Los primeros escarceos de la temporada española y europea van confirmando la impresión de que el baloncesto vuelve a encontrarse en una etapa transitoria y poco definida, en la que la evolución física y técnica de los jugadores, el reglamento y la fo
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Los Boston Celtics estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de 21 puntos en el cuarto período, pero triunfaron este miércoles por 106-99 en el campo de los Dallas Mavericks para tomar ventaja 3-0 en las Finales de la NBA, lo que les deja a un solo triunfo del decimoctavo anillo de su historia.
Los Celtics comenzaron la cuenta atrás para un título que esperan desde 2008 y que rompería el empate con Los Ángeles Lakers para volver a ser la franquicia más ganadora de la NBA. Tendrán su primera 'bola de partido' este viernes, de nuevo en el American Airlines Center.
La baja del letón Kristaps Porzingis no frenó a la todopoderosa máquina de Joe Mazzulla.Jayson Tatum, con 31 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, y Jaylen Brown, con 30, lideraron la victoria de los Celtics frente a unos Mavericks en los que el esloveno Luka Doncic metió 27, pero acabó expulsado por cometer seis faltas con 4.12 minutos por jugar en el cuarto período.
Aumentó el nivel Tatum, eclipsado en los dos primeros partidos primero por Porzingis y luego por Jrue Holiday, pero fue Jaylen Brown quien asumió la responsabilidad en un cuarto período de infarto, cuando los Mavs sellaron un 22-2 para revivir tras un 70-91.
Brown, MVP de las finales del Oeste, acabó el partido con 24 de sus 30 puntos en la segunda mitad, a los que sumó ocho rebotes y ocho asistencias.
Holiday no pasó de los nueve y Derrick White firmó 16, con cuatro triples de gran peso. El dominicano Al Horford, con ocho puntos, cinco rebotes, dos asistencias y dos robos, ve acercarse el anhelado anillo.
Los Mavs cayeron con mucho honor, pero el 0-3 los deja prácticamente sentenciados. Así lo dice la historia: cero remontadas en 154 precedentes.
Doncic acabó su partido con 27 puntos, seis rebotes y seis asistencias y Kyrie Irving firmó 35, tres rebotes y dos asistencias para los Mavs.
Vibra el American Airlines Center
Esperó trece años el American Airlines Center para volver a acoger unas Finales de la NBA y la respuesta del público fue contundente. Se jugó en un ambiente vibrante, muy hostil para los Celtics, y los Mavs lo aprovecharon para morder. Desafiaron la lógica los texanos en el cuarto período, pero no pudieron cerrar una gesta para la historia.
Marcaron territorio con un arranque feroz y con Irving decidido a entrar en esta serie. Kyrie firmó una entrada y Doncic conectó un triple para fijar el ritmo del choque. En menos de dos minutos los Mavs se escaparon 9-2 y Mazzulla no dudó en parar el partido con el tiempo muerto.
Irving, que llegaba a este choque tras un 0 de 8 en triples, pisó el acelerador y los Mavs tomaron una tempranera ventaja de 25-12. Pusieron el partido en el carril que deseaban, pero Boston no tembló. Sabe entender los momentos y pese a un arranque con pocas soluciones ofensivas, respondió con un contundente 11-0 que le volvió a poner en el partido.
Sin un coloso como Porzingis limpiando la pintura, Doncic e Irving se movieron con soltura. Entraron en busca de puntos fáciles y no dudaron en lanzar desde el arco. Kyrie selló cuatro de cinco en la primera mitad y llevaba ya veinte puntos al descanso, con Doncic ya sumando 17.
A pesar de eso, los Celtics consiguieron regresar a los vestuarios abajo un solo punto, en el 50-51. Considerado el ritmo anotador de Doncic e Irving, y el hecho de que Tatum (20 puntos) no encontraba apoyo ofensivo en Brown (6) ni Holiday (4), para Mazzulla había razones para sonreír en los vestuarios.
