La magistrada subraya que Brasil no tiene convenios de extradición con España, lo que incrementa el riesgo de huir de la Justicia española para refugiarse en su país de origen
A Dani Alves, el ex lateral brasileño del Barcelona, se le atribuye un presunto delito de agresión sexual que, por el momento, ya ha conllevado su ingreso en prisión provisional sin fianza por orden de la juez. El futbolista de 39 años ya se encuentra recluido en el centro penitenciario de Brians 1.
¿De qué se le acusa?
Según la declaración de la víctima, que la juez instructora considera «contundente» y «persistente», el actual futbolista del Pumas de México agredió sexualmente a una joven de 23 años la noche del 30 al 31 de diciembre en el lavabo de un reservado de la discoteca barcelonesa Sutton, empleando para ello el uso de la fuerza.
¿A qué penas se expone?
Alves se enfrenta a una pena de cárcel por un presunto delito de agresión sexual. Este tipo de delitos han sufrido en España una reciente modificación a raíz de la Ley del solo sí es sí. Las penas de oscilan entre los cuatro y los doce años de prisión cuando la agresión consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
¿Cómo fue detenido?
Alves viajó a España desde México, donde reside, y se personó ante los Mossos d’Esquadra, que lo investigaban desde que el pasado 2 de enero la joven que lo acusa presentara una denuncia contra él. El futbolista quedó ayer inmediatamente detenido y trasladado para prestar declaración ante la juez, que dictó prisión contra el futbolista al apreciar riesgo de fuga. Subraya la magistrada que Brasil no tiene convenios de extradición con España, lo que incrementa el riesgo de huir de la Justicia española para refugiarse en su país de origen.
¿Qué declara Dani Alves?
El futbolista reconoce que estuvo en la discoteca, pero sostiene que por un corto espacio de tiempo y niega la agresión sexual que le atribuye la víctima y por la que ha ingresado en prisión. Sin embargo, la juez instructora considera que su relato incurre en contradicciones con los indicios recabados por los Mossos, que han interrogado a varios testigos, entre ellos al personal de seguridad de la discoteca Sutton. También han recogido muestras biológicas en el lavabo en el que presuntamente ocurrieron los hechos y han visionado las cámaras de seguridad del local.
