Otro campeón por encima de los 50 años: un Dakar para abuelos

Otro campeón por encima de los 50 años: un Dakar para abuelos

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Al Attiyah vence en coches a los 52 años y sucede a Peterhansel y Sainz, otros campeones veteranos. El raid ya no atrae a los jóvenes

Al Attiyah y su copiloto, Baumel, en la celebración.Andrew EatonEFE

Stephane Peterhansel, de 57 años. Carlos Sainz, de 60 años. Nasser Al Attiyah, de 52 años. Son los últimos tres ganadores del Dakar en coches con rivales de su generación como Sebastian Loeb, de 48 años, Giniel de Villiers, de 50 o Nani Roma, también de 50. Desde sus inicios el raid desértico siempre fue una competición para veteranos, una opción para aquellos que querían seguir corriendo después del Mundial de rallies, pero nunca como ahora el fenómeno se había exagerado tanto. Hoy es un reto exclusivo para mayores. La irrupción de jóvenes es un hecho sumamente excepcional, como el tercer puesto este año del brasileño Lucas Moraes, de 32, debutante, por detrás de Al Attiyah y Loeb. ¿Qué ha pasado? Es simple: el Dakar ha perdido atractivo.

Si años atrás referentes de los rallies como Ari Vatanen o los propios Sainz y Loeb se lanzaban al Dakar tras su retirada, ahora eso no pasa. El fenómeno Fernando Alonso, que pudo rejuvenecer la prueba, se desvaneció en un año. Sebastien Ogier, otro posible referente para la prueba, no ha mostrado interés. Y así existen varios ejemplos, la mayoría franceses, históricamente los más entregados. Las razones pueden ir desde lo económico, con la pérdida de capacidad de las marcas respecto a otros certámenes, hasta lo sentimental, por la actual lejanía del Dakar, que ya no tiene nada que ver con aquellas ediciones que empezaban en París y pasaban por Madrid, Granada o Castellón. Pero la tendencia parece irreversible. Para el año próximo tanto Sainz como Peterhansel ya declararon que seguirán y Al Attiyah hizo lo propio ayer en su celebración.

La situación en España

La crisis, de hecho, es especialmente grave en España, donde, accidentado Sainz y ausente Roma, hubo que descender hasta el puesto número 30 de la clasificación general para encontrar un representante: fue Cristina Gutiérrez, de 31 años, única novedad en los últimos tiempos. Justo detrás de ellas acabaron Carlos Checa, de 50 años, Gerard Farrés, de 43, e Isidre Esteve, también de 50, para confirmar el envejecimiento del cartel del Dakar.

Para el futuro tampoco ayudará el atractivo de la última edición, que fue más aburrida que nunca. Con los accidentes de Sainz y Peterhansel en la sexta etapa, Al Attiyah ganó la prueba de facto con la única obligación de aguantar una semana más sin errores. Lo hizo pese a la amenaza que suponía el Empty Quarter, el vastísimo desierto de Arabia, donde Loeb encadenó hasta seis victorias de etapas. La única emoción estuvo en la clasificación de motos, donde el argentino Kevin Benavides venció al australiano Toby Price en la última etapa y con sólo 43 segundos de ventaja. En la jornada anterior había parado a ayudar a un compañero y, pese a ello, al final se llevó su segunda victoria.

kpd