Jorge Ballesteros, considerado el mejor deportista español en la modalidad de tiro práctico (IPSC), murió el martes a los 39 años de edad, en el Hospital de La Paz. Así lo ha confirmado la Real Federación Española de Tiro Olímpico, que no detalla las circunstancias del fallecimiento. Según avanzó la revista Jara y Sedal, citando fuentes del ámbito del tiro, Ballesteros, que era policía nacional, fue encontrado herido de bala, en estado muy grave, en el interior de su vehículo.
A Jorge Ballesteros, integrante de una familia de tiradores, se le consideraba uno de los más destacados competidores especialistas internacionales en tiro olímpico. La Federación recuerda que era campeón mundial 2017 en Open, sumaba también tres Europeos, seis Exteme Europe Open y 17 campeonatos de España.
La nota de condolencia de esa federación recuerda que, tras practicar diferentes deportes, empezó a entrenar en tiro olímpico a los 16 años a instancias de su padre. Recién cumplidos los 18, participó en el primer Campeonato de España y obtuvo el título absoluto en Open. Comenzaba una trayectoria que le llevó a competir con éxito en los campeonatos internacionales más importantes.
Jorge Ballesteros era experto en la modalidad IPSC, en la que los tiradores completan un recorrido con diferentes dianas y se valoran la rapidez de movimientos, la puntería y la precisión de impactos.
Hace algo más de un mes, en una publicación de Instagram, el deportista escribía que “a veces se gana y a veces se aprende”. Lo decía lamentando haber perdido el título de campeón del mundo en Open ante Christian Sailer, al que reconocía ese “honor”. Lamentó entonces no haber sido “suficientemente competitivo”.
Si en la quinta ronda el lamento general eran las cuatro tablas del Candidatos femenino, el miércoles las maestras se conjuraron para dar espectáculo y no permitir que se firmara ni un empate. En Toronto, por primera vez en la historia los dos torneos se juegan juntos: el de mujeres y el absoluto (masculino en la práctica). Los chicos llevan varios días en la pista de baile; ellas empezaron tímidas, pero al final se han unido a la fiesta contagiadas por el espíritu de los ajedrecistas indios, auténticos animadores de esta edición del Candidatos.
Dos chinas y dos rusas se juegan el primer puesto ahora mismo, un título que da derecho a retar a la campeona del mundo, la también china Ju Wenjun. Alexandra Goryachkina y Kateryna Lagno persiguen a Tan Zhongyi, mientras que Lei Tingjie se esfuerza por no perder su estela. Las cuatro, perfectamente escalonadas con medio punto de diferencia entre ellas, vencieron en sus respectivas partidas. Dejan a las derrotadas con escasas esperanzas, aunque es pronto para descartar algún milagro.
La próxima ronda se antoja decisiva en la cabeza. Goryachkina tiene una oportunidad de oro, ya que juega con blancas contra Tan Zhongyi. Este duelo entre las dos primeras puede tener dos consecuencias, que la china se escape o que la clasificación se estreche un poco y aumente la emoción antes de encarar la segunda mitad del torneo. Quedan ocho rondas por jugarse y, en caso de empate, final, el día 22 de abril se resolverán los ganadores de ambos torneos en partidas rápidas de desempate.
Alireza Firouzja vive otra pesadilla
En el cuadro abierto, las dos victorias del día volvieron a tener como protagonistas a dos ajedrecistas indios. Entre los grandes maestros la igualdad es mayor por arriba, pero a cambio hay dos jugadores completamente descolgados: Nijat Abasov, del que cabía esperar que fuera el más débil, y Alireza Firouzja, que lleva dos Candidatos seguidos estrellándose pese a su condición de favorito. El sello se lo estampó Magnus Carlsen en la frente hace dos años y solo le ha dado dolores de cabeza.
Vidit Gugrathi, uno de los vencedores de la sexta ronda, firma autógrafos a los aficionados.Michal WaluszaFIDE
El francés nacido en Irán es ya el segundo pececito al que persiguen a dentelladas los seis tiburones, como ocurre siempre que un participante empieza a sangrar. Al ajedrez de Firouzja no le han sentado nada bien sus estudios de moda, que asegura tomarse muy en serio y que solo ha aparcado temporalmente por jugar el Candidatos. De momento, brilla más por sus camisas que por sus resultados, lo que tampoco le viene mal a este deporte en blanco y negro.
Muchos se alegrarán por Vidit, que necesitaba esta victoria más que el aire que respira. El más veterano de los tres indios que juegan en Canadá tendió sus redes cuidadosamente preparadas y luego dejó un cebo en forma de peón que Alireza mordió como un besugo. En ese momento, se reconcentró como solo él es capaz de hacer y esta vez no dejó escapar a su presa.