Y en el tercer período los Celtics recogieron los dividendos. Con un Brown monstruoso e incontenible, que lideró con 15 puntos un 35-19 que dejó tocados a los Mavs. Boston tiró con un 65 % de acierto (tiros de campo) y metió cinco triples. Los Mavs tan solo lanzaron dos tiros desde el arco, con el 50 % de acierto.
Mate descomunal de Brown...
Holiday y Tatum sellaron dos triples consecutivos para dar el primer golpe al encuentro y un mate de 'JT' tras un tapón defensivo de White completaba un parcial de 13-2 que dio dobles dígitos de ventaja a los Celtics en el 71-61.
La defensa de los Celtics se cerró y obligó a los Mavs a tomar tiros muy complicados, con pobres resultados. E incluso cuando PJ Washington logró conectar un triple de la esperanza, la respuesta de Boston fue un doble puñetazo. Triple de White con mucha ayuda del tablero y mate estratosférico de Brown que dejó enmudecido al coliseo. Era el 85-70 para entrar en el último período.
Dos triples consecutivos, de Brown y White, en 54 segundos del cuarto período dispararon la ventaja hasta el 91-70. Cuando Jason Kidd paró el partido, el American Airlines Center había perdido la fe. Y los Celtics pensaban tenerlo ganado.
Thriller final
Fue entonces cuando llegó el apagón de Boston. Los Mavs, ya si presión, lograron un 10-0 en 2.43 minutos y volvieron a poner a su público en el encuentro. Los Celtics se atascaron por completo y los texanos reabrieron una contienda que parecía cerrada con un demoledor 20-2 que les dejó a tres puntos, luego de tres libres de Irving.
Sin embargo, en un paseo triunfal de los Celtics convertido en un thriller faltaba una nueva sorpresa. Con 4.12 minutos por jugar, Doncic cometió su sexta falta al derribar a Brown cuando este intentaba entrar en la pintura. Kidd pidió la revisión, sin éxito. Los Mavs se quedaron sin su líder con una 'mini-prórroga' por delante.
Irving redujo el margen a un punto, pero acabó asfixiado por la física defensa de Holiday. Un triple de White subió el 98-92 y dio aire a unos Celtics que llegaron a la línea de meta y que, con susto final, empiezan a ver la gloria.
El lamento de Doncic
Tras el partido, Doncic manifestó su desacuerdo con las decisiones de los árbitros, que lo expulsaron después de cometer seis faltas.
"No pudimos jugar de forma física. No quiero decir nada, pero seis faltas en las Finales NBA, vamos hombre, eres mejor que esto", lamentó el esloveno.
Doncic cometió cuatro faltas en menos de ocho minutos en el cuarto período y acabó expulsado en un momento decisivo, cuando los Mavs rozaban una épica remontada. "Tuvimos una buena oportunidad, estuvimos cerca, pero no pudimos. Me hubiera gustado estar ahí", afirmó.
Los Boston Celtics se colocaron este domingo con 2-0 en las Finales de la NBA tras vencer por 105-98 a unos Dallas Mavericks en los que Luka Doncic se quedó de nuevo demasiado solo.
La defensa volvió a ser fundamental para unos Celtics que buscan su anillo 18 y desempatar así con sus legendarios rivales: Los Angeles Lakers (17). La serie viaja ahora a Dallas, donde el miércoles y el viernes se jugarán el tercer y cuarto partido, respectivamente.
Los Celtics, que llevan nueve triunfos seguidos en la postemporada, firmaron una noche terrible desde el triple (10 de 39), pero con el ADN de los grandes equipos incluso en un mal día supieron encontrar la manera de adjudicarse el triunfo.
Si Kristaps Porzingis (que esta noche acabó tocado) fue el ingrediente clave de la primera victoria, esta vez fue Jrue Holiday el faro ofensivo con 26 puntos (estelar 11 de 14 en tiros) y 11 rebotes. También destacó Derrick White con 18 puntos, 8 de ellos en el último cuarto para cerrar la victoria.
Fue una actuación muy coral de los de Joe Mazzulla: Jayson Tatum rozó el triple-doble con 18 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias, Jaylen Brown consiguió 21 puntos y 7 asistencias, Porzingis aportó 12 puntos...
