El ciclista Sergio Garrote ha logrado este miércoles la medalla de oro en contrarreloj de la clase H2 ('handike' o bicicleta que se impulsa con las manos) durante los Juegos Paralímpicos de París 2024, con lo que revalidó el título obtenido en Tokio 2020 y volvió a consagrarse como mejor contrarrelojista de su categoría.
La carrera, que se ha disputado bajo un cielo encapotado y temperaturas suaves, ha constado de una vuelta a un circuito urbano de 14,2 kilómetros con salida y llegada en Clichy-sous-Bois, localidad situada a unos 20 kilómetros al este de la Villa Paralímpica en París. Durante el recorrido, los ciclistas subieron un repecho del 4,5% en el kilómetro 6,4 y otro del 4,7% a 850 metros de la meta.
Garrote ya había marcado el mejor tiempo de los 10 participantes en el kilómetro 5,8, con 11"26 de ventaja sobre el francés Florian Jouanny y 17"33 respecto del italiano Luca Mazzone, sus dos principales rivales desde hace muchos años.
Poco después afrontó la primera cota del recorrido y amplió su ventaja en la línea de meta hasta parar el crono en 24'33"71. La medalla de plata fue para Mazzone (a 45"12) y la de bronce, para Jouanny (a 45"58).
"MUY DULCE"
Tras ganar la carrera, Garrote ha indicado que la sensación era "increíble". "Es magnífico, el premio al trabajo, al sacrificio y al esfuerzo. Llevo desde el mes de abril concentrado con mi familia, con mi mujer y con mi perrita. He entrenado días bajo un sol infernal, bajo nieve, bajo lluvia, en altura, a nivel del mar y lo hemos tocado todo para llegar aquí y poder revalidar el título de campeón paralímpico", ha comentado.
Ha subrayado que no esperaba aventajar tanto a sus principales adversarios. "Las dos subidas del circuito son duras. Esto ya lo había visto en mayo y sabía a lo que me enfrentaba. Hay un lema que, junto a mis entrenadores, venimos diciendo: hay que entrenar por encima de lo que vas a competir y siempre con el máximo sufrimiento para que cuando llegue este momento, todo sea más dulce. Y la verdad es que es muy dulce. Es un momento increíble, estoy muy feliz", ha recalcado.
Garrote ha comentado que en la meta vio a aficionados españoles que le animaban con las palabras 'Vamos, Garrote'. "He oído ese grito de guerra que me dijo a mí mismo cuando se te acaban las fuerzas y tienes que tirar únicamente de ti mismo, 'Vamos, Garrote', sin más. Es el ánimo cuando se te va todo ya y lo más fácil sería decir 'no puedo'. 'Vamos, Garrote' te anima continuamente a ti mismo cuando no tienes a nadie que te lo esté diciendo", explica.
'REY MIDAS'
De esta forma, Garrote ha debutado en París colgándose la tercera medalla paralímpica de su palmarés, ya que en Tokio recibió la de oro en la contrarreloj y la de plata en la prueba en línea.
Además, se ha convertido en el 'rey Midas' de la contrarreloj de la clase H2, puesto que, tras el oro paralímpico en Tokio, se proclamó campeón del mundo en Baie-Comeau (Canadá) en 2021 y en Glasgow (Reino Unido) en 2023.
Sergio Garrote sufrió un accidente laboral mientras trabajaba en una obra, el cual le causó una lesión medular. Con estudios de Medicina y Criminología, el ciclista barcelonés ha conseguido grandes resultados. A los seis meses de debutar, ya ganó una Copa de España y una semana después de proclamó campeón de Europa.
En 2016 ganó la contrarreloj, la ruta y los relevos por equipos en el Campeonato de España. En 2018 se alzó con el oro en la ruta en carretera del Mundial celebrado en Canadá. En 2019 se convirtió en el número uno de la clasificación mundial de ciclistas.
En 2020 consiguió 15 oros entre campeonatos mundiales, europeos y nacionales, y poco antes de los Juegos Paralímpicos de Tokio se hizo con tres platas en el Mundial de Cascais. En total, colecciona cuatro medallas paralímpicas y 15 en mundiales, entre otros éxitos en 'handbike'.