El ajedrez es cosa de niños
La otra victoria del Candidatos masculino la logró Praggnanandhaa, un joven de 18 años que no tiene Netflix ni dedica un solo minuto a los videojuegos, y que habría sacrificado un dedo por ganar a Abasov. No le hizo falta, porque el azerí ha visto quebrada su confianza. Es durísimo enfrentarse cada día con bestias que van a por ti sin miramientos. Después de perdonar la vida a Nepo en la jornada anterior, Pragg vuelve a aspirar a todo: juega las líneas más agresivas de los ocho aspirantes y suele salir airoso en los intercambios de golpes.
Su compatriota Gukesh, el único menor de edad del torneo, se enfrentaba a otro ajedrecista sin miedo, Hikaru Nakamura, que podría vivir del ajedrez sin tocar madera, porque gana más con sus retransmisiones por internet. Ayer dijo que su camino no es el campeonato del mundo, aunque es de los rivales más duros del torneo. Contra el colíder, el americano se defendió bien con negras y se mostró moderadamente satisfecho con el resultado, que le permite seguir intentado la remontada.
La única decepción de la jornada fueron las tablas sin sal de Ian Nepomniachtchi, un líder que no arriesgó ni una uña contra Caruana, en teoría su principal enemigo. El ruso jugaba con las piezas blancas, pero más aún con la calculadora. Ha ganado los dos últimos Candidatos y sabe mejor que nadie cuándo acelerar, pero su falta de valentía es a veces desesperante.
Clasificaciones después de seis partidas
Candidatos absoluto: Gukesh y Nepo son líderes con 4 puntos, seguidos por Caruana y Pragg (3,5), con Vidit y Nakamura justo por detrás (3), mientras Abasov y Firouzja ya van con la lengua fuera (1,5).
Candidatos femenino: Tan Zhongyi (4,5), Goryachkina (4), Lagno (3,5), Lei Tingjie (3), Salimova y Vaishali (2,5), Humpy Koneru y Muzychuk (2).
Empezó su carrera en el Liverpool de Rafa Benítez, Pepe Reina, Xabi Alonso y Fernando Torres, ha crecido con el Leipzig desde la Segunda División hasta la Champions League, donde se enfrentó al Madrid en los últimos octavos, y ahora lidera a Hungría, una de las candidatas a revelación. Péter Gulácsi (Budapest, 1990) disfruta las entrevistas, recuerda aquella etapa del spanish Liverpool, reflexiona sobre el "miedo" (o no) que da el Bernabéu y no se calla cuando tiene que tener una opinión contraria a la de su gobierno.
La selección de Hungría viene de ganar su grupo de la fase de clasificación y de quedar segunda en su grupo de la Liga de Naciones junto a Italia, Alemania e Inglaterra. Un buen momento, ¿no?
Totalmente. Llevamos seis años con el mismo entrenador, Marco Rossi, que cogió el equipo cuando no estábamos siendo exitosos y paso a paso nos ha dado equilibrio. Hemos tenido un cambio generacional, con muchos jugadores jóvenes, y una evolución continua. Esos resultados son algo grande para el fútbol húngaro y ahora competimos contra los mejores equipos de Europa y aunque haya plantillas mejores, como equipo hemos demostrado que podemos estar al mismo nivel.
Se enfrentan en el grupo a Alemania, Suiza y Escocia. ¿Cuál es el objetivo?
Intentamos ser realistas. Obviamente si comparamos nuestro grupo con el que tuvimos en la Euro 2021, con Alemania, Portugal y Francia, sobre el papel seguro que hay más posibilidades de pasar de grupo. Pero sabemos que Suiza tiene mucha experiencia, que Escocia tiene muchos jugadores de la Premier y luego está Alemania. Todos conocemos la calidad de Alemania. Puede que la gente lo vea un poco más fácil que hace tres años, pero no lo va a ser. Nuestro objetivo es sobrevivir a la fase de grupos, claro.
Históricamente, las selecciones que dominan la Eurocopa son las occidentales. ¿Ve alguna mejora en las del Este para alcanzar ese nivel?
Hay dos temas diferentes. Uno es la infraestructura, que va paso a paso. Puedo decir que en Hungría, por ejemplo, ha habido una mejora masiva en la última década. Y lo segundo es que las selecciones menores que tienen éxito, como puede ser Croacia, no viven de sus ligas nacionales, los jugadores juegan en las ligas occidentales y las ligas locales desarrollan jóvenes y luego los venden. Eso empieza a pasar en nuestra selección, la columna vertebral de nuestro equipo no juega en la liga húngara. Tener más jugadores que juegan en las mejores ligas es clave para los países de la parte central u oriental de Europa.
Alemania es su segunda casa. Lleva jugando en el Leipzig casi diez años y encima se enfrenta a ellos en la fase de grupos. ¿Cómo lo vive?