En la historia de la NBA, los equipos con un 2-0 en las Finales presentan un balance de 31-5 para conquistar el anillo.
Los Mavericks, que hasta este domingo no habían perdido dos partidos seguidos en este 'playoff', mejoraron pero no fue suficiente ante estos imponentes Celtics.
Doncic fue duda hasta última hora por una contusión en el tórax que se sumaba a sus problemas en la rodilla y el tobillo, pero el genio balcánico tiró de carácter para acabar con un triple-doble de 32 puntos (12 de 21), 11 rebotes, 11 asistencias y 4 robos. El esloveno fue de más a menos (23 puntos en la primera mitad) y cometió 8 pérdidas de balón en total.
"Creo que mis pérdidas de balón (8) y mis tiros libres (4 de 8) nos costaron el partido así que tengo que mejorar mucho en esas dos categorías", dijo en una rueda de prensa Doncic
Quedó otra vez señalado Kyrie Irving, que ha perdido sus 12 últimos duelos ante unos Celtics en los que es 'persona non grata'. El base solo logró 16 puntos y 6 asistencias para unos Mavericks también desacertados en el triple (6 de 26).
Doncic no puede solo
Ni con el cuerpo golpeado por mil lados se rindió Doncic, que arrancó al máximo de revoluciones con 13 puntos y un 5 de 7 en tiros en el primer cuarto. También Irving, gris en el anterior encuentro, buscó recuperar sensaciones cuanto antes con 8 puntos y Dallas llegó a mandar de 7 puntos en un prometedor cuarto inicial.
Tras un inicio descafeinado, los Celtics volvieron a encomendarse a la receta del primer duelo: la irrupción como reserva de Porzingis tanto en ataque (8 puntos) como en defensa. Pero el penoso 1 de 9 en triples condenó a los de verde, que cerraron ese cuarto inicial por detrás (25-28).
Mientras Doncic seguía anotando con una facilidad asombrosa, Tatum no consiguió sus primeros puntos de la noche hasta el 9.29 del segundo periodo.
El esloveno continuó su imponente recital con otros 10 puntos para 23 en una primera mitad magistral (9 de 13 en tiros) en la que también dio algunas asistencias preciosas como un pase por la espalda para Derrick Jones.
Pero Doncic, por mucho que intentaba involucrar a sus compañeros, parecía cada vez más un oasis en medio del desierto ofensivo de su equipo.
En cambio, los Celtics volvieron a presumir de recursos casi infinitos. Sin apenas noticias en anotación de Tatum y Brown (13 puntos entre ambos aunque Tatum dio 8 asistencias), un excelente Holiday alzó la voz con 17 puntos (11 en el segundo cuarto) y los locales, pese a estar lejos de su mejor nivel, se fueron al vestuario mandando (54-51).
No fue una mitad de finura desde el perímetro, ya que Boston se estrelló con un 3 de 15 en triples y Dallas se atascó con un 4 de 13. Los Celtics amenazaron en la reanudación con reventar el partido desde la defensa.
Más de tres minutos estuvieron sin anotar los Mavericks, que encajaron un parcial de 10-0 y que llegaron a estar 12 puntos abajo en un TD Garden a punto de entregarse a la euforia. Tatum despertó (8 puntos), Brown le acompañó (7) y Holiday seguía a lo suyo (6).
Para colmo de los texanos, que supieron contener la hemorragia a tiempo, Payton Pritchard protagonizó el momento más espectacular de la velada con un triplazo sobre la bocina tras cruzar el centro del campo y Boston aterrizó con ventaja en el último cuarto (83-74) pero sobre todo con la inercia a favor.
Expertos en remontadas milagrosas, los Mavericks volvieron a la carga con un Irving al que por fin empezaron a entrarle los tiros.
Pero la defensa de verde reapareció en el momento clave, White metió dos triples y puso además un tapón clave en el último minuto y Boston sonríe ya a solo dos triunfos de un título que no ganan desde 2008.