Mundial de Fútbol Femenino
Convocatoria
Apenas tres (Batllé, Bonmatí y Caldentey) de las 15 ‘rebeldes’ regresan a la lista de Jorge Vilda para el Mundial.
Desde hace varias semanas se venía especulando con la posibilidad de que parte de las jugadoras que en su día firmaron un comunicado anunciando que renunciaban a la selección femenina, podían volver a la convocatoria de Jorge Vilda. Dijeron entonces (23 de septiembre) las rebeldes que no estaban psicológicamente preparadas para ser citadas. Pues bien, nueve meses después, varias de ellas dicen sí estar psicológicamente preparadas. Pero, ¿cuántas han pedido volver? ¿y cuántas volvieron? ¿hubo alguna que no ha pedido volver? Vamos por partes.
¿Cuántas habían pedido volver? Según fuentes cercanas a este asunto, ha sido alrededor de una decena las que han dicho que ya sí quieren jugar con España. ¿Cuántas han vuelto? La duda la resolvió este lunes el seleccionador. Y fueron apenas tres de las 15 (un 20%) las que están en la prelista para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Porque ni siquiera es la lista definitiva. Es una prelista de 30 futbolistas, y que se reducirá a 23 el próximo 30 de junio.
Ona Batllé, Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey son las tres reincorporaciones después de más de nueve meses de polémica. Ellas tres sí han enviado un correo a la Federación anunciando que estaban en condiciones de volver a ser convocadas, condición indispensable exigida por los máximos responsables de la Federación. ¿Por qué sólo tres si había alguna más que quería volver?
Menos beligerantes
Esto se debe a dos motivos: primero, que hay jugadoras que durante estos meses han sabido suplir bien las bajas de las 15; y, segundo, que en estos meses se han producido varias reuniones entre el seleccionador y algunas de estas jugadoras de las que ha salido la decisión final. En esas reuniones, las que regresan se han mostrado mucho menos beligerantes que algunas de sus compañeras, y eso, claro, ayuda lo suyo.
Parece que por ahora el conflicto se ha calmado, pero aun así hay quienes se mantienen firmes y no desean regresar al conjunto nacional. Es el caso de Mapi León, Claudia Pina y Patri Guijarro, las cabecillas, junto a Bonmatí, de aquella rebelión. Ninguna ha solicitado su vuelta al equipo. Tampoco han entrado en la lista Sandra Paños, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza, Nerea Eizaguirre, Amaiur Sarriegi, Leila Ouahabi, Laia Aleixandri, Lucía García y Andrea Pereira. Alguna de ellas sí se declaró seleccionable.
Quien sí ha regresado, a pesar de que apoyaba a sus compañeras, aunque no firmó el comunicado, es Alexia Putellas. La vigente Balón de Oro ha conseguido un hueco en la prelista tras varios meses fuera de la selección por su lesión, que le permitió mantener una posición en cierto modo ambigua en este asunto. Para Vilda, la reincorporación de la jugadora es «una gran noticia. Hemos hablado con ella y todo lo que ha transmitido nos gusta mucho». También ha vuelto Irene Paredes, la capitana que, al igual que Putellas, respaldaba a sus compañeras (de hecho ella fue quien ofreció aquella curiosa rueda de prensa donde venían a pedir la dimisión del técnico en la concentración del mes de septiembre).
“Convencido de que habrá calma”
Sin duda esta convocatoria ha sido la más complicada para Vilda, que ha tenido que buscar un equilibrio entre el talento y la convivencia, porque eso, la convivencia, es otra de las claves para el regreso de ese mínimo porcentaje de jugadoras. Cabe recordar que cuando las implicadas decidieron dejar la selección, fueron, de puertas para dentro, especialmente críticas con las compañeras que no las habían respaldado. Eso antes no era un problema, pero ahora que algunas se reincorporan, tal vez el ambiente no sea el mejor.
Esto es algo que el técnico sabe, y por eso no dudó en aclarar a los medios que lo que va a buscar de cara a la Copa del Mundo, que comienza el 20 de julio, es «un grupo unido. Estoy convencido de que va a haber calma, concordia y tranquilidad». Por eso unas podían volver y otras no, aunque había dado marcha atrás enviando también el correo electrónico.
Otra clave de este asunto ha sido Luis Rubiales, desde el inicio apoyando a Vilda. Sin resquicios. Este amparo ha hecho que Vilda se sienta «respaldado desde el primer día y con la confianza de toda la Federación. Además, muchísimos compañeros han estado en los momentos duros».