Premier League
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La situación del portugués en el club al que llegó con 17 años ya es insostenible, y Ten Hag le deja fuera de la convocatoria ante el Chelsea tras abandonar el partido contra el Tottenham en el minuto 89.
En el minuto 89 del partido ante al Tottenham, Cristiano Ronaldo decretó el final del encuentro, y se dirigió al túnel de vestuarios. Daba igual que el partido siguiera sobre el césped de Old Trafford, que el marcador fuera 2-0 para los suyos o que a su entrenador, Ten Hag, todavía le quedaran dos cambios. Lo que se intuía se confirmó en ese momento: uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol va a protagonizar una de las jubilaciones más traumáticas de la historia del fútbol.
Este verano el Manchester United no era suficiente para Cristiano Ronaldo, y ahora es Cristiano Ronaldo el que no es suficiente para el Manchester United. O por lo menos no es suficiente para Ten Hag, que en diez partidos de Premier le ha utilizado en ocho y sólo en dos de titular: 340 minutos en los que ha metido un gol.
El hijo pródigo había regresado la temporada pasada para revivir al club que le adoptó con 17 años. Se convirtió en su máximo goleador con 24 tantos, pero sólo sirvieron para acabar sextos. Cristiano quiso marcharse para jugar la Champions, pero no encontró dónde, y ahora Ten Hag le condena a ser titular en todos los partidos de la Europa League, cuatro de momento, en los que ha marcado un solo gol, ante el Sheriff de Moldavia, y de penalti.
Mirando a la Eurocopa 2024
La biografía futbolística de CR7 arranca en el verano de 2003, cuando en un amistoso contra el Sporting de Lisboa, Sir Alex Ferguson se lo trae de vuelta como quien se trae un souvenir de 19 millones de euros. Un chollo de 17 años que quería llevar el 28 a la espalda, pero al que Ferguson dio el 7 que acababa de dejar libre su capitán, David Beckham, para hacerse galáctico, y que también llevaron George Best y Eric Cantona. En seis años ganó tres ligas, una Champions y su primer balón de oro.
A punto de cumplir 38 años no son pocos los que se resisten a creer que Cristiano esté al final de su carrera, especialmente Cristiano, quien en la última concentración con Portugal dijo estar preparado para jugar, no solo este Mundial, sino también la Eurocopa de 2024.
Antes del partido de hace tres semanas frente a España, el diario deportivo luso A Bola tituló: «Menos Ronaldo, más Portugal», recreándose en el fin de la cristianodependencia, y en que el autor del 60% de los goles de su selección había bajado al 24%. Se recrearían después en las críticas al rendimiento del portugués, a las que respondió, como suele ser habitual, su hermana Katia Aveiro en su cuenta de Instagram: «Los portugueses son enfermos, mezquinos, desalmados, estúpidos y siempre desagradecidos (…) Los portugueses escupen en el plato que comen, siempre ha sido así».
Las viejas glorias del fútbol inglés reconvertidas en comentaristas han dejado sólo al portugués tras su último desplante. El ex portero Peter Schmeichel dijo: «Es la primera vez que puedo decir que estoy decepcionado con él». Ten Hag ya ha podido pudo decirlo varias. En la anterior jornada, CR7 no se tomó nada bien que lo cambiaran en el minuto 70 del partido ante el Newcastle y con cero a cero en el marcador. «Nadie está contento cuando le cambian, especialmente él», le justificó Ten Hag. En un amistoso en verano contra el Rayo, se marchó en el descanso. «Es inaceptable, somos un equipo, tienes que quedarte hasta el final», dijo el entrenador holandés. Al final del segundo partido de liga, tras caer goleado ante el Brentford por 4-0 y ponerse colista con dos derrotas, se negó a saludar a los seguidores, y Ten Hag decidió sentarlo en el banquillo cuatro partidos seguidos, en los que el United ganó todos.
«Necesitamos buena presión»
El puesto de Cristiano está siendo para Sancho, o para Martial, o para el brasileño Antony, al que ficho el United por 100 millones de euros cuando ya veían a Cristiano fuera del equipo; pero especialmente es para Rashford, de quien Ten Hag se molestó en explicar qué cosas hace que no hace el portugués: «Necesitamos buena presión, crear espacios para beneficiar a otros jugadores».
El entrenador holandés reconoció que había visto marcharse al jugador por el túnel de vestuarios. Le había mandado calentar en la segunda parte hasta que el equipo se puso dos a cero, y prefirió dar entrada a otros. Según el Daily Mail, Cristiano se habría negado a entrar en los últimos minutos. Y de nuevo el Instagram de Katia Aveiro recogía el sentir de su hermano, calificando de «falta de respeto» y «desprecio» lo ocurrido, y pidiendo la destitución de Ten Hag.
Por ahora, y a la espera de una posible multa económica, el técnico ha decidido dejar a Cristiano fuera de la convocatoria para el partido de mañana ante el Chelsea y quién sabe si alguno más hasta Halloween, cuando se cumplen 19 años de su primer gol con el United. Veremos si Ten Hag permite el homenaje.