Es especial, claro. Mi carrera ha llegado a otro nivel desde que llegué aquí. Vine con el Leipzig estando en Segunda División y ahora jugamos la Champions. Me han pasado muchas cosas en Alemania, es mi segunda casa y estoy muy agradecido. Y la selección alemana pues qué voy a decir, tuve a Nagelsmann durante dos años como entrenador, un técnico fantástico, y ya se puede ver cómo ha transformado al equipo en uno de los favoritos. Pero luego hay más candidatos, España, Portugal, Inglaterra, Italia, Bélgica, Francia...
Usted fue parte del primer equipo del Liverpool entre 2007 y 2013, al inicio de su carrera. Coincidió con Rafa Benítez, Pepe Reina, Xabi Alonso y Fernando Torres. ¿Qué recuerda de aquello?
Fue una oportunidad increíble. Rafa era el entrenador y acababan de perder la final de la Liga de Campeones contra el Milán. Era su nivel más alto. Con Pepe tuve una relación increíble, yo llegué como portero joven y él para mí era uno de los mejores del mundo. Era una persona increíble con la que trabajar. Me acuerdo de Xavi Valero, un entrenador de porteros fantástico que ahora está en el West Ham y que tuvo un impacto enorme en mi carrera, porque mejoré en los años que pasé con él. En el equipo estaban Riera, Xabi Alonso, Torres... Gente fantástica y futbolistas fantásticos. Yo no llegué a jugar un partido oficial con el Liverpool, pero tuve la oportunidad de ver a estos jugadores todos los días, viajar con ellos... Una experiencia muy importante en mi carrera. Aprendí mucho.
¿Aprendió español?
No (risas). Es que estos chicos hablaban muy bien inglés y eran muy estrictos. También hablaban inglés en el vestuario. Era muy importante para ellos respetar la tradición del club. Cuando estaban entre ellos hablaban español, pero con el equipo hablaban perfecto inglés. Fue la primera vez que vi el fútbol de alto nivel y ver a gente tan profesional tuvo un gran impacto en mí.
¿Quién le daba más problemas en los lanzamientos a puerta, Gerrard o Torres?
Steven era de los mejores lanzando y tengo que decir que no le paré demasiados... Fernando, en ese momento, era para mí el mejor delantero del mundo. Tenía remate, velocidad, un gran primer toque... Era un futbolista importante.
Y Xabi Alonso acaba de ganar la Bundesliga con el Leverkusen. ¿Le ha sorprendido?
Teniendo en cuenta la experiencia que tenía a este nivel podría ser una sorpresa, pero conociéndolo como jugador, sabiendo lo inteligente que era dentro del campo, viendo el tipo de entrenadores que ha tenido, lo profesional que ha sido, lo bien que ha tomado sus decisiones a lo largo de su carrera... Si nos fijamos en todo el panorama, no es una sorpresa. Tenía una fantástica comprensión del juego, era uno de los mejores tácticamente, tenía ganas de aprender... Creo que lo tiene todo para ser uno de los mejores entrenadores del mundo. El dominio que ha tenido el Leverkusen este año es algo nuevo en Alemania. Sólo se lo hemos visto al Bayern. Tienes que ser muy bueno para conseguirlo.
Sobre el Leipzig, en febrero, en octavos de Champions, estuvieron a punto de dar la sorpresa contra el Madrid. Empataron en el Bernabéu y casi fuerzan la prórroga. ¿Qué le parece cuando dicen que los equipos tienen 'miedo' cuando juegan contra el Madrid?
Yo no diría que es miedo. Creo que el Madrid tiene carisma. Lo hemos visto este año y los anteriores. Tienen calidad para ganar partidos cuando no son el mejor equipo. Tienen una mentalidad muy fuerte para dar la vuelta al partido confiando en sus cualidades, para aprovechar los momentos en los que pueden cambiar el partido y así fue. La final de la Liga de Campeones fue un buen ejemplo. Nuestro partido fue un buen ejemplo. El Bernabéu es un estadio increíble y es especial jugar ahí, pero no teníamos ningún miedo. Tuvimos la oportunidad hasta el último momento, con un larguero, y no lo conseguimos. Un poco de mala suerte, pero también se puede decir que es la calidad del Madrid.
La última no tiene que ver con el fútbol. En 2021 usted escribió un post en redes sociales hablando de amor y tolerancia en respuesta a una ley de su país que prohibía los contenidos referentes a la homosexualidad en los colegios, y recibió algo de crítica. ¿Cómo lo llevó? ¿Siente que los futbolistas deben dar un paso adelante en estos temas?
Creo que todo el mundo tiene derecho a decidir cuánto se involucra en diferentes temas sociales. Para mí es muy importante que nos respetemos unos a otros, que nos toleremos unos a otros, que nos aceptemos unos a otros. No sólo en el fútbol, sino en todo el mundo. Que no importa el color, la sexualidad... Y como futbolistas que tenemos más atención en los medios de comunicación, creo que podemos utilizarla para una buena causa. Luego la gente puede reaccionar ante algunos temas, pero creo que es muy importante que nos aceptemos.