Madrid y Barça, a un paso de lo (casi) nunca visto: desde 2004 sin españoles en la Final Four y un milagro al que agarrarse

Madrid y Barça, a un paso de lo (casi) nunca visto: desde 2004 sin españoles en la Final Four y un milagro al que agarrarse

Aquel 2004 Arvydas Sabonis fue el MVP a sus 39 años de una Euroliga que el Real Madrid ni disputó. Tau Cerámica, Unicaja y Pamesa Valencia sí, junto al Barça, incapaz de defender su flamante corona del curso anterior, la primera de su historia. Rarezas.

Fue un cúmulo de circunstancias que jamás se ha vuelto a repetir. En la Final Four de La Mano de Elías no hubo entonces ningún equipo español presente para presenciar como el Maccabi de Anthony Parker, Jasikevicius y Vujcic levantaba el título. Al Barça de Pesic, mermado por las lesiones, el Montepaschi le dejó fuera en el Top 16.

Desde entonces, y fueron 19 las ocasiones (en 2020 no se disputó por la pandemia), siempre hubo al menos un nacional en la lucha por el título. Ningún país puede presumir de lo mismo, cuatro Euroligas por el camino. Aunque el chollo se le agota al baloncesto nacional, heridos de gravedad Barça y Madrid en sus series de cuartos de final contra Mónaco y Olympiacos respectivamente. A pesar del apagón, los griegos pudieron llegar el lunes a la capital de España por avión desde Atenas y, si vuelve la normalidad, el tercer partido se disputará esta noche en el Palacio (21.00 h.).

El 0-2 con el que ambos viajan de vuelta es casi un muro imposible de levantar. Lo primero son las sensaciones, las que arrastran desde la temporada regular, donde los dos tuvieron que reaccionar en las jornadas finales para evitar males mayores. El Barça, que ganó seis de sus últimos siete duelos, accedió directamente a los playoffs como quinto, ‘beneficiado’ por el triple empate. El mismo que condenó al Madrid (seis de seis en el tramo final) a un ‘play-in’ del que casi no sale con vida tras el susto inicial contra el Paris Basketball.

Joan Peñarroya, con Punter y Brizuela.SEBASTIEN NOGIEREFE

La historia está en su contra. De forma rotunda. Aunque puestos a rascar gestas, emergen dos del Real Madrid como asideros desde los que soñar. Hace dos años también se encontraron con un 0-2, dos derrotas contra el Partizan, ambas en el Palacio, y luego, tras la tremenda trifulca que acabó con varios sancionados en los dos equipos, enhebró tres asombrosas y dramáticas victorias para colarse (y ganar) en la Final Four. Hicieron historia y a ese espíritu se agarran: fue la única vez de 30 ocasiones que alguien levantó un 0-2 o un 2-0. Tampoco estuvo lejos lo de 2018 contra el Panathinaikos, donde perdieron de paliza el primero y ganaron los tres siguientes (para después alzar el título en Belgrado). Expertos en lo imposible. «Tenemos que mantener la cabeza alta, mantenernos unidos. Este equipo ya cambió la serie hace dos años, tenemos que pensar en positivo», pronunció Facundo Campazzo tras volver a caer en el Pireo.

La última vez que el Madrid no estuvo en la Final Four fue en 2021 (cayó en cuartos contra el Efes), cuando el Barça fue subcampeón en Colonia. La última vez que el Barça se ausentó fue el año pasado, cuando el Madrid perdió la final ante el Panathinaikos. En 2022 y 2023 se las vieron en semifinales (también habían coincidido en 2013 y 2014). La última vez que ninguno de los dos compareció fue en 2016, presente el Baskonia.

Los azulgrana, toda la temporada a contracorriente de lesiones, no fichajes y espantadas, han sufrido dos duras derrotas en la Sala Gaston Medecin, abrumados por la agresividad del Mónaco de Vassilis Spanoulis. «Si queremos volver aquí en 10 días, tenemos que mejorar sobre todo en defensa», admite Joan Peñarroya.

Más allá de la evidente crisis de la Euroliga (el otro participante de este curso, el Baskonia, acabó 14º), hay vida y plenitud en el baloncesto español. En la próxima Final Four de la Baskeball Champions League -del 9 al 11 de mayo en Atenas- volverán a estar Tenerife y Unicaja (en las últimas cinco ediciones hubo cuatro campeones nacionales). La semana pasada el Bilbao Basket alzó el primer título de su historia al ganar la final de la FIBA Europe Cup al PAOK de Salónica. Y un poco más allá, el Gran Canaria cayó en la misma final de la Eurocup ante el Hapoel de Tel Aviv.

kpd