, no me parece nada bueno que ocurran cosas así, pero el Madrid, por otro lado, supo controlar la situación, aunque todo se les había puesto muy complicado, y se las arreglaron para meterse en la Final Four. Antes de que ocurriera la pelea, creía que iban a quedarse fuera, pero, después, le dieron la vuelta a todo, consiguieron ponerse 3-2 y también van a estar en Kaunas. La pelea ayudó al Madrid, pero ese no es el camino a seguir: el baloncesto debería ser sólo baloncesto.
- Hablando de su juego, ¿hay cosas que desee mejorar?
- Siempre hay cosas, como la defensa, los triples, mi mano derecha… Si dijera que no debo mejorar en nada, me equivocaría. Trabajo muchísimo y, poco a poco, lo voy consiguiendo.
- ¿Siempre soñó con ser profesional o lo suyo fue una vocación tardía?
- Bueno, cuando empecé a jugar, a los seis años, toda mi familia ya jugaba a este deporte. Puedo decir que llevo el baloncesto en la sangre.
- La opción de la NBA es algo que sigue sobre la mesa. ¿Ha decidido ya cuando intentará dar el salto?
- Ya veremos. La temporada aún no ha acabado, no sé en qué posición estaré. Cuando termine todo, ya hablaré con mi agente. Es algo que siempre está ahí, pero quiero ir cuando pueda aportar algo, no para quedarme en el banquillo. Ahora mismo, sólo pienso en el Barça.
- ¿Sueña con levantar la Euroliga?
- Todo el mundo que estará allí sueña con levantar la Euroliga, pero es mejor no hablar de ello. Antes que nada, para conseguirlo, hay que ganar al Real Madrid.