Nations League
Víctor Francos llamó la seleccionadora para darle confianza tras la victoria ante Suecia. “Durante los primeros días se notaba algo raro, pero hemos podido hablar, mirarnos y ser sinceras”, asegura
A Montse Tomé le ha cambiado la cara y el tono la victoria ante Suecia. Si a Göteborg llegó con la sospecha de que su etapa en el banquillo de la selección sería breve, en Córdoba su talante ya era distinto. La victoria ha relajado la concentración, a las jugadoras, y ha provocado hasta el espaldarazo del Gobierno. El presidente del CSD, Víctor Francos, que se reunió con ella en la concentración de Oliva, la llamó después de la victoria para reiterarle su respaldo, según avanzó TVE y confirmó la propia entrenadora.
“Agradezco esa llamada. Hablé con él personalmente esa noche de Oliva. Y, si bien es cierto, que me sentía con confianza y que no dudé de lo que sentía la profesión, agradezco ese impulso que en un momento así se necesita“, confesó la seleccionadora, que en estos días complicados se ha apoyado en el psicólogo que ella ha incorporado al cuerpo técnico, Emilio González, y en el departamento de prensa para enfrentarse a su cuarta comparecencia. “Me sentía fuerte, con confianza, preparada, pero nadie espera una situación así. Nos hemos adaptado y creo que bien”, reconoció Tomé.
No obvió la seleccionadora que el inicio no fue nada fácil, especialmente por la posición en la que se vieron las jugadoras tras la convocatoria. Ellas se sintieron obligadas y no fue el mejor comienzo. “Durante los primeros días de la concentración notábamos algo raro que se tenía que solucionar. Hemos logrado hablar, mirarnos, ser sinceras y dar un paso adelante. En este equipo contamos con jugadoras profesionales, lo han sido al 100% todo el tiempo”, describió. “Ellas lo que mejor hacen es jugar y las vimos disfrutar ante Suecia. Después de la victoria han mostrado más alegría y los días han sido más tranquilos”, aseguró.
Lo que Tomé no se ve es fuera de la selección en los próximos días. “Trato de ser sincera e ir de frente. Nunca lo sentí así. No sentí que fuera algo que solicitaban las jugadoras. Me sentí fuerte, con confianza, me encanta el fútbol. Igual no transmití esa fuerza desde el principio, pero era un momento difícil. Lo que quería era que ellas se centraran en el fútbol. Y fue cuando pudimos ejercer nuestra profesión cuando nos cambió la cara“, admitió antes de reconocer que, como para cualquier entrenador, “los resultados son los que marcan”.
Antes tendrá que convencer del todo a unas jugadoras a las que colocó entre la espada y la pared. “Los primeros días fueron complicados por cómo se dio. A Montse la conocemos hace años y ellas a nosotras. La cosa está más calmada con todos los miembros de la delegación. ¿Si le damos nuestro apoyo incondicional? No podría decir otra cosa. Como dijeron las capitanas, elegir entrenadores no nos incumbe”, dijo Aitana Bonmatí.
Tomé ha tratado en estos días de imponer su estilo. Empezó dejando elegir al vestuario a sus capitanas, pero confirmó que Alexia, Irene Paredes, Bonmatí y Mariona sólo lo serán durante esta concentración. “Es algo que hablé con todas las jugadoras. Por lo especial y extraordinaria que era esta concentración, ellas iban a elegir a las cuatro capitanas, por todo lo que había sucedido. Me gusta que en un deporte colectivo primen ese tipo de valores y el gesto de Alexia cediendo el brazalete dice lo que ellas son”, resumió la entrenadora, que no quiso desvelar qué planes de futuro tiene para la capitanía.
¿Qué sabía ella de las reclamaciones que confesaron las futbolistas llevaban un año haciendo? Será la segunda de Jorge Vilda, pero no profundizó. “Hemos crecido mucho en poco tiempo. El fútbol femenino ha pegado un cambio importante en pocos años y, poco a poco, nos hemos ajustado a esos cambios. Estamos en un momento clave para que todo avance más deprisa“, se limitó a decir antes de insistir en que hay muchas cosas que le separan de su predecesor.
“Trabajo de manera diferente, desde las charlas al juego. Siempre he dicho que un entrenador tiene que transmitir su visión del fútbol. Me gusta el juego asociativo y vertical, intenso en defensa, solidario, y este tipo de jugadoras nos lo da. Eso tratamos de transmitir y hacerlas creer. Ellas tienen presión y debemos ayudarlas a mejorar”.
Ante Suecia, el resultado no pudo ser mejor. En un ambiente enrarecido, complejo y sin apenas entrenamientos, España se impuso. Ahora Suiza espera con la necesidad de vencer para seguir viva en la pelea después de la derrota ente Italia. “Será un partido diferente al del Mundial, esperando un contexto parecido al que propusieron a las italianas. Pero estas jugadoras captan los conceptos super rápido y son capaces de ejercutarlos casi sin entrenamiento”, destacó Tomé. Por algo son las mejores del mundo